YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO

a) Yacimiento
b)
Climatología en los Yacimientos
c)
Materiales de los Yacimientos
d) Informática en los Yacimientos
e) Búsqueda de yacimientos

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a) Yacimiento

            Los restos materiales de la actividad humana del pasado existen, aunque en la mayoría de los casos presenten características obvias. El trabajo del arqueólogo consiste en intentar que los asertos sean lo más generales posibles, aplicando para ello más la lógica mental que la experiencia.

            Un yacimiento arqueológico es aquel lugar donde quedan restos materiales de actividad humana. Estos restos pueden ser:

-de cualquier clase,
-de cualquier época,
-visibles o no visibles (como los de Odulvai-Tanzania, con 100 metros de tierra).

            Eso sí, cada arqueólogo puede elegir su propia perspectiva del yacimiento, de posicionarse dentro de un campo teórico y variable del yacimiento, y cuyos extremos son:

-el hiperpositivismo tradicional,
-el relativismo moderno de última hora.

            Y es que a diferencia otras ciencias, los yacimientos arqueológicos no presentan, ni siquiera habiendo permanecido inalterados en las épocas más estables, un único paradigma. Sino que varios paradigmas legítimos compiten en cada yacimiento y entre sí. Eso sí, y como decía Thomas Kuhn, sin un paradigma teórico es imposible trabajar en la práctica.

a.1) Tipos de Yacimientos

            En cuanto al tipo de actividad realizada, los hábitats son los más importantes y numerosos. Aunque sus restos fueron dejados accidentalmente. Eso sí, hay que saber que los hábitats han evolucionado más por cambios bruscos que de forma continua y acumulativa.

            Los enterramientos y necrópolis, los más variados. Los cementerios fueron construidos a conciencia para durar, y por eso su contenido de información es mayor que el de los poblados.

            Otros tipos de yacimiento ya son menos importantes, como los sitios de matanza, los lugares ceremoniales...

a.2) Formación de Yacimientos

            El hecho de que muchos materiales estén bajo tierra ha sido la causa fundamental de que se hayan conservado hasta hoy en día. Antes se solía decir que los yacimientos se formaban por la erosión. Hoy en día, el papel humano ha sido tan importante como el de los agentes climáticos.

            En todos ellos, se pueden distinguir 3 tipos de procesos de formación: físicos, biológicos y culturales.

            Los procesos físicos se dan siempre, aunque no exista actividad humana ni animal, y son: erosión, polvo eólico, lodo, arena fluvial, arrastres en pendientes.

            Los procesos biológicos corresponden a la actividad de animales: excrementos, huesos, tierra adherida al cuerpo, animales que visitan un lugar en ausencia de hombre.

            Los procesos culturales del hombre introducen: piedras para construir, materia prima de otro lugar, alteración de la sedimentación natural…

            Con posterioridad a los procesos anteriores se producen determinados procesos químicos, que originan: la formación de suelos, ceniza.

b) Climatología en los Yacimientos

            En climas áridos abundan los poblados en forma de montículo, y los restos forman un pequeño cerro. Esto se debe a que sus construcciones fueron de adobe y tapiales, casi siempre con una base de piedra y con un techo vegetal. Los procesos de formación áridos incluyen una subida del nivel de los suelos, por acumulación de desecho, por abandono y por caída de los muros. En épocas de crecimiento demográfico, la limpieza aumenta, y los sedimentos crecen más despacio.

            En climas húmedos o cuando existen piedras en abundancia, se produce menos acumulación de sedimentos, aunque la hierba provoque montículos. Cuando se abandona el lugar, se produce la caída del techo, y luego de los muros.

            Si hubo incendio, tendremos de abajo hacia arriba: cenizas, maderas quemadas, tejas, piedras de los muros.

            En las construcciones de madera, si no existe humedad constante, la madera se descompone, y la tierra va siendo reemplazada por suelo más oscuro.

c) Materiales de los Yacimientos

            En relación con los restos materiales, puede haber poca correspondencia entre los artefactos utilizados por el grupo y lo que queda en el sitio tras su abandono.

            Existen varios tipos de desecho:

-primario, cuando se deja en el mismo lugar de uso,
-secundario, cuando se lleva a otra parte,
-residual, cuando son objetos pequeños que escapan al proceso de limpieza,
-de facto, cuando el abandono ha sido rápido y súbito.

            Hay varias reglas generales:

1º si aumenta el tiempo de ocupación, aumentará la variación de artefactos;
2º si aumenta la población, aumentará la actividad y aumentará el desecho secundario respecto del primario;
3º si disminuye el tamaño de un objeto, aumentará el desecho primario;
4º si el conjunto está más cerca del basurero que del origen, aumentará el número de actividades diferentes;
5º si el material usado es cerámico, aumentará el número de fragmentos del yacimiento.

            Es de destacar que el concepto actual de limpieza difiere bastante de la higiene de las sociedades primitivas.

            En relación al descubrimiento de huesos, éstos han de ser estudiados por su tafonomía, o transición de los restos de animales desde la biosfera a la litosfera, desde que fueron organismo vivo hasta que han quedado de hueso fósil. Los huesos que quedan al final, por tanto, forman un conjunto muy diferente del original, habiendo desapareciendo tantas más piezas cuanto más joven era el mismo.

            Hoy en día, sigue siendo el mejor método para distinguir la actividad humana y animal el estudio de los mordiscos animales, y los cortes hechos con cuchillos.

d) Informática en los Yacimientos

            En la aplicación del GPS, sistema de información geográfica vía satélite, se aportan bases y exposición de datos espaciales para la captación a vista de pájaro de lugares aptos a la candidatura de yacimiento arqueológico.

            En el análisis territorial de yacimientos los datos del paisaje pueden ayudar a afinar la dimensión y forma exacta de territorios, e introducir elementos predictivos de localización de yacimientos. Aquí es importante el diseño de los campos, porque luego resultan difíciles de cambiar.

            En el apartado de estudio interior del yacimiento, las imágenes digitales pueden dar rapidez y aumentar la calidad del estudio.

            La reconstrucción virtual es otro apartado gráfico con futuro para configurar los paisajes arqueológicos, permitiendo aumentar a varias las versiones del dibujo final, imaginar las estructuras del pasado, elegir posibles itinerarios.

            Pero sin duda, es internet el gran ámbito informático hoy en boga, ya sea mediante arqueoweb en español, o assemblage y archtheory en inglés. Cabe incluso retransmitir en directo la excavación, para enseñar y discutir interpretaciones.

e) Búsqueda de yacimientos

            Puede ser extensiva o intensiva, y ambas son complementarias.

            La búsqueda extensiva de yacimientos consiste en elegir la zona a excavar por término municipal, examinando los emplazamientos más probables, y publicando las conclusiones en la Carta Arqueológica.

            La búsqueda intensiva de yacimientos consiste en la inspección del terreno, realizada por observadores separados a intervalos regulares, y utilizando cuadrículas artificiales. Es un método lento para obtener conclusiones generales, y debe analizar 3 elementos:

-accesibilidad, medida por el tiempo necesario para alcanzar un punto concreto del área;
-visibilidad, referida a la facilidad que ofrece el medio físico;
-perceptibilidad, consistente en analizar si el yacimiento está construido sobre un cerro, o si está enterrado completamente.

f) Destrucción de yacimientos

            Los restos de nuestros antepasados son casi siempre muy humildes, pero fueron creados por un comportamiento. No se excava, pues, piedra ni madera, sino hombres. Y la finalidad no es sino esa, quitar la tierra que cubre los objetos abandonados por el hombre

            Pero excavar significa siempre destruir un yacimiento, y perder para siempre todo aquello que no se registra. Y destruir mucho, pues para obtener datos fiables es necesario excavar una gran extensión, y no quedarse con la imagen engañosa que dan las pequeñas catas.

            Existen, pues, muchas maneras de desenterrar los restos arqueológicos, y no existen dos yacimientos que sean iguales.

 

 

Manuel Arnaldos   
Mercabá, diócesis de Cartagena-Murcia    

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