ERASMO DE ROTTERDAM

a) Contexto de Carta de Erasmo
b) Contenido
de Carta de Erasmo
c) Comentario sobre la Carta de Erasmo
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    “Habré logrado la mitad de lo que me propuse en este libro si consigo persuadir de que acerca de estas cosas no es preciso disputar hasta los menores detalles, mucho menos ante el vulgo, pues no es necesario argumentar para que la verdad resplandezca, la cual acaso brotará de la comparación (de los textos) de las Escrituras como el fuego del frotamiento del pedernal. Ante todo, no se puede negar que hay muchos lugares en las Sagradas Escrituras donde abiertamente se afirma la libertad del arbitrio humano, pero que también existen algunos que parecen excluirla por completo. Mas es claro que la Escritura no puede contradecirse a sí misma, ya que toda ella proviene del mismo espíritu. Examinaremos en primer lugar, por tanto, aquellos lugares que confirman nuestra opinión, y luego procuraremos desvirtuar aquellos otros que parecen sostener lo contrario. Entendemos aquí por libre arbitrio la capacidad de la voluntad humana por la que el hombre puede inclinarse hacia lo que conduce a la salvación eterna, o bien apartarse de ello” (El libre arbitrio, I b 10).

    “Me referiré ahora a la fórmula de la mentalidad cristiana que tú (i.e., Lutero) denuncias como peor que pagana o judía, pero que, como he dicho, no propongo para personas como tú sino para los laicos que no son sino (simples) cristianos. Digo que sostener esto es suficiente para la piedad cristiana, y que no hay que inmiscuirse con curiosidad impía en aquellas cuestiones engorrosas, por no decir superfluas, de si Dios conoce de antemano lo contingente”. Entre tú y yo no hay desacuerdo, excepto en que yo hago de nuestra voluntad una cooperadora de la gracia de Dios, en tanto que tú la concibes completamente pasiva”  (Hyperaspistes, I).

a) Contexto de la Carta

            Se trata de un conjunto de textos histórico-literarios, escritos por Erasmo de Rotterdam a Lutero desde su residencia de Basilea, como conjunto de ideas propias que Erasmo trata de defender (en su Sobre el libre albedrío-1524), y de ideas ajenas que Erasmo trata de refutar a Lutero (en su Hyperaspistes-1526-27), a forma de resumen-visión personal de lo que Erasmo estaba viendo con el devenir del fenómeno evangelista alemán.

            Fenómeno evangelista alemán, del s. XVI,  que ya había tenido su causa remota en las indulgencias publicadas por Alberto de Brandemburgo para hacerse con su sede de Maguncia[1], y su causa inmediata en la encomienda de su publicación popular al dominico Tetzel[2].

            Humanista renacentista holandés, Erasmo de Rotterdam (Gonda 1467-Basilea 1536) fue sacerdote y filósofo agustino que abrió todas las ramas del pensamiento al espíritu reformista y moderno. Luchó por una sociedad humanizada, fruto de una reforma profunda y pacífica, tanto en lo eclesial como civil.

           

            Se rodeó de los más ilustres humanistas de la época, desde Tomás Moro y su ingeniosa y atrevida Utopía[3], hasta Juan Colet, Vicens Vives y Aldo Manucio[4].

           

            De su viaje a Roma y doctorado en la universidad de Turín conoció de primera mano las reacciones al movimiento reformista luterano, no dudando en responder en pro de una libertad que Lutero negaba a la naturaleza humana.

           

            Establecido en Basilea en 1521 aconsejó a Carlos V en sus asuntos imperiales y se dedicó a perfeccionar las numerosas obras latinas que tenía entre manos: Adagios-1500, Elogio de la locura-1511, Manual del caballero cristiano, Doctrina del príncipe cristiano, Coloquios-1518, El Ciceroniano-1527, Sobre la pureza de la Iglesia cristiana-1536. A Lutero dedicó Sobre el libre albedrío[5] y Contra el siervo arbitrio[6].

            En efecto, Martin Lutero (Eisleben 1483- Eisleben 1546) había visitado como Erasmo y agustino Roma, y había salido de allí consternado. Por lo que cayó en la cuenta de que:

-toda naturaleza humana estaba caída[7],
-todo hombre era un Adán pecador
[8].

Para él, la razón era incapaz de llegar a Dios por sus fuerzas. Luego al hombre no le quedaba más remedio que confiar en la justicia divina, y en no ser castigado por su fe. Es decir, únicamente por un don de Dios, el hombre podía salvarse[9].

Se puede decir que su pensamiento quedó articulado en 3 puntos:

-Dios realiza la salvación, y todo depende de la voluntad divina,
-el hombre no tiene ninguna capacidad para responder a la salvación, pues nadie puede pagar la deuda de su rescate,
-la única justificación posible puede venir por la fe.

Su nueva doctrina había de ser tratada, según él mismo decía, en parte católica y en parte no.

 

b) Contenido de la Carta

 

            En diversos momentos, Lutero había pedido a Erasmo abandonar el catolicismo y unirse al bando protestante. Pero Erasmo siempre había respondido:

 

-con comprensión, respeto y simpatía hacia la causa reformista,
-negándose a cualquier compromiso con actitudes partidista.

 

            Y es que el holandés siempre había luchado por:

 

-cambiar el abuso que los católicos hacían de las ideas, pero no las ideas mismas,
-una reforma completa, pero sin recurrir a cambios doctrinales.

 

            En sus dos obras dedicadas a Lutero (las comentadas a continuación), Erasmo reconoce y ataca las exageraciones de Lutero acerca de la libertad humana. Pero, con el ansia de verdad científica que guiaba su obra, poco después analiza los argumentos contrarios de los católicos y termina concluyendo que ambas posturas contienen partes de verdad. Analicemos, pues, algunas de las aportaciones positivas de Erasmo.

 

c) Comentario crítico de la Carta

 

            Analizando alguna de las aportaciones positivas de Erasmo, en su Sobre el libre albedrío y Contra el siervo arbitrio, podemos subrayar que:

 

c.1) “No es preciso disputar hasta los menores detalles”

 

            Pues las circunstancias (y si éstas son además menores) rara vez modifican el objeto y sujeto de lo que ya ha acontecido. Aludiendo a la receta del de ambos fundador, San Agustín de Cartago, de que hubiera “en lo dudoso libertad, en lo necesario unidad, y en todo caridad”.

 

c.2) “La verdad brotará de la comparación de las Escrituras”

 

            No de la literalidad, pues hay textos en una dirección y textos en la contraria. Eso sí, todos con un mismo espíritu. Es la cuestión de la Inspiración en la revelación de los autores sagrados, cualesquiera que fuesen sus contextos sociales y pretensiones políticas. Erasmo alude, pues, a la tradición, como elemento sine quanum no se pueden entender las Escrituras reveladas.

 

            Y es que Lutero, influido por el movimiento evangelista[10], había recibido de él:

-la religión interior,
-el desprecio por las cosas exteriores,
-la renovación espiritual,
-la vuelta a las fuentes.

            Hasta que decide consolidar por su cuenta el libre examen de la Escritura[11].

            En ese sentido, y para corregir a Lutero, Trento hablará más tarde de las dos fuentes de revelación:

-la Escritura, según la Vulgata de San Jerónimo[12] y explicación de los Santos Padres,
-la Tradición, considerándose ésta, en su caso oral, como anterior a la misma Escritura.

c.3) “Libre arbitrio como capacidad para inclinarse a la salvación, o apartarse de ella”

 

            Con cierto acercamiento de Erasmo a Lutero, que defendía que:

-el cristiano es libre de todo, al ver justificado su pecado por la fe,
-las obras no hacen al hombre bueno, sino que es el hombre bueno el que hace que las obras sean buenas. Aunque sus obras sean perversas, pues está ya justificado.

 

c.4)  “Mentalidad cristiana que tú denuncias como peor que pagana o judía”

 

            Pues ya en sus escritos de 1520, Lutero había conformado los 4 pilares de la reforma protestante, donde dos de ellos hacían referencia a:

-el papado de Roma, carnal y contrapuesto a la Iglesia espiritual pedida por Cristo. Luego el papa es un usurpador corrompido de la falsa Iglesia, y vendría a ser el Anticristo;
-la Iglesia cautiva de Babilonia, donde se afirmaba que la Iglesia está en poder del pecado, y por ende sólo puede administrar sanamente 3 sacramentos:

-el Bautismo, que no quita el pecado original,
-la Cena, que no incluye la trans-sustanciación,
-la Penitencia, que no perdona los pecados.

c.5) “No para personas como tú y yo, sino para los laicos, simples cristianos”

            En relación a los escritos de Lutero de 1520, donde el germano había hecho referencia a:

-el papado de Roma, donde la verdadera Iglesia es la que pivota la verdad no sobre una sola persona, sino sobre todos sus miembros,
-la Reforma alemana, que venía a justificar el apoyo que estaba recibiendo Lutero en Alemania, y en la que el reformador:

-niega el orden sacerdotal[13],
-impone el poder temporal sobre el espiritual
[14].

c.6) “Acudiendo al remedio de la penitencia”

 

            Erasmo afirma que es verdad que el hombre nace atado al pecado, pero que también dispone de las formas adecuadas para desatarse. La forma adecuada de pedírselo la ofrece solamente la Iglesia Católica, y depende del pecador saberlos aprovechar.

 

            Y es que Lutero, como hará posteriormente en 3 de sus 5 puntos en su liga de Esmalcalda, ya rumiaba:

-la eliminación de la penitencia, como sacramento que perdona los pecados,
-la supresión de indulgencias, peregrinaciones y procesiones, como meritorias para eliminar purgatorio,
-la supresión de los santos y veneración de reliquias, como intercesores por nuestros pecados.

            Años más tarde, Trento definiría:

-el perdón de los pecados,
-las 5 condiciones para su recepción[15],
-la distinción entre contrición
[16] y atrición[17].  

c.7) “Dios, que por naturaleza es clementísimo”

 

            Adjetivo calificativo que introduce Erasmo, y en referencia al único epíteto de “justiciero” con que Lutero había definido a Dios.

 

            Años más tarde, y en relación al tema de la justificación, Trento explicó:

-la justificación del infiel[18],
-la justificación del pecador
[19].

c.8) “Dios no conoce de antemano lo contingente”

 

            Combatiendo el holandés la predestinación divina, a la que había desembocado Lutero. Y es que, por influencia de Juan Tauler (1300-1361) y su misticismo radical, Lutero había ido absorbiendo la idea del sometimiento a la voluntad divina:

 

-que decidirá, haga lo que haga el hombre, si se salva o no,
-que impide cambiar el curso humano de las cosas.

 

c.9) Nuestra voluntad es cooperadora de la gracia”

 

            Echando en cara Erasmo a Lutero la influencia que había recibido del misticismo germánico, que le había llevado por el camino de:

-negar valor a las obras[20],
-invalidar el espíritu “carnal” humano
[21].

c.10) Esperanza en fuerzas naturales”

 

            Pues ya desde el principio, Lutero había defendido:

 

-la incapacidad humana, que no existe el libre arbitrio,
-la predestinación divina, que todo ocurre por pura necesidad.

            Para lo cual había tenido que fabricar una nueva doctrina, consoladora:

-ante el drama del hombre como ser empecatado,
-mediante la confianza en Dios, y en que El quiera salvar al hombre pecador.

            Erasmo, como otra solución que abre al agustino, le anima a la búsqueda de un cristianismo puro, pero no desesperanzado sino basado en:

-la devotio moderna[22],
-la piedad meramente interior[23].

 

Manuel Arnaldos   
Mercaba, diócesis de Cartagena-Murcia    

más información

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Indice: www.mercaba.org/EnciclopediadeHistoria/1.htm 
 

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[1] Lo que le acarreaba pagar al papa, y para lo que había tenido que pedir un préstamo a los banqueros alemanes.

[2] Al que LUTERO desafió, no en criterios económicos sino teológicos, a un debate público, y para lo que tuvo que componer sus 95 tesis, que encomendó publicitar por doquier a sus seguidores.

[3] Al que dedica su Elogio de la locura, a modo de sátira de las costumbres retrógradas.

[4] Divulgador en Italia de todos los autores clásicos.

[5] Concediendo a éste alguna participación en la vida, pero siempre tras el paso 1º dado por la gracia divina.

[6] Cuya temática pasará a ser analizada.

[7] Tomando por lo mismo al pecado original que a la concupiscencia.

[8] Confundiendo el pecado original originante de Adán, con el pecado original originado con el que todos nacemos.

[9] Algo similar a creer que a uno le va a tocar la lotería.

[10] Movimiento nacido a finales del s. XV y que vino a poner en práctica una espiritualidad contrapuesta a la monástica, y basada en cenáculos y en la cotidianeidad, despreciando toda manifestación externa como el Corpus, procesiones…

[11] Por parte no sólo de unos pocos, sino de todos.

             Salvo cuando la Revolución de los Campesinos, en que éstos empezaron a interpretar libremente todo, y LUTERO mandó a los príncipes que los sujetaran. Fue aquí cuando Lutero cayó en la cuenta de que en algo se había equivocado.

[12] Aquí es donde elaboró el CONCILIO DE TRENTO la lista de libros inspirados, según la lista de SAN JERONIMO.

[13] Pues todos han de ser sacerdotes.

[14] Motivo por lo que el Protestantismo fue calando rápidamente en los países capitalistas, al ofrecer una religión con doble moral, y con independencia del poder temporal respecto de Dios.

[15] Examen de conciencia, dolor-contrición de los pecados, confesión-absolución, propósito de enmienda, satisfacción-cumplimiento de la penitencia.

[16] Dolor por amor a Dios.

[17] Dolor por temor al castigo.

[18] Como obra misteriosa, poderosa y gratuita de Dios, y en virtud de los méritos de Cristo.

[19] Por medio de la gracia (lit. gratis) y de las obras (para mantener la gracia).

[20] Tratando de llegar directamente, y sin la obras, a Dios.

[21] Por ser la carne (naturaleza y voluntad humanas) mala, y no capaz de llegar a Dios.

[22] Nacida en el s. XIV, muy racionalista y sin afectos, de la que ERASMO DE ROTTERDAM había sido detractor por su anti-humanismo, pero que fue adaptando a los nuevos tiempos.

[23] Y contraria a toda superstición externa, que fue la primera piedra de choque del comunicativo, inteligente y atormentado hermano agustino en la fe.