¿Qué es eso del Gnosticismo?


Identidad de Dios, que según los gnósticos nadie conoce, pero ellos sí

Querétaro, 23 mayo 2022
Diego García, periodista de Observador

          Una plaga que surgió desde los primeros siglos de la era cristiana fue el gnosticismo. Varios magos y filósofos se habían acercado al cristianismo, pero no quisieron renunciar a sus antiguas prácticas y creencias, y por eso intentaron fusionar sus doctrinas y crear una nueva fe que les diera beneficios (del cristianismo) sin tener que renunciar a sus privilegios (de su élite mística e iniciática).

          Los gnósticos pensaban que la salvación no venía por la fe en Jesucristo, sino por la dedicación al estudio y a la meditación (de ahí su nombre: gnosis, lit. conocimiento). Existieron y pulularon por el pasado, y hoy día siguen existiendo en múltiples grupos y sectas gnósticas, cada cual proponiendo un infinito número de variantes, contradicciones y aportaciones nuevas.

          La base del gnosticismo es suponer que Dios existe, pero que es tan lejano a nosotros que nos resulta completamente desconocido (incognoscible), y ni siquiera la Biblia o Jesucristo nos permitirá desvelar su identidad.

          A nivel filosófico, el gnosticismo propone que la materia es mala, perversa y corrupta. Y como Dios no puede hacer cosas malas, de ahí se deduce que Dios no fue el creador del universo. Dios Padre (o Dios bueno), dicen los gnósticos (sin decir cómo lo saben), emanó de sí una serie de seres cada vez más lejanos a él y menos perfectos, hasta que uno de ellos (el Demiurgo) acabó por crear la materia, incluyendo a los hombres. Ese Demiurgo (o Diosecillo malo) era para los gnósticos ignorante y estúpido, y por eso creó algo tan vil como la materia.

          Lo más curioso de la doctrina gnóstica es que pretende que ese Demiurgo tonto, después de crear al mundo, se sintió tan brillante que empezó a creerse Dios. Se reveló a los hombres y llegó a ser nada menos que el Yahveh del Antiguo Testamento. Según esto, los gnósticos afirman que el Dios de Abraham, de Moisés y de los profetas no fue más que un impostor.

          Las doctrinas gnósticas son demasiado complicadas como para resumirlas en un simple artículo. Pero dejemos por sentado que apartan al hombre de la fe y de la oración filial a Dios, para arrojarlo al oscuro mundo de la magia, la meditación orientalista, el ocultismo y el satanismo. El gnosticismo es la base doctrinal del luciferianismo, y por eso todo cristiano hace bien en mantenerse lo más lejos posible de dichas asociaciones y sociedades gnósticas, que hoy día pululan por doquier.

          Los gnósticos creen que una de las emanaciones del verdadero Dios Padre fue un ser espiritual llamado "el Unigénito", encargado de devolver la armonía al mundo espiritual (pleroma), el cual emanó a su vez a un Cristo superior, el cual se metió en el cuerpo de un hombre común y corriente llamado Jesús. Otros dicen que, como la materia es mala, ese Cristo no pudo rebajarse tanto como para encarnarse, así que lo que hizo fue formarse un cuerpo aparente, y el Jesús que los romanos crucificaron no era sino un fantasma.

.

 Act: 23/05/22          @noticias del mundo             E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A