Rey de Babel, prepotente, trabajador. Es elegido democrática-mente para representar a la ciudad de Babel. De 35 años, ágil y hábil, y disponible. Inyecta la doctrina familiar tradicional, pero con soberbia y a la fuerza.

Cuando su pueblo empieza a sufrir problemas de la naturaleza, echa una mano hasta que se van solucionando.

Manda espías a los contornos para ver si existen vestigios de otra civilización. Cuando regresan los espías y le informan de Shalem y su santuario, se cree que él tiene la verdad y se propone imponerla al mundo entero. Manda a los espías a asesinar a Sedec II, que "está engañando con su falso pacifismo", y los espías de paso incendian el Santuario, provocando la guerra total entre Babel y Shalem.