CIVILIZACIONES DEL S. XX

a) Naturaleza de las Civilizaciones
b)
Choque de Civilizaciones
c) Síndrome de
“nación hermana”
d) Conexión confucio-islámica
e) Países escindidos

f) Occidente frente al resto de Civilizaciones

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a) Naturaleza de las Civilizaciones

            La división económica de primer, segundo y tercer mundo no es ya relevante. Ahora tiene mucho más sentido la división cultural. Es la visión de Samuel Huntington, que iremos desgranando de su célebre y polémico Choque de Civilizaciones.

            Una civilización es una entidad cultural. Puede incluir diferentes niveles de heterogeneidad, pero es una entidad como tal.

            Una civilización es:

-la más elevada agrupación cultural de gentes,
-el más amplio nivel de identidad cultural.

            Otro hecho es que las civilizaciones son dinámicas. Los pueblos y las gentes pueden redefinir y de hecho redefinen sus propias identidades.

            La civilización occidental tiene 2 grandes variantes:

-la europea,
-la norteamericana.

            El Islam comprende 3 subdivisiones:

-la árabe,
-la turca,
-la malaya.

            Existen otras 4 civilizaciones más:

-la hindú,
-la eslavo-ortodoxa,
-la latinoamericana,
-la confuciana-china.

            Las occidentales tienden a considerar a los estados nacionales como los principales actores en los asuntos mundiales. No así el resto de no-occidentales.

b) Choque de Civilizaciones

            En el futuro el mundo se va a ir configurando por las interacciones entre las 6 principales civilizaciones. Las batallas se van a librar a lo largo de las líneas de fractura culturales que separan a estas civilizaciones.

            Esto ocurrirá así porque las diferencias no son sólo reales: son básicas.

            Las diferencias no significan conflicto, pero en el curso de los siglos han sido las causantes de los conflictos. Por ejemplo: la religión trasciende fronteras nacionales, y une y separa civilizaciones.

            Por una parte, Occidente es una cima de poder. Al mismo tiempo, se está dando entre los no-occidentales un retorno a las propias raíces. Este proceso de des-occidentalización se está extendiendo a muchos países no-occidentales. Por ejemplo: en el pasado, las élites no-occidentales solían ir a estudiar a Oxford, y hoy no.

            El hecho de que las gentes definan su identidad en términos étnicos y religiosos, les inclina a pensar en la existencia de un “nosotros” frente a un “ellos”. Por ejemplo: por sólidos que sean los lazos comerciales que Japón pueda desarrollar con otros países asiáticos, sus diferencias culturales imposibilitan una integración económica. En cambio, China y Singapur sí saben acercarse a las comunidades asiáticas.

            Las líneas de fractura entre civilizaciones están reemplazando a las fronteras políticas e ideológicas.

            En Europa la línea divisoria más importante se extiende por Finlandia-Rusia-Ucrania-Rumanía-Yugoslavia. El telón de terciopelo de la cultura ha reemplazado al telón de acero de la ideología.

            En cuanto a Occidente y el Islam, cada uno de estos bloques se considera como contrapuesto al otro.

            Otra gran interacción antagonista es la que ocurre entre la civilización islámica árabe y los pueblos negros del sur.

            También en el norte del Islam se han multiplicado los conflictos entre musulmanes y ortodoxos (búlgaros y turcos, armenios y azerbayanos…).

            El choque histórico entre musulmanes e hinduismo se manifiesta no sólo en la rivalidad, sino en la lucha religiosa.

            China sostiene importantes disputas territoriales y una política despiadada con la población budista.

            En Estados Unidos y el Pacífico, entre China y Estados Unidos una nueva guerra fría se está gestando, a todos los niveles. Japón y Estados Unidos han roto ya las relaciones, y cada uno acusa al otro de racismo.

c) Síndrome de “nación hermana”

            Los estados pertenecientes a una civilización, tratan de obtener apoyo de otros miembros de su propia civilización. Es síndrome de la “nación hermana” va reemplazando las cuestiones de ideología y política.

            Existen 3 ejemplos de este síndrome de “nación hermana”:

-Unión Soviética, en que Turquía apoyó a Azerbayán, hermanos lingüísticos y étnicos;
-Yugoslavia, en que Occidente condenó a los serbios, sin prestar atención a los ataques croatas a los musulmanes;
-Guerra del Golfo. No siendo el caso del mundo contra Irak, sino de Occidente contra el Islam (según decían los gobiernos musulmanes, aplaudiendo en privado a Saddam).

            La adhesión de las civilizaciones ha sido limitada hasta la fecha, pero va en aumento. Políticos populistas, líderes religiosos y medios de comunicación son el instrumento que enciende el favor y apoyo de las masas.

d) Conexión confucio-islámica

            Salvemos de aquí el caso de Japón, no Oriental en algunos aspectos (económicos), tampoco Occidental en otros aspectos (religiosos…), y con su propio desarrollo militar y político, al margen de todos.

            Partimos de una premisa:

-todos los países occidentales están reduciendo su fuerza militar,
-China y el Asia Oriental están expandiendo su capacidad militar.

            El conflicto entre Occidente y los países, tanto musulmanes como confucianos, se está moviendo en torno a las armas nucleares. Asia ya las tiene, el Islam las está buscando, y Occidente amenaza con sanciones.

            Las naciones islámicas reclaman su derecho a adquirir armas, tras la lección que aprendieron de la guerra del Golfo. Irán incluso anima a todos los estados árabes a poseer armas nucleares.

            China, por su parte, aumenta secretamente sus gastos militares, y está tratando de adquirir una fuerza aérea. Ha empezado, por otro lado, a exportar sus materiales a Libia, Irak, Irán, Pakistán y Siria.

            De este modo, podemos hablar del comienzo de una conexión militar confuciano-islámica, capaz de enfrentarse militarmente a Occidente.

            Ahora bien,

-¿se trata de un pacto de apoyo mutuo de renegados?
-¿existen otras relaciones aparte de las militares?

            Otra objeción a esta alianza militar sería:

-en la vieja usanza, cada uno ampliaba sus propias armas,
-en este nuevo estilo, uno está reduciendo y controlando, y otro trata de obtener.

e) Países escindidos

            Es previsible que países con habitantes de civilizaciones distintas (Rusia y Yugoslavia), sean candidatos para el desmembramiento.

            Aquí, son siempre sus dirigentes lo que adoptan una estrategia de adhesión al partido ganador.

            Existen 3 ejemplos de naciones escindidas:

-Turquía. Ataturk alineó a Turquía con Occidente en modernidad, política, armamento, y sin embargo, la población turca está reanimando el Islam. Ahora mismo, sin La Meca y sin Bruselas, los 7 países ex-soviéticos (desde Grecia hasta China), pueden dar a Ankara este nuevo liderazgo que ellos necesitan.

-México. Ha dejado de autodefinirse por oposición a los EE.UU, entrando en su área norteamericana de libre comercio.

-Rusia. Históricamente ha sido el líder de la civilización eslavo-ortodoxa. Sin embargo, el comunismo cortó este debate. Stankevich sostiene que Rusia debería rechazar la carrera atlantista y subrayar sus conexiones turcas y musulmanas. Savitsky mantiene que Rusia debería formar una civilización euroasiática única.

            Existen 3 requisitos para una nación escindida que quiera redefinir su identidad:

-claro entusiasmo,
-desear una nueva redefinición,
-ser acogidos con buenos ojos por la civilización receptora.

f) Occidente frente al resto de Civilizaciones

            Occidente ocupa una extraordinaria cima de poder en relación con las demás civilizaciones. La superpotencia que se le oponía ha desaparecido del mapa, y su poderío militar es inigualable. Domina las instituciones internacionales y económicas.

            Occidente está utilizando todo esto para regir el mundo acorde a su predominio, intereses económicos y valores políticos.

            Así es como los no-occidentales ven el mundo, y hay verdad en esta visión.

            A un nivel superficial, la cultura occidental ha impregnado el resto del mundo. Sin embargo, a un nivel más básico, los conceptos occidentales difieren de los prevalentes en otras civilizaciones, y producen una reacción contra el imperialismo, y una reafirmación de los valores autóctonos.

            La noción misma de “civilización universal” choca frontalmente con el particularismo de las sociedades asiáticas.

            Es probable que el eje central de la política mundial en el futuro venga determinado por el conflicto entre Occidente y el Resto.

            En cuanto a las relaciones con Occidente, caben 3 opciones:

-no participar. Los costes de esta opción pueden ser muy altos;
-subirse al carro. Unirse a Occidente y aceptar sus valores e instituciones;
-contrapesar su poder. Desarrollando poder económico y militar, y preservando al mismo tiempo los valores indígenas.

            En este campo, Occidente debe saber que:

-las diferencias entre civilizaciones son reales e importantes,
-la conciencia de civilización va en aumento,
-el conflicto entre civilizaciones es global,
-las relaciones internacionales serán des-occidentalizadas,
-el eje mundial será Occidente-Resto del mundo,
-el conflicto vendrá por el eje Occidente-Estados confuciano-islámicos.

            En este campo, Oriente debe saber que:

-Occidente es a la par occidental y moderna,
-Oriente trata de ser moderna sin devenir occidental,
-ambas van a continuar caminando por ese camino,
-las habilidades occidentales son parte de su ser moderno.

 

Manuel Arnaldos   
Mercabá, diócesis de Cartagena-Murcia    

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