ARTE ETRUSCO

 

Ejecutado por un pueblo misterioso,

de origen, ideología y lengua desconocida

 


Mundo etrusco, de impresionante desarrollo tecnológico, político y  religioso

Madrid, 1 diciembre 2018
Manuel Arnaldos, historiador de Mercabá

            Existen fuentes primitivas que hablan del mundo etrusco, de sus personajes y hazañas. Pero su veracidad es desigual, y depende del traductor romano que las tradujo y transmitió, del etrusco al latín, y una vez que el pueblo etrusco fue devorado por el romano.

            En general, habían sido fuentes cronológicas orales etruscas:

-sus relatos, populares, gentilicios y aristocráticos,
-sus elogia
[1], o memoria de hazañas de sus ancestros,
-sus oratio funebris, de los funerales de sus mayores,
-sus carmina convivalia
[2], o canciones de mesa recitadas en sus symposion y banquetes.

            Y también habían sido fuentes cronológicas etruscas, escritas y traducidas al latín:

-los Annales maximi de sus sacerdotes[3], que iban recopilando todos los sucesos de Etruria, y pasaban a ser documentos oficiales,
-los Tabula dealbata de su pontífice máximo
[4], tabla blanqueada que cada año se inauguraba en su residencia oficial, y donde se escribían los hechos ocurridos ese año,
-los Tuscae historiae de sus cronistas
[5], así como sus Res Etruriae y Tyrrhenika.

            Conocer, por tanto, las propias explicaciones etruscas sobre sus hazañas y manifestaciones, es imposible. E interpretarlas, una osadía. Nos limitaremos en este estudio, por tanto, a una descripción genérica de sus principales obras artísticas, detrás de las cuales se podrá intuir algo de lo que palpitaba en el interior este pueblo misterioso, llamado por los romanos etrusco[6].

a) Etruria

            Los etruscos fueron un pueblo de origen desconocido, que se establecieron entre la Toscana y el río Tíber hacia el s. IX a.C, forjaron una liga coordinada de 12 ciudades-estado bajo nombre de Etruria[7], y fueron introduciéndose en el mundo latino hasta la fundación de Roma en el s. VIII a.C[8]. Probablemente procedían de Lidia (según Herodoto), conocían a la perfección todos los modelos griegos (y su religiosidad délfica, clave de su unión), emigraron al Danubio por motivos sin aclarar, y acabaron recayendo en el norte de Italia hasta su derrota ante la República Romana, en la Batalla de Monte Algido-431 a.C.

            Se puede decir que los etruscos gozaban ya en el s. VIII a.C. de un urbanismo precoz[9], con:

-ricas casas,
-drenajes y alcantarillados,
-construcciones de carreteras,
-poblaciones colindantes, como Veyes, Tarquinia, Bolsena...
-la metalurgia del cobre y el hierro,
-intercambios comerciales con griegos y fenicios,
-refinada artesanía,
-productos ricos del Oriente, como oro, plata o marfil.

            También alcanzaron una arquitectura[10] precoz que, entre los siglos VIII-VI a.C. vino a introducir:

-la bóveda de cañón, importada desde el Oriente, y usada aquí para usos restringidos: pasadizos, alcantarillas, acueductos, puertas ciudadelas… pero nunca para las viviendas o templos;
-los templos, compuestos de:

-pórtico abierto,
-forma de cubo, para examinar el cielo,
-cella o santuario cerrado, repartida en 3 habitaciones para 3 de sus dioses.

            La lengua etrusca[11] fue todo un misterio. Hacia el 700 a.C. los etruscos estaban en contacto con los griegos, de donde obtuvieron un alfabeto etrusco griego, aunque con propias reglas escriturísticas. Todavía está sin descifrar el contenido de su escritura, al no estar emparentada con ninguna lengua conocida. No es indoeuropea, y tampoco es griega.

            Por último, los 3 primeros reyes históricos de Roma fueron etruscos, originarios de Tarquinia, y descendientes de comerciantes corintios.

b) Arte civil etrusco

            Fue la producción cultural que acompañó a la civilización etrusca desarrollada en el centro de Italia, desde el s. IX a.C. hasta la total disolución de su identidad nacional en el mundo romano[12].

            Fue rica y articulada desde sus comienzos, alcanzando una arquitectura, civil y religiosa, perfecta en sus dimensiones. E igualmente exquisita en escultura y pintura, como ha quedado patente en sus necrópolis, auténticas ciudades de los muertos, y estudiadas a continuación.

            En materiales empleados, los etruscos utilizaron la materia prima local, obtenida de sus yacimientos mineros de Montes de la Tolfa en el Lazio, de las Colinas Metalíferas de la Campigliense, y de la isla de Elba en la Toscana. Aparte, gozaron de orfebrería de lujo importada del Oriente, como vasijas de plata, marfil esculpido, vasos de fayenza. En la Etruria meridional abundó la toba y el calcáreo sedimentado.

            En técnicas empleadas, innovaron el uso del torno, y florecieron talleres expertos en la elaboración del bronce y producción de vasijas. Las aportaciones del mundo griego sirvieron para combinar todo un repertorio decorativo local.

            En técnicos destacados, se establecieron en Etruria numerosos artesanos venidos de Samos, Mileto y Focea, aprendiendo las nuevas técnicas y metales empleados, y ayudando a intercambiar materiales y modas de un lado a otro del Mediterráneo.

b.1) Antefija con Minerva

            Perteneció al s. VI a.C. Medía 45 cm. de alto, su material fue la terracota y fue trabajada en molde y a mano[13]. Formaba parte de un conjunto de antefijas[14] que conformaban un conjunto orgánico más amplio. Y representaba a uno de los personajes pertenecientes a las leyendas sobre divinidades volsinienses, elaboradas en sus santuarios.

            En concreto, representa a la diosa Minerva, protectora de la ciudad[15], con yelmo, con chitón y con egida, en fuga hacia la izquierda. Su cabeza está mirando hacia atrás con un misterioso gesto. A su lado aparece Cilens, divinidad nocturna de parecido funcional a Fortuna, con chitón y capa, y en un gesto más tranquilo.

b.2) Estatuilla de Togado

            Perteneció al s. V a.C. Medía 16,5 cm. de alto y fue esculpida en bronce fundido. Hoy se conserva en el Museo Arqueológico de Florencia.

            Representa a un joven togado[16], cuya mano izquierda sale del manto, y cuya mano derecha sostiene el borde del mismo.

            Muestra reflejos muy modestos y pobres de productos helenísticos corrientes, y muy difundidos también en santuarios laciales. Su significado viene relacionado con el ritual de iniciación del joven, paso de la infancia a la adultez que se realizaba en la fiesta de los Liberalia[17].

b.3) Cabezas votivas de Pozzarello

            Pertenecieron al s. IV a.C. Medían 28,5 cm. de alto (la cabeza femenina) y 13 cm. alto (la cabeza masculina), y fueron esculpidas en terracota (la cabeza femenina) y bronce fundido (la cabeza masculina). Fueron descubiertas en el Santuario de Pozzarello (Bolsena), y hoy se conservan en el Museo Arqueológico de Siena,

            Al igual que el resto de depósitos y objetos del Santuario de Pozzarello, ambas cabezas estuvieron muy en relación con el rito del sacrificio cruento de la ofrenda[18], y del culto a las divinidades de la salud. Fueron esculpidas para un área cuya organización del s. IV a.C. también estuvo muy en relación con el desarrollo de la ciudad de Roma, y cuyos elementos religiosos continuaron siendo frecuentados hasta la mitad del s. III d.C.

            Estos cultos con los que estuvieron relacionadas estas cabezas, al igual que el resto de cabezas etruscas y de objetos del mismo santuario, aparecen descritos en los Documentos de Volsini, y eran idénticos a los que los etruscos realizaban en Selvans, y a los que los romanos de Cerere ofrecían a su Buena Diosa. Fueron cultos vinculados a la salud, al inframundo y a la fertilidad, y encuentran un estrecho parangón con la tipología de los depósitos votivos[19] y de los altares bothros[20].

            La Cabeza votiva femenina[21] representa una cabeza femenina totalmente adornada, con velo, peinado sofisticado, diadema alta, fajas verticales segmentadas y aros que marcan la forma del racimo. Señal del alto status al que estaba elevada la mujer en Etruria.

            La Cabeza votiva masculina[22] muestra una raza noble y diferente, con ausencia de todo tipo de adornos, fisonomía marcada en sus pómulos y labios, y conjunto global casi carente de necesidad idealizadora. Señal de la seria religiosidad que inundaba al hombre en Etruria.

c) Arte funerario etrusco

            Los etruscos siguieron el rito fúnebre de la cremación, depositando los huesos dentro de urnas constituidas por vasos de empaste de forma bicónica. Las urnas eran cerradas con tapas dadas la vuelta, y en ocasiones por un yelmo de bronce o empasto. Tras eso, se enterraban bajo tierra[23].

            En sus inicios, los sepulcros etruscos del s. IX a.C. fueron ricos en ajuares uniformes, y más heterogéneos en el s. VIII a.C. En ambos casos, con tumbas aristócratas en cámara[24] y elementos orientalizantes.

            En el s. VII a.C. los centros tumulares de tumbas pasaron a tener dimensiones imponentes, incorporando grandes cellas de planta circular o cuadrangular, precedidas de un largo dromos ( corredor de entrada) y cubiertas con una bóveda o falsa cúpula, mediante hileras de lastras progresivamente salientes.  Sus interiores mostraban auténticas obras maestras de la arquitectura, con variedad de tipologías y soluciones de capacidad artística elevadísima[25].

            La decoración funeraria fue exuberante en objetos lujosos de marfil, hueso tallado, ámbar, oro, plata, pasta vítrea, vasijas para el simposio, armas de hierro y bronce, cetros principescos, pyxis (recipientes tapados), flabelos (abanicos) e incensarios.

            En otra serie de elementos funerarios etruscos:

-sus piezas de orfebrería fueron del más alto nivel artístico,
-su toréutica (incisión sobre materiales) fue maestra de futuras culturas mediterráneas,
-su elaboración de metales fue totalmente inaudita en el mundo antiguo,
-sus bronces tirrénicos fueron alabados por los mismos griegos del s. V a.C,
-su tyrrena sigilla será la enriquecedora de los futuros tesoros gentilicios imperiales de Roma.

            Como colofón funerario etrusco, cabe destacar:

-sus frescos sobre la vida cotidiana, de inspiración griega arcaica, y que incluso en la misma Grecia no quedaron conservados,
-su prosopografía (listas de oferentes), a forma de escritura hecha arte, perpetuando los muros de las tumbas, plasmando su alfabeto sobre las vasijas, y tallando su escritura sobre tablillas y marfiles
[26].

c.1) Mater Matuta de Chianciano

            Perteneció al s. V a.C. Medía 90 cm. de alto x 50 cm. de ancho, y fue esculpida en piedra fétida[27]. Fue hallada en la necrópolis de la Pedata (Chianciano), y hoy se conserva en el Museo Arqueológico de Florencia.

            La pieza fue encontrada en el interior de una tumba de cámara excavada en la roca, con la entrada adornada por dos leones. En su interior, además de las cenizas de la difunta, fue hallado un pequeño vaso ático, un broche, un anillo y dos aretes en forma de espiral de oro, que lamentablemente han sido perdidos por el museo florentino.

            La así llamada Mater Matuta[28] perteneció a la Escuela de Chiusi de estatuas cinerarias[29], en las cuales se conservaban los restos de los difuntos en una cavidad realizada en la parte alta de un busto, que se tapaba con una cabeza (realizada aparte).

            Formó parte de un grupo monumentos de tipo orientalizante, con figuras femeninas apoyadas sobre un trono, con los brazos apoyados en forma de esfinge, sentadas con función honorífica... y repitiendo el esquema de la figura masculina arcaica griega. En este caso, la mujer lleva en brazos un niño.

            Se trata, por tanto, de una mujer como muchas otras, en toda su opulencia de mater familias. El atributo ultraterreno de la granada[30], presente en muchos otros monumentos, no es suficiente para identificar a la Mater Matuta con Persefones (la diosa del Hades), o con otras imágenes divinas o divinizadas, como algunos creen ver.

c.2) Urna de Sarteano

            Perteneció al s. IV a.C, y representa la pieza cumbre del arte etrusco. Su tapa medía 82 cm. de largo x 47 cm. de ancho, y su caja 81 cm. de largo x 52 cm. de ancho. Fue esculpida en mármol alabastrino. Fue hallada en la tumba[31] de los Sentinate Cumere (Sarteano), y hoy pertenece al Museo Arqueológico de Siena.

            Representó a uno de los ejemplares de mayor calidad en el ámbito de la producción chiusina de cinerarios de alabastro[32]. Se trató de un material muy difundido en Volterra, que se empleó también en Chiusi para satisfacer las exigencias de la clase media del territorio. Hasta que el periodo de romanización hizo a los etruscos abandonar el empleo de este alabastro (sin que se sepa el porqué), sustituyéndolo por el uso barato de la toba[33].

            Sobre la tapa de la urna funeraria[34] funeraria encontramos una figura varonil recostada, con torso desnudo, con una guirnalda en el cuello, con un rython[35] en la mano derecha, y celebrando un simposio[36]. Sobre el borde de la tapa está escrito en etrusco el nombre del difunto: Larth Cumeresa.

            Las partes desnudas del cuerpo representado están levigadas[37], mientras los elementos del ropaje están realizados con cincel de punta. Se crea, así, un contraste entre la superficie áspera de la tela, con la lisa que corresponde a la parte del cuerpo sin ropa[38].

            Sobre la parte frontal de la caja está representado el ciclo de Eteocles y Polinices, los hermanos tebanos e hijos del rey Edipo, que se mataron por la herencia del padre.

Madrid, 1 diciembre 2018
Mercabá, artículos de Cultura y Sociedad

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[1] Entre las que cabe destacar las Elogia Tarquiniensia, sobre las hazañas de la familia etrusca de los SPURINNA.

[2] Sobre todo hacia el 720 a.C.

[3] Annales que serían traducidos al latín el año 123 a.C, a instancias del pontífice máximo de Roma (figura copiada del pontificado máximo etrusco), llamado MUCIO ESCEVOLA. Traducción que ocupó 80 libros completos.

[4] Costumbre que luego copiaría la República Romana, del año 509 a.C. en adelante.

[5] Propias cronologías etruscas, sobre su historia y cultura, y traducidas del etrusco al latín por VERRIO FLACO.

            No obstante, el propio emperador CLAUDIO se quejó de la versión etrusca del origen de Roma, y mandó armonizar lo que ésta tenía escrito con lo que autores romanos ya habían empezado a relatar en el s. IV a.C.

            (cf. MARTINEZ PINNA, J; Los orígenes de Roma, ed. Síntesis, Madrid 2009, p. 23).

[6] Del latín etrusci, que es como los llamaron en el futuro los romanos. Aunque en su origen eran llamados por los griegos como los tyrrenoi, y por ellos mismos como los rasennos.

[7] Etruria perteneció a la cultura villanoviana (de Villanova, necrópolis de Felsinia, Bolonia), proveniente de los pueblos del Danubio que bajaron a la zona en la Edad de Hierro (del 1.800 a.C. en adelante), y que se caracterizó por la agricultura y la extracción de metales. Fue la cultura que introdujo el latín y el véneto.

            Por otro lado, hubo etruscos que también se establecieron entre la parte oriental del valle del Po, la Campania Central (Capua) y costa suroccidental (Salerno).

[8] La fundación de Roma se hizo según el ritual etrusco de fundación de ciudades:

-los augures designaban el lugar de ubicación,
-se enganchaba un carro a una vaca y toro blanco,
-se señalaba el surco perimetral,
-se levantaban, alrededor del surco, los primeros cimientos.

            Los tres primeros pasos se dieron en el 753 a.C. para la fundación etrusca de Roma (según la tradición), y el cuarto o urbanístico tuvo lugar hacia el 625 a.C. (según la arqueología).

[9] cf. BRAVO, G; Historia de la Roma antigua, ed. Alianza, Madrid 2008, pp. 26-27.

[10] cf. LOZANO LUCEA, M. D; Apuntes de Roma, ed. SP-CEU, Madrid 2009, p. 3.

[11] cf. LOZANO LUCEA, M. D., op.cit, p. 5.

[12] cf. CIANFERONI, C; Los etruscos, ed. MEC, Madrid 2007, pp. I-XIII.

[13] Método etrusco del impasto o empaste, habitual en Etruria para trabajar materiales no depurados. Con distintos desengrasantes, y trabajado a mano, se podía cocer a temperaturas más bajas que los materiales puros; esto confería a las piezas mayor solidez y resistencia.

[14] Elementos ornamentales usados en la arquitectura etrusca, y antigua en general, para ocultar los extremos de las tejas de los templos y proteger el techo. Los etruscos utilizaban las antefijas coloreadas.

[15] Una especie de lo que para los griegos significó Atenea.

[16] Prenda principal del vestido de los ciudadanos libres, consistente en un paño de lana, de color púrpura (para los senadores) o blanco (para los candidatos), y forma semicircular con una parte de pliegues.

[17] Fiesta dedicada al dios LIBER (Baco), y celebrada el tercer día después de los Idus de Marzo (el 5 ó el 17).

[18] Fiesta del sacrificio de un animal con cantos, que los dioses podían recibir o rechazar. Si los sacrificios eran aceptados, se hacía una libación con vasos en su honor.

[19] Los ex-votos eran ofrendas de cualquier tipo que hacía una persona a la divinidad, al mismo tiempo que hacía una promesa. En el mundo etrusco son conocidos desde el s. VII a.C, y solían ser de terracota o bronce, con representación de las partes del cuerpo, y cuya función consistía en pedir o agradecer a la divinidad la curación de lo representado.

            También fue usual en Etruria representar a niños en pañales para expresar la esperanza de la prole.

[20] Fosas-altares cultuales de los santuarios etruscos de los siglos VIII-V a.C, o especie de grandes altares cerca del templo, con pozos sagrados donde se metían las ofrendas ofrecidas en los rituales.

[21] cf. CIANFERONI, G. C;  Los etruscos, ed. MEC, Madrid 2007, pp. 214-217.

[22] cf. CIANFERONI, G.C., op.cit, pp. 218-219.

[23] cf. CIANFERONI, C., op.cit, p. 99.

[24] Formadas inicialmente por una caja hecha con lastras, sobre la que se situaba el túmulo, delimitado a veces por un círculo de piedras. A partir del s. VII a.C. los túmulos empezaron a alcanzar 10 m. de altura.

[25] cf. Ibid., p. 111.

[26] Como las famosas escrituras halladas en el Circolo degli Avori de Marsiliana d’Albegna.

[27] Piedra calcárea o caliza, característica de la zona de Chiusi.

[28] cf. RASTRELLI, A; La tomba a tramezzo di Poggio alla Sala nel quadro dell’ Chiusi, Florencia 2000, pp. 159-177.

[29] Objetos que contienen las cenizas que resultan de la cremación de un cadáver en sus piras funerarias.

[30] Ofrenda de semillas de granada, que junto a palomas y cisnes, se ofrecían a la diosa Turan-Venus.

[31] Las tumbas etruscas eran autenticas cistas a lo grande, enterramientos con forma de caja y consistentes en cuatro losas laterales y una quinta usada como tapa. Podían estar hechas de piedra o bronce.

            Las cistas pequeñas, o recipientes pequeños con tapas (cajitas, cofres) para guardar objetos ceremoniales o artículos de tocador, también fueron usadas en los rituales etruscos de enterramiento.

[32] cf. MANGANI, E; Le fabbriche a figure rosse di Chiusi e Volterra, Florencia 1992, pp. 115-143.

[33] Piedra caliza muy porosa, calcárea y de origen local.

[34] Las urnas eran recipientes realizados de distintos materiales, con tapa, y utilizadas para depositar las cenizas de los muertos, acompañadas de elementos personales de su ajuar. De tipología variada, en forma, factura y decoración.

[35] Vaso ritual para beber, con figuras de cabeza de toro. De origen minoico.

[36] De symposium, término de origen indoeuropeo que significa “los propios”. Alude a los banquetes que se desarrollaban entre la aristocracia etrusca (incluyendo a mujeres y hombres, ambos recostados en un mismo nivel de igualdad), y en los cuales se comía, bebía, y discutía sobre política o cotilleos.

[37] Desleídas en agua, por estar compuestas de sustancia pulverulenta-polvorienta.

[38] Técnica etrusca muy común, y aplicada al grupo de tapas en toba, con un estilo definido y meticuloso.