MITO DE HABIS

 

Pieza 44 de las Filípicas de Pompeyo,

sobre los misterios que rodearon Tartessos

 


Trabajo 10 de Hércules, consistente en robar los bueyes tartésicos de Gerión

Madrid, 1 diciembre 2018
Manuel Arnaldos, historiador de Mercabá

a) Texto

1 Saltus uero Tartessiorum, in quibus Titanas bellum aduersus deos gessisse proditur, incoluere Curetes, quorum rex uetustissimus Gargoris mellis colligendi usum primus inuenit. 2 Huic cum ex filiae stupro nepos prouenisset, pudore flagitii uariis generibus extingui paruulum uoluit ; sed per omnes casus Fortuna quadam seruatus ad postremum ad regnum tot periculorum miseratione peruenit. 3 Primum omnium cum eum exponi iussisset et post dies ad corpus expositi requirendum misisset, inuentus est uario ferarum lacte nutritus. 4 Deinde relatum domum in tramite angusto, per quem armenta commeare consueuerant, proici iubet, crudelis prorsus, qui proculcari nepotem, quam simplici morte interfici maluit. 5 Ibi quoque cum inuiolatus esset nec alimentis egeret, canibus primo ieiunis et multorum dierum abstinentia cruciatis, mox etiam suibus obiecit. 6 Itaque cum non solum non noceretur, uerum etiam quarundam uberibus aleretur, ad ultimum in Oceanum abici iussit7 Tum plane manifesto quodam numine inter furentes aestus ac reciprocantes undas, uelut naue, non fluctu ueheretur, leni salo in litore exponitur, nec multo post cerua adfuit, quse ubera paruulo offerret. 8 Inde denique conuersatione nutricis eximia puero pernicitas fuit ; inter ceruorum greges diu montes saltusque haud inferior uelocitate peragrauit. 9 Ad postremum laqueo captus regi dono datus est. Tunc et liniamentorum similitudine et notis corporis, quae inustae paruulo fuerant, nepos agnitus. 10 Admiratione deinde tot casuum periculorumque ab eodem successor regni destinatur. 11 Nomen illi inpositum Habidis, quin ut regnum accepit, tantae magnitudinis fuit, ut non frustra deorum maiestate tot periculis ereptus uideretur. Quippe et barbarum populum legibus uinxit et boues primus aratro domari frumentaque sulco quaerere docuit et ex agresti cibo mitiora uesci odio eorum, quae ipse passus fuerat, homines coegit. 12 Huius casus fabulosi uiderentur, ni et Romanorum conditores lupa nutriti et Cyrus, rex Persarum, cane alitus proderetur. 13 Ab hoc et ministeria seruilia populo interdicta et plebs in septem urbes diuisa. 14 Mortuo Habide regnum per multa saecula ab successoribus eius retentum. In alia parte Hispaniae quae ex insulis constat, regnum penes Geryonem fuit. In hac tanta pabuli laetitia est, ut, nisi abstinentia interpellata sagina fuerit, pecora rumpantur. 15 Inde denique armenta Geryonis, quae illis temporibus solae opes habebantur, tantae famae fuere, ut Herculem ex Asia praedae magnitudine inlexerint. 16 Porro Geryonem ipsum non triplicis naturae, ut fabulis proditur, fuisse ferunt, sed tres fratres tantae concordiae extitisse, ut uno animo omnes regi uiderentur, nec bellum Herculi sua sponte intulisse, sed cum armenta sua rapi uidissent, amissa bello repetisse.

“Los cunetes poblaron el territorio de Tartessos, en cuyos bosques se dice que los titanes hicieron la guerra contra los dioses, y cuyo rey más antiguo, llamado Gárgoris, fue el que inventó la costumbre de recoger la miel. Como a éste le naciese un hijo procedente del estupro de una hija, por la vergüenza del castigo, quiso matar al pequeñuelo por distintos procedimientos. Pero conservado Habis por una fortuna en todas las vicisitudes, al final llegó al trono por conmiseración de tantos peligros. El primero de todos fue que le mandó exponer, y cuando al cabo de unos días ordenó observar el cuerpo del expósito, lo encontró alimentado por la leche de distintas fieras. Después, llevado a casa, mandó arrojarlo en un sendero estrecho por donde solían pasar los rebaños, proceder crudelísimo, porque prefirió que su nieto fuera pisoteado en vez de matarlo de una muerte simple. Pero también esta vez quedó incólume y no careció de alimentos. Lo echó entonces a los perros azuzados por muchos días de abstinencia, y más tarde a los cerdos. Pero como no sólo no recibiese daño alguno, sino que incluso se alimentó de sus ubres, al final lo mandó arrojar al océano. Entonces claramente se manifestó un numen, y entre las olas agitadas le condujo como en una nave, no por una corriente, siendo depositado en el litoral en mar tranquilo. No mucho después se presentó una cierva que ofreció sus ubres al pequeño. Del trato con su nodriza el niño adquirió una enorme ligereza de pies. Entre las manadas de ciervos recorría montes y bosques sin cederles en velocidad. Al final, capturado en un lazo, fue regalado al rey Gárgoris. Entonces fue reconocido como su nieto por la semejanza de los rasgos y las marcas del cuerpo que habían sido grabadas a fuego al muchacho. Por la admiración ante tantas aventuras y peligros fue destinado al trono por el rey. Se le impuso el nombre de Habis, y cuando recibió el reino fue de tanta grandeza que no en vano parecía elevado por la majestad de los dioses en tantos peligros: pues dio leyes al pueblo bárbaro, fue el primero que enseñó a uncir los bueyes al arado y a cultivar los alimentos. Obligó a los hombres a comer alimentos más civilizados, en vez de los agrestes por el odio de los que habían sufrido. Sus aventuras parecerían fabulosas, si no se les comparase con las de los fundadores de Roma alimentados por una loba, y los de Ciro rey de Persia, alimentado por una perra. Prohibió los oficios serviles al pueblo, y dividió la plebe en siete ciudades. Muerto Habis, el reino fue conservado muchos años por sus sucesores. En otra parte de Tartessos, formada por islas, existió el reino de Gerión. En ella hay tanta abundancia de pastos que si no se pusiera coto a la alimentación, los ganados reventarían. Por lo cual los rebaños de Gerión, que entonces era lo único que constituía la riqueza, alcanzaron tanta fama que tentaron a Hércules desde Asia por el tamaño de sus bueyes. Además no fue Gerión de triple naturaleza, sino que eran tres hermanos de tanto parecido y concordia que parecía que gobernaban con el mismo ánimo. Tampoco hicieron la guerra a Hércules de su propia voluntad, sino que viendo cómo se llevaba sus rebaños, intentaron recobrarlos por la fuerza”.

b) Contexto

            Marco Justino fue historiador romano del siglo II d.C. Poco se conoce de su vida, pero sí que fue el autor de Epítome, un resumen del Historiarum Philippicarum Libri de Pompeyo Trogo, escrito en el s. I a.C. y en cuyo libro 44 fue insertado el helénico Mito de Habis. La obra original de Trogo se perdió, pero el resumen que hizo de ella Justino se ha preservado.

            El tema principal del Epítome de Justino es la descripción del ascenso e historia de la monarquía macedónica, centrada sobre todo en Filipo II de Macedonia y la educación que hizo de su hijo Alejandro III Magno. De ahí que viniera a colación esta vieja historia:

-del rey Gárgoris (gigantes malvado) y su hijo Habis (nacido del incesto y criado entre fieras), paráfrasis de Filipo y Alejandro,
-de los toros de Gerión (de tamaño afamado) robados por Hércules (héroe helénico), paráfrasis de la calidad de los caballos que Filipo estaba criando en Macedonia, para vencer a los persas.

            Nos centraremos en el Mito de Habis, corazón de la pieza 44 de Filípicas, pero atendiendo brevemente a los también presentes:

-Mito de Gárgoris, sobre el padre de Habis, que encabeza la pieza en la descripción que se hace de Tartessos,
-Mito de Gerión, sobre uno de los sucesores de Habis, que cierra la pieza en su episodio con Hércules.

b.1) Origen del Mito

            El Mito de Habis era conocido en Grecia desde los tiempos de Hesíodo y Homero. Pero nos ha llegado únicamente a través de la copia que hizo Justino de Pompeyo Trogo (libro XLIV, 4-16). Por tanto, se trata de una fuente muy alejada de los hechos que se describen, del final de la Edad de Bronce (ca. 1.100 a.C) en el sur de España.

            Evidentemente y dado el estado actual de la cuestión, no podemos descartar que estemos:

-ante un cuento oral autóctono,
-ante una reinterpretación griega escrita del cuento indígena,
-ante una extrapolación de mitos universales conocidos por todos.

            Lo que Pompeyo nos dice[1] es que: “los bosques de los tartesios, en los cuales se dice que los titanes lucharon contra los dioses, fueron habitados por los cunetes, de los cuales el rey más antiguo de quien se tiene noticia era Gárgoris”.

            Existen varias hipótesis:

-la de Schulten, de considerar que éste era un mito evemerístico[2] de fondo histórico,
-la de Blázquez, de considerar que el mito era de tipo oriental pre-indoeuropeo,
-la de García Moreno, de plantear este mito como una reelaboración antropológica de la filosofía helenística.

            De lo que no cabe duda es de que, sea el que sea su origen, el contexto cultural de este mito pertenece a la tradición mediterránea oriental, con influjos helénicos en su transmisión, hasta llegar a Pompeyo Trogo y Justino.

b.2) Finalidad del Mito

            El Mito de Habis sirvió básicamente para explicitar la ideología de la monarquía sacra. Gárgoris y Habis, padre e hijo, expresan dos modelos de poder, complementarios y necesarios para una misma sociedad, que era de tipo agrícola y urbana, comerciante y real. Así, lo que el mito buscaba era demostrar que la monarquía sacra y hereditaria, justificada por la voluntad divina, era la garante de la unión estatal.

            Pero también se dan dos pasos más. Pues este modelo de sociedad (el monárquico sacro-hereditario) necesitaba el corolario de una nueva cosmogonía:

-el paso de la vida salvaje a la vida urbana, que se produce en Habis, al preferir la vida civilizada a la vida salvaje para él y su reino,
-el avance mental de lo pasado a lo presente, que se produce en Gárgoris, que pasó del abandono a su hijo a reconocerlo y colocarlo en su trono.

b.3) Paralelismos del Mito

            El relato mítico de Habis rememora otros mitos griegos, próximo-orientales y romanos, con mayor o menor plasticidad, pero con similares ingredientes.

            Habis es un héroe privilegiado, protegido por los dioses, y como lo fue:

-Keret, que fue librado milagrosamente tras ser lanzado al mar,
-Sargón de Akkad, que fue arrojado al río y criado por un jardinero con la ayuda de Istar,
-Moisés, salvado de las aguas del Nilo,
-Rómulo y Remo, amamantados por una loba,
-Semiramis, abandonada recién nacida en un bosque y alimentada por unas palomas,
-Ciro de Persia, criado por unos pastores.

            La obra civilizadora de Habis evoca de igual modo las civilizaciones precedentes de:

-Teseo, rey de Atenas, que dio a conocer el arado a la polis ática,
-Triptolemo, rey e hijo de reyes, que aportó igualmente el arado a su reino,
-Italo, que dio nombre a Italia, y fue igualmente un rey legislador,
-los escitas, cuya
introducción del arado coincidía también con la institución monárquica.

            En cuanto a la ordenación social que hizo Habis en Tartessos, recuerda el Mito de Habis a los mitos de:

-Teseo, que estructuró a Atenas en clases,
-Rómulo, que dividió a Roma en tribus.

            Por último, y según Caro Baroja, la organización estatal del mito, enclavada en la región tartésica del Mediterráneo extremo-occidental, se asemeja también mucho a la de otros estados mediterráneos, como la del reino de Creta (donde su primer rey Minos dictó leyes y fue el ejemplo primero de gobernador).

c) Contenido

c.1) Tartessos

            Fue el territorio en cuyos bosques los titanes hicieron la guerra contra los dioses”, nos dice el vers. 1,1 del Mito.

            Se refiere a las Guerras Titánicas que tuvieron lugar entre los dioses y los titanes, por la primacía entre ellos. Se habían desarrollado a lo largo de 10 años, en varios puntos del Mediterráneo, y mucho antes de la existencia de los humanos. Batallas que, según Hesíodo en su Teogonía, se habían librado entre:

-los dioses, o divinidades buenas, que residían en el Olimpo y lograron salir victoriosos sobre la rebelión de los titanes,
-los titanes, o divinidades caídas, que se habían hecho malos, se habían refugiado en el monte Otris y desde allí planificaron batallas rebeldes contra los dioses, para arrebatarles el monte Olimpo.

            El hecho de colocar a los cunetes como guardianes de estos bosques (vers. 1,2), tras la Batalla Titánica de Tartessos (vers 1,1), indicaría que los dioses salieron victoriosos de este choque, por lo menos en esta ocasión.

c.2) Los cunetes

            Poblaron el territorio de Tartessos”, nos dice el vers. 1,2 del Mito.

            Existe cierta confusión al respecto, pues Trogo menciona a los curetes como pobladores de Tartessos, mientras los estudiosos se decantan por el nombre de cunetes. Incluso hay terceros que hablan de curetes y cunetes, como dos cosas distintas.

            No obstante, en ningún caso se trata de los habitantes de Tartessos, ni del nombre que se daban a sí mismos los indígenas de Tartessos, ni del topónimo que Grecia aplicaba para referirse a ellos.

            En la mitología griega, los cunetes eran unos diosecillos juveniles ancestrales que:

-hicieron ruido en torno a Cronos, bailando y haciendo música, mientras éste se tragaba a sus hijos y para que no se oyesen los llantos,
-
habían criado a Zeus, hijo de Cronos, en una cueva escondida de Creta, junto a las ninfas de Ida.

            Se afirma, pues, que el territorio donde pasaron a vivir estos diosecillos juveniles fue Tartessos, tras el final de la Batalla Titánica de Tartessos, y nada más. Lo que no deja de ser novedoso, pues hasta ahora tan sólo se había mencionado que los cunetes habían vivido en Creta.

c.3) Rey Gárgoris

            Su rey más antiguo se llamaba Gárgoris, inventor de la miel”, nos dice el vers. 1,3 del Mito.

            Se trata de uno de los aspectos de Tartessos sobre el que existe más información: el de su monarquía. Pues todas las fuentes antiguas coinciden en afirmar que Tartessos, fuera lo que fuese, estaba gobernado por reyes. No obstante, las noticias sobre algunos reyes de Tartessos muestran claramente una mezcla de elementos míticos, legendarios e históricos.

            Ello sucede con las noticias relativas a Gárgoris, fundador de Tartessos y al que se atribuye la invención de la apicultura. Un elemento mítico (Gárgoris) y otro legendario (la invención de la apicultura) que Grecia aplicó a la región de Tartessos, su histórico “Dorado de Paz”, capaz de rezumar a nivel literario leche y miel.

            Gárgoris fue un rey que cometió un pecado gravísimo (el incesto, como se verá a continuación), pero tras el cual reacciona y evoluciona:

-vengativamente, arrojando al bebé a las fieras, para que no quedara rastro de él,
-religiosamente, dándose cuenta de que la divinidad lo salvaba y cuidaba,

-arrepentidamente, pidiendo a sus súbditos que lo devolviesen vivo, cosa que hicieron,
-honestamente, reconociendo al niño como suyo propio,
-caballerosamente, admirándose por todos los peligros que había superado, hasta nombrarlo su heredero.

c.4) El hecho del incesto

            A Gárgoris le nació un hijo, procedente del estupro de una hija”, nos dice el vers. 2,1 del Mito.

            Habis fue el fruto del incesto de un padre con su hija, y fue hijo de su abuelo y de su hermana. Esto no debió ser costumbre habitual en la región, pues se omite ex-profeso el nombre de la joven (hija, madre y hermana a la vez), y se intenta hacer olvidar el fruto de lo sucedido (mandando asesinar al bebé, hijo y nieto a la vez).

            No obstante, esto sí que era costumbre habitual dentro del mundo mitológico de los dioses, y también de la zona geográfica de donde provenían los cunetes: Creta. Pues para el mundo de los dioses podía ser bueno agudizar las virtudes (mediante el comercio sexual con seres iguales), y para el mundo minoico había que:

-evitar la procreación de defectos, evitando el comercio consanguíneo con seres defectuosos,
-aumentar la procreación de virtudes, favoreciendo el comercio consanguíneo con seres viriles.

            El hecho fue que Gárgoris mantenía relaciones incestuosas con una hija, cuyo nombre se ha perdido, y a la que dejó embarazada. Tras lo cual mandó encerrarla, para infundir miedo a la niña, para que ésta no pudiese hablar al público, y para que su embarazo y parto tuviesen lugar de manera desapercibida, en el fondo de una celda.

c.5) Príncipe Habis

            Fue conservado por la fortuna en todas sus vicisitudes, llegando al final de ellas al trono por conmiseración de tantos peligros”, nos dice el vers. 2,2 del Mito, lo cual sigue describiendo a continuación, hasta el vers. 14,1.

            Hijo del anterior, Habis pudo ser cunete o no, pues estamos todavía en la etapa mitológica de Tartessos, y en la duda de si existían cunetes femeninas con quienes Gárgoris tuvo a su hija, y de si el acto incestuoso contra una deidad provocó la colera divina.

            Lo que sí está claro es que, tras su nacimiento, Habis fue cuidado por la divinidad. Porque el bebé:

-fue arrojado a una jauría de perras y cerdas hambrientas, mas el niño fuese respetado y agasajado por éstas,
-fue arrojado a alta mar por los siervos de su padre, mas el niño flotó y las olas le protegieron,
-naufragó en una playa perdida, pero fue encontrado y protegido por una cierva, que además le amamantó y crió.

            Habis creció como un salvaje, pero esto le permitió mamar la energía y libertad de las tierras tartésicas. Hasta que un día, en plena cacería, fue él mismo la víctima de una trampa. Apresado y conducido a la presencia de su padre, éste lo reconoció como suyo, reconoció la mano divina sobre él, y respetó la voluntad de los dioses sobre el destino, nombrándole como su único sucesor.

            Fue Habis un monarca sabio, generoso, prudente y grande. Obligó a cumplir leyes, prohibió la vuelta al pasado, evolucionó las técnicas agrícolas, y fundó ciudades civilizadas. Fue la imagen tartésica que la mitología griega enseñó, prototipo de reinado sedentario, pacífico y civilizado, en el extremo perdido occidental.

c.6) Los bárbaros

            Habis dio leyes a este pueblo de bárbaros”, nos dice el vers. 11,2 del Mito.

            Existen dos concepciones, casi antagónicas, respecto a este concepto de bárbaro en el Mito:

-Racista[3], siguiendo la tradicional interpretación de fuentes griegas, que de forma regular emplean el término de forma despectiva, para designar como inferiores a los pueblos con los que Grecia se confronta;
-No racista[4], la de algunos autores para los que el término no tenía la connotación racista moderna. Pues, según éstos:

-los griegos estimularon a los bárbaros a participar de la cultura griega, y a casarse libremente,
-los europeos, asiáticos y africanos eran incluidos en el concepto sonoro de Helade,
-el propio Alejandro III Magno dio ejemplo anti-racista, casándose con una bella princesa bárbara (una afgana).

            Con todo, en el Mito se explicita que el concepto bárbaro conllevaba en Tartessos:

-no vivir bajo la ley,
-comer alimentos agrestes y poco civilizados.

c.7) Rey Gerión

            Mantuvo su reino en otra parte de Tartessos, formada por islas”, nos dice el vers. 14,2 del Mito.

            Se trata del siguiente personaje en entrar en escena, justo antes de la llegada de Hércules. Por ello (por Hércules), aparece separado en el tiempo de Gárgoris y Habis, aunque Pompeyo Trogo lo mencione entre la lista de sucesores del reino tartésico. Se puede hablar, por tanto, de la pieza separada del Mito de Gerión. Pero nunca del carácter histórico de Gerión, ni que por razón de historicidad se separó en el tiempo del resto de reyes mitológicos de Tartessos.

            La mención más antigua de Gerión se lee en la Teogonía de Hesíodo del s. VIII a. C, y por tanto, mucho antes de que lo hiciera Pompeyo. Según Hesíodo Crisaor engendró al tricéfalo Gerión, unido con Calírroe, hija del ilustre Océano, hasta que a éste le mató el fornido Heracles”. Pompeyo, por tanto, tan sólo aclara el carácter tricefálico de Gerión, consistente en:

-no ser él de triple naturaleza, divina, gigante y humana, a la hora de gobernar;
-sí que en su parto nacieron 3 gemelos, y junto a sus otros 2 hermanos gobernó en concordia.

            Según escribe Hesíodo en su Teogonía, Gerión fue hijo mitológico de:

-Calírroe, hija de Océano,
-Crisaor, gigante y hermano del caballo Pegaso. Y el más violento de los mortales, pues había nacido de Gorgona Medusa
[5], justo cuando ésta estaba siendo asesinada por Perseo.

            En base a la descripción geográfica del lugar, Gerión mantuvo la capital tartésica en torno a Cádiz. Y a nivel de búsqueda arqueológica, éste monarca habría nacido:

-en una roca de la isla de Eriteia, según Estesícoro de Himera[6],
-en un rincón de un islote de Chipiona, según Schulten
[7].

            Sobre la triple naturaleza de Gerión, está claro que se trata de una descripción mitológica. Pues para entenderla hay remontarse al trabajo 10 de Hércules (de posterior estudio), que consistió en el robo de su ganado. Para poder hacerlo, el héroe griego debió enfrentarse y matar a este gigante rey de Tartessos, del que se dice que gozaba legendariamente de: enorme corpulencia, alas, tres torsos y tres cabezas.

c.8) Los toros

            Alcanzaron tanta fama por su tamaño, que tentaron al mismo Hércules desde Asia”, nos dice el vers. 15 del Mito, tras lo cual sigue describiendo que los hermanos de Gerión hicieron la guerra a Hércules no por propia voluntad, sino al ver cómo se llevaba sus rebaños por la fuerza” (vers. 16,2 y último del Mito).

            En efecto, Grecia trasladó al extremo occidental de España el mito de Gerión y sus bueyes, robados por Hércules. No obstante, esta identificación de Tartessos como lugar del trabajo 10 de Hércules no se plasmó por escrito hasta fecha bastante reciente, en un fragmento del poema épico Gerioneida, del poeta Estesícoro de Himera, de comienzos del s. VI a.C.

            Y es que Gerión había aparecido siempre en la tradición mítica como un monarca particularmente rico, propietario de una copiosa ganadería, abundante en toros “de amplia frente” y bajo la guarda de:

-el pastor Euritión, “servido por un feroz perro”,
-su hermano Cerbero, “temible vigilante de las puertas del infierno”.

            De ahí la dificultad de Hércules para robar tan custodiado ganado, en estas tierras extremas que daban a la tierra de los muertos (pues para Oriente el estrecho de Gibraltar era el fin del mundo, y más allá de él estaba el mundo de los muertos).

            Incluso se dice que Hércules tuvo que matar primero a los guardianes del rebaño de Gerión, y al mismo monarca en sus 3 cuerpos (entiéndase gigantez), para poder hacerse después con los toros. Tras lo cual Hércules los embarcó en la copa del sol de su barco y se los llevó a Argos, cumplimentando el trabajo 10 de los 12 que le había impuesto la sibila de Delfos, para penar sus culpas por haber matado a su mujer Mégara.

            Ya en su camino de regreso, Hércules fue atacado por unos indígenas del lugar (hermanos de Gerión), y tuvo que enfrentarse a los mismos hermanos de Gerión, a los que también pudo vencer.

d) Comentario

d.1) Recurso monárquico a la divinidad

            El gran bloque de análisis interno en torno al Mito de Habis lo constituye el recurso a la divinidad que hace el autor, para defender los modelos sociales y políticos que la monarquía (o gobierno absolutista) llevaba consigo.

            Pompeyo Trogo (39 a.C-14 d.C) recogió este mito en sus Filípicas porque tanto en el mito como en sus Filípicas defendía las políticas romanas de control legal y oficial: el imperio de Augusto del 29 a.C, que había cambiado la democracia de la República por la “monarquía” imperial del emperador.

            Y es que Augusto propugnaba que el poder estaba legitimado por la divinidad, y todos sus seguidores defendían que eso había sucedido en los grandes imperios de la Antigüedad[8]. Y así lo imponía la propaganda y derecho oficial romano, y a esa ola se subió el escritor galo-romano Trogo.

            Perfecto el ensayo de Trogo, por tanto, al sentenciar que:

-Gárgoris necesitaba a su hijo como sucesor, por ley natural y a pesar de las inmoralidades que pudiesen estar presentes,
-Habis había sido escogido y debidamente preparado por los dioses y la providencia,
-la razón de su elección era más poderosa que ambos juntos, pues en cualquier momento los dioses podrían destruirlo todo, como hicieron al futuro rey Gerión.

d.2) Otros elementos de análisis

            Muchos serían los elementos educativos, culturales, informativos, históricos y religiosos a analizar sobre el Mito de Habis, y tanto del mundo indígena tartésico cuanto del sustrato griego de fondo. Cabría resaltar entre ellos:

-el concepto oriental de riqueza, pues los rebaños de Gerión era el único motivo de riqueza para Asia,
-el modelo originador de distribución urbanística, pues
Habis dividió a la plebe en 7 ciudades,
-el necesidad de una economía redistributiva agraria, pues
Gerión tuvo que poner coto a la alimentación, dada la abundancia de pastos,
-la alta valoración por la calidad de materias primas,
pues el tamaño de los bueyes tentaron a Hércules,
-el curriculum de inventos en la Antigüedad, al que Gárgoris se unió con su invento de la apicultura,
-la cuestión de monarquías hereditarias o no, dado que Gárgoris no esperaba ser sucedido por su hijo, pero luego recapacitó,
-la necesidad de gobiernos pacíficos estatales, pues en Tartessos
la concordia gobernaba con un mismo ánimo.

d.3) Trasfondo educativo estoico

            En el prefacio de su Epítome, nos dice el copista Justino que: “Habiendo compuesto Pompeyo Trogo en lengua latina las historias griegas de todo el orbe, para que en nuestra propia lengua pudiera leerse todo lo que ocupó a los historiadores griegos… yo tuve la suerte de formar de ellas un breve florilegio:

-omitiendo las cosas que no eran necesarias, ni por el placer de conocer ni por su ejemplo moralizante,
-para que tengamos, quienes ya las hemos aprendido en griego, con qué recordarlas; y quienes no, con qué aprenderlas”.

            Al igual que Trogo, su copista Justino (165-210 d.C) también fue cronista romano al servicio de la propaganda oficial imperial. Y no fue ajeno en su obra a este trasfondo. De hecho, ya hemos mencionado que en lo que tenía que haber sido una traducción literal del mito griego al latín[9], él resume, omite y adapta muchas de sus partes.

            Es lo que rezuma este extracto del Mito, respecto de la moral oficial estoica:

-implícitamente, en toda la obra moralizante de Habis con la naturaleza, familia, entorno real, acceso al trono e insistencia en la civilización;
-explícitamente, bajo las frases de “vergüenza y castigo por el incesto”… y sobre todo cuando se dice que “Gárgoris reconoció a su hijo por las marcas del cuerpo, que habían sido grabadas a fuego al muchacho”.

            La letra, con sangre entra. Si se interpreta de la manera más literal, representa el principio pedagógico según el cual es necesario el castigo físico severo para que los niños memoricen los contenidos de estudio. En la interpretación más laxa posible, podría significar que el estudio cuesta un esfuerzo arduo.

            Para los estoicos, había un dios central que era la educación, que se adquiría con fuego y que penetraba el mundo. Y para ellos era vital conocer ese orden y vivir conforme a él.

            De hecho, el estoicismo no había sido invento romano sino griego (como el Mito de Habis), y había adquirido su mayor difusión del s. II a.C. al s. III d.C[10], en el periodo romano de máxima helenización, y de la copia romana del Mito de Habis.

            La educación estoica, como parece quedar reflejada en el Mito de Habis, era la respuesta:

-griega y luego romana, que reaccionaba al sufrimiento de la finitud (incesto de Gárgoris),
-del educador, cuya misión era infundir el fuego de esta sabiduría (la naturaleza, sobre Habis).

            Esto llevaría al camino:

-de la virtud, como se ve en el arrepentimiento de Gárgoris,
-contrario al sufrimiento, como se ve en el proyecto civilizador de Habis.

            Pero la virtud:

-o se adquiría entera y a fuego, como fue el caso de Hércules, castigado por la pitonisa de Delfos,
-o no se poseía, como era el caso de Gerión, que acabó quedándose sin sus bueyes.

Madrid, 1 diciembre 2018
Mercabá, artículos de Cultura y Sociedad

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[1] cf. JUSTINO, Historiarum Philippicarum libri de Pompeyo Trogo, XLIV,4, 1.

[2] De interpretación hermenéutica, según la ideó EVEMERO DE MESENE en su Hiera Anagrafe, del s. IV a.C.

[3] Según la visión de ANA IRIARTE, recogiendo afirmaciones de JENOFONTE y resto de autores griegos en ese sentido.

[4] Según el punto de vista más común.

[5] Hermana de ESTENO y EURIALE, que vivían en Occidente.

[6] Como recoge ESTESICORO DE HIMERA en su Gerioneia, del s. VI a.C.

[7] Como recoge SCHULTEN en su Tartessos, contribución a la historia más antigua de Occidente-1924.

[8] Egipto, Mesopotamia...

[9] A través de la obra de POMPEYO TROGO.

[10] Desde su fundación por parte de ZENON DE CITIO en el 301 a.C, hasta la gran difusión que adquirió paulatinamente entre las élites romanas.