Tentación del Poder
La figura y personalidad de Barrabás es clave, tanto o más
que la de Judas, durante el proceso que concluye con la sentencia de muerte a
Jesús. Es cierto que Judas vendió y entregó al Maestro, pero existía todavía
el recurso y la decisión de la autoridad competente. Quizá allá, en el fondo
de su corazón, abrigó la esperanza de un juicio absolutorio para Jesús.
Fue una cobarde traición, pero no la condenación definitiva de Jesús.
Barrabás, en cambio, obtuvo su libertad a costa de la sentencia a muerte de Jesús.
No fue culpable en esto, sino beneficiario gratuito.
Pilato parece bien pertrechado en argumentos para soltar a
Jesús. Pero el político no siempre actúa con lógica, y comienza a ceder: «Le
castigaré, pues, y le soltaré» (Lc 23, 16). El pueblo percibe esta debilidad
y se envalentona y reclama lo suyo: «¡A Barrabás!» y, ante el asombro y
embarazo de Pilato, se escucha el clamor unánime e insistente contra Jesús:
«¡Crucifícalo!» (Lc 22 y 23). No
hay duda, pues, de que la libertad de uno condicionó y provocó la condena a
muerte del otro. Es Barrabás el último
eslabón que precipita y determina, sabiéndolo o no, la muerte de Jesús.
Pero aquí ocurre un incidente extraño al gobernador: la
intervención en grado de advertencia de su mujer. Entre las conversaciones de
palacio algo había oído Claudia Prócula acerca de Jesús.
Por monición divina o remordimiento de su conciencia sobre la injusticia
que su esposo estaba a punto de cometer, le advierte: «No te metas con ese
justo, porque he sufrido mucho hoy en sueños con motivo de él». Extraña
advertencia que no tendrá ningún éxito, pues, cuando el juez actúa como político,
se cierran los oídos a la verdad; pero no carece el político, aquí por boca
de una mujer, de la voz de la conciencia que le advierte de la injusticia.
¿Quién era y qué significa para 1a Iglesia y para el
cristiano la persona de Barrabás en el proceso a Jesús? «Barrabás era un
asaltante», leemos en san Juan (Jn 18, 40).
Tanto la palabra griega como el contexto político de la época nos
llevan a pensar en un combatiente de la resistencia, un guerrillero activo diríamos
hoy, «condenado por revuelta y por homicidio», según san Lucas (Lc 23,
19-25). Esto le mereció el título
de «prisionero famoso», que recoge san Mateo (Mt 27, 16).
No se trata, pues, de un simple ladrón ni de un asesino ocasional, sino
de un verdadero cabecilla de la resistencia dispuesto a jugarse la vida contra
el poder romano opresor. Es, por tanto, una figura popular libertaria y mesiánica.
De ahí que el pueblo no dude en pedir su liberación.
Su mismo nombre apunta en esa dirección. Barrabás significa
«hijo del padre» (bar-abbá), nombre que coincide con los nombres de
militancia de otros guerrilleros, como Bar-kokeba, «hijo de la estrella», y
Teudas (Hch 5, 36), que incluye el nombre de Dios. Algunos manuscritos evangélicos
traen el nombre completo, le llaman Jesús Barrabás, es decir, «Jesús, hijo
del padre», lo cual contrapondría, hasta en el nombre, a dos mesianismos: el
político y violento de Barrabás, y el pacífico y religioso de Jesús. Barrabás
sería la contrafigura mesiánica y teológica de Jesús de Nazaret, que decía
tener por Padre a Dios (Jn 19,
7). No es, pues, un prisionero
tomado al acaso y por suerte liberado, sino un personaje símbolo que representa
el mesianismo opuesto y contrario al inaugurado por Cristo. Es antagonista en el
drama.
Todos se confabulan contra el Justo, y cada uno saca partido
a su manera y según sus intereses: los jefes religiosos y civiles, en
contubernio, obtienen la venganza largamente esperada; el populacho logra su
espectáculo; el líder demagogo y violento se sale con la suya y recobra su
libertad, la autoridad se lava las manos y logra conservar el poder. El precio
de todo esto es la muerte del inocente; todos sacan provecho a costa de Jesús.
Esto es lo que ahora se llama «el realismo político». Este esquema se repite
constantemente a lo largo de los siglos en la historia de las relaciones de la
comunidad cristiana con el poder. Pertenece a la sustancia miserable de la
condición humana, y revive con variantes en cada tramo de su triste historia.
Jesucristo sigue siendo la víctima inocente de las intrigas palaciegas y
de los grupos de poder hasta el fin de los siglos.
Lo que llevó, en último término y según el proceder
humano a la muerte a Jesús, fue el haber escogido un mesianismo distinto y
opuesto al que el juego del poder político y demagógico le ofrecían. Jesús
no pacta ni se alía con los poderosos, sino que sufre las consecuencia del
poder: «Padeció bajo el poder de Poncio Pilato» (Credo), pues «era necesario
que el Mesías padeciese y así entrara en su gloria» (Lc 24,26). En la Pasión se cumple en plenitud la prueba a que Jesús
fue sometido por Satanás desde el comienzo de su misión, cuando el diablo le
ofreció «todos los reinos del mundo con su gloria» si, postrado en tierra, lo
adoraba (Mt 4, 9). Estas pruebas las sufre Jesús en momentos de mayor
debilidad: después de un prolongado ayuno, y cuando es juzgado por un
gobernante cobarde y ante un populacho enardecido.
Como bien podemos observar, esta misma tentación es la que
ha sufrido la comunidad cristiana a lo largo de su historia, siempre que el estado ha querido cobijar su debilidad con el abrazo del poder. Es la tentación
que suele presentarse a la Iglesia, y cada vez que ha cedido a ella se ha visto
asfixiada en su espíritu y disminuida en su empuje misionero. Ante ningún régimen,
sea del signo que sea, la Iglesia no puede ceder ni pactar. Con el Concilio
debemos creer y profesar que, «así como Cristo realizó la obra de la redención
en pobreza y persecución, de igual modo la Iglesia está destinada a recorrer
el mismo camino a fin de comunicar los frutos de la salvación a los hombres» (LG
8)
La tentación de apropiarse del poder para beneficio
personal, la de mezclar lo político con lo religioso para afianzarse o
legitimar el poder, o la de avergonzarse de la fe para evadir compromisos
morales, tendrán siempre el signo de una preferencia de Barrabás y el
consiguiente rechazo y condena de Jesús.
MANO
DE GASPERIN, Querétaro, México
Act: 25/01/18 @noticias del mundo E D I T O R I A L M E R C A B A M U R C I A |