E.P: ¿Le gusta a Ud. el fútbol?

            Me encanta. En el pasado, me ponía los vídeos de Modric e Iniesta, y quería ser como ellos. En el presente, reviso mis partidos para corregir cosas, y me fijo en los grandes centrocampistas para seguir aprendiendo. 

E.P: ¿Cuál es su primer recuerdo del mundo del fútbol?

            De niño, la volea de Zidane, en la Novena del 2002. Me quedé pegado a la tele. Ahora, en el Real Madrid, he comprendido que la Champions es una competición especial para ese club. Las noches de Champions del Bernabéu son increíbles.

E.P: ¿Qué hace una tarde cualquiera en Madrid?

            Mis días son tranquilos. Me encanta dormir y cuando puedo hago la siesta. Después, paseo con mi mujer o con Luka [Modric] y su familia. Nosotros no tenemos niños todavía y estamos más libres. Madrid es una de las mejores ciudades del mundo. La gente me reconoce cada vez más por la calle, y es respetuosa. Soy feliz aquí. El ritmo de vida me recuerda a Croacia, y es mejor que en Italia, donde hay más estrés.

E.P: Es uno de los habituales en el comedor de Valdebebas.

            ¡Es que Valdebebas es una maravilla! ¿La has visto bien? Ningún club del mundo tiene esto, es increíble. Desayuno aquí, entrenamos a las 11 y luego como con los compañeros muchos días.

E.P: ¿Cómo le animó Zidane a venir al Madrid, ante las buenas ofertas que tenía?

            Si Zidane te dice que vengas, que vas a jugar y que confía en ti, te vienes. ¡Es Zidane! Y que te diga algo así alguien como él, uno de los mejores de todos los tiempos, es un privilegio. Además, hablamos del Real Madrid. ¡Cómo no vas a venir aquí! Es un honor formar parte del club más grande del mundo.

E.P: ¿Qué consejo le dio Modric cuando Ud. llegó al Madrid?

            De fútbol, pocos, porque decía que estaba preparado para jugar en este club. Me dijo más cosas de la vida. Por ejemplo "no te vuelvas loco. Debes estar tranquilo y tener la cabeza fría". Sólo tuve que seguir su ejemplo. Y por eso todavía sigo aquí.

E.P: ¿Qué le pide Zidane?

            Mucho trabajo defensivo. Y con el balón jugar rápido, fácil, y llegar arriba con confianza cuando pueda. En esto creo que puedo mejorar, como el que más.

E.P: Pues a veces da la sensación de que Ud. se frena, y que podría seguir driblando rivales hasta el área.

            Ja, ja... Es verdad, en ocasiones acelero demasiado... Aún tengo mucho que trabajar, pero iré a más cada año.

E.P: ¿Está contento con su rol en el equipo?

            Soy joven y mi rol es todavía aprender. Estoy contento porque aquí hay oportunidades para todos, y eso que somos muchos y la elección es difícil. Así que, cuando salgo al césped, lo doy todo. En este equipo todos podemos ser titulares, sea cual sea el partido.

            El espíritu de este equipo es ganar y ganar, y estar preparados para hacer cosas grandes. En los partidos grandes el equipo se pone serio y duro, y sale su mejor versión. Los títulos lo dicen todo.

E.P: Ahora espera el Mundial de Rusia. ¿Cómo ve a su selección de Croacia?

            Sí, estamos en ello. Además, Croacia cuenta con el mejor futbolista de su historia, sin duda. Modric es un tío increíble, un gran amigo. Estamos mucho juntos desde que coincidimos en la selección. Es un orgullo tenerlo como amigo en este Mundial, así como a Iván [Rakitic].

E.P: Es Ud. un creyente reconocido. ¿Pero tiene tiempo para ser practicante?

            Los domingos voy a misa, a una iglesia cercana a mi casa de Madrid. Y antes de jugar siempre rezo. Eso es algo muy importante para mí.

 

* Mateo Kovacic nació en Linz el 6 mayo 1994, en plenas Guerras Yugoslavas, y debutó en el mundo del fútbol en 2010, con su equipo local del Dinamo de Zagreb. El año 2013 fichó por el Inter de Milán, y el año 2016 por el Real Madrid. En 2017, y con 23 años, contrajo matrimonio con la joven modelo Izabela Andrijanic. Su mundial de Rusia será el 2º que vive con su selección de Croacia, con la que ya ha marcado 32 goles.