PORTUGAL
LUSITANA
a) Política lusitana
b) Economía lusitana
c) Religión lusitana
d) Lengua lusitana
e) Bandolerismo lusitano
f) Pueblos lusitanos de Portugal
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El poder político, social, y la mayor parte de la riqueza se acumulaba en Lusitania en manos de un grupo
reducido. Por otro lado, parece que tenían suficiente riqueza como para
armamento, e incluso para yeguadas, que vendría a ser el símbolo de este
status social.
La sociedad lusitana tenía la división
siguiente:
-jefes
de guerras,
-masa
del pueblo,
-siervos
o esclavos.
La aristocracia era la clase
dirigente de la sociedad, y la única capaz de acceder a la posesión de
caballos. De ahí que sea una aristocracia ecuestre y que en el reverso de las
monedas se aluda al jinete. También era el grupo poseedor de tierras y ganado,
y tenía solvencia suficiente como para levantar fortificaciones y tener
clientelas más o menos amplias.
Frente a este grupo director de la sociedad, tampoco hay que creer que la
masa
del pueblo careciese absolutamente de todo.
Estrabón indica que la región era rica en frutos
y ganado, en oro, plata y estaño. El caballo debía constituir también
otro elemento importante de la economía, sobre todo por su calidad y velocidad
(según la leyenda, habían sido fecundados por el viento).
La caza y la pesca constituían actividades complementarias, en los ríos
y en las aguas costeras. La bellota y la castaña también debieron jugar
importante en la alimentación, sobre todo en los pueblos de montaña.
Aparte del hilado y el tejido, las armas encontradas son un ejemplar
valioso, por su damasquinado en plata, por sus decoraciones con nielados, por
sus joyas de la zona de Castelo Branco.
Lusitania, en relación al tráfico
de metales, estaba atravesada por dos líneas internacionales de
comercialización:
-vía
costera. Procedía de las islas Británicas, Finisterre, bordeaba toda la
costa lusitana y llegaba a Gibraltar,
-vía
fluvial. Procedía del interior de Galicia y atravesaba las cuencas del río
Meda (plomo), río Mourao (plata) y cuenca del Tajo hasta Sierra Morena.
En todas estas zonas, sistemas de fallas y fracturas del terreno
proporcionaban afloramientos mineros. En Arribes del Duero, por ejemplo,
aparecen filones de estaño, wolframio y urano.
Los hallazgos de monedas griegas del s. IV a.C. en los yacimientos
costeros hace suponer, al igual que Cancho Roano, un comercio
fuerte de intercambios, en el sistema de don-contradón:
-las
aristocracias locales controlaban el tráfico de metales,
-los
extranjeros dejaban a cambio importaciones lujosas.
Con
la llegada de los púnicos, las campañas de Aníbal del s. III a.C. buscaron
ante todo esclavos-mercenarios y riquezas materiales.
Incluso los celtíberos se adentraron en la Lusitania en busca para
comerciar en sus minas, como dejan constancia las monedas que se pagaban a los
individuos que trabajaban en las minas.
En la religión lusitana, el jabalí parece tener cierto significado
funerario. De hecho, son famosos los verracos
de Ulaca y Padierno, ejemplares del s. IV a.C. Además de los verracos, también
se conocen otros símbolos de carácter religioso. El jabalí, por ejemplo,
alanceado por un jinete, representa al difunto.
Se
conocen algunos santuarios
con una gran piedra de granito, en la que se excavaban escaleras, oquedades y
canales. Se ha querido ver un cierto culto a las aguas, pero de momento lo que
parece es que los canales servían para la sangre de los sacrificios Los
santuarios indígenas encontrados de momento son dos:
-el
Santuario de Castro de Ulaca, de pocas evidencias,
-el
Santuario de Panioias, en el centro de Portugal.
En
cuanto a la existencia de sacrificios,
lo más normal es que fueran sacrificios de tortas, leche, cerveza, liebres o
pichones.
En inscripciones votivas, un tercio de las encontradas se refieren a divinidades
indígenas, aunque de éstas, algunos nombres serían epítetos. Los nombres de
dioses con bastantes atestiguaciones son Vaelicus y Ataecina, protectores de la
población:
-Vaelicus,
que tenía propio santuario en Postoloboso, y debía ser un dios-lobo infernal,
-Ataecina,
que tenía santuario propio en Santa Lucía del Trampal, y reunía también a
gente celta para su adoración.
En Lusitania conocemos la existencia de una lengua distinta a las demás
ibéricas, y que es denominada por los filólogos como hispánico
occidental, de la Extremadura portuguesa y española.
Los
rasgos
diferenciadores de esta lengua son:
-p
en posición inicial,
-el
uso del indi (y) y cue (que),
-los
dos plurales oi y os,
-los
grupos nt, nd, nc,
La
discusión se centra en si esta lengua es pre-céltica o indoeuropea, pero no se
sabe más.
En Lusitania existía un grave problema de social y económico, derivado
del reparto desigual de la propiedad
agraria, lo que hacía que los individuos más pobres se alquilasen como
mercenarios de bandas dedicadas al saqueo.
Las fuentes clásicas son unánimes en poner al frente de todas estas
bandas lusitanas a Viriato, capitán de ejércitos
lusitanos dedicados al saqueo de ciudades y personas.
Elegido al parecer por su coraje personal, y a semejanza del buen
salvaje, no corrompido por la civilización, Viriato había nacido en la Sierra
de la Estrella y fue un pastor lusitano que lideró la resistencia del s. II
a.C. Algunos autores lo presentan como superviviente de la matanza de Galba
(procónsul del 150 a.C.), e iniciador de la táctica
de guerrillas adaptada al terreno.
Los
lusitanos
se situaban desde el sur del río Tajo hasta los navegables Mondego y Vouga.
Aparecen mencionados por primera vez el s. III a.C. Capitaneados por un tal Púnico,
derrotaron a dos ejércitos extranjeros y saquearon el Algarve. Sólo entre
reveses, Roma pudo controlar a estos pueblos. Destacaron las ciudades de
Aeminium-Coimbra, Collipo-Lleiría y Olisipo-Lisboa.
Los
conios
se situaban en el extremo occidental, y su emplazamiento más importante fue
Conistorgis.
Los
beturios
se situaban en torno a la cuenca del Ardila, afluente del Guadiana por la
izquierda, y explotaban las minas del entorno. Sus poblados eran fortificados y
pequeños (5 ha), y el más importante fue el de Tamusia.
Los vetones se situaban en el límite España-Portugal por el río Tormes, y en las alturas montañosas, durante la Edad del hierro. Destacan por las figuras zoomorfas en piedra de toros, cerdos y jabalíes. Otro rasgo suyo era el poblamiento en castros, con impresionantes defensas. Los vetones desarrollaron técnicas del hierro para fabricar útiles de labranza, provocando el crecimiento demográfico. Su ciudad más importante fue Lacimurga, en torno a Navalvillar de Pela.
Manuel
Arnaldos
Mercabá,
diócesis de Cartagena-Murcia