SANTIDAD

a) Alegría sana
b) Características de la santidad
c) Renuncia de lo mundano
d) Vida apostólica
e) Vida contemplativa
f) Virgen María
g) Búsqueda de la santidad
______________________________________

a) Alegría sana

        Ser cristianos consiste en seguir a Jesús. Los santos que veneramos son testimonio de cómo muchas personas le han seguido, le han amado, le han imitado. Todos estamos llamados a ser santos.

        Ahora bien, decía S. Teresa que "un santo triste es un triste santo". Y es que "hay que ser muy alegres; os lo repito, estad siempre muy alegres, y que vuestra alegría la conozca todo el mundo", repetía San Pablo. La alegría, pues, es la señal de los cristianos, y tenemos que conseguirla de:

-haber cumplido nuestros deberes,
-despreocuparnos de lo que es relativo.

        La alegría se obtiene al saber disfrutar de todo lo que Dios nos ha dado, tal y como Él lo creó: con orden, con sabiduría, con bondad y con belleza.

b) Características de la santidad

        La santidad es el resultado que se obtiene de la unión nuestra con Dios. Es el fruto. Por parte de Dios, Él ha puesto todos los medios para que se produzca. Que salga a la luz depende de nosotros y de nuestra lucha y correspondencia.

        Por parte nuestra se requiere:

-amar. A Dios sobre todas las cosas, al prójimo como a nosotros mismos, y también al enemigo que nos hace el mal;
-vivir. Las virtudes, creciendo en ellas progresivamente, hasta llegar al grado heroico;
-ser cristianos. C
on todas las consecuencias, y como miembros activos de la Iglesia militante, que busca nuevos adeptos.

c) Renuncia de lo mundano

        La santidad es algo que corresponde a todos los cristianos, desde los recién bautizados hasta los que se están preparando para la muerte. Todos los cristianos "estamos en el mundo", pero "no somos de este mundo".

        Y es que este mundo es pasajero, engañoso, país lejano en el que sólo estamos de paso y desterrados.

        No debemos, por tanto, apegarnos a las cosas de aquí, que son sólo apariencias, engañosas y con fecha de descomposición. Sí debemos:

-vivir en la trascendencia. Es decir, ver las cosas desde su completa verdad, desde ese 99% que está sólo en Dios;
-no apegarnos a las cosas. Tene
r los pies en el suelo, por supuesto, pero no manchar nuestro corazón con lo que aquí es corroído por la polilla.

d) Vida apostólica

        Es el primer tipo de vida cristiana, y fue mandada directamente por Jesús: "Id al mundo entero y predicad el evangelio". Tras la confirmación, todos los cristianos son ya apóstoles del Señor, y han de comenzar a demostrarlo con el apostolado.

        Este apostolado que los seglares desarrollan en medio del mundo, consiste en:

-anunciar a Jesús. Es decir, vivir el evangelio (sacramentos, vida de piedad…) y anunciar el evangelio (en familia, catequesis, amigos…);
-hacer cristiana la sociedad. Dand
o testimonio en el trabajo, luchando por los valores cristianos, cristianizando lo que es pagano.

e) Vida contemplativa

        Es el segundo tipo de vida cristiana, y pertenece a gente que decide consagrarse a Dios. Son los religiosos, que dan su vida a Jesús, están con él, y rezan por los demás. Viven en pobreza, obediencia y castidad.

        La vida contemplativa puede ser:

-pasiva, rezando continuamente mediante sacrificios y clausura (silencio, claustro…),
-activa, ay
udando a los más desfavorecidos (en hospitales, colegios, leproserías…).

f) Virgen María

        La Virgen María fue llena de gracia y de virtudes desde su inmaculada concepción, pero ella también fue creciendo en toda su vida y correspondiendo generosamente a Dios. Ella es para todos los hombres una persona especial, pues ella es:

-inmaculada. María fue concebida sin la mancha del pecado original, y ha permanecido purísima y limpísima durante toda su vida;

-virgen. María no conoció varón ni antes, ni durante ni después del parto. Ella concibió a Jesús por obra del Espíritu Santo, y se dedicó a su hogar y a la oración;

-madre. María es Madre de Dios (de Jesucristo, verdadero hombre, verdadero Dios), madre nuestra y madre de todos los más necesitados;

-asunta al cielo. María no conoció la corrupción de la vejez ni de la muerte. Ella "durmió" y fue llevada al cielo en cuerpo y alma, para allí ser la abogada que intercede por todos nosotros.

g) Búsqueda de la santidad

        Jesucristo pidió a todos sus discípulos que "fuesen santos como Dios es santo". Esto no significa que tengamos que ser perfectos (nunca lo seremos), sino que intentemos ser perfectos, como Dios lo es.

        Lo primero para ser santo es querer serlo, y esto implica:

-ser sagaces. Como serpientes, con la astucia necesaria para movernos como luz en medio de las tinieblas;
-ser sencillos. Co
mo palomas, sin grandes pretensiones, complicaciones o dobleces.

        Querer ser santo significa una lucha total contra la mediocridad, la tibieza, la apatía y la pereza (pues "a los tibios, Yo le vomitaré de mi boca").

ed. Mercabá 
Diócesis de Cartagena-Murcia 
Indice general del Catecismo Juvenil Mercabá