NACIMIENTO DE ROMA

a) Nacimiento geográfico de Roma
b) Nacimiento histórico de Roma
c) Nacimiento arqueológico de Roma
d) Apéndice: Fundación legendaria de Roma

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            La leyenda sitúa el nacimiento de Roma en el 753 a.C, en plena expansión de las colonias griegas por territorio itálico[1]. No obstante, su nacimiento urbano no llegaría hasta el 616 a.C, tras 100 años de conformación mental, oral y racial[2], y coincidiendo con la llegada al trono de Roma de Tarquinio I el Viejo, primer rey histórico de Roma. Fue el momento de la pavimentación del Foro y principales edificios de la nueva Roma Quadrata, integrada por la Liga de las 7 Colinas y dotada de algo más de 15.000 habitantes.

            En poco tiempo, la superficie de Roma alcanzó las 50 ha (600 a.C), las 285 ha (550 a.C) y las 426 ha (500 a.C), algo comparable con Atenas y la misma Tarento. Así, en 100 años el potencial romano pasó a ser el primero del mundo, humana y económicamente, con más de 40 núcleos urbanos conectados en el Lazio, y vertebrados en torno a su cabeza: Roma.

a) Nacimiento geográfico de Roma

            Roma estaba insertada en el entorno geográfico y natural del Lazio, y nunca Etruria ni Umbría estuvieron comprendidas dentro de sus límites[3]. Se trataba de una llanura rica en trigo, al lado sur-oriental del Tíber, a la altura de la isla Tiberina, a 25 km. de la costa, y sobre la ladera de 7 pequeñas colinas.

            El hábitat de Roma poseía 4 elementos agrícolas:

-trigo, en las llanuras,
-la vid y el olivo, aunque en un principio como productos objetivos de los fenicios y griegos,
-sal, en el Tíber, elemento fundamental para la conservación de alimentos, y que de hecho originó la 1ª vía romana, la vía Salaria.

            Se trataba de una zona-cruce de caminos entre el mar Tirreno y el mar Adriático, en el centro de Italia y del Mediterráneo, y de un emplazamiento único. Esto facilitó su rápido contacto con el puerto de Ostia, y un gran despegue por todo el Mediterráneo.

            En efecto, ya los antiguos denominaron Latium-espacio latino a la región sur del Tíber, encerrada por los límites naturales del Tíber (N), Tirreno (W) y Apeninos (E). Hacia el sur, sin embargo, el espacio latino podía diluirse sin problemas hacia la Campania, hasta los límites naturales que disfrutaban los pueblos volscos, hérnicos y auruncos en sus montes Circeos y río Garigliano.

a.1) Datos topográficos

            A nivel comercial, Roma surgió y se desarrolló en la orilla del Tíber, a unos 25 km. de su desembocadura, en medio de rápidas comunicaciones, con facilísima recepción de productos[4] y con distancias óptimas hacia todos los puntos.

           A nivel defensivo, Roma se situó como lugar fronterizo, y asentó su heterogénea población entre sistemas de colinas, independizadas pero con conexiones poco a poco estabilizadas en los valles intermedios[5].

            A nivel cultural, Roma contó con espacios idóneos para la conservación de leyendas y religión de cada raza instalada a su alrededor. Fueron[6]:

-el Palatino, monte boscoso de 45 m, escarpado y de posición central para los latinos, con la legendaria zona Germal en su interior[7],
-el Aventino, monte boscoso y de difícil acceso, fundamental en la Roma arcaica y separador de la colonia etrusca en Roma respecto al resto de la ciudad
[8],
-el Celio, montaña cubierta de bosques, e intacta hasta que la Roma gobernada por etruscos intervino en ella
[9],
-el Capitolio, colina de 46 m. situada en el centro de las demás, donde fue ubicado todo el aparato político romano,
-el Viminal, pequeña colina que quedará imbuida por la futura construcción del Foro,
-el Esquilino, colina de 55 m, exterior y al este de la ciudad primitiva, donde surgirán las Carinae post-fundacionales de Roma
[10],
-el Quirinal, colina sagrada que se eleva en la esquina oriental del Campo de Marte.

            Aparte de:

-los valles entre-colinas, dedicados en el futuro al social y comercial Foro romano,
-las zonas pantanosas del Tíber, inundando el Campo de Marte, lleno de espacios religiosos y culturales,
-las laderas de las colinas del norte, acogedoras de futuros núcleos poblacionales,
-la zona vaticana y tras-tiberina, viejo límite de acceso a los etruscos, y después acogedoras de núcleos poblacionales extranjeros.

a.2) Datos morfológicos

            En cuanto a su morfología montañosa, la zona del Lazio gozaba de numerosos bosques, y éstos eran bastante frondosos. Aún más, se trataba de macizos volcánicos, cuya actividad tenía su epicentro en:

-el centro, donde se sitúan los montes Albanos, y sus colinas de cenizas y tobas a su alrededor[11],
-el noroeste, se encuentran los montes Apeninos, con sus estribaciones Tiburtini, Prenestini y Palombara,
-el oeste, el macizo Lepini localizaba el valle Latina, surcado por el río Sacco,
-el sur, las erupciones de los volcanes Sabatini fabricaron pequeños surcos de agua y una espesa costra de roca porosa inmersa en la Campania.

            En cuanto a su morfología hídrica, la zona del Lazio giró en torno a dos ejes: el río Tíber (N) y el río Sacco (S). Además, las lagunas costeras (W) suplían la carencia de puertos naturales.

            El Tíber constituía el gran curso de agua del Lazio, desde su norteño nacimiento al pie del Fumaiolo. Suponía, además, la gran frontera natural del norte de Italia[12], respecto del Este[13] y Centro-Sur[14].

            Sus mayores cualidades eran la navegabilidad[15] e invernal desbordamiento[16], y el representar la única vía de entrada de productos marinos al interior continental.

a.3) Recursos naturales

            A pesar de su gran masa montañosa, el Lazio tuvo las carencias de:

-zonas mineras, cuyos paraísos metalíferos sí pudo gozar su vecina Etruria,
-zonas fértiles, cuyos suelos arbustivos y pastoriles sí pudo gozar su vecina Campania.

            Eso sí, y frente a Etruria y Campania, el Lazio sí se vio favorecido por la abundancia de:

-zonas salinas, en torno a la desembocadura del Tíber.

            De ahí que el Lazio se criara sin lujo y con pobreza[17], escasa de recursos y estimulada para superar impedimentos[18] y alcanzar un lugar preeminente en su entorno[19].

            Hacia el s. IX a.C, su economía natural se basó en la práctica mixta de[20]:

-cultivo y recogida de ciertos cereales[21] y leguminosas,
-práctica del pastoreo,
-incendio de zonas forestales, para obtener nuevos y ricos campos,
-abandono del lugar, en busca de una nueva tierra.

            Hacia el s. VIII a.C, su economía artificial se basó en la práctica continua de:

-policultivo del olivo[22], vid[23] y frutales, aparte del cerealístico y leguminoso,
-práctica del barbecho y rotación bienal,
-cría de ganado porcino, ovino y caprino
[24].

a.4) Vías de comunicación

            La principal función del Lazio fue la de ser una encrucijada de caminos. Y esa fue, exactamente, la razón de crecimiento de la ciudad de Roma.

            Era el río Tíber cruzable en tres puntos: Roma, Fidenae, Eretum[25].

            En sentido norte-sur existían dos rutas principales:

-vía Apia, desde Etruria hasta el Tíber, y paralela a la costa,
-vía Latina, desde Campania hasta el Tíber, y a través del valle del Sacco.

            En sentido este-oeste existían tres rutas principales:

-vía Salaria, para llevar exclusivamente la sal desde las salinas costeras hasta Roma, y de ahí hasta las montañas interiores;
-vía Ostiense, camino izquierdo del Tíber
[26], que ayudaba a transportar todo lo llegado al puerto de Ostia hasta Roma;
-vía Valeria, ruta Roma-Fidenae-Apeninos del interior, a través del escaso curso fluvial del Aniene.

b) Nacimiento histórico de Roma

            Las primitivas fuentes que hablan de fechas y personajes son importantes para obtener datos del nacimiento de Roma, pero su veracidad es desigual y no siempre en similar fiabilidad.

            En general, fueron fuentes cronológicas romanas orales:

-los relatos, populares, gentilicios y aristocráticos,
-los elogia
[27], o memoria de hazañas de los ancestros,
-las oratio funebris, en los funerales de los mayores,
-las carmina convivalia
[28], o canciones de mesa recitadas en los symposion-banquetes y fiestas.

            Y fueron fuentes cronológicas romanas escritas:

-los Annales maximi de los sacerdotes[29], que iban recopilando todos los sucesos de Roma, y pasaban a ser documentos oficiales,
-las Tabula dealbata del pontífice máximo
[30], tabla blanqueada que cada año se inauguraba en su residencia oficial, y allí se escribían los hechos ocurridos ese año,
-las Tuscae historiae de los etruscos
[31], así como sus Res Etruriae y Tyrrhenika,
-los Tratados internacionales de Roma
[32], tanto entre las ligas internas itálicas cuanto con los fenicios, cartagineses y griegos,
-las listas de magistraturas de la República
[33], incorporando las fechas y persona que ocupó el cargo en cada momento.

b.1) Datos republicanos[34]

           Basculan desde los datos de anticuarios hasta los datos de cronistas a sueldo, unos con integración de fuentes variadas y otros sometidos a la presión oficial. Dejando a un lado los anticuarios sin contrastación[35], fueron autores republicanos que manejaron materiales sobre el nacimiento de Roma.

            Lucio Livio Andrónico (ca. 284 a.C)[36], primer maestro y escritor de Roma que:

-tradujo Odisea y resto de obras griegas al latín, en versos saturnios sobre todo[37],
-aportó los primeros datos escritos sobre las divinidades latinas ancestrales
[38] y las ninfas camenas[39].

            Cneo Nevio (ca. 270 a.C)[40], creador de la épica nacional romana que:

-inventó la fabula praetexta, o drama nacional, sobre Lupus y sobre Alimonium Romuli et Remi.

            Quinto Fabio Píctor (ca. 254 a.C)[41], primer historiador romano que:

-dató el nacimiento de Roma en la VIII Olimpiada de los griegos, año 747 a.C,
-escribió en griego la llegada de Eneas al Lazio,
-realizó observaciones que sirvieron de fuente al resto de investigaciones sobre los orígenes de Roma
[42].

            Lucio Cincio Alimento (ca. 245 a.C)[43], cronista de la II Guerra púnica que:

-cambió su interés guerrero por los orígenes de Roma,
-ahondó en los rituales religiosos de la vieja Roma, que describió en lengua griega.

            Marco Porcio Catón (ca. 234 a.C)[44], censor oficial de la República romana que:

-defendió las tradiciones latinas, en contraposición a las lujosas escrituras griegas,
-incitó a muchos a escribir sobre el origen de Roma,
-consiguió que la lengua latina se impusiese finalmente sobre la griega,
-en su Orígenes escribe 7 libros sobre 7 ciudades del Lazio, con especial mención a la fundación de Roma y sus datos etnográficos y geográficos;
-en sus Discursos políticos aporta 150 sentencias morales sobre el espíritu naciente romano,
-en su Praecepta ad Filium concluye que el valor fundacional romano es contrario a la rebeldía y corrupción griega.

            Quinto Ennio (ca. 232 a.C)[45], poeta trilingüe siciliano que:

-compuso en 18 libros de hexámetros la historia de Roma,
-sustituyó el viejo verso saturnio latino por el hexámetro dactílico griego,
-describió Roma desde Eneas hasta las Guerras púnicas.

            Aulo Postumio Albino (ca. 190 a.C)[46], senador filo-helénico romano que:

-trató con enorme dulzura y cultura la historia de Roma arcaica,
-volvió a la escritura en griego, en radical oposición a la línea oficial de Catón.

            Lucio Calpurnio Pisón (ca. 185 a.C)[47], gran teórico que se opuso a los Graco que:

-escribió 7 libros sobre la historia de Roma,
-cayó en el error de intentar racionalizar los mitos y leyendas fundacionales,
-trató de idealizar los episodios natalicios de Roma.

            Publio Sempronio Aselio (ca. 175 a.C)[48], cronista de la Campaña de Numancia-Hispania que:

-cambió los escritos cronológicos Annales por el nuevo estilo monográfico llamado Historiae[49],
-razonó cada acontecimiento que iba describiendo.

            Rufo Publio Rutilio (ca. 154 a.C)[50], cronista de la Campaña de Yugurta-Numidia y exiliado en Esmirna que:

-compuso una Historia de Roma con abundante material militar.

            Lucio Elio Estilón (ca. 154 a.C)[51], padre de la filología romana que:

-se dedicó a la enseñanza y fue maestro de Varrón, Cicerón, Antipatro, Lucilio…
-a todos inculcó un origen de Roma basado en glosografías generales.

            Lucio Cornelio Sisenna (ca. 120 a.C)[52], cronista de la Campaña de Mitridates-Grecia que:

-escribió un Orígenes mitológicos de Roma en 23 volúmenes,
-mostró especial atención a los conflictos y dramas sociales de los inicios,
-introdujo en Roma las Fábulas Milesias del griego Aristides de Mileto.

b.2) Datos clásicos[53]

            Fueron autores clásicos que aportaron datos sobre el nacimiento de Roma:

            Marco Terencio Varrón (ca. 116 a.C)[54], primer gran enciclopedista romano que:

-llevó la vasta cultura romana a su cénit,
-influyó en Pompeyo, Julio César, Cicerón y grandes del siglo de oro romano,
-inauguró la primera biblioteca pública de Roma,
-escribió 74 obras enciclopédicas sobre todos los ámbitos del saber,
-aportó valiosos análisis sobre los aspectos fundacionales de Roma.

            Marco Tulio Cicerón (ca. 106 a.C)[55], más grande pensador en la historia de Roma que:

-creó el primer diccionario latino,
-en su Cartas a Ático marca el cénit de la escritura política romana,
-en su Sueño de Escipión despierta el espíritu romano, a la hora de recurrir al origen de Roma.

            Quinto Caludio Cuadrigario (ca. 100 a.C)[56], primer historiográfico con dedicación profesional que:

-compuso un Rerum Romanorum Libri en 23 libros, sobre los orígenes de Roma,
-hizo hincapié en la toma de Roma por parte de los pueblos galos,
-influyó sobremanera en Tito Livio.

            Cayo Valerio Cátulo (ca. 87 a.C)[57], principal de los poetas neotéricos que:

-trató de introducir la literatura alejandrina de Calímaco, de forma refinada y concisa,
-plasmó sus estudios sobre el origen de Roma con cierto subjetivismo y autobriografismo,
-aportó una ferviente elegía romana, dando a cada pasaje legendario diálogos y fechas cabalísticas.

            Lucio Maestrio Plutarco (ca. 46 d.C)[58], último de los sacerdotes délficos de Apolo[59] que:

-describió al dedillo la geografía mediterránea,
-en su Vidas paralelas aporta numerosas biografías sobre los romanos famosos de la Antigüedad
[60],
-exploró en cada personaje fundacional romano la influencia de su carácter y personalidad moral.

            Publio Ovidio Nasón (ca. 43 a.C)[61], especie de Homero latino[62] que:

-en su Fastos explica el origen del calendario romano y de cada una de sus fiestas,
-en su Metamorfosis asume los relatos mitológicos griegos, en versos latinos que desglosaban los orígenes del cosmos y la fundación romana.

            Lucio Aneo Floro (ca. 40 a.C)[63], cronista de la Campaña de Cantabria que:

-aportó numerosos relatos sobre Hispania, desde su residencia temporal de Tarraco,
-en su Compendio de la Historia de Roma aporta un auténtico panegírico sobre la gloria romana fundacional.

b.3) Datos extranjeros

            Fueron autores extranjeros que aportaron datos externos sobre el nacimiento de Roma:

            Hesiodo de Ascra (ca. 680 a.C)[64], teólogo griego de la Grecia arcaica que introdujo en su Teogonía que “el encorajinado rey Latino gobernaba en su noble isla del Tirreno, en un tranquilo ángulo de tierra sagrada”.

            Timeo de Tauromenion (ca. 350 a.C)[65], cronólogo de las Olimpiadas griegas que escribió en su Guerra del Pirro que “el troyano Eneas llegó a Lavinium, ciudad que fundó y donde dejó sus penates troyanos… Pues ya la tiria Dido había fundado ese mismo año Cartago”.

            Dionisio de Halicarnaso (ca. 60 a.C)[66], reductor del latín a mero dialecto helénico eolio que trató de demostrar en su Antigüedades romanas que “los aborígenes latinos habían llegado a Italia desde Arcadia, los pelasgos habían llegado de Tesalia y los troyanos del Peloponeso”[67].

            Y es que Dionisio defendía categóricamente que Roma era una ciudad griega, así como ponía en duda todo aquello que alterara los planes griegos en el origen de la ciudad. Pues “los romanos no pueden acusar a la Fortuna de haber concedido en vano tal soberanía a una ciudad indigna... y los que han proporcionado a Roma su propia historia son completamente desconocidos entre los griegos”[68].

c) Nacimiento arqueológico de Roma

            No tiene sentido pensar que en Roma no hubo preocupación por el pasado. De hecho, ya antes de la escritura latina en el s. VII a.C[69], muchos de los monumentos que gozó Roma tuvieron como finalidad despertar el ansia de recuerdos históricos[70], y posiblemente fueron dotados de símbolos explicativos de hechos, personajes, lugares[71]

            Con el nacimiento de la escritura latina, son epigrafías latinas descubiertas hasta el momento de la época pre-republicana[72]:

-
Inscripción de Tita, de Gabii-620 a.C;
-Inscripción de Vendia, de Roma-620 a.C;
-Inscripción de Ficana, Ficana-600 a.C;
-Grafito del Palatino, de Roma-600 a.C;
-Grafito del Esquilino, de Roma-600 a.C;
-Inscripción de Duenos, de Roma-570 a.C;
-Grafito de Sant’Omobono, de Roma-570 a.C;
-Inscripción del Foro, de Roma-570 a.C;
-Inscripción de Cástor, de Lavinium-550 a.C;
-Inscripción de Kanaios, de Ardea-550 a.C;
-Lapis Niger de Vesta, de Roma-550 a.C;
-Inscripción de Karkavios, de Laurentina-520 a.C;
-Inscripción de Tívoli, de Tívoli-520 a.C;
-Lapis Satricanus, de Satricum-520 a.C.

            Son pinturas que ilustran el relato fundacional de Roma:

-Crátera de figuras negras; Eneas llevando a Anquises, Corinto 520 a.C[73];
-Casa de Sírico; Yápige extrayendo una flecha de la pierna de Eneas, Pompeya 100 a.C[74];
-Crátera de figuras rojas; Eneas escapando de la caída de Troya, Atenas 470 a.C
[75].

            Son esculturas que ilustran el relato fundacional de Roma:

-Cueva de Embajada alemana; Eneas desembarcando en los ríos del Lazio, Roma 150 a.C[76];
-Yacimiento de Sant’Omobono; Cabeza de Eneas, Roma, 150 a.C
[77].

            Son monedas que ilustran el relato fundacional de Roma:

-Denario romano; Tarpeya aplastada por soldados sabinos, 89 a.C.

c.1) Datos excavatorios

            Se puede hablar de tres posiciones arqueológicas:

-la hipocrítica, que defiende que los descubrimientos arqueológicos vienen a rubricar la tradición,
-la hipercrítica, que rechaza que los avances arqueológicos rubriquen nada,
-la tercera vía, que acepta los datos literarios siempre que no estén en contraposición con los datos arqueológicos.

            Según la arqueología, al Lazio llegaron dos culturas proto-históricas itálicas[78]:

-la villanoviana, del norte, basada en la agricultura, extracción de metales y tradición crematoria,
-la apenínica, del sur, basada en el pastoreo y tradición inhumatoria.

           Hacia el año 1.000 a.C. fue fundada Alba-Longa, primera capital del Lazio, poblada con habitantes que iban emigrando hacia el norte, que se establecieron en el Latium y que posiblemente fueron los fundadores de Roma[79].

            En el s. X a.C. aparece poblado el monte Palatino, mediante un sistema de chozas independientes, a lo largo de campos agrícolas y ganaderos, y con una fuerte preocupación defensiva sobre el río Tíber[80]. En el s. IX a.C. ya presenta el Palatino su primera conformación de poblado, con la primera muralla defensiva en la zona[81].

            En el s. VIII a.C. se unen los pueblos latino y sabino, y poco después se funda la Liga del Septimontium o Liga de las 7 Colinas: Palatino, Capitolio, Quirinal, Esquilino, Viminal, Celio, Aventino. Las cabañas dejan ya de ser circulares, hechas de paja y adobe, y pasan a ser cuadradas, construidas con madera y agujeros de postes descubiertos (y adobe que unía las maderas).

c.2) Datos seriacionales

            El fenómeno de la formación de la ciudad tuvo 3 momentos importantes:

-cultura lacial, del 1.000 al 715 a.C, conocido como etapa preurbana de Roma,
-periodo IV A, del 715 al 616 a.C, conocido como periodo protourbano de Roma
[82],
-periodo IV B, hacia el 616 a.C, conocido como periodo urbano total de Roma
[83].

            En cuanto al primer periodo, ya existió población de vida comunitaria y sedentaria en el entorno romano preurbano, antes de que sus dirigentes comunitarios decidiesen salir de las colinas, bajar al Foro e integrarse en la Liga de las 7 colinas o Roma Quadrata[84]. Todo su paisaje se reducía a conjuntos de estacas, sistemas de empalizadas y estilo de vida que paulatinamente fue pasando del pastoreo a la agricultura. Fueron zonas habitadas en este entorno romano preurbano: las colinas Germal y Velia (del monte Palatino), las colinas Oppio, Cispio y Fagutal (del monte Esquilino), la colina del Celio y la colina del Quirinal.

            En cuanto al segundo periodo, la conformación de Roma se remonta hacia el 750-715 a.C[85], entroncando con la mayor parte de las obras que la tradición ha atribuido a Rómulo, Numa, Tulo o Anco Marcio.

            En cuanto al tercer periodo, hacia el 616 a.C. debió ocurrir el crecimiento arquitectónico total de Roma, la pavimentación del Foro, la dotación de piedra en los principales edificios y la conformación de los 15.000 habitantes que  pasó a poseer la ciudad[86]. Crecimiento arquitectónico que siempre fue a remolque de su complejo sistema político, y casi siempre a su servicio.

            Hacia el 509 a.C. los límites de Roma van a ser mantenidos durante toda la República, y las cabañas cuadradas de madera de la época monárquica van a ir siendo sustituidas, en la manera de lo posible, por casas de piedra.

            El área urbana de Roma incluía:

-1 centro habitado, en torno al Palatino,
-varias aldeas cercanas, como Janículo, Succusano, Lemonio…

            Y contaba con espacios diferenciados:

-políticos, como la Curia y la Regia,
-comerciales, como el Foro,
-religiosos, como los templos de Vesta y Júpiter,
-funerarios, desplazados hacia las colinas circundantes.

            La superficie de Roma alcanzó las 50 ha (600 a.C), las 285 ha (550 a.C) y las 426 ha (500 a.C), algo comparable con Atenas y la misma Tarento[87]. Así, en poco tiempo el potencial romano pasó a ser el primero del mundo, humana y económicamente, con más de 40 núcleos urbanos conectados en el Lazio, y vertebrados en torno a su cabeza: Roma.

d) Apéndice: Fundación legendaria de Roma

            Dejando a un lado los precedentes legendarios[88], así como el relato literario ofrecido por Virgilio[89] en su colosal[90] y bella[91] Eneida[92]… el relato legendario nos narra que Eneas[93], hijo del príncipe troyano Anquises[94] y la diosa Afrodita[95], partió de Troya con su padre y su hijo Iulo Ascanio[96] en los hombros tras su derrota en la batalla troyana, y llegó a Roma junto con un grupo de troyanos, que le siguieron a la aventura.

            Eneas prosigue su andadura hasta llegar a la desembocadura del río Tíber, donde se entrevista con el rey Latino[97], descendiente del dios Saturno[98]. Latino le concede a Eneas la mano de su hija Lavinia[99], prometida antes al rey Turno[100] de los rútulos.

            Por esta afrenta Turno declara la guerra a Eneas y al rey Latino. En la batalla vencen los latinos a los rútulos, y Latino muere en la contienda. Eneas sucede al rey Latino, funda la ciudad de Lavinium en honor a su mujer, y a su pueblo le da el nombre de latino, en honor a su suegro. Tras otras vicisitudes, muere Eneas.

            Ascanio, hijo de Eneas, sucede a su padre al frente de los latinos, y funda la ciudad de Alba-Longa, primera metrópoli del Lazio.

            La dinastía de Ascanio tuvo varios reyes[101], entre ellos Proca[102], con dos hijos que se disputaron el poder:

-Amulio[103], el pequeño, que resulta vencedor sobre su hermano,
-Numitor
[104], el mayor, que fue vencido y ofrece su hija Rea Silvia[105] al servicio de la diosa Vesta, con vida vestal de celibato.

            Rea Silvia engendra, por influjo del dios Marte, a Rómulo[106] y Remo[107], a los cuales abandona en el río Tíber para no hacer el caso algo escandaloso[108].

            Una loba del Capitolio recoge a Rómulo y Remo en el Tíber y los amamanta en el Palatino, dejando su educación al pastor Fáustulo[109] y su mujer Laurencia[110], los cuales les enseñan todo tipo de costumbres desenfrenadas.

            Ya adultos, Rómulo y Remo reponen a Numitor en el trono, y deciden fundar una ciudad, aunque no se ponen de acuerdo sobre quién será el fundador. Los augures designan a Rómulo, fundador de Roma.

            Rómulo funda la ciudad de Roma con el ritual de los albanos[111] en el monte Palatino, lugar donde nacerían los nuevos cimientos de la ciudad, el año 753 a.C[112].

            Remo, no tranquilo, atraviesa la línea trazada por el arado hacia el otro lado, y provoca la furia de Rómulo, que lo mata.

            Rómulo, hombre errante, tiene que poblar la ciudad. Para ello, llevará vagabundos y proscritos masculinos, y a las hijas de los sabinos de los alrededores, a las que invita con una fiesta. En la fiesta, los romanos raptan a las sabinas.

            Los rútulos, sabinos y coaligados etruscos declaran la guerra a los romanos, lo que significará las primeras batallas de Roma, primeras victorias y celebraciones victoriosas, y reconocimiento de su derrota que tuvieron que hacer el rey rútulo Turno[113], el rey sabino Tacio[114] y el rey etrusco Mecencio[115].

            Tras la batalla, los romanos y sabinos firman la paz en lo que será la 1ª liga romana, de romanos-sabinos con Roma como capital.

            En el 715 a.C. muere Rómulo en medio de una tormenta, y sube a los cielos con el dios Quirino en la colina Quirinal.

d.1) Los latinos[116]

           Eran los aborígenes o habitantes autóctonos de la zona de Roma, que ocupaban la comarca, disponían de armas y custodiaban los campos ante incursiones de invasores exteriores.

            A la llegada de unos desperdigados griegos[117]:

-según unos, salieron a hacerles frente, y fueron derrotados e insertados a la causa griega,
-según otros, los caciques de ambos lados
[118] se estrecharon la mano y acordaron vivir en armonía.

            Tras la llegada de los griegos, y siempre en armonía con ellos, los latinos siguieron custodiando armadamente sus posesiones, frente a las amenazas de:

-los rútulos, que fueron rechazados en una 1ª intentona,
-los rútulos unidos a los etruscos de Ceres, que también fueron rechazados ante las murallas.

            Tras esta primera conformación militar, los latinos deciden:

-crear un estado,
-fundar la ciudad de Alba Longa como su avanzadilla defensiva,
-poner el río Albula-Tíber como su frontera con los etruscos.

            Poco a poco el estado latino fue poblando los bosques de la zona, celebrando fiestas en su interior y enterrando a sus muertos en las cimas de los montes. Establecieron un rey definitivo en Alba, y decidieron entregar la corona al primogénito varón, para motivo de futuras matanzas en el palacio y realeza albana.

            La población latina se fue multiplicando, la primigenia Lavinium siguió creciendo sin parar, y muchos pastores de los alrededores fueron aceptados a vivir dentro del estado latino. Hasta que decidieron crear una nueva y gran ciudad, capaz de albergar a toda la población latina: Roma.

d.2) Los griegos

            Aparecen descritos bajo los atributos de troyanos[119], extranjeros[120], arcadios[121] y griegos[122]. Son conocidos por su leyenda de Helena y batalla de Troya, y un grupo de ellos[123] hizo acto de presencia en los dominios de los latinos, bajo el status de expulsados de sus patrias maternas.

            Llegaron al Lazio liderados bajo el caudillaje de sus jefes[124] y muy pronto entraron en armonía y apoyo recíproco con los latinos del lugar, con afecto y mutua fidelidad. Enseñaron a los latinos a crear colonias, e introdujeron en el mundo latino el culto a Hércules y leyendas del Peloponeso.

            Recibieron la visita de la adivina Sibila cumana, y muy pronto vieron cómo fue fundada por los latinos su nueva ciudad: Roma.

d.3) Los rútulos[125]

           Se ubicaban en torno a su campamento de Ardea, a 35 km. al sureste de Roma, como rama de los umbros que había bajado de las montañas a las llanuras del Lazio. Aparecen como pueblo unido en torno a la figura de un rey dispuesto a la guerra. Así, intentan por dos veces doblegar a los indígenas latinos:

-en un 1º intento, en que son rechazados,
-en un 2º intento, en que piden ayuda a los etruscos de Ceres, y son igualmente rechazados en las murallas latinas.

            No se coaligaron con la Liga latina, sino que decidieron volver a sus orígenes de antaño.

d.4) Los sabinos[126]

           Se ubicaban en torno a los montes Apeninos, a 35 km. al noreste de Roma, y en una zona montañosa que abarcaba más de 20 poblados, unificados en torno a su localidad de Cures.

            A la fundación de Roma muchos se interesaron por los juegos y novedosas competiciones que los latinos desarrollaban en su exuberante y nueva ciudad. Fue el caso de los jóvenes y doncellas caeninenses, crustuminos, antemnates… todos bajados de la montaña para asistir al espectáculo, y acogidos hospitalariamente por los romanos en sus propias casas.

            Hasta que los latinos ofrecen matrimonio a las sabinas que habían hospedado en sus casas, éstas rechazan la idea de mezclar sus sangres y razas, y comienza el verdadero espectáculo. Así, nada más comenzados los juegos, bajo el alcohol y desenfreno… los solteros latinos saltaron todos a una y apresaron a las muchachas sabinas, que no pudieron escapar.

            Los matrimonios mixtos se consuman a la fuerza, el rey de los sabinos es derrotado por los latinos, las mujeres sabinas piden dejar las cosas como están, y ambos pueblos firman un tratado de unificación racial y política bajo un único estado: el estado romano.

d.5) Los etruscos[127]

            Se ubicaban en la norteña, poderosa y enemiga Etruria, bajo ciudades-estado gobernadas por propias aristocracias locales, junto a un rey común elegido de forma democrática[128]. Son poderosos en opulencia y extensión comercial, y disponían de una política estratificada en togados praetexta-senadores, silla curules-magistrados y lictores-escoltas particulares.

            No pasaba por sus cabezas la idea o estrategia conquistadora. Eso sí, ofrecían ayuda tecnológica y militar al que se lo pedía, a cambio de dinero y alianzas comerciales. Y si era contra la emergente y peligrosa Roma, mejor.

            Fue el caso de sus ciudades-estado de:

-Ceres, que bajo su rey Mecencio decide vender armamento a los rútulos para su guerra contra los romanos,
-Fidenas, que decide apoyar militarmente a los sabinos en su guerra contra los romanos,
-Fidenas, que decide bloquear todo paso de mercancías y ganado romano por la ribera del Tíber,
-Veyes, que decide hacer incursiones se saqueo y devastación por los campos romanos.

            Tras ello firman con los romanos un pacto por el que:

-los etruscos se comprometían a no levantar armas contra los romanos,
-los romanos se comprometían a no sobrepasar el río Albula-Tíber.

d.6) Los romanos[129]

            Supusieron la mezcla racial de los latinos con los sabinos, a la que luego se unió el resto de razas que se fueron acercando a la recién fundada Roma. Pues desde el principio fue aprobada por los padres de Roma la unión de matrimonios mixtos, con superioridad:

-del hombre sobre la mujer, para poner en acción el ardor de su pasión[130],
-de los latinos-sabinos sobre el resto de pueblos, para seguir añorando el sueño de los padres fundadores
[131] y concentrar las fuerzas militares[132] y populares[133].

            Fueron destruyendo uno tras uno a todos sus pueblos vecinos[134], obligándolos a participar del organigrama romano[135], y adquiriendo suficiente poder[136] y tierras[137] como para poder firmar un tratado de no agresión con los rivales etruscos.

            Pusieron su fuerza en manos de los jóvenes[138], rechazaron de plano la idea de un rey extranjero[139] y pronto forjaron la idea de convertirse en la capital del mundo[140].

d.7) Lugares fundacionales

            Tuvieron en mente a la transadriática Grecia[141], a lugares como:

-Troya[142], ciudad de Asia Menor masacrada por los griegos, patria del fugitivo Eneas;
-Paflagonia[143], región de Asia Menor, de donde habían sido expulsados los enetos por una rebelión;
-Macedonia[144], región norteña, donde fueron a parar todos los exiliados de Troya;
-Arcadia[145], región del Peloponeso de donde era Evandro, desterrado de Grecia con toda su familia, poticios-sacerdotes y sibila Carmenta a tierra italiana, entrando allí en relación con las familias pinarias-ilustres que fundaron Roma[146].

            Tuvieron algo que ver con la periférica Italia[147], especialmente con:

-Alpes[148], montañas donde habitaban los euganetos, y de ahí hacia el mar los vénetos;
-Sicilia
[149], isla desde donde los troyanos subieron en barcos a explorar el Lazio;
-Etruria
[150], región transalpina poderosa por su armamento y ciudades-estado dotadas de murallas, aristocracia local y rey electo. Ejercía su monopolio comercial sobre el Tirreno, y en caso de seguridad activaba la liga de pueblos etruscos, cuyos 12 monarcas elegían a un monarca supremo;
-Ceres
[151], ciudad etrusca opulenta, enemiga de la presencia de colonos griegos en la zona, y mucho más de su alianza con los vecinos latinos;
-Fidenas
[152], ciudad etrusca fonteriza, que decide bloquear todo paso de mercancías y ganado romano por la ribera del Tíber;
-Veyes
[153], ciudad etrusca fronteriza, que decide hacer incursiones de saqueo y devastación por los campos romanos, para reacción y destrucción a que le sometió Roma.

            Tuvieron lugar en el laurentino Lazio[154], en el entorno de:

-los bosques[155], lugares inviolables y sagrados, donde nacieron y fueron enterrados varios reyes latinos, y se hicieron cultos a las divinidades;
-los montes Albanos
[156], montañas desde las que bajaban pastores con ovejas a las lagunas del Tíber;
-el río Albula-Tíber
[157], límite natural entre los etruscos y latinos-sabinos, con charcas adyacentes, a veces desbordado y a veces estancado, donde perecían lobos y gente al intentar cruzarlo y donde eran arrojados los niños no deseados;
-el río Númico-Torto
[158], nacido en los Albanos y desembocado en Lavinium, a cuyas orillas fue enterrado Eneas;
-el árbol Ruminal
[159], donde encayó la cesta a la deriva por el Tíber, con Rómulo y Remo dentro. Fue donde una loba sedienta los encontró, por influjo de la diosa Rumina;
-la encina sagrada
[160], lugar del Capitolio donde fue enterrado Rómulo, y se edificó sobre ella el templo de Júpiter;
-el lago Curcio
[161], límite entre latinos y sabinos, donde tuvo lugar la batalla entre ambos;
-la laguna de la Cabra
[162], enorme espacio a orilla del Tíber, hoy en el Campo de Marte, donde se concentraba el ejército y revisaban las tropas;
-Lavinium
[163], ciudad latina en la que se alojarán los colonos griegos, y que floreció rápidamente en riqueza y población. Fue donde se asesinó al rey sabino, en un tumulto de los latinos;
-Alba Longa
[164], ciudad latina, a forma alargada de loma, al pie de los Albanos. Fue fundada 30 años después de Lavinium, como campamento inexpugnable para los enemigos etruscos. Allí se estableció la monarquía latina, con palacio real y ejército armado de jóvenes latinos;
-Cures
[165], capital sabina, que hizo la guerra a Roma y fue derrotada e integrada.

            Fueron poblando los rincones de la neonata Roma[166], en el interior de:

-el monte Aventino[167], colina donde fueron enterrados varios reyes latinos y el sabino Tacio. Fue la favorita de Remo para fundar allí Roma, pero sus seguidores sucumbieron en batalla ante Rómulo y los pobladores del Palatino;
-el monte Capitolio
[168], colina donde fue enterrado Rómulo, se fueron acumulando los trofeos obtenidos en batalla, se construyó el templo central de Roma y se puso la ciudadela del poder político;
-el monte Palatino
[169], colina dedicada al dios Inuus, donde se celebraban las latinas fiestas Lupercales[170], y donde los colonos griegos enseñaron a los indígenas latinos las competiciones del Pan Lycaeus[171]. Fue el lugar donde se fundó Roma, tras lo cual fue fortificado inmediatamente;
-la Puerta del Palatino
[172], la que baja hasta el Foro romano, y donde los romanos se concentraban cuando querían venganza o conquistas;
-la llanura-Foro
[173], llano que hay entre el Palatino y Capitolio, y muy pronto colapsado de gente;
-las murallas
[174], muy emplazadas, admiradas por los enemigos de Roma, y cuyas puertas eran abiertas para que entrasen los enemigos[175], y después se cerraban para que no escapasen;
-varias edificaciones, de cementerios
[176], construcciones en general[177], casas residenciales[178];
-el Campo de Marte
[179], obra más inmortal de Roma, llena de todo tipo de asambleas;
-las 10 colonias romanas[180], una por cada tribu-pueblo adherido a Roma.

d.8) Religiosidad fundacional de Roma

           En cuanto al ritual fundacional de la ciudad de Roma, descrito en el cap. 7 del libro I, introduce Tito Livio la narración legendaria latina, acepta los elementos griegos incorporados[181], rechaza de plano la narración etrusca[182]. Viene a mencionar en grandes líneas:

-deseo latino de tutela divina sobre la ciudad,
-consulta de auspicios, por parte de los fundadores,
-manifestación de los deseos divinos, por parte de los augures-sacerdotes
[183],
-pelea de los fundadores en base a la decisión de los sacerdotes,
-importancia de la situación, delimitación y dotación de murallas,
-concentración de su destino y mando en manos de un solo hombre.

            En cuanto a las divinidades y cultos presentes en la fundación de Roma, nos encontramos con referencias de pasada, mínimas y escuetas, de los dioses:

-Júpiter[184], dios latino más importante, a forma de Dios Supremo de todo;
-Marte
[185], dios latino que, según la leyenda, fecundó a la vestal Rea Silvia para engendrar a Rómulo y Remo;
-Rumina
[186], diosa latina que, según la leyenda, protegió a los niños de pecho Rómulo y Remo cuando fueron arrojados al Tíber;
-Vesta
[187], diosa latina que, según la leyenda, tenía como encargo mantener encendido el fuego del hogar y la religión;
-Innus
[188], dios latino a quien se ofrecía la fiesta de las Lupercales;
-Afrodita
[189], diosa griega aceptada por los romanos, que según la leyenda tuvo un romance con el príncipe troyano Anquises en el monte Ida, del que nació Eneas;
-Hércules
[190], dios griego aceptado por los romanos, a forma de hijo humano de Zeus[191] que, según la leyenda, tenía que ir cumpliendo trabajos en la tierra para amistar al hombre con Dios;
-Pan Lycaeus
[192], dios griego aceptado por los romanos, en cuyo honor se celebraba una especie de competiciones varoniles.

            En cuanto a personas u objetos sagrados en la fundación de Roma, nos encontramos con el sacerdocio latino perfectamente establecido y con una medida de gracia concedida excepcionalmente a la religión griega. Es lo que se ve en los:

-augures[193], sacerdotes latinos encargados de descifrar la voluntad divina sobre el nombre y primeros gobernantes de la ciudad, en base a examinar la mayor o menor presencia divina en los candidatos y nombres de los candidatos;
-vestales
[194], sacerdotistas latinas de Vesta, a la que servían con su virginidad mientras estaban en la edad de la fecundidad, y cuya infidelidad acarrearía medidas y castigos drásticos;
-ara máxima
[195], o altar que edificaron los colonos arcadios a su dios Hércules, en el que los romanos les permitieron hacer sacrificios y, como única excepción extranjera, poseer propia sibila y poticios-sacerdotes griegos.

            Como se puede desprender del relato lívico, se trata de una religiosidad popular[196], en el momento de la fundación de Roma:

-campesina, práctica y sencilla,
-con carácter socarrón y testarudo,
-interesada en lo suyo, y apasionada por su tierra,
-perseverante y fuerte en la batalla,
-sensible a la convivencia, dada al derecho y las leyes,
-aficionada a las tradiciones y leyendas,
-supersticiosa y muy obediente a la divinidad.

 

Manuel Arnaldos   
Mercabá, diócesis de Cartagena-Murcia    

más información
Diccionario Mercabá de Arqueología

Indice general de Enciclopedia Mercabá de Historia   

_________

[1] Como posteriormente se fue descubriendo historicistamente, en base a los movimientos de población griega:

            a) del 1000 al 750 a.C, por parte sobre todo de:

-los etruscos, posiblemente piratas de Anatolia,
-los dorios, heráclidas que retornan desde los Balcanes, con toda una auténtica metalurgia del hierro,
-los jonios, mezcla de razas que se dispersaron desde el Asia Menor.

            b) del 750 al 600 a.C, por parte de 700 ciudades-estado helénicas, que se movieron por todo el Mediterráneo norte, e implantaron en el sur italiano las 9 colonias de:

-Naxos-736 a.C, la primera apoikia occidental,
-Siracusa-734 a.C, la colonia helénica más grande,
-Sibaris-730 a.C, con un santuario que luego aparecería en la cumana Copa de Néstor,
-Pitecusas-730 a.C, donde fue descubierta la Copa de Néstor en alfabeto cumano-campano, uno de los posibles precedentes del latín,
-Megara Hyblaea-728 a.C, en torno al río Anapo,
-Metaponto-720 a.C, con trazado octogonal urbano,
-Tarento-706 a.C, única apoikia fundada por los espartanos,
-Seliunte-654 a.C, llena de templos griegos gigantes,
-Posidonia-600 a.C, muy cercana al Vesubio.

[2] Como se ve en el caso del Altar al Dios desconocido del Monte Palatino, que TITO LIVIO insinúa en su Ab urbe condita I, 32, 5 como el utilizado para el ritual ecuo que debía dar inicio toda guerra emprendida por Roma. En este caso:

-no se trata de que haya leído su inscripción latina en algún lado, que por otro lado fue descubierta en 1820 bajo la leyenda de

 

  SEI*DEO*DEIVAE*SAC ....................................... Ya sea para un dios o diosa sagrado

  G*SEXTIVS*C*F*CALVINVS*PR ...................... Cayo Sexto Calvino, hijo de Cayo, pretor

  DE*SENATI*SENTENTIA*RESTITVIT ............ por orden del Senado lo restauró.

-sino que se trataba de recordar a los romanos cosas ya olvidadas de antaño, como se ve en el hecho de que la misma República tuvo que instaurar dicho culto “desconocido” para hacer memoria y no perder el pasado.

 

  (cf. SANDYS, J. E; Epigrafía latina; introducción al estudio de las inscripciones latinas, ed. Universidad de Cambridge, Cambride 1919, p. 85).

[3] cf. MARTINEZ PINNA, J; Los orígenes de Roma, ed. Síntesis, Madrid 2009, p. 45.

[4] No hay más que recordar la pendiente descendente del Tíber desde Ostia hasta Roma, de forma genérica.

[5] Cuando ya el peligro de ser invadidos había desaparecido, y las diversas tribus vecinas habían empezado a hacer pactos entre sí.

[6] Distinguiéndose por su antigüedad:

-3 colinas del Sur, las más antiguas y legendarias: Aventino, Palatino, Celio,
-1 colina en el centro, constituida en el centro de poder: Capitolio,
-2 colinas al noreste, futuros cascos urbanos y centros de necrópolis: Esquilino, Viminal,
-1 colina al noroeste, junto al Tíber y dedicada a futuros lugares sagrados: Quirinal.

[7] Donde según la leyenda se situaba la cabaña de Caco (pastor legendario muy anterior a la fundación).

[8] Ya que cuando los etruscos atravesaron el Tíber y se establecieron en Roma, lo hicieron establecido su colonia en la falda sur del Aventino (entre el Tíber y el Aventino, y no entre el Tíber y resto de la ciudad), para marcar distancias respecto a los poblamientos latinos en la ciudad.

[9] En el futuro s. VI a.C, por obra del etrusco CELIO VIBENNA.

[10] Primeros barrios residenciales de vecinos, levantados con población venida a Roma del interior montañoso.

[11] A causa de las erupciones que debió tener en la Antigüedad.

[12] Etruria.

[13] Umbría…

[14] Lazio, Campania…

[15] Sobre todo en su parte final y desembocadura, donde PLINIO decía que “las aguas del río romano no son menos profundas que las del Nilo, pues por ellas se transportaban obeliscos hasta Roma” (cf. PLINIO, Historia Natural, XXXVI, 70).

             No obstante, las ligeras pendientes ascendentes en el tramo Roma-Ostia provocaban el proceso inverso a la facilidad de entrada comercial en Roma, y muchos cargamentos tenían que ser aligerados y llevados en mayor número de viajes hacia el puerto costero.

[16] Lo que requería diferentes tipos de embarcaciones, dependiendo del caudal que el río llevase en ese momento. Lo que facilitó la proliferación de instalaciones portuarias en los puntos costeros del Tíber.

[17] cf. HERODOTO, Historia, VII, 102.

[18] Y alcanzar así la deseada “vastedad” de tierras por parte de los romanos (cf. VIRGILIO, Eneida,…).

[19] cf. MARTINEZ PINNA, J; Los orígenes de Roma, ed. Síntesis, Madrid 2009, p. 50.

[20] Como ya apuntó TH. MOMMSEN, y hoy día certifican los estudios arqueológicos de C. AMPOLO.

[21] Como atestiguan los restos paleobotánicos de cariópside vestida, especie de triticum dicoccum y triticum spelta documentados en las tumbas proto-históricas romanas, como restos de comidas funerarias (cf. MARTINEZ PINNA, J., op.cit, p. 52).

[22] Introducido desde ambientes etruscos, para iluminación (dadas las lucernas descubiertas en tumbas del s. VIII a.C), ungüentos y perfumes de la clase aristocrática.

[23] Introducida desde ambientes etruscos (que la conocían ya desde el s. IX a.C), y como consecuencia de la importación de vino extranjero.

[24] Por ese orden de cantidad de ejemplares, dadas las cantidades encontradas de huesos identificables de cerdos, ovejas y cabras. Se trataba de una ganadería estable, sin trashumancia, y que abastecía de pieles y lana a la población lacial arcaica, aparte de propiciar las víctimas sacrificiales rituales.

[25] Por orden de cercanía a la desembocadura del Tíber. De ahí la localización trascendental de Roma, como primer punto cruzable del Tíber (gracias a la Isla Tiberina), una vez llegados los productos al puerto de Ostia.

[26] Y no camino campano derecho, como la tradición siempre había creído, y hoy así mantiene la ciudad de Roma.

[27] Entre las que cabe destacar las Elogia Tarquiniensia, sobre las hazañas en Roma de la familia etrusca de los SPURINNA.

[28] Sobre todo en época del rey NUMA POMPILIO.

[29] Que el año 123 a.C fueron publicados a instancias del pontífice máximo MUCIO ESCEVOLA, y ocuparon 80 libros completos.

[30] Costumbre iniciada al comienzo de la República, año 509 a.C.

[31] Propias cronologías etruscas, sobre su historia y cultura, y traducidas fielmente del etrusco al latín por VERRIO FLACO. No obstante, el propio emperador CLAUDIO se quejó de la versión etrusca del origen de Roma, y mandó armonizar lo que ésta tenía escrito con lo que autores romanos ya habían empezado a relatar en el s. IV a.C. (cf. MARTINEZ PINNA, J., op.cit, p. 23).

[32] Como muestra espléndidamente:

-el Museo etrusco de Roma, con tratados comerciales cuatrilingües tenidos lugar en Roma, en lengua etrusca, fenicia, hebrea y griega. Es el caso mencionado también por POLIBIO, a la hora de exponer por entero la vieja Constitución Romana (cf. POLIBIO, Historia de Roma, VI) o el I Tratado romano-cartaginés del 509 a.C (cf. POLIBIO, op.cit, III);

-el Museo capitolino de Roma, en su sala VII, con todo tipo de documentación epigráfica administrativa (de los praefectura urbis, cursus honorum, cursus publicus…), comercial (de los tabula alimentaria, ligures baeibiani…) y militar (de los vigiles militaris, anuarius procuratorum…).

             (cf. GIUSTOZZI, N; CADARIO, M; Museo Nazionale Romano, ed. Soprintendenza Archeologica di Roma, Roma 2012, pp. 89-91).

[33] Como muestra espléndidamente el Museo Capitolino de Roma (Monte Capitolio, 1 y 3), en infinidad de mármoles cincelados y rellenados de pintura.

[34] Escritores surgidos en el s. III a.C. como reacción a los griegos pro-cartagineses, con un fin propagandístico nacional, y dirigiéndose al público universal. Trataron de analizar, año por año y magistratura por magistratura, todo lo acontecido en la Roma primitiva.

[35] Recolectores de antigüedades entre los que cabría destacar a PLINIO, GELIO, MACROBIO, SERVIO y SOLINO, casi siempre de ideología pro-republicana. Pues preferiremos centrarnos en los escritores con cierto método historiográfico.

[36] cf. AUGUSTANA; Livius Andronicus, ed. University of Applied Sciences, Augsburgo 2008.

[37] Viejos versos usados por los sacerdotes arvales del s. VIII a.C, cuando componían sus versos a Saturno.

[38] Marte, Mercurio, Saturno…

[39] Náyades como Carmentis, Egeria, Antevorta… que habitaban en los manantiales del bosque Porta Capena de Roma, y que lanzaban oráculos a los particulares desde su bosque sagrado. Fueron el preludio de las vestales.

[40] cf. AUGUSTANA; Livius Andronicus, ed. University of Applied Sciences, Augsburgo 2008.

[41] cf. BRITANNICA; Quintus Fabius Pictor, ed. Cambridge University Press, Cambridge 2012.

[42] Tanto a TITO LIVIO como a DIONISIO DE HALICARNASO, CICERON…

[43] cf. PONTIGGIA, G; GRANDI, M. C; La literatura latina. Historia y textos, Milán 1996.

[44] cf. ASTIN, A. E; Cato, the Censor, ed. Clarendon Press, Oxford 1978.

[45] cf. QUINTO ENNIO, Fragmentos (trad. J. Martos Fernández), ed. Gredos, Madrid 2006.

[46] cf. BRITANNICA; Aulo Postumio Albino, ed. Cambridge University Press, Cambridge 2012.

[47] cf. AUGUSTANA; Lucio Calpurnio Pisón Frugi. Cónsul 133 a.C, ed. University of Applied Sciences, Augsburgo 2008.

[48] cf. JIMENEZ CALVENTE, T; Sempronio Aselio, ed. MCN, Madrid 2011.

[49] Llamado así por sus coetáneos, según explica GELIO en sus Atticae noctes, V, 18, 5.

[50] cf. RUIZA, M; Rufo Publio Rutilio, ed. Biografías y Vidas SCP, Barcelona 2004.

[51] cf. BRITANNICA; Lucio Elio Estilón, ed. Cambridge University Press, Cambridge 2012.

[52] cf. AUGUSTANA; Lucio Cornelio Sisenna, ed. University of Applied Sciences, Augsburgo 2008.

[53] Conjunto de eruditos que trataron de contar, de forma solemne y majestuosa, las narraciones y hazañas de héroes y pueblos. Recurrieron a propios recursos estilísticos, aparte de utilizar:

-influencia homérica, introducida ya por LIVIO ANDRONICO con sus versos saturnos sobre la Odisea;
-historiografía nacional, introducida por CNEO NEVIO con su Bellum Punicum sobre la I Guerra púnica, y por QUINTO ENNIO con sus Annales (que sustituyó la mítica legendaria por propias gestas romanas);
-poesía alejandrina, introducida por los poetae novi y sus Epilios de mitologías eruditas, y por OVIDIO con su Metamorfosis e ideas helenísticas.

[54] cf. RUIZA, M; Varrón, ed. Biografías y Vidas, S.C.P, Barcelona 2004.

[55] cf. PINA POLO, F; Marco Tulio Cicerón, ed. Ariel, Barcelona 2005.

[56] cf. BRITANNICA; Quinto C. Cuadrigario, ed. Cambridge University Press, Cambridge 2012.

[57] cf. CATULO, Poemas y elegías (trad. de A. Ramírez), ed. Gredos, Madrid 1993.

[58] cf. PLUTARCO, Vidas paralelas, vol. I: Teseo y Rómulo; Licurgo y Numa Pompilio, ed. Gredos, Madrid 1985.

[59] Y último gran filósofo griego, aparte de escribir numerosas obras para emperadores, senadores e historiadores.

[60] Tales como Rómulo, Numa Pompilio…

[61] cf. OVIDIO, Cartas del Ponto (trad. de R. Herrera), ed. Gredos, Madrid 2002.

[62] Discípulo del elocuente HIGINIO y del hispano PORCIO LATRON, lo que no le evitó ser exiliado al Ponto por sus desvaríos amorosos.

[63] cf. FLORO, Epítome de la historia de Tito Livio, ed. Gredos, Madrid 2000.

[64] cf. HESIODO, Teogonía, vv. 969-1018.

[65] cf. MOMMSEN, T; Historia de Roma, ed. Turner, Madrid 2003, p. 491 y ss.

[66] cf. DIONISIO DE HALICARNASO, Historia de Roma Antigua (trad. de E. Jiménez), ed. Gredos, Madrid 1988.

[67] cf. DIONISIO DE HALICARNASO, Antigüedades romanas, libro I, cap. 2 y 3.

[68] cf. DIONISIO DE HALICARNASO, Antigüedades romanas, libro I, cap. 5.

[69] Momento en que la lengua hablada en el Latium desde el año 1000 a.C. cristaliza en caracteres escritos. Es lo que se muestra en la Inscripción de Duenos-580 a.C, texto de tres líneas sobre cuatro jarrones unidos que viene a decir que:

 IOVESAT*DEIVOS*QOI*MED*MITAT*NEI*TED*ENDO*COSMIS*VIRCO*SIED
  
         ASTED*NOISI*OPETOI*TESIAI*PACARI*VOIS
  
         DVENOS*MED*FECED*EN*MANOM*EINOM*DVENOI*NE*MED*MALOS*TATOD

Que más o menos se traduce por:

 “El que te envió a mí pregunta a los dioses
  
         si la virgen Proserpina no es buena contigo, y no te apacigua estos robos.
  
         Un hombre bueno me hizo un buen fin, para que no me robe más un hombre malo”.

[70] Como se ve en el Ius Fetiale-618 a.C. del sabino ANCO MARCIO, que:

-en su Columna A hace referencia al Padre Marte,
-en su Columna B hace referencia a la memoria de Remo,
-en su columna C o Anabestas hace referencia a la ampliación de murallas romanas por parte de sus antecesores,
-en su columna D alude a que:

FERTER*RESIVS*REX*AEQUEICOLVS*ES*PREIMVS*IVS*FETIALE*PARAVIT*INDE*P*R*DISCIPLEINAM*EXCEPIT

  Que más o menos se traduce por:

“El rey aequeo Ferter Resius fue el primero que introdujo el derecho fetiale, para que el pueblo romano aprenda la disciplina”.

[71] Como afirma en su obra el propio POLIBIO, para quien “todavía se conservan los 3 escritos en planchas de bronce, en el Templo de Júpiter Capitolino; el 1º de ellos en latín muy arcaico, y traducido por mí al griego” (cf. LOPEZ BARJA DE QUIROGA, P; Historia de Roma, ed. Akal, Madrid 2004, p. 54).

[72] cf. SENNER, W. M; The Origins of Writing, ed. University of Nebraska Press, Nebraska 1991, pp. 121-136.

[73] Hoy en el Museo Louvre de París.

[74] Hoy en el Museo Arqueológico de Nápoles.

[75] Hoy en el Museo de Bellas Artes de Boston.

[76] Hoy en el Museo Británico de Londres.

[77] Hoy en el Museo Glyptotek de Copenhague.

[78] Fuera quedan, por tanto, los análisis del gran historiador danés del s. XIX sobre la historia de Roma, y único historiador en obtener un premio Nobel, THEODOR MOMMSEN, que hablaba de un conglomerado de razas llegadas al Lazio (los latinos, brucios, sabinos, umbros, volscos, marsos y samnitas), junto a los primitivos e indígenas de la zona: yapigos, etruscos e italiotas (cf. MOMMSEN, T; Historia de Roma, libro I: Desde la fundación de Roma hasta la caída de los reyes, ed. Turner, Madrid 1983, pp. 33-35).

[79] cf. BRAVO, G; Historia de la Roma Antigua, ed. Alianza, Madrid 2008, pp. 13-16.

[80] cf. GANGI, G; Roma, ayer y hoy, ed. EGL, Milán 2009, p. 8.

[81] Pared a la que LIVIO hace referencia, a la hora de decir que a su alrededor estableció Rómulo los perímetros de Roma. Se trata de un hecho que los estudios arqueológicos han demostrado hoy día, como algo similar a lo que otros lacio vetu de la zona ya poseían desde el año 800 a.C: poblados organizados y cuasi-urbanos, fortificados por agger (paredes de tierra), erigidos en las laderas montañosas y protegidos por una fosa profunda adyacente.

            Recientes excavaciones en la ladera norte del Palatino han hallado restos de fortificaciones en toba del 800-750 a. C., abandonados hacia el 600 a. C. en pro de edificios más complejos encima suyo.

            También ha podido comprobarse el perímetro de las paredes de Rómulo según es relatado por TACITO como un cuadrilátero con bordes marcados por el Ara de Hércules (SO), Ara Conso (SE), Curiae Veteres (NE) y Santuario de la Larunda Lares (NO).

            No obstante, el deseo de construir un circuito de muros de piedra por toda la ciudad parece corresponder al reinado de TARQUINIO PRISCO (ca. 618-578 a.C).

            (cf. ALBERTONI, M; Rómulo, Remo y fundación de la ciudad, ed. Monumentos Antiguos y Yacimientos Arqueológicos, Roma 2000).

[82] Coincidiendo con los reinados en Roma del sabino NUMA POMPILIO (715-673 a.C, primer rey histórico de Roma), del romano TULO OSTILIO (673-640 a.C, bajo cuyo dominio se produjo la derrota de Alba Longa) y del romano ANCO MARCIO (639-617 a.C, bajo cuyo reinado se produjo el despliegue político de Roma). (cf. COLETTA, G; Roma reconstruida, ed. Lozzi, Roma 2011, p. 6).

[83] Coincidiendo con los reinados en Roma del etrusco TARQUINIO PRISCO (616-579 a.C, impulsor del Circo Máximo, Cloaca Máxima y Cárcel Mamertina) y del etrusco SERVIO TULO (578-534 a.C, impulsor del acueducto y completa muralla alrededor de la ciudad). (cf. COLETTA, G; Roma reconstruida, ed. Lozzi, Roma 2011, p. 6).

[84] cf. CECAMORE, C; Palatium: Topografia Storica del Palatino, ed. Commissione Archeologica Comunale di Roma, Roma 2002, pp. 15-22.

[85] Dado que a esta época pertenecen las primeras obras protourbanas de Roma. Y es que, aunque sean demasiado escasas y fragmentadas las evidencias arqueológicas con que hoy día se cuenta, es posible apreciar en esta época, y de forma genérica:

            -una lógica de fortificación, como era levantar primero las puertas. Fue el caso de las palatinas Puerta Pandana (levantada cuando los romanos derrotaron a los sabinos), Puerta del Muladar (derribada después para construir con sus residuos el templo de Vesta) y Puerta Carmentalis (levantada cuando Roma fracasó en su expedición contra Veyes).

            -unos mismos materiales de fortificación, como era la toba de Cueva Oscura, y bloques individuales que afloraban en los caminos (y que luego se fueron reutilizando de una obra a otra).

            -terrazas cultivables y urbanizables, ante las empinadas laderas de sus colinas, y para ampliar sus áreas utilizables (como se ve en la terraza del Monte Capitolio, tallada en la Edad de Bronce).

            -circuitos de paredes-murallas, pues está claro que Roma siempre sintió la necesidad de ellas (como se ve en la pared arcaica aparecida bajo el Teatro Marcelo, de bajo nivel pero posiblemente circular y protectora del primigenio templo de Júpiter Capitolino).

            (cf. ALBERTONI, M; Rómulo, Remo y fundación de la ciudad, ed. Monumentos Antiguos y Yacimientos Arqueológicos, Roma 2000, disponible en www.lemuradiroma.it/mura_antiche/antiche.html).

[86] cf. COLETTA, G; Roma reconstruida, ed. Lozzi, Roma 2011, p. 7.

[87] cf. BRAVO, G; Historia de la Roma Antigua, ed. Alianza, Madrid 2008, p. 18.

[88] Los aportados por:

-TIMEO, que completó la leyenda de Eneas y relacionó a sus dioses Penates, salvados de Troya, con los Penates de la latina Lavinium,
-NEVIO, que en su Bellum Punicum recogía el tema de los amores de Eneas con Dido, como causa del odio entre Roma y Cartago,
-ENNIO, que en su Annales había escrito una historia de Roma en forma hexamétrica,
-CATON, que en su Orígenes había concedido un lugar importante a Eneas,
-VARRON, que en su Antigüedades Romanas había relatado vivazmente los viajes de Eneas.

[89] Cronista al servicio de Augusto, que personificó junto a HORACIO Y OVIDIO la edad de oro romana, según dejaron escrito los mismos SUETONIO y DONATO.

            En efecto, y natural de la andina Mantua, PUBLIO VIRGILIO MARON (70-19 a.C) había recibido enorme formación de parte de:

-ELPIDIO, que le enseñó Retórica en Cremona, cuando tenía sólo 12 años,
-CATULO, que le introdujo en Roma en la jovialidad de los poetae novi,
-SIRON, que le animó en Nápoles a vivir las ascéticas epicúreas.

            Introducido en Roma el año 43 por ASINIO POLION, recibió pronto las tierras que se le habían confiscado en la Galia Cisalpina. A él dedicó sus Bucólicas.

            Hizo amistad también con MECENAS, quien le sugiere componer las Geórgicas y le pone en contacto con Augusto. A partir de aquí se pone al servicio del emperador en orden a la restauración moral y cultural de Roma.

            Su Eneida, comenzada el año 29 a.C, quedaría incompleta a su muerte, el año 19 a.C, cuando volvía de visitar los lugares in situ de la obra, y cuando tuvo que intervenir el propio AUGUSTO para que no se destruyera ni completara.

[90] Al insertar por 1ª vez en la historia los tonos literarios dramáticos y líricos en un mismo poema épico. Y es que si HOMERO había sido el representante del entretener, VIRGILIO buscó la perfección de forma concienzuda y meticulosa.

            En efecto, la Eneida alcanza la perfección estilística y métrica. Sus versos incompletos se deben a que no se acabó, y Augusto quiso que no se añadiese nada. El hexámetro griego fue perfectamente adaptado a la lengua latina, e introdujo neologismos y arcaísmos.

            Se trata de una estructura:

-dual, con dos bloques de 6 libros,
-tripartita, con los libros I-IV sobre Cartago, los libros V-VIII sobre el Lazio, los libros IX-XII sobre el desenlace.

            Su carácter canta al hombre que sufre para obedecer su destino. Pero esto no lleva al personaje a la blandura (como muestra Eneas), sino a más fuerza y pasión (como muestra Dido).

            Se trata, por último, de un poema con una ideología:

-nacionalista, en el que no sólo Roma sino Italia forma parte de los acontecimientos,
-religiosa, pues Eneas es guiado paso a paso por la voluntad de los dioses,
-filosófica, con las ideas neoplatónicas de ultratumba y reencarnación.

[91] Dada su perfección estilística en la técnica de versos, utilizada para explicar el contenido grandioso de Roma, y que fue integrando poéticamente los estilos:

-alejandrino, obtenido del contacto con los poetae novi, y ensayado ya en su Appendix Vergeliana, compuesto en epigramas dísticos elegíacos;
-bucólico-pastoril, inspirado en TEOCRITO DE SICILIA, y ensayado ya en su Bucólicas, compuesto en poesía hexamétrica;
-didáctico, obtenido de MECENAS, y ensayado ya en su Geórgicas, compuesto en hexámetros prácticos y aprendidizos;
-épico, inspirado en LIVIO ANDRONICO y ensayado de forma inaudita en su Eneida, epopeya individual con intención predeterminada y arte sometido a reglas fijas.

[92] Conjunto de 10.000 hexámetros dactílicos, divididos en 12 libros que hablan de:

-libros I-III: salida de Troya; viaje y peripecias de Eneas; tempestad del mar y llegada a Cartago;
-libro IV: amor Eneas-Dido en Cartago; partida de Eneas para cumplir su misión y suicidio de Dido; llegada a Sicilia y recibimiento del rey; salida hacia Italia;
-libros V-VI: llegada al Tíber; encuentro con la sibila de Cumas;
-libros VII-XII: encuentro con el rey Latino, que le da a su hija Lavinia; chispa de la batalla latinos-troyanos por la muerte de un ciervo; incendio de naves troyanas, que se convierten en ninfas del mar; Júpiter como dios principal; duelo Eneas-Turno con intervención de Juno.

[93] cf. TITO LIVIO, Los orígenes de Roma I, 1,1; 1,4; 1,6; 1,8; 1,9; 1,10; 2,1; 2,4; 2,5; 2,6; 3,1; 3,3; 3,4 (13 versículos).

[94] cf. TITO LIVIO, op.cit, I, 1,8 (1 versículo).

[95] cf. Ibid, I, 1,8 (1 versículo).

[96] cf. Ibid, I, 1,11; 3,1; 3,2; 3,3; 3,6 (5 versículos).

[97] cf. Ibid, I, 1,5; 1,6; 1,7; 1,9; 2,1; 2,2; 3,8 (7 versículos).

[98] cf. Ibid, I, 1,5 (1 versículo).

[99] cf. Ibid, I, 2,1; 3,1 (2 versículos).

[100] cf. Ibid, I, 2,1; 2,3 (2 versículos).

[101] Ascanio (hijo de Eneas), Silvio, Eneas II, Latino II, Alba, Atys, Capis, Capeto, Tiberino, Agripa, Rómulo I, Aventino y Proca (bisabuelo de los gemelos Rómulo y Remo). En total, 17 reyes que desde el rey Latino reinaron hasta la llegada de Rómulo y Remo, todos ellos por línea hereditaria familiar masculina.

[102] cf. Ibid, I, 3,10 (1 versículo).

[103] cf. Ibid, I, 3,10; 3,11; 5,3 (3 versículos).

[104] cf. Ibid, I, 3,10; 5,4; 5,6; 5,7; 6,1; 6,3 (6 versículos).

[105] cf. Ibid, I, 3,11 (1 versículo).

[106] cf. Ibid, I, 5,3; 5,6; 5,7; 6,3; 6,4; 7,1; 7,2; 7,3; 7,15; 9,1; 9,6; 9,14; 10,4; 10,6; 11,2; 12,3; 12,7; 12,9; 13,6; 13,8; 14,2; 14,6; 14,9; 15,6; 16,1; 16,3; 16,6; 16,8; 17,10 (29 versículos).

[107] cf. Ibid, I, 5,3; 5,4; 5,6; 5,7; 6,3; 6,4; 7,1; 7,2 (8 versículos).

[108] Pues las sacerdotisas vestales habían hecho voto de virginidad, y si lo violaban podían ser lapidadas (y sus hijos arrojados al Tíber).

[109] cf. Ibid, I, 4,6; 5,5 (2 versículos).

[110] cf. Ibid, I, 4,7 (1 versículo).

[111] El que habían seguido los latinos de Lavinium cuando fundaron, 30 años después de Lavinium, su sucedanea Alba Longa.

[112] Muy poco después de la I Olimpiada de los griegos-776 a.C, de la que los colonos griegos dieron noticia a Roma muy poco después de ser fundada (y la implantaron de forma adaptada en el monte Palatino).

[113] cf. Ibid, I, 2,1; 2,3 (2 versículos).

[114] cf. Ibid, I, 10,1; 10,2; 11,6; 13,8; 14,1; 17,2 (6 versículos).

[115] cf. Ibid, I, 2,3; 3,4 (2 versículos).

[116] cf. Ibid, I, 2,4; 2,6; 3,1; 3,5; 6,3 (5 versículos).

[117] Según TITO LIVIO errantes y procedentes del desastre de la Guerra de Troya.

[118] Representados en las figuras de Latino y Eneas.

[119] cf. Ibid, I, 1,1; 1,3; 1,5; 1,8; 1,10; 2,1; 2,2; 2,3; 2,5 (9 versículos).

[120] cf. Ibid, I, 1,5; 1,7 (2 versículos).

[121] cf. Ibid, I, 5,1; 5,2 (2 versículos).

[122] cf. Ibid, I, 7,3 (1 versículo).

[123] Los troyanos del Asia Menor primero, y los arcadios del Peloponeso después.

[124] Eneas en el caso de los troyanos, Evandro en el caso de los arcadios.

[125] cf. Ibid, I, 2,1; 2,2; 2,3 (3 versículos).

[126] cf. Ibid, I, 9,9; 10,1; 10,2; 11,5; 11,8; 12,1; 12,2; 12,4; 12,8; 12,9; 12,10; 13,1; 13,5; 13,6; 17,2 (15 versículos).

[127] cf. Ibid, I, 2,3; 3,4; 3,5; 8,3; 15,1 (5 versículos).

[128] Origen de la democracia en la historia. Pues cada lictor-representante de cada ciudad-estado etrusca emitía un voto, y el candidato con más votos se alzaba con el cetro etrusco.

[129] cf. Ibid, I, 9,10; 9,11; 9,14; 9,16; 10,4; 10,5; 11,1; 12,1; 12,2; 12,3; 12,5; 12,7; 12,9; 12,10; 14,9; 14,11; 15,3; 16,6; 17,10 (19 versículos).

[130] A pesar de dotar a la mujer de compartición de bienes, patria e hijos (cf. Ibid, I, 9,14-16).

[131] cf. Ibid, I, 9,15.

[132] En torno a sus 3 primigenias centurias-regimientos de caballeros, compuestas de latinos-sabinos y llamados en adelante quirites por su 1ª batalla conjunta en el lago Curcio (cf. Ibid, I, 13,5; 13,8).

[133] En torno a sus 30 primigenias curias-familias, compuestas de latinos-sabinos y llamadas en adelante por el nombre de la esposa del cabeza de familia (cf. Ibid, 1, 13,6).

[134] Caeninenses, crustuminos, antemnates, laurentes, fidenates, veyos, albanos, arcadios, sículos, vénetos...

[135] Como plebe servil y sin derechos. Con sus propios lictores representantes (1 por cada pueblo vencido, para dirimir entre clases sus rivalidades), pero siempre bajo la tutela de los 100 senadores romanos, y obedientes a las 12 decurias romanas repartidas por el asty-centro y chora-alrededores de la ciudad.

[136] Forjado en un ejército:

-cuya constante movilización cree pánico en los enemigos (cf. Ibid, I, 14,9),
-cuyos campamentos hagan inexpugnable el territorio romano (cf. Ibid, I, 14,9),
-cuya persecución y represalias al enemigo sean contundentes (cf. Ibid, I, 12,9).

[137] Según datos extrapolables de LIVIO, y como ya se verá, de 50 ha. originales, 285 ha. tras las victorias romanas sobre los vecinos, y 426 ha. tras la Liga del Septimontium. Algo comparable tan solo a las enormes Atenas y Tarento (cf. BRAVO, G; Historia de la Roma Antigua, ed. Alianza, Madrid 2008, p. 18).

[138] Descritos por LIVIO como intolerables, enemigos de lo ambiguo, respetuosos de la religión, inclinados a la violencia.

[139] Además de poner la ratificación real (de vía hereditaria familiar) en manos de los 100 senadores romanos (padres de la patria), para evitar concentrar el poder un manos manipulables por la plebe.

[140] Como pone en boca del excurso del senador PROCULO JULIO,  de pasado agricultor y fundador de la gens IULIA, que pide para ello:

-practicar sin cesar el arte de la guerra (cf. Ibid, I, 16,7),
-transmitir a las nuevas generaciones el temor y respeto por las tradiciones antiguas (cf. Ibid, I, 16,6).

[141] cf. Ibid, I, 1,3 (1 versículo).

[142] cf. Ibid, I, 1,1; 1,2; 1,3; 1,4 (4 versículos).

[143] cf. Ibid, I, 1,2 (1 versículo).

[144] cf. Ibid, I, 1,4 (1 versículo).

[145] cf. Ibid, I, 5,2 (1 versículo).

[146] A los que enseñaron los cultos griegos, olimpiadas juveniles y alfabeto griego.

[147] cf. Ibid, I, 2,5; 7,8 (2 versículos).

[148] cf. Ibid, I, 1,3; 2,5 (2 versículos).

[149] cf. Ibid, I, 1,4; 1,4 (2 versículos).

[150] cf. Ibid, I, 2,5; 8,3 (2 versículos).

[151] cf. Ibid, I, 2,3 (1 versículo).

[152] cf. Ibid, I, 14,4; 14,6 (2 versículos).

[153] cf. Ibid, I, 15,2 (1 versículo).

[154] cf. Ibid, I, 1,4; 3,1 (2 versículos).

[155] cf. Ibid, I, 3,6; 8,5 (2 versículos).

[156] cf. Ibid, I, 3,3 (1 versículo).

[157] cf. Ibid, I, 3,5; 3,8; 4,4; 7,4; 14,5; 15,2 (6 versículos).

[158] cf. Ibid, I, 2,6 (1 versículo).

[159] cf. Ibid, I, 4,5 (1 versículo).

[160] cf. Ibid, I, 10,5 (1 versículo).

[161] cf. Ibid, I, 13,5 (1 versículo).

[162] cf. Ibid, I, 16,1 (1 versículo).

[163] cf. Ibid, I, 1,10; 3,3; 3,4; 6,3; 14,2; 14,3 (6 versículos).

[164] cf. Ibid, I, 3,3; 3,4; 3,8; 6,3 (4 versículos).

[165] cf. Ibid, I, 13,5 (1 versículo).

[166] cf. Ibid, I, 10,7; 11,4; 13,4; 14,3; 15,5; 16,7; 17,11 (7 versículos).

             Se trató de una ciudad fundada:

-nueva, y desde unos orígenes humildes,
-tras los casos de intrigas y regicidio sucedidos en Alba,
-mucho mayor que las ya pequeñas Alba y Lavinium,
-en aquellos lugares donde Rómulo (Palatino) y Remo (Aventino) habían sido criados,
-en zona de pastores, latinos y albanos,
-con la ambición de reinar ya desde sus inicios,
-desde el punto 0 que fue el monte Palatino, según el rito albano,
-temerosa de la voluntad y tradiciones de la divinidad,
-sobre leyes que procurasen la armonía ante la rudeza o deseo popular,
-bajo el poder de 12 dirigentes, de entre los patres fundadores,
-abierta a asociar en su seno a otros pueblos vecinos,
-con mezcla de sangre y linaje desde sus inicios,
-hospitalaria, y dada a los juegos y a la violencia,
-impulsora de la guerra, para ejercitar a la juventud y seguir abriendo terrenos,
-fundadora de colonias, cuando se excedió en población.

[167] cf. Ibid, I, 3,9; 6,4 (2 versículos).

[168] cf. Ibid, I, 10,5; 12,1 (2 versículos).

[169] cf. Ibid, I, 5,1; 6,4; 7,3; 12,1; 12,3; 12,4; 12,8 (7 versículos).

[170] Ritual macabro de iniciación, el más antiguo de todo el territorio del Latium y celebrado el 15 febrero. Consistía en que los latinos llegados a la pubertad tenían que convivir desnudos toda una noche, pues al amanecer los lupercos-sacerdotes latinos tenían que seleccionar a los varones más cualificados, y consagrarlos al sacerdocio de Inuus (ungiendo su cuerpo con la sangre de las vísceras de lobos).

[171] Competición celebrada en mayo en honor de Pan, dios de los pastores. Consistía en un conjunto de juegos deportivos y posterior procesión de antorchas en honor a la divinidad.

[172] cf. Ibid, I, 12,8 (1 versículo).

[173] cf. Ibid, I, 12,1; 12,8; 12,10 (3 versículos).

[174] cf. Ibid, I, 9,9; 11,6; 15,3, 15,4 (4 versículos).

[175] Salvo algún caso aislado en que fuese abierta por algún traidor romano y de forma contraria a la voluntad del monarca (como fue el caso de la vestal TARPEYA, hija del centinela ESPUREO que abrió la puerta a los soldados sabinos, bajo soborno enemigo y sin permiso alguno) (cf. Ibid, I, 11, 6).

[176] cf. Ibid, I, 3,9 (1 versículo).

[177] cf. Ibid, I, 8,4 (1 versículo).

[178] cf. Ibid, I, 9,9 (1 versículo).

[179] cf. Ibid, I, 16,1 (1 versículo).

[180] cf. Ibid, I, 17,5 (1 versículo).

[181] Traidos e incorporados a la cultura autóctona latina por parte de los colonos arcadios, y que se resumen en uno de los trabajos de Hércules, consistente en traer desde Tartessos los bueyes de Gerión hasta la Hélade helénica:

-pasando para ello por el Lazio,
-bañando a sus bueyes en el Tíber,
-no permitiendo que el pastor indígena Caco los robase,
-levantando un altar en la zona y ofreciendo por sus pobladores un buey en sacrificio (único sacrificio extranjero permitido en la zona).

[182] Pues, para TITO LIVIO:

-Roma viene del nombre latino Rómulo,
-Roma no viene del etrusco Ruma (que en propia lengua etrusca viene a significar pezón-pecho, como mucho aludible a un posible arte mágico de su diosa Rumina, a la hora de dar teta-pecho a los indefensos Rómulo y Remo, en el árbol Ruminal).

            Pues, al fin y al cabo, el tal árbol Ruminal estaba en la ladera oriental (latina) del Tíber, donde únicamente podían bajar los lobos del monte Capitolio (y no los lobos del occidental monte Vaticano, de lado etrusco pero donde no habían lobos, vestales ni tradición de arrojar al Tíber a los hijos bastardos no deseados).

            De recordar es que el ritual etrusco de fundación de ciudades consistía en:

-leer las entrañas de los animales, por parte de sus arúspices-sacerdotes,
-enganchar una vaca y un toro blanco a un carro,
-señalar con ellos y desde un epicentro un surco, que sería el lugar de los cimientos de la nueva ciudad.

[183] A partir de la comparación que hicieron de la rapidez de vuelo (y nunca del etrusco análisis de sus entrañas ni hígados) de dos grupos de 6 buitres, y presencia de otros buitres en socorro de cada uno de los grupos.

[184] cf. Ibid, I, 2,6; 7,10; 10,5; 10,6; 12,4; 12,6; 12,7; 17,3; 17,5 (9 versículos).

[185] cf. Ibid, I, 4,2 (1 versículo).

[186] cf. Ibid, I, 4,5 (1 versículo).

[187] cf. Ibid, I, 3,11 (1 versículo).

[188] cf. Ibid, I, 5,2 (1 versículo).

[189] cf. Ibid, I, 1,8 (1 versículo).

[190] cf. Ibid, I, 7,3; 7,6; 7,7; 7,10; 7,11; 7,12 (6 versículos).

[191] Pues fue hijo de Zeus (dios) y Alcmena (princesa humana de Micenas).

[192] cf. Ibid, I, 5,2 (1 versículo).

[193] cf. Ibid, I, 6,4; 7,1 (2 versículos).

[194] cf. Ibid, I, 3,11; 4,2 (1 versículo).

[195] cf. Ibid, I, 7,10 (1 versículo).

[196] Muy distinta a la fisonomía del pueblo etrusco, descrita en todos sus tratados trilingues comerciales como un pueblo perfectamente estructurado, maduro y floreciente pueblo etrusco, en:

           -estado etrusco, que gozaba de:

-ricas casas,
-drenajes y alcantarillados,
-construcciones de carreteras,
-poblaciones colindantes: Veyes, Tarquinia, Bolsena...
-la metalurgia del cobre y el hierro, auténtico dorado de la Antigüedad,
-intercambios comerciales, con los griegos y fenicios,
-refinada artesanía,
-productos ricos del Oriente, como oro, plata o marfil.

            -escritura etrusca, todo un misterio y que, hacia el 700 a.C. poseía propias reglas escriturísticas y estaba en contacto con los alfabetos griego, fenicio y hebreo. No obstante, se trataba de una escritura todavía sin descifrar en su contenido, al no estar emparentada con ninguna lengua conocida (ni indoeuropea, ni griega, ni norteafricana).

            -la religión etrusca, que rendía culto:

-al dios Laran, dios de la guerra, equivalencia del Ares griego,
-otras 20 divinidades, de las que de 10 no hay duda y vienen a estar emparentadas con Zeus, Hera, Afrodita, Hermes, Poseidón,  Apolo, Artemis, Hércules, Ares, Atenea,
-dirigida por sus arúspices-sacerdotes, auténticos profesionales en el arte adivinatorio de los auspicios,
-obteniendo los presagios futuros a través de la lectura de entrañas e hígados de toda serie de animales sacrificados.

            -mujer etrusca, que:

-gozaba de gran libertad, lo que era escandaloso para griegos y latinos,
-era tratada por su marido en igualdad, incluso recostándose semitumbadas con ellos en los banquetes aristocráticos, en señal de mutuo respeto,
-se cubría de joyas en la alta sociedad, y tenía derecho a bailar en banquetes aunque fuera cortesana.

            -arquitectura etrusca, que en el s. VIII a.C. disponía de:

-bóveda de cañón, importada desde el Oriente, y usada aquí para usos restringidos: pasadizos, alcantarillas, acueductos, puertas ciudadelas… pero nunca para las viviendas o templos;
-templos, compuestos de: nártex-pórtico abierto (a forma de cubo, para examinar el cielo), cella-santuario cerrado (repartida en 3 habitaciones para 3 de sus dioses).

            -necrópolis etruscas, compuestas de grandes tumbas, y que fueron asumiendo éstas como si fuesen sus propias casas. Era el caso de las necrópolis de Tarquinia (en el centro político y religioso etrusco) y la de Cerbeteri (las más importante arqueológicamente), que en el s. VIII a.C. estaban:

-integradas por grandes monumentos excavados sobre suelo rocoso,
-rodeadas por un montículo para ser vistas desde larga distancia,
-decoradas interiormente con: frescos de la vida cotidiana (de inspiración griega, y que en la misma Grecia no quedarán conservados), prosopografías (o listas de personajes en las paredes y sarcófagos).