PERSONA HUMANA

a) Creación y evolución
b) Materia y espíritu
c) Cuerpo y alma
d) Igualdad
e) Dignidad
f) Felicidad
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a) Creación y evolución

        En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Dios creó todas las cosas de la nada, con sabiduría y con bondad, y se las encomendó al hombre, al que creó a su imagen y semejanza, y al que le reveló su voluntad divina.

        Anteriormente, Dios ya había creado también al gran ejército de los ángeles (seres sólo espirituales) para que guardaran a sus hijos los hombres en su peregrinar por la tierra.

        Además de la creación, Dios dio también a todas las cosas la capacidad de evolucionar. Ahora bien, la evolución se produce sólo en las criaturas materiales, y nunca lo hace en el alma espiritual, que es creada directamente por Dios para cada persona.

b) Materia y espíritu

        En este mundo creado por Dios, vemos que existen multitud de cosas que podemos ver y tocar (los sentidos, los instintos, los sentimientos…). Son el conjunto de las cosas materiales que Dios dejó al hombre para que las disfrutara y utilizara.

        No obstante, Dios también creó otra serie de cosas espirituales (que no vemos ni tocamos, pero sí sentimos), que no caducarán con este mundo, y que revelan la gran dignidad que lleva dentro el hombre. Son la alegría, la inteligencia, el arte, los idiomas… que hacen al ser humano distinto a todo lo demás.

c) Cuerpo y alma

        El hombre, en cuanto persona humana, está compuesto de dos elementos totalmente distintos, y que son:

-cuerpo. Es la parte material de la persona (uñas, ojos, tobillos…), que nace, crece, se reproduce y que acabará muriendo y descomponiéndose;

-alma. Es la parte espiritual (divina) de la persona, que es creada directamente por Dios para cada persona, y que es única, diferente e irrepetible. El alma no nace, no crece, no se reproduce y no acabará muriendo ni descomponiéndose. Volverá a Dios, que decidirá su forma y su destino.

d) Igualdad

        Al principio, vio Dios que no era bueno que el hombre estuviera solo. Decidió entonces Dios crear a la mujer como una ayuda adecuada a ese hombre que había creado, y para que el hombre pudiera cuidar de la tierra.

        El hombre y la mujer son iguales en cuanto que tienen los mismos derechos y las mismas oportunidades (estudios, familia, trabajo…), ya sean de diferente cultura, credo o edad.

        Y son diferentes en cuanto que tienen diferentes funciones, psicología y formas de ser, y se necesitan el uno al otro para complementarse y enriquecerse.

e) Dignidad

        En el principio, Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y le comunicó "su espíritu". Este espíritu que Dios introdujo en el hombre fue su imagen y su semejanza.

        Tener la imagen de Dios significa tener su misma forma, sus mismas cualidades sin falta de ninguna, y no perder este privilegio por ninguna circunstancia de la vida.

        Ser semejantes a Dios quiere decir que esta imagen de Dios se puede acrecentar (haciendo el bien, su voluntad) o se puede disminuir (haciendo el mal, lo contrario a su voluntad).

f) Felicidad

        Desde siempre, en el hombre ha habido un deseo de felicidad ilimitada. Esta felicidad que siempre el hombre ha deseado debe estar basada en:

-el buen uso de las cosas (Dios nos permitió disfrutar de todo menos de lo que Él prohibió),
-el respeto absoluto por los bienes ajenos (todos tenemos derecho a disfrutar de todo).

        Ahora bien, la felicidad en este mundo sólo puede ser conseguida de forma agridulce y de forma relativa, pues sólo en el otro mundo está la otra cara de la moneda de lo que aquí nos falta por entender.

ed. Mercabá 
Diócesis de Cartagena-Murcia 
Indice general del Catecismo Juvenil Mercabá