E.P: Me cita Ud. en un café de desayunos.

            Me gusta este sitio de Newport Beach. Pero, ¿qué esperaba usted, una mazmorra?

E.P: Y llega 15 minutos tarde.

            Sí. Tenía una reunión con ESPN Radio, y justo ayer murió su locutor Stuart Scott. Por eso me entretuve un poco más con ellos. Ahora tengo tiempo libre hasta las 10.

E.P: ¿Cómo se definiría Ud?

            Crecí en Italia de los 6 a los 13 años, porque mi padre jugaba allí. Y por eso la gente cree que soy frágil, que no soy uno de los suyos, que me falta mayor credibilidad en la calle.

E.P: ¿Y como fue esa experiencia en Italia?

            En Italia crecí aislado, en un ambiente que no era adecuado para mí. Yo era el único niño negro, no hablaba el idioma y casi no tuve amigos. Estábamos en una ciudad y al poco nos mudábamos a otra, y había que empezar de nuevo. Hacía amigos, pero nunca era parte de su grupo. Los demás niños crecían juntos, y yo no. Así es como crecí, y esas son las debilidades que tengo.

E.P: ¿Le gusta vivir en Los Angeles?

            Para mí es una suerte, porque esta es una ciudad con muchos actores, músicos, empresarios...

E.P: ¿Se puede ser feliz jugando al baloncesto?

            Las personas sienten que Dios les ha puesto en este mundo para hacer algo concreto. Y yo creo que si ellos sienten que tienen que hacer algo, que lo hagan. No obstante, los jugadores de baloncesto no tenemos tiempo para socializar ni tener muchas relaciones. Pero nos gusta este trabajo, y disfrutamos trabajando.

E.P: Entonces, ¿no les queda tiempo para hacer amigos?

            Pues sí y no. Yo tengo amigos, pero no grandes amigos. Pues un gran amigo te llamará todos los días y recordará tu cumpleaños. Y yo estaré tan envuelto en este mundo, que nunca recordaré esas cosas.

            Las personas con las que yo me relaciono entienden esto, y generalmente son de la misma manera. LeBron y yo nos enviamos mensajes de texto de vez en cuando. Pero en términos de tener grandes amistades, es algo que probablemente yo nunca tendré. Y esto no es un engreimiento, es una debilidad.

E.P: ¿Alguna vez ha pensado que las cualidades que te hacen grande te generan problemas?

            Oh sí. Pero las cosas que hacen las personas normales también. Por supuesto, si no haces nada que sobresalga, tendrás menos problemas. Y si quieres ser el mejor de todos los tiempos en algo, generarás un mundo negativo en tu contra.

E.P: ¿Le hubiera gustado jugar con Magic, Jordan o Bird?

            Por supuesto. Todos habríamos sido compañeros fenomenales.

E.P: ¿Es este tipo de jugadores el que busca los Lakers?

            Esta franquicia quiere jugadores que lleven el escudo a ganar campeonatos. Los jugadores que sean capaces de hacer eso, tiene que venir aquí, y ser cortados por un mismo patrón. El jugador que no se deje cortar bajo esa misma tela, no pertenecerá nunca aquí.

E.P: Ud. terminará este año con 32,482 puntos, 6.000 menos que el líder de todos los tiempos Kareem Abdul-Jabbar.

            Podría jugar durante 5 ó 6 años más, y conseguirlo si quisiera. Pero con el año que viene será suficiente. Si mi objetivo hubiera sido perseguir a Jabbar, lo habría hecho, y mi juego hubiera sido diferente, y habría anotado 37 puntos por partido. Pero ese nunca fue mi objetivo. Mi objetivo era jugar para los Lakers, y sentarme un día en la mesa con Michael y Magic, habiendo ganado el mismo número de títulos que ellos.

E.P: Durante una de sus semanas de vacaciones en Colorado, tuvo Ud. sexo con una trabajadora de hotel.

            Yo tenía 24 años, y no consideraba la importancia de lo que estaba haciendo. Pero cuando la mujer lo publicó, comencé a considerarlo. Fui a hablar con un sacerdote, y eso no volvió a suceder.

            La gente me preguntó si yo tenía un buen abogado, y yo contesté: Por supuesto, uno fenomenal, que es Dios, y que no me va a mandar nada que no pueda manejar. Yo he estado siempre en sus manos. Yo soy católico, crecí como católico, y he hecho católicas a mis hijas.

            Lo que comprendí al salir de Colorado es que eso no podía volver a suceder, y que tenía que volver a ser yo mismo, en lugar del que había sido en ese momento.

E.P: ¿Qué supone que todo el mundo le adore, y cuando hace algo mal le odie?

            Hace tiempo decidí que, le gustara a la gente o no, yo iba a ser lo que realmente soy. A la mierda con toda esa serie de cotilleos, que sólo buscan conseguir acuerdos de patrocinio. Todo eso es superficial. Desde Colorado controlo mis miserias, y si no quiero hacer algo, no lo haré. Nadie va a controlar mi carrera ni a mi familia.

E.P: Pero lo de Colorado afectó a su familia, pues en 2011 su esposa Vanessa solicitó el divorcio.

            No voy a decir que nuestro matrimonio es perfecto. Pero aquello se pasó, y en 13 meses volvimos a reconciliarnos. Hoy seguimos peleando, como todos los matrimonios.

            A nivel atlético, el trabajo del deportista es extremadamente duro. Y el divorcio es como si te dijeran que todo eso no ha valido para nada. ¿Cómo iba yo a luchar todo eso en mi vida profesional, y no iba a hacerlo en mi vida personal? No tendría ningún sentido, sobre todo cuando afecta a mis hijos.

            La lógica es así. Si yo me suicidaría por vencer a los Celtics, igualmente me volvería loco con tal de mantener a mi familia unida.

E.P: Hoy en día está Ud. haciendo un documental titulado La Musa. ¿Qué tal se le da?

            Temáticamente, la película se mantiene en la incógnita de si un tratamiento médico puede ser aceptable para la creación de un genio. En cualquier caso, mi personaje es consciente de la extrañeza draconiana de su personalidad, y de las desventajas de sus ambiciones. Extrañezas y ambiciones que percibe al mismo tiempo, casi indistintamente.

 

* Kobe Bean Bryant nació en Filadelfia en 1978, y fue jugador de baloncesto de Los Angeles Lakers de 1996 a 2016, como líder absoluto del equipo y uno de los 5 mejores de todos los tiempos. Ya con 15 años consiguió que su equipo del instituto Lower Merion pasara del historial de 4-20 a 77-13, ¡ganando el campeonato estatal! Ostenta 5 anillos de la NBA, 18 veces All-Star, 3º máximo anotador de la historia de la NBA con 33.643 puntos (81 puntos en un sólo partido y 61 el día de su retirada), 2 camisetas retiradas por los Lakers y 1 óscar por su corto Dear Basketball. El año 2001 se casó con la joven bailarina Vanessa, con la que sigue casado y enamorado, y con la que ya han tenido 3 hijas: Natalia, Gianna y Bianka. Actualmente colabora en producciones documentales de Los Angeles, y actividades de educación y motivación infantil.