E.P: ¿Cómo conoció Ud. a Robert Kennedy?

            En 1963 trabajaba yo para el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, muy cerca del presidente John F. Kennedy. Había visto a su hermano Robert en varias ocasiones, por ser él fiscal del estado. Pero no habíamos enfatizado hasta la muerte de su hermano, que fue cuando él decidió postularse para el Senado de Nueva York, y empezar así su carrera política. Yo le animé a hacerlo y me puse a su servicio, y él me pidió trabajar con él para su campaña de 1964. Desde ese momento empecé a trabajar para él, desde el otoño de 1964 hasta que murió, en 1968.

E.P: ¿Y cómo le fue en Nueva York?

            Nueva York tenía cientos de problemas distintos, y él quería conocerlo todo. A él le interesaban los temas de impacto mundial, la ayuda que Estados Unidos podía brindar a países extranjeros... Solía viajar mucho a Sudamérica y Sudáfrica, y empezó a luchar por los temas raciales y de desigualdad.

E.P: ¿Cómo era Robert Kennedy?

            Algunas personas han mostrado a Robert como una persona muy conservadora. Y que tras el asesinato de su hermano se convirtió en un líder de la lucha por los derechos civiles, por arte de magia. Pero no fue así. De hecho, Robert siempre había tenido una gran conexión con las personas marginadas. Lo que creo es que eso se acentuó después de haber perdido a su hermano, porque su trabajo ya no era proteger al presidente, sino tomar las riendas y hacer el cambio él mismo.

E.P: ¿Era considerado una figura popular?

            Para algunas personas sí, para otros no.

E.P: ¿Por qué decidió Robert lanzarse a la presidencia?

            Creo que desde que perdió a su hermano, por el aspecto de responsabilidad que tenía con su familia. Pero para ello tuvo que superar algunas dudas que tenía al respecto.

            Pues por un lado él sabía que la única forma de hacer algo es cuando tienes certeza de que vas a ganar, y por otro lado la conciencia le decía que tenía que hacer las cosas por principios, ganase o no.

            De hecho, su lanzamiento a la presidencia no me lo comentó hasta dos días antes de las votaciones demócratas en New Hampshire. Creo que lo que le hizo decidirse a ser candidato fue la crisis en Vietnam.

E.P: ¿Cómo fue la campaña de primarias?

            No fue fácil. Él estaba acostumbrado a estar en el fondo, y a que JFK fuese quien hablara mientras él se aseguraba de que todo marchaba bien. Cuando perdió a su hermano, Robert sentía que tenía que hallar su propia voz, y esto al principio le costó mucho. Pero lo logró eventualmente, y al final de la campaña fue muy bueno en ello.

E.P: ¿Por qué se opuso Robert a la guerra de Vietnam?

            Su hermano JFK había enviado 16.000 tropas a Vietnam, y asesorado al ejército de Vietnam del Sur para enfrentarse al Norte. Cuando JFK fue asesinado en 1963, el objetivo era simplemente brindar asesoría a Vietnam del Sur, desde la certeza de que esas tropas iban a regresar en breve al país.

            En cambio, cuando el vicepresidente Johnson sucedió al fallecido JFK, en 1965 decidió escalar el conflicto, y enviar a 500.000 jóvenes a la guerra. El país se dividió en torno a este tema, y Robert empezó a cuestionar esta intervención de 1965, pues la guerra de volvió más y más fuerte. 

E.P: ¿Y cómo fue la campaña a la presidencia?

            Fue muy emocionante. Nos sorprendió haber preparado todo con tanta rapidez, porque tuvimos muy poco tiempo desde que decidió lanzarse hasta que comenzaron las elecciones primarias demócratas. Pero había un sentimiento generalizado de que lo iba a lograr, reforzado cada vez que veíamos esa multitud que lo apoyaba a cualquier lugar que íbamos.

E.P: ¿Cree que Robert habría derrotado a Nixon en esas elecciones?

            Eso pensábamos. Sobre todo porque logró lo más difícil, que era salir elegido como el candidato del Partido Demócrata.

E.P: Cuando Robert fue asesinado había acabado de ganar las primarias en California. ¿Cómo fue la sensación?

            Todo ocurrió en el contexto de nuestro momentum álgido, en que sentíamos que estábamos muy cerca de la victoria.

            Yo había estado con él el día anterior en Los Angeles, antes de volverme a Washington y tras felicitarle por su victoria sobre McCarthy. Me enteré de su asesinato por televisión, y al poco empezaron a oírse gritos por la calle, sumiéndose el país entero en una gran conmoción. Fue así como supe y experimenté lo que había sucedido, como cualquier otro. 

E.P: ¿Cómo recuerda a Robert Kennedy?

            Con una anécdota. En 2004 estaba yo reunido en una escuela de Kentucky, y la mayoría de los estudiantes estaban allí recordando a Robert 36 años después, porque habían sido compañeros suyos de juventud. 

            Uno de los ex-estudiantes me dijo: “Te contaré cómo recuerdo a Robert Kennedy. Cuando él vino a visitarnos aquí, siendo ya candidato a la presidencia USA, estaba yo muy asustado. Robert se dio cuenta de eso y, sin pensarlo un instante, se arrodilló a mi lado y me dijo: sé que tienes miedo, pero todo está bien”. Así es como lo recuerdo yo también.

E.P: ¿Era eso fruto de su religiosidad?

            A Robert le gustaba repetir a diario "Dios mío, yo me abandono en tus manos", y le pedía a Dios que le hiciese alcanzar el amor de la Cruz.

 

*La familia Kennedy surgió en pleno s. XIX irlandés, de la mano del matrimonio Patricio y Brígida, que en 1848 decidieron zarpar para los Estados Unidos para conseguir un porvenir mejor. Fue su hijo Patrick el que decidió introducirse en el mundo empresarial, obteniendo éxitos empresariales y consiguiendo algunos ahorros familiares para su hijo Joseph. Casado Joseph con Rose Fitzgerald, decidió el matrimonio Kennedy-Fitzgerald emplear todos sus ahorros en los estudios universitarios de sus 4 hijos (Joe, John, Robert y Ted), en la universidad de Harvard.

Joe murió en plena II Guerra Mundial, y tras ella decidió John entrar en el Partido Demócrata, para luchar por un mundo global en paz. Encantadas las masas con su arrolladora juventud, logró JFK arrasar en las elecciones presidenciales, así como transmitir esperanza al mundo entero. Tras el asesinato de JFK en Dallas, Robert y Ted decidieron recoger el testigo político de su hermano, optando el 1º a la presidencia de los Estados Unidos. Hasta que un nuevo asesinato volvió a frustrar la carrera política de la familia Kennedy, a Robert con 42 años y a pocas horas de su discurso de victoria en Los Angeles, tras ganar las primarias demócratas de California.