BAJA EUROPA MEDIEVAL

 

Creciendo a la sombra del s. X al XII

como semilla del imponente y futuro s. XIII

 


Escocia del año 1100,
ejemplo de paciente siembra y gran fruto posterior

Madrid, 1 febrero 2019
Manuel Arnaldos, historiador de Mercabá

            La disolución del Imperio carolingio del año 888 había venido seguida por una II oleada de invasiones bárbaras (888-1028, tras la I Oleada del 406), con el resultado de multitud de principados y ducados independientes.

            En efecto, las invasiones vikingas, el pueblo de los magiares y la presión musulmana sobre el Mediterráneo, fueron las constantes que movieron estos 150 años, todas ellas piráticas y sin conquista de territorios. Cabe destacar:

-las invasiones vikingas, en sus 3 ramas[1],
-los magiares, establecidos en Panonia-Hungría
[2],
-la piratería musulmana, establecida en La Garde Freinet
[3].

            No obstante, todas estas oleadas bárbaras trajeron como elementos positivos:

-la incorporación de nuevas tierras y habitantes a Europa,
-el des-estancamiento del mundo urbano carolingio
[4],
-la acumulación de riquezas urbanas
[5],
-la apertura de nuevos comercios, desde Islandia al Asia Central,
-la mayor circulación de todas las monedas europeas,
-la generación de daños no cuantiosos y siempre superficiales
[6].

            El siglo X supuso la total desaparición del mundo carolingio, y un siglo desconocido casi al completo[7], salvo por sus escasas y negativas noticias. No obstante, fue un siglo de puente, que integró las oleadas normandas y permitió sanear las estructuras europeas.

            El siglo XI supuso el comienzo del crecimiento y florecimiento por todas partes, tras el año 1000. Pues, en un par de generaciones, Europa y su cultura vinieron a dar un giro insospechado, con demografías desbordadas e incorporación de nuevos territorios. Fueron síntomas de este giro europeo:

-la reconquista de España,
-el fenómeno de las Cruzadas
[8],
-la gran expansión alemana hacia el este
[9],
-las aventuras de los normandos franceses
[10].

a) Crecimiento demográfico

            Si el s. VI había sido el siglo del hundimiento demográfico, que había despertado levemente en el mundo carolingio y fue detenido momentáneamente durante las II invasiones bárbaras... el s. X vino a ser casi inamovible, aunque con tendencia imperceptible hacia el alza.

            Tras el s. X, y por causas de difícil comprensión, el s. XI vivió el momento en que Europa triplicó su población in-intermitentemente, haciendo crecer todos los sectores[11], desde la producción agraria hasta la rotulación de nuevas tierras. Destacaron los crecimientos de:

-Italia, que pasó de 5 a 10 millones,
-Francia, que pasó de 6 a 20 millones,
-Inglaterra, que pasó de 2 a 5 millones,
-Alemania, que pasó de 4 a 12 millones.

            Se trató de un crecimiento sin pausa por más de 200 años, haciéndolo más por razones espirituales que por razones objetivas[12], y obligando a producir mucho más de lo que se hacía[13]. La esperanza media de vida se situó en los 35 años[14], y la mortalidad se concentró en el primer año de vida.

            Así, pues, Europa pasó a tener crecimientos[15]:

-de 42, 48 y 69 millones (ca. 1000, 1100, 1200),
-del 43
%o en Inglaterra, 39%o en Francia, 48%o en Alemania[16].

            Por zonas geográficas, el crecimiento demográfico fue capital para ceder el liderazgo europeo a unas regiones y no a otras. Fueron las zonas con mayor densidad:

-Ile de France, con 120 hab/km2,
-Lombardía y Toscana, rozando los 100 hab/km
2,
-Francia, Italia y Flandes, con 30 hab/km
2.

b) Avances técnicos

            Sucedieron de forma lenta y sin ninguna revolución espontánea. Fueron la suma de muchos pequeños avances, sin protagonismos pero con acumulación de modelos de un sitio a otro. Tuvieron que ver con el aprovechamiento de la energía, tanto animal como humana.

            Y basaron sus avances en el perfeccionamiento de:

-los utillajes de herramientas[17],
-el uso del hierro
[18],
-el uso de la piedra
[19].

            No obstante, el invento de la ballesta a mediados del s. XI resultó letal, y su utilización fue prohibida por los concilios eclesiales, al considerarse un arma desproporcionada.

b.1) Técnica animal

            Basó sus avances en la lenta generalización de[20]:

-la herradura[21],
-el collarón rígido para animales y carros,
-el aparejo en hilera, y no en cuadrigas, de animales,
-la utilización del buey para pesos pesados
[22].

            Fueron, además, nuevos inventos del s. XI-XII:

-el estribo, con monta segura para el caballo,
-el freno bucal, capacitando al caballo para luchar pesada y velozmente.

            El caballo, pues, fue preparado:

-para el campo de batalla más avanzado[23],
-para los campos más superpoblados
[24].

b.2) Técnica hidráulica

            Basó sus avances en la generalización de los molinos de agua[25], que ponían engranajes a las corrientes de agua y movían así enormes piedras-ruedas, utilizando su fuerza para diversas tareas.

            Esto conseguía:

-moler grano[26] a las mujeres[27] para la harina doméstica[28],
-batanear los paños
[29],
-elaborar el lino y la uva, producir papel
[30]...

            En cada pueblo hubo 1 ó 2 molinos, pertenecientes a las gentes señoriales y a su monopolio[31].

c) Progresos agrarios

            Fueron el resultado de la fusión de 2 elementos[32]:

-las nuevas técnicas,
-los nuevos productos.

            En cuanto a nuevas técnicas, la invención del arado de vertedera[33] fue esencial para voltear la tierra y airearla. Además, se compaginó muy bien con el arado de ruedas, necesitando para ello[34]:

-una fuerza de tracción mayor, como 4-8 bueyes o incluso caballos,
-que las parcelas fueran alargadas, para las idas y venidas de la fuerza tractora.

            También se utilizó el barbecho[35] para dar mayor fertilidad a la tierra[36], con rotación bienal[37], trienal[38] o cuatrienal[39].

            Otros cultivos también enriquecieron la producción:

-la viña, de gran rentabilidad[40], para consumo de vino en la ciudad,
-los productos tintóreos, como la planta pastel
[41], azafrán, lúpulo[42]
-las huertas, para los productos urbanos
[43].

            En cuanto a la ganadería, ésta ofreció:

-carnes, para abastecimiento de las ciudades,
-leche, lo que implicó mejorar las razas y racionalizar su explotación,
-nuevos pastizales, lo que fue causa de conflictos entre campesinos.

            En conjunto, millones de hectáreas fueron puestas en explotación, destacando las zonas:

-del centro-norte, que adquirió la primacía agraria y demográfica sobre el resto,
-del sur, que seguía manteniendo sus propios cultivos
[44] y formas de explotación[45].

c.1) Roturaciones

            Hacia el s. XIII Europa estaba inmersa en la utilización y cultivo de millones de hectáreas de bosque y matorral, fenómeno conocido como el de las “grandes roturaciones”.

            Este proceso de explotación del suelo europeo, existente todavía hoy en día[46], pasó por 3 fases:

-hacia el año 1000, donde cada campesino arrancaba terreno a los bosques, y ganaba terreno a las cañadas públicas;
-hacia el año 1100, donde auténticas empresas
[47] empiezan a colonizar las tierras[48] que rodeaban los pueblos[49];
-hacia el año 1200, donde el proceso se detiene y modifica, obteniendo su re-estructuración final
[50].

            En cuanto a las formas de dominio del suelo, sobresalieron 3 modelos:

-Inglaterra y el noroeste, con llanos y campo abierto, fincas de 200-1000 m. largo x 15-20 m. ancho, cereal y tierras para grandes arados, roturación trienal, arado de rueda y vertedera;

-Gales, Escocia e Irlanda, con predominio del paisaje céltico, poblamiento en pequeñas aldeas rodeadas de tierras, zonas alejadas para la ganadería, parcelas irregulares;

-el Mediterráneo, con gran variedad de suelos, huertas, sistemas de regadío, cultivos de secano, viñedo y olivar como prototípicos, sin gran relación agrícola-ganadera[51].

d) Renacimiento urbano

            Se trató de un modelo urbano muy distinto al experimentado en el Imperio romano[52], y es el que se mantiene en Europa hoy en día[53].

            Viniendo de un urbanismo alto-medieval casi residual[54], y de un urbanismo carolingio incipiente[55], tras las invasiones normandas se puede hablar de 3 modelos de ciudad, hacia el año 1000: el nor-europeo, el mediterráneo, el eslavo.

d.1) Noroeste

            Abarcó el valle del Rihn, Inglaterra, Flandes y Alemania, como modelo heredero:

-de los wiks carolingios,
-de los viejos núcleos episcopales.

            Agrupó a enteras colonias mercantiles, que fueron invernando cada vez más establemente en estos núcleos. Y empezó a darles privilegios, singulares por el tipo de población mercantil instalada. Así, muchos artesanos, de origen campesino, empezaron a buscar las ventajas fiscales y libertades del hombre libre[56].

            Y tras agrupar y dar privilegios a los mercaderes, la ciudad nor-europea empezó a crecer gigantescamente, diferenciando 2 tipos de espacio urbano:

-la civitas, o lugar de la antigua estructura noble y eclesial[57],
-el burgo, o barrio extramuros donde vivían los artesanos y mercaderes
[58].

            Hacia 1100 este modelo ya estuvo del todo asentado[59], siendo Brujas, Gante, Londres, Colonia, Estrasburgo y Basilea un fiel ejemplo de ello.

d.2) Mediterráneo

            Siguió la tradición romana, allí donde la aristocracia no había abandonado del todo las ciudades romanas[60].

            El sur de Italia, por su vínculo con Bizancio, consiguió pronto el apogeo comercial, dirigido principalmente hacia Sicilia y Egipto. Venecia, Amalfi, Bari, Nápoles, Pisa y Génova fueron las primeras en emerger, ya desde el s. IX.

            En el sur de Francia, sin contactos bizantinos ni musulmanes, hubo un lento despegue urbano de la zona del Loira[61], y de los dominios de los Capeto y Plantagenet[62].

            En el norte de España, León, Nájera y Barcelona[63] fueron las ciudades más destacadas, con su matiz de frontera europea ante el Islam.

d.3) Eslavo

            Ya a inicios del s. X había empezado a desarrollar rasgos cristianos civilizadores, estableciendo desde sus inicios monarquías y ciudades reales fortificadas o gorod, con sede episcopal y mercados fluidos.

            Aunque su verdadero apogeo vino de la mano de los suecos-varegos[64], que se dedicaron a la exploración de rutas comerciales, crearon el eje Báltico-Mar Negro, y dinamitaron miles de espacios vírgenes.

            Tras el 1100, los alemanes fundaron el resto de núcleos urbanos eslavos, terminando de configurar estos lugares[65] por medio de colonos que llegaron aquí copiando sus modelos y fueros germanos.

            Destacaron Cracovia y Poznan como sedes episcopales, y Novgorod-Rusia y Ezstergom-Hungría como sedes reales.

d.4) Relación ciudad-campo

            Sin el desarrollo del campo, y su incorporación a la ciudad, ésta no hubiera podido desarrollarse en el s. XI-XII lo que se desarrolló[66]. Por otro lado, en el s. XIII, el proceso fue inverso, y la ciudad empezó a introducir sus ideas, modas y estilos de vida en el campo[67]. Luego la atracción fue mutua, como podía verse en el trasiego de personas del campo a la ciudad, y viceversa.

            La ciudad europea[68] se surtió de los productos del campo[69], de las materias primas naturales[70], y de población campesina[71] para configurar su urbanismo[72].

            Así pues, el sistema feudal rural vino a transformarse en un sistema feudal urbano, convirtiendo a la ciudad:

-en centro de distribución y comercialización,
-en una economía de intercambio monetario
[73].

            La moneda, autentico símbolo de la prosperidad de la ciudad, comenzó entonces a ser acuñada:

-en cada ciudad[74],
-por su valor al peso
[75],
-con los propios emblemas ciudadanos
[76],
-provocando que unas ciudades se fuesen haciendo más soberanas que otras
[77].

d.5) Concepto de ciudad medieval

            Tuvo 2 vertientes, la económica y la legal:

-añadiendo nuevos y mejores oficios que el entorno,
-diversificando las fuentes de renta y actividades,
-organizando el trabajo a nivel comunitario.

            A nivel económico, la ciudad fue un asentamiento de población que aglutinó relativamente más población que el entorno, con división del trabajo. Cada país tuvo circunstancias distintas[78], y cada ciudad sus propios procesos históricos[79]. Los gremios[80] extendieron sus modelos por todos sitios[81], y vinieron a ser el referente de calidad[82] y bienestar[83] de la nueva ciudad del consumo, con formación profesional[84] incluida.

            A nivel legal, los estatutos y fueros configuraron el concepto de ciudad, ya viniesen antes o después de su fundación[85]. Los fueros vinieron a sellar el modelo social pactado, y tuvieron en todos los lugares las mismas constantes:

-status libre de población,
-ventajas mercantiles,
-privilegios fiscales, a nivel de reducción de impuestos.

            En cada zona hubo diversidad en la administración de servicios, originando esto el fenómeno de familias de fueros[86]:

-desde Westfalia a Holstein, y desde Holstein a Estonia,
-desde Normandía a Inglaterra, y desde Inglaterra a Irlanda y Gales.

            Destacaron, además, como muy particulares:

-los fueros de España,
-los fueros de Alemania
[87].

e) Florecimiento comercial

            Fue posible gracias a la apertura de 7 itinerarios comerciales, 3 marítimos y 4 terrestres, que interconectaron Europa a través del:

-Mediterráneo oriental, con los venecianos hacia Bizancio y Mar Negro, y los genoveses hacia los países musulmanes;
-Mediterráneo occidental, con los núcleos de Barcelona, Montpellier y Nápoles, que llegaron al Magreb y península Ibérica;
-Océano Atlántico, que pivotó primero en la ruta Burdeos-Riga, y se amplió luego con la ruta Lisboa-Sevilla;
-Camino de Santiago, a lo largo de las líneas Lyon-Ródano-Provenza-Barcelona-Compostela;
-ruta Montpellier-Burdeos, conectando productos marinos del Mediterráneo con los del Atlántico;
-ruta Toscana-Champania, a través de los Alpes, y hasta Flandes;
-ruta Venecia-Augsburgo-Leipzig-Báltico, a través de los Alpes, y llevando lo bizantino hasta los países vikingos.

            Así como al asentamiento de 3 potentes núcleos comerciales:

-el Báltico, en el norte de Alemania, que continuó la tradición de los suecos-varegos, y que hacia 1160 fundaron HANSA[88] con la idea de monopolizar los intercambios desde Francia hasta Rusia, a nivel transportista intermediario;
-el Anglo-flamenco, en el Rihn, la Champania, Inglaterra y Flandes, y que se especializó en la lana inglesa, transformada en paños flamencos, y puesta a la venta en Brujas para todo el mundo del este europeo;
-el Italiano, en Venecia, Génova, Florencia, Milán… como centro comercial más grande y brillante de todos, abridor de rutas comerciales y relaciones políticas con Oriente, Africa, el Estrecho… y como puente entre el Mediterráneo y norte europeo.

e.1) Mercados y ferias

            El s. XII fue el siglo de la mayor revolución industrial de la historia, fundamentado en un espectacular desarrollo comercial. Número de mercaderes, mercancías, rutas de comercio… todo creció por toda Europa, sin vuelta atrás.

            Las ciudades, ya organizadas en el s. XI, fueron los grandes soportes del comercio, y ofrecieron sus puertos[89], centros urbanos, mercados y ferias para su ejecución[90].

            Los mercados, ya existentes desde el s. IX, pasaron a convertirse en grandes centros semanales o bi-semanales de comercialización al por-menor[91]. Tuvieron su propio momento[92] y lugar acotado dentro de la ciudad, con defensa legal[93] y militar[94] ante los movimientos de masas y violencias interiores.

            Las ferias, anuales y con radio de acción internacional[95], reunieron grandes profesionales e intercambios al por-mayor. Dotadas de seguridad legal y militar, duraban 2-5 semanas, y hacían circular el dinero en grandes cantidades. Fueron, además, las que inventaron

-las letras de cambio, para no llevar sacos de monedas encima,
-prestamos bancarios internacionales, con los italianos como expertos en este arte.

            Destacaron las ferias de la Champania-Francia[96], con 6 ferias anuales complementarias[97], protección jurídica y policial, fundidora de las industrias textiles de Flandes[98] e Italia[99], y potenciadora de sus sucursales Tournai, Lagny, Provins y Troyes.

e.2) Productos y transportes

            Los productos más comercializados fueron:

-los de lujo, de protagonismo internacional[100],
-los de 1ª necesidad, a grandes distancias
[101].

            Los medios de transporte, sobre todo marítimos, fueron los que posibilitaron este movimiento comercial masivo, mediante una serie de avances que afectaron a:

-las nuevas técnicas de navegación[102],
-los nuevos prototipos de buques
[103].

            En conjunto, este movimiento de productos del s. XI-XII posibilitó que no hubiera hambre en Europa, que los excedentes se movieran hacia zonas de sequía, y que las cosechas de unos climas completaran las de otras zonas climáticas.

f) Feudalismo rural

            Abarcó el 80-90% de la población, incluyendo a señores y campesinos, y movido por:

-el aumento demográfico,
-la expansión de tierras y cultivos,
-el desarrollo de las nuevas tecnologías,
-el desarrollo de los estamentos sociales rurales: parroquia, señorío, municipio.

            Resultado de todo ello fue la aparición de una cultura rural rica, de clase media, de ritmos naturales de la vida, con creencias y transmisiones artísticas.

f.1) Castillos

            Tuvieron que ver con la concentración de población en enclaves defensivos del s. X, sustitutos de los hábitats dispersos anteriores[104].

            Se trata de un mundo que dejó los oscuros bosques[105] para concentrarse ahora en la vecindad[106], a la sombra de un castillo y monasterio, y con los cementerios como focos de atracción poblacional[107].

            Así, el castillo sirvió:

-para defenderse de las II invasiones bárbaras,
-para agrupar a la población dispersa.

            El encastillamiento fue, pues, un proceso que hizo la misma población, liderada por algún noble[108], y que trató de reagruparse para defenderse, desde el año 1000 en adelante.

f.2) Parroquias, señoríos y municipios

            La parroquia fue el elemento más vivo de las estructuras rurales y con más trascendencia, configurando claramente a la población[109] con ritos y ritmos propios de la vida[110]. Su creación fue posible a:

-sus circunscripciones geográficas, pues originaron una comunidad civil a su alrededor[111],
-su presencia en todos los momentos de la vida de las personas
[112],
-la participación que dio a los laicos
[113],
-la conciencia de grupo que creó, y que antes no existía.

            El señorío fue el encargado de agrupar a la población en torno a la fortaleza, tierras y bienes que se iban levantando, y muchas veces en torno a su propia servidumbre. Poco a poco vinieron a ejercer estos señores los poderes del rey[114], uniendo en sí mismos lo público y lo privado, a nivel:

-fiscal, con la imposición de la talla-impuesto directo[115] y de las constitudines-impuestos acostumbrados[116],
-militar, con el señor movilizando a su hueste y mesnada, cuando él lo requiriese,
-judicial, con las penas económicas percibidas por delitos o actividades.

            El municipio del s. XI[117] fue forjándose en los límites del castillo y parroquia, con carácter rural y obteniendo cartas de derechos comunitarios por parte de los señores feudales. Estas cartas municipales, aprobadas por el señor feudal, reconocían[118]:

-el reconocimiento de autoridades locales, más judiciales que políticas,
-la imposición de pequeños impuestos, para el funcionamiento municipal,
-la regulación la propia vida campesina.

f.3) Liberación del campesinado

            Fue producto de la abolición que se fue haciendo en los ss. XI-XII[119] de las cartas serviles que grababan a la población campesina y a su dignidad, y que produjo la liberación de taras.

            Fue una liberación llevada a cabo en las cartas municipales[120], y no por los cargos de conciencia señoriales[121] ni fruto de insistencias campesinas a nivel personal.

            Así fue como vino a introducirse:

-la riqueza, comercio y competitividad entre unos pueblos y otros,
-una élite, que destacó en cada pueblo, pendiente del progreso del pueblo
[122].

            Todas estas mejoras vinieron a ampliar la adhesión al sistema feudal global, y no al revés, pues:

-no hubo revueltas en los campos, ni señales de malestar,
-fueron los propios campesinos los vigilantes del sistema.

g) Feudalismo social

            La Edad Media fue anti-igualitaria. Abrió todos los campos de libertades, derechos, ascensos…, pero mantuvo siempre claros los grupos rectores que debían liderar el poder fáctico y legal[123]. Los señores feudales fueron los líderes del modelo social medieval, pudiendo ser de 3 clases: nobles, eclesiásticos, señores de la tierra.

            Entre el 840 y 930, tras la muerte de Luis el Piadoso y hasta el último resto del Imperio carolingio, se produjo en Europa la plasmación plena del feudalismo, nacido de la Francia occidental y extendido rápidamente por toda Europa[124].

            Se trataba de un sistema que establecía vínculos personales que iban ligando a unos aristócratas con otros, en torno a:

-la fidelidad, que se prometían unos a otros,
-la jerarquía, que debía ser respetada en todo momento,
-el entorno, que integraba al resto de la comunidad en esta relación.

            Fueron elementos de este vínculo feudal[125]:

-el contrato vasallático[126],
-la entrega del feudo-bien
[127].

            El contrato consistía en una ceremonia[128] donde se hacía el juramento de fidelidad[129]. Tras lo cual se entregaba la carta escrita[130] y el saquito de arena[131]. Así, pues, quedaba establecido:

-el poder del señor sobre el vasallo,
-el beneficium de la tierra
[132], que el señor permitía al vasallo,
-los obsequium o servicios que el señor ofrecía al vasallo,
-la reverentia y subjectio del vasallo respecto del señor,
-el auxilium y consilium del vasallo respecto del señor
[133].

            Los deberes feudales no fueron establecidos de forma regular, pero más o menos incluían:

-el pago del rescate en caso de que el señor fuese hecho prisionero,
-el pago de los gastos de investidura del hijo primogénito,
-el pago de la boda de la hija del señor,
-el ahorro para el pago de la marcha del señora la cruzada.

            Y los derechos feudales incluyeron:

-la protección militar del vasallo,
-la formación en castillo de los hijos del vasallo,
-la manutención del vasallo
[134] y su entorno[135].

g.1) Nobleza

            Del término nobilis (lit. “hombre notable”), se trataba del grupo de personas que sobresalían en una comarca, por cualidades biológicas sobre todo. Representaban el 2-2,5% de la población[136], no tenían carácter hereditario, y su patrón de ascenso era fluctuante.

            Salido o en relación habitual con la parroquia, este grupo empezó en el s. XI-XII a hacerse reconocible, y a separarse del entorno. Empezaba a hacerse, así, una cuestión familiar, y a transmitir su situación destacada a través del nacimiento. Eso sí, su linaje tenía que ser reconocido a nivel social por la gente y la opinión de la gente.

            Su linaje se fue perpetuando al no haber elecciones[137], y al ir ellos llevándose bien con el párroco y el señor feudal[138], sus instancias superiores. Poco a poco fueron adquiriendo armamento militar, y esto les llevó a tener un status diferenciado, con exención incluida de impuestos.

            La vida del noble se fue haciendo distinta del resto paulatinamente, con integración de:

-poder, con buenas relaciones con sus superiores,
-riqueza, para mantener su status,
-milicia, para dar ejemplo de servicio militar.

            Los 3 estratos nobiliarios fueron:

-la alta nobleza, formada por condes, príncipes… y descendientes directos de la nobleza carolingia[139]. Pasaba de padres a hijos, y emparentaba a reyes con príncipes;
-los castellanos, de poder comarcal, con transmisión de linaje, e imitación en todo de lo que hacía la Alta nobleza
[140];
-los caballeros, o guerreros profesionales, con gran auge desde los inicios, y prestigio de la milicia que vinieron a adquirir
[141].

            El proceso de homogeneización de la nobleza vino del:

-factor feudal, al participar todos de unos mismos privilegios[142], y tener todos vasallos y superiores,
-factor cultural, con su ideal caballeresco como distintivo en la sociedad,
-factor laico, por su estilo de vida diferenciado del religioso.

g.2) Caballería

            Unos simples combatientes a caballo acabaron convirtiéndose en ideales sociales durante siglos. ¿Por qué? Por supuesto, la relevancia que fue adquiriendo la caballería fue nuclear. Pero también se fueron uniendo una serie de factores, como la lealtad, el valor, la generosidad y el amor.

            La lealtad del vasallo era la que hacía que el valor personal tuviera que inclinarse ante la voluntad del señor. La generosidad del señor era la que enseñaba a todos a distribuir y despilfarrar[143] aquello que se había recibido, y a rapiñar[144] para poder seguir siendo generosos. En cuanto al amor, es aquí cuando surge por 1ª vez la entrega voluntaria de una mujer a un hombre para el matrimonio[145].

            Y es que estos ideales caballerescos, de fondo germánico, vinieron a recibir ahora el influjo eclesial[146] definitivo de:

-tener como finalidad la defensa de los desarmados[147],
-defender la fe allí donde estaba siendo atacada
[148].

            Así, con la caballería como forma de vida, la proyección que ésta empezó a tener fue enorme, y pasó a formar parte de las personas desde la misma infancia, distinguiendo al noble caballero del que no lo era.

            Se requirió, para conseguir eso, un auténtico proceso de formación caballera:

-comenzando en el entorno femenino familiar, hasta los 6 años,
-introduciendo al niño en el mundo de los varones, a los 7 años,
-aprendiendo el uso de las armas, en la propia casa,
-forjando un carácter violento, sangriento
[149], deportivo[150] y religioso[151],
-enviando al adolescente a la corte señorial
[152], con 14 años,
-recibiendo su investidura como caballero
[153].

            Tras la investidura caballeresca, el caballero tenía como opciones profesionales:

-heredar algún feudo, individualmente,
-pasar al grupo de guerreros, al servicio de la sociedad
[154].

            Consecuencia del mundo caballeresco fue la cultura caballeresca que se fue generando a su alrededor, abierta a los jóvenes[155], a los goces orales[156] y a los goces del gesto[157].

h) Feudalismo urbano

            La unidad ciudad-campo fue total en la Edad Media, y ambas fueron amigas del feudalismo. Es más, el mundo rural fue el que envolvió y sustentó al nuevo sistema urbano, surgido como otra estructura feudal más.

            La ciudad medieval tuvo, pues, los moldes y jerarquías feudales importadas desde el campo. Y sus grupos urbanos[158] vinieron de:

-la nobleza señorial, que pasó a nobleza urbana y ostentó el poder urbano[159],
-los servidores de la nobleza señorial, que pasaron al servicio del poder urbano
[160].

            Mención aparte fueron los caballeros[161] y el clero[162], ya fuera en ciudades episcopales[163] o no episcopales. Otros grupos que empezaron a surgir[164], también trataron de ir introduciéndose en el poder municipal.

h.1) Patriciado

            Fue el grupo resultante de la fusión de los distintos elementos emergentes en la ciudad, y que con el paso de generaciones fue asumiendo las riendas dirigentes de la ciudad.

            Surgió en Milán[165], donde la comuna de Milán apoyó su poder en:

-los maiores, o herederos de la vieja nobleza urbana,
-los cives, o grandes comerciantes y propietarios enriquecidos.

            Aquí, las rivalidades entre estos 2 grupos dirigentes hará que los cives busquen apoyo en el popolo (o resto de grupos urbanos), para hacerse con el poder[166].

            Y en general, cuando el popolo comienza a adquirir poder, empieza a experimentar en su seno sus propias distinciones[167]:

-los grassi, o dirigentes del popolo[168],
-los minuti, o bases del popolo
[169].

            Con el tiempo, los estratos más inferiores fueron expulsando a los nobles de sus puestos elevados[170], y el popolo se fue erigiendo en el titular de todas las magistraturas.

h.2) Relación entre clases sociales

            En cada ciudad, las diferencias sociales comenzaron a mezclarse, con ideales inter-clasistas unitarios. Se trataba, pues, de una sociedad holística, de solidaridad en medio de los conflictos.

            Las principales diferencias sociales, no obstante la solidaridad reinante, fueron manifestándose en:

-distintas opciones políticas, defendidas por cada grupo social[171],
-distintas vecindades, que nutrieron las filas políticas o se quedaron en meras cofradías.

            Y los principales marcos de integración fueron:

-la familia, nuclear urbana o amplia campesina[172], que daba protección al individuo,
-el barrio, con sus propias fiestas
[173] y espacios comunes[174],
-el gremio, unidor de profesiones y actividades profesionales.

            Por su parte, empezaron a implantarse patrones fiscales[175], estableciéndose distintas cuantías de contribución fiscal, ya fuesen comunes o cuantiosas. Muchos de los minuti fueron exentos de impuestos[176], y atendidos por los hospitales solidarios[177].

i) Alemania del s. X al XII

            Fue la sucesora del Imperio carolingio, que ante sus propias disputas internas y el peligro exterior de las II invasiones bárbaras, había hecho disolverse a Europa en un puzzle de piezas cada vez más pequeñas, aprovechado por el feudalismo:

-para extenderse por toda Europa a todos los niveles[178],
-para dar por perdido todo intento de unificación europea.

            Llevó un ritmo distinto en cada una de sus provincias, en cuanto que fue recogiendo los trozos fragmentados del viejo Imperio carolingio, ahora dividido en los ducados de:

-Sajonia, con los sajones,
-Franconia, con los francos,
-Baviera, con los lombardos,
-Suabia, con capital en Augsburgo.

            Disuelto el Imperio carolingio, los duques de estos 4 ducados vinieron a unificarse para elegir a su propio rey[179], uno de entre ellos cuatro, y capaz de agrupar a los demás. El año 911 ese honor recayó en Enrique I de Sajonia, que pasó a ser elegido como el primer rey de Alemania.

i.1) Dinastía sajona

            Comenzó con Enrique I (911-936), que tuvo que hacer frente a los ataques húngaros y justificar así su nuevo status de rey de los 4 ducados alemanes.

            Otón I (936-973), hijo de Enrique I, fue el vencedor definitivo sobre los húngaros en la Batalla de Lech-955, convirtiéndose así en indiscutible en toda Alemania.

            Internamente, Otón I llevó a cabo una auténtica re-estructuración civil, creando nuevos y pequeños ducados, fieles al poder real general. Con el apoyo de la Iglesia, empezó a multiplicar las sedes episcopales, entregando a los obispos los grandes señoríos que iba creando civilmente[180].

            En tierras eslavas, y también en Italia tras el 950, Otón I intervino personalmente, entrando en asuntos vecinos. El año 961 fue elegido rey de Italia, y el año 962 fue coronado en Roma por el papa, como emperador del Sacro-Imperio romano[181].

            Se trató de un proyecto de restauración nacional, dentro del emperador[182] y de la fe[183], que puso en marcha Otón I, y que vino a crear nuevas y vivas estructuras en las sucesivas generaciones futuras[184].

            Otón II (973-983), hijo de Otón I, se casó con la princesa bizantina Teófano, con la idea de seguir restaurando la vieja idea imperial y volver a relacionar al occidente con el oriente. También tuvo que hacer frente a la revuelta de eslavos en la Alemania oriental.

            Otón III (983-1002), rey con 1 año de edad (por muerte repentina de su padre Otón II), fue ayudado en el poder por la nobleza alemana y su madre Teófano hasta que cumplió los 14. De grandes cualidades, encomendó su reinado al consejo del obispo Gerberto de Aurillac[185].

            Renovó la alianza con el papado nada más subir al trono de Roma Gerberto en el 999, teniendo lugar la alianza Otón III-Silvestre II y produciéndose la Renovatio Imperii Romanorum, que hizo de Roma el centro del nuevo Imperio:

-con la fuerza germana,
-con la impronta simbólica bizantina,
-con el alto clero romano, como auxiliador cultural, consejero y pacífico.

            Los nuevos poderes emergentes de Polonia, Bohemia, Hungría[186]… vinieron a integrarse también en esta Renovatio Imperii, consolidándose de nuevo la Cristiandad latina.

            La muerte repentina en 1002 de Otón III, con 22 años y sin mujer ni hijos, vino a dejar su sucesión en manos de la nobleza feudal, que se hace con el poder y va a condicionar los años futuros.

i.2) Dinastía Salia

            Hasta la llegada de Conrado II (1029-1039), Alemania vivió 27 años de parón imperial, hasta que los señores feudales lograron ponerse de acuerdo y restablecieron el poder real. Esto fue posible:

-gracias a la Iglesia,
-a costa de la Iglesia.

            Enrique III (1039-1056), en colaboración eficaz con la Iglesia, supo mantener el equilibrio rey-papado, cuando la Iglesia y su reforma gregoriana empezaron a ir exigiendo independencia respecto de los poderes civiles.

            Con Enrique IV (1056-1106), y la apoteosis de la reforma gregoriana del papa Gregorio VII[187], la crisis del Imperio alemán llegó a su punto más alto, cayendo definitivamente todo equilibrio rey-papado, y todo equilibrio poder feudal-poder episcopal[188].

            Enrique IV intentó deponer al papa y elegir a su propio candidato[189], obteniendo como resultado:

-su ex-comunión,
-la entrega de todo su poder a los príncipes alemanes.

            Penitente y de rodillas, el rey alemán se puso en camino hacia el papa Gregorio VII a través de los Alpes, en pleno enero de 1077, pidiéndole clemencia durante 3 días enteros frente al castillo de Canosa, ayunando y casi desnudo. No obstante, obtenido el perdón, Enrique IV:

-volvió a Alemania, para ajustar cuentas con los príncipes alemanes,
-regresó de nuevo a Roma en 1085, para sitiarla y poner en el papado a su favorito.

            Sus propios hijos acentuaron todavía más la crisis salia imperial, mientras paralelamente la reforma gregoriana eclesial seguía dando sus frutos y ganando nuevos adeptos.

            Enrique V (1106-1125) permitió finalmente, a través del Tratado de Worms-1122:

-que los obispos fuesen designados libremente por la Iglesia,
-que los feudos eclesiales pasaran a la monarquía.

            El camino de las investiduras, pues, iba camino de su solución, al distinguir claramente cuál era el poder temporal y cuál era el poder eclesial[190].

i.3) Dinastía Staufen

            A la muerte de Enrique V, el Imperio germano estaba muy debilitado, sobre todo por el auge que seguían teniendo los señores feudales. Dos fueron las dinastías que entonces se disputaron la sucesión al trono:

-la dinastía Welf, de Baviera, más tradicionalista y pro-poder eclesial,
-la dinastía Staufen, de Suabia, más liberal
[191] y pro-poder civil.

            Federico I (1152-1190) el Barbarroja, designado rey de Alemania por la Asamblea de príncipes, tras la muerte de su padre en 1147[192] y al unir ambas dinastías alemanas, tuvo 3 principios en su programa:

-la pacificación de Alemania[193],
-la colaboración con el episcopado alemán
[194],
-la restauración del honor imperii
[195].

            Federico I logró imponer su programa en Alemania, pero no en Italia[196] y mucho menos en la Iglesia[197]. En la Batalla de Legnano-1176 fue derrotado por la Liga lombarda de milicias comunales, y en la Paz de Venecia-1183 tuvo que reconocer:

-la autonomía total de las ciudades italianas del norte,
-el control limitado en la Toscana y centro italiano.

            Aun así, el matrimonio del hijo de Federico I[198] con la princesa de Sicilia[199] permitió al rey alemán hacerse con Nápoles y Sicilia[200].

            Pero lo que dio realmente a Federico I el reconocimiento cristiano fue su disposición a encabezar, personalmente, la III Cruzada a Tierra Santa, al mando de 80.000 soldados alemanes[201].

            Enrique VI (1190-1197), hijo de Federico I y rey de Sicilia, sucedió a su padre pero murió repentinamente[202], lo que vino a hacer resurgir las guerras civiles entre:

-los Welfos, partidarios de romper la idea imperial,
-los Staufen, partidarios de seguir con la idea imperial.

            El papa Inocencio III, con gran poder ya en toda Europa, intervino entonces y decidió:

-decantarse por la idea de los welfos,
-elegir para llevarla a cabo a un staufen.

j) Francia del s. X al XII

            En los años del 888 al 930, y en medio del declive carolingio, la situación a la que se enfrentaba Francia no parecía otra que la de seguir gobernada por monarcas de ascendencia carolingia. Y así se mantuvieron las cosas hasta el año 987, en que Hugo Capeto salió elegido como rey de los francos, e inició una nueva dinastía monárquica en Francia: la dinastía Capeta[203].

            En efecto, el año 888 había asistido:

-al destronamiento del último emperador carolingio, Carlos el Gordo,
-a la enorme pugna entre la familia Carolingia y la parisina Robertina.

            En el año 898 Carlos el Simple había logrado recuperar la corona imperial a la muerte de Eudes[204]. Pero a la muerte de Luis V[205] sin descendencia, la alta nobleza del reino decidió elegir a Hugo Capeto, duque de Ile de France desde el año 960, como nuevo rey de la Francia Occidental.

j.1) Siglo XI capeto

            Hugo I (987-996), hijo de Hugo el Grande y Hedwige de Sajonia, pertenecía a la poderosa familia de los Robertinos[206], destacados miembros de la aristocracia franca.

            El problema mayor con el que se enfrentó Hugo Capeto fue el de consolidar el poder real y la monarquía. Para ello necesitó liberarse de la tutela de los últimos carolingios y de los otonianos, hecho que consiguió con la ayuda de los obispos Adalberon de Reims y Gerberto de Aurillac[207], muy cercanos a la corte sajona (heredera imperial) de Otón I.

            Supo Hugo Capeto rodearse del apoyo eclesial[208] y de las grandes casas feudales de la época[209], emparentarse con el condado de Aquitania[210] y convertir a la monarquía capeta en hereditaria, para no entrar en pugnas con casas feudales ni con la casa imperial germana.

            Roberto II (996-1031) el Piadoso añadió a la dinastía capeta el ducado de Borgoña[211], el marquesado de Provenza[212] y los condados de Dreux y Meluny[213]. De sus hijos nacerían relaciones con Flandes[214], Inglaterra[215], Portugal[216] y Castilla-León[217].

            Enrique I (1008- 1060), hijo y sucesor de Roberto II, y conocido como el “rey de París”, tuvo todavía un poder real sobre Francia bastante mermado, no obstante las alianzas de sus antecesores, y debido a la multiplicación de gobiernos locales y señores feudales.

            Fue una época en la que los reyes capetos de Francia establecieron líneas de vasallaje con personajes más poderosos que ellos, garantizando así el orden social y futuro establecimiento de relaciones jerárquicas importantes.

j.2) Siglo XII capeto

            Vino a ver, bajo los reinados de Felipe I (1060-1108), Luis VI (1108-1137) y Luis VII (1137-1180), una paulatina recuperación política capetana. Este auge de la dinastía vino motivado por 4 intervenciones e iniciativas[218]:

            1º Administración de las rentas. Los Capeto utilizaron sus rentas feudales para promover los linajes con los vasallos más fieles, pacificar las contiendas internas, conceder las primeras cartas de libertad[219], promocionar roturaciones de nuevas tierras[220] y comercio[221].  Así mismo realizaron mejoras del régimen administrativo con los prebostazgos, y consiguieron incrementos patrimoniales por guerra, vía matrimonial y vía hereditaria. Así, empezaron a incrementarse los patrimonios de Bourges, Corbie, Vexin y Gatinais.

           2º Política eclesiástica. Desde Felipe I los Capeto empezaron a intervenir en las elecciones episcopales, administrar las rentas de las sedes vacantes, impedir cambios en la administración eclesiástica que pudieran serles adversos, y tener derechos de patronato sobre los monasterios.

           3º Jerarquización de relaciones feudales. En torno a la cúspide, y donde el rey podía intervenir en pleitos sobre vasallos, o ejerciendo prerrogativas del señor en caso de viudedad.

           4º Promoción de principados. En este siglo capetano se realizaron alianzas con Champaña[222], intervenciones en Auvernia y Languedoc, y protecciones de sus dominios ante la rivalidad con el resto de grandes señoríos.

           No obstante la intervención en la II Cruzada tuvo consecuencias negativas para los Capeto desde el punto de vista financiero[223], político[224], militar[225], dinástico[226] y territorial[227].

j.3) Felipe II Augusto

            Considerado como el primer rex Franciae, Felipe II (1180-1223) tuvo como única preocupación en su reinado el incremento del dominio real y la reducción del número y poder de los grandes principados.

            A medida que esto se iba produciendo, iba también Francia creciendo al exterior como entidad común, bajo la autoridad de un rey:

-que no se basaba ya en los lazos de vasallaje,
-que se basaba ya en un territorio cuyos habitantes estaban sometidos a él.

            Felipe II reunió tierras por vía matrimonial[228], hereditaria[229], judicial[230] y militar[231]; se apoderó de todos los territorios de los Plantagenet[232] e incorporó Toulouse.

            En política interior se alió con las comunidades urbanas y se apoyó en las clases populares. Protegió el movimiento comunal, multiplicó las carta-puebla y respetó las libertades municipales. Poco a poco fue consiguiendo la separación de los señores feudales de la Curia Regia. Su Testamento[233] fue la primera ordenanza  general sobre administración del reino. También durante su reinado tiene lugar la construcción de la Catedral Notre Dame de París.

            Dos conflictos marcaron su reinado[234]:

-el conflicto con los Plantagenet,
-la incorporación de las tierras del Sur.

            El conflicto con los Plantagenet fue uno de los últimos rescoldos feudales que opuso al vasallo (Plantagenet) contra el señor (Capeto), siendo más poderoso el vasallo que el señor.

            Se trató de una lucha entre dos dinastías, en la que Felipe II utilizó todos los medios jurídicos a su disposición, así como los militares. Levantó a los hijos contra el padre[235], y fue un largo conflicto que duró varias generaciones[236]:

-de 1180 a 1199, bajo los gobiernos de Enrique II de Inglaterra y Ricardo I de Inglaterra, y en los que Francia hace varias treguas (una de ellas en 1189 para acudir a la III Cruzada);
-de 1199 a 1209, en los que un tribunal confisca los feudos normandos a Juan I de Inglaterra en 1202, y éste decide por su cuenta la reconquista de Gaillard
[237], Anjou, la Touraine y Poitou[238].

            En cuanto a la incorporación del Sur, ésta fue llevada a cabo por la intervención de:

-los caballeros norteños, sobre los cátaros,
-Simón de Montfort, sobre toda la nobleza del país y aliados de Pedro II de Aragón
[239].

k) Inglaterra del s. X al XII

k.1) Dinastía sajona

            Significó la etapa en que los sajones establecidos en Inglaterra fueron, desde su cuartel general de Wessex:

-dominando todos los territorios ingleses, hasta entonces en manos de los anglos y jutos,
-implantando en todas partes iglesias y monasterios, a forma de emular a la dinastía sajona de Alemania,
-omitiendo su presencia en las pequeñas islas aledañas, que cada vez se iban llenando más de vikingos daneses.

            En efecto, ya Alfredo I (871-899)[240] había logrado someter a todos los anglos y jutos[241], pero no derribar las estructuras danesas vigentes en las islas aledañas, que iban cogiendo sucesivamente mayor fuerza.

            Su sucesor, Eduardo I (899-924) el Viejo, logró sofocar algunas revueltas de los anglos (que pedían tener su rey propio), así como pactar una paz duradera:

-con los vikingos daneses, a cambio de dejarlos establecerse en la continental Northumbría,
-con el resto de condados autónomos ingleses, que duró hasta la llegada de Eduardo II el Mártir, y su asesinato el 978 por las tribus inglesas.

k.2) Dinastía danesa

            En Dinamarca, fue Svend I (985-1016)[242] el que se decidió por el definitivo Asalto vikingo a Londres-994. La réplica sajona no se hizo esperar, con matanza masiva de daneses en 1002. Tras ello, Svend I ordenó el asalto y conquista total de Inglaterra, hecho que consiguió en 1013, y continuó administrando en adelante bajo la política del Danelag[243].

            Knut II (1016-1035) el Grande, hijo de Svend I, integró definitivamente a Inglaterra en una especie de Imperio danés[244], haciéndose llamar así mismo como emperador de los 5 reinos[245]. Knut II favoreció la mezcla de población anglo-sajona y escandinava, se convirtió él mismo al catolicismo (y con él todo su Imperio vikingo), e hizo de Inglaterra un reino escandinavo más:

-creando un gran consejo real,
-mejorando las redes económicas, comerciales y sociales,
-reconstruyendo las iglesias que los vikingos precedentes habían destrozado,
-completando el campo con un incipiente nacimiento urbano.

            A la muerte de Knut II, los seguidores del rey danés se fueron disolviendo poco a poco, e Inglaterra volvió a ser retomada por la vieja dinastía sajona de Wessex, que hasta el momento había estado refugiada en la Normandía francesa.

            Eduardo III (1042-1066) el Confesor logró restablecer el equilibrio en Inglaterra, pero murió sin hijos y volvió a provocar un nuevo conflicto en la historia de Inglaterra. Saltaron entonces al tablero las reivindicaciones de:

-la dinastía sajona de Wessex, que propuso a Harold el Sajón, como prototipo de rey indígena inglés,
-la casa ducal de Normandía, que propuso a Guillermo el Normando, sobrino de Eduardo III.

            La batalla estuvo servida entre Wessex y Normandía. Hasta que en la Batalla de Hastings-1066 Guillermo derrotó a Harold, invadió toda la Inglaterra, y entregó al ducado francés de Normandía la corona inglesa[246]. Por 200 años, Inglaterra dejaría su influencia autóctona, y viviría mirando hacia Francia.

k.3) Dinastía normanda

            La primera medida de Guillermo I (1066-1087) como rey de Inglaterra fue recompensar a sus tropas normandas, expoliando para ello las tierras de la nobleza indígena anglo-sajona. En segundo lugar, fue el encargado de introducir las formas pseudo-vasalláticas de la Normandía francesa en Inglaterra.

            En efecto, el agrandamiento del patrimonio ducal normando hizo posible una nueva (y no vieja) forma de feudalismo, en que empezó a ser el rey (y no el señor) el que ejercía el vasallaje, mediante:

-la administración de justicia,
-la legislación,
-la regalía de la acuñación de moneda.

            A nivel exterior, Guillermo I empezó a entablar relaciones con Roma y el papa Gregorio VII, favoreciendo la reforma eclesial gregoriana, aún con acento inglés[247].

            Guillermo II (1087-1100), hijo del anterior, tuvo que hacer frente a continuas rebeliones anglo-sajonas, y murió casi repentinamente sin descendencia.

            Enrique I (1100-1135), hermano del anterior, estuvo continuamente enredado en asuntos eclesiales[248], llegando a unos Acuerdos de Westminster-1107 con el papado de Roma, en los que se distinguió[249]:

-el nombramiento de obispos, que haría la Iglesia,
-los bienes inherentes a los nombramientos, que serían unos para la Iglesia y otros para el rey.

            Logró paulatinamente Enrique I que el ducado de Normandía se fuese anexionando a la corona inglesa[250], como un ducado más y al revés de lo inicial. Pero murió sin descendencia masculina y dejó el asunto en el aire.

            Tras la muerte de Enrique I:

-su hija Matilde, casada con Godofredo Plantagenet, reclamó la corona,
-su sobrino Esteban de Blois, por vía materna, reclamó también la corona.

            Entrados en negociaciones Godofredo[251] y Esteban[252] acordaron[253]:

-que reinase primero Esteban I (1135-1154) en adelante rey de Inglaterra,
-que la corona pasase después a Enrique II (1154-1189), hijo de Godofredo, tras el reinado de Esteban.

            Enrique II, casado con Leonor de Aquitania (y heredero, así, de Aquitania y Gascuña), vino a ser el instaurador del Imperio Plantagenet, dominando media Francia y toda Inglaterra.

            De explosiva relación con su mujer e hijos, Enrique II siguió políticas fundamentales en torno a 5 líneas:

-las políticas anglo-sajonas antiguas, todavía muy feudalizadas[254],
-la expansión sobre Escocia, Gales e Irlanda
[255],
-el reforzamiento del sistema fiscal, legislativo y administrativo inglés,
-el mantenimiento de los dominios franceses,
-el control eclesial, que le llevó a conflictos interminables
[256].

            Ricardo I (1189-1199) corazón de León, su sucesor, fue guerrero cruzado y vivió siempre fuera de Inglaterra. Hasta que fue apresado en Austria[257] a la vuelta de una Cruzada, y tuvo que dejar la regencia en manos de su hermano Juan.

            Juan I (1199-1214) sin Tierra, hermano de Ricardo I, perdió el ducado de Normandía en 1204 a manos del rey de Francia. Para intentar recuperarla, pidió dinero a los barones ingleses. Pero éstos se le resistieron y revolvieron en 1214, teniendo el rey que firmar una Carta Magna[258] y limitar los poderes reales.

            Una Carta Magna que sería ratificada en 1215 y que dio origen a un Parlamento inglés:

-bajo 25 barones consejeros del reino[259], todos ellos temporales y por elección,
-que apoderó a la alta nobleza e Iglesia
[260], de forma hereditaria y vitalicia.

            Se trató de un producto de fabricación totalmente inglesa, fruto póstumo del ya fallecido s. XII, y que marcó el origen y espíritu del futuro s. XIII, impresionante en esplendor político y social, religioso y artístico, económico y cultural.

Madrid, 1 febrero 2019
Mercabá, artículos de Cultura y Sociedad

________

[1] Vertebradas en torno a 3 ramas:

-la noruega, extendida sobre Escocia, Irlanda, Islandia y Groenlandia,
-la danesa, extendida sobre Inglaterra y Francia,
-la sueca-varega, extendida desde el este del Báltico hasta Bizancio.

[2] Desde donde empezaron a arrasar todo el valle del Rihn, norte francés y norte italiano. Hasta que:

-OTON I DE ALEMANIA  los aplaste en la Batalla de Lech-955, comenzando a restaurar el viejo Imperio carolingio,
-ESTEBAN I DE HUNGRIA, su primer y santo rey, los integre en Europa y ponga en contacto con Bizancio y la Iglesia eslava.

[3] En la Provenza, donde establecieron su emplazamiento pirático y centro de operaciones, para, desde ahí, ir saqueando los grandes lugares de la Costa azul.

[4] Pues muchas ciudades se fortificaron, y esto hizo que mucha población del campo viniese a buscar protección en la ciudad. Al crecer las ciudades, pronto empezaron a convertirse en cabeceras de sus comarcas.

[5] Venidas de los monasterios y lugares aislados, con la intención de ser escondidas en la ciudad.

[6] Salvo en los monasterios y zonas costeras, y a pesar del terror que habían infundido en los viejo-europeos.

             En cuanto a las zonas dañadas del campo, éstas fueron fácilmente recuperables. Aparte de que, tras las oleadas bárbaras, empezaron a ofrecerse mejores condiciones para que la gente fuera a trabajar al campo, desapareciendo casi por completo la servidumbre campesina.

[7] Conocido como el siglo de hierro, y bien estudiado por GUYBOIS.

[8] Con grupos enteros pasando al otro lado del Mediterráneo, permaneciendo allí 150 años y llenando Europa de optimismo y ejemplo moral, además de forzar el crecimiento económico para hacer frente a pueblos enemigos más poderosos.

[9] Conocida como la Drang Nach Osten (lit. “Marcha hacia el Este”), que incorporó a cientos de miles de habitantes en cientos de miles de km2.

[10] Que tras el establecimiento de daneses en su territorio, consiguieron el primer régimen autónomo respecto a Francia, y se dedicaron a protagonizar:

-la conquista de Inglaterra, tras la Batalla de Hastings-1066,
-la conquista del Mediterráneo, desde Sicilia y Córcega hasta Tierra Santa.

            Se trataba, en efecto, de jóvenes que trataban de buscar fuera de Normandía otras oportunidades que no encontraban en su país, impulsados también por el crecimiento demográfico. Y es que el feudalismo (que estaba en el fondo) tenía que expulsar hacia fuera la población que no podía asumir por dentro.

[11] El crecimiento demográfico siempre ha venido a producir crecimiento en todos los sentidos, siendo las catástrofes su freno y causa de disminución.

[12] Muchas veces se ve que causas iguales han provocado fenómenos distintos.

[13] El consumo de las sociedades ha venido siempre:

-por el número de bocas a las que alimentar,
-porque el fisco-Hacienda obliga a trabajar extra para poder pagarlo.

[14] Auténtico termómetro socio-económico de la joven Europa medieval.

[15] De forma acompasada, aunque las primeras décadas del s. XIII marcaron el record. Fuerte fue la mortalidad, por otro lado, aunque la natalidad marcó tasas inéditas.

[16] Crecimientos netos (diferencia entre nacimientos-fallecimientos) en tablas de por mil.

[17] Tanto artesanos como armamentísticos.

[18] Que fue carísimo pero necesario, sobre todo en la comercialización de los clavos. Así, se fue sembrando Europa de hornos de fundición, canteras y otros procedimientos complejísimos de elaboración del hierro.

[19] Como material masivo y primordial de construcción, y no sólo para los monasterios, iglesias o fortificaciones, sino también para los edificios públicos. Su urgencia era obvia: evitar los incendios (pues había construcciones de madera que en un año se incendiaban 6-7 veces).

[20] Con la mente puesta en el arado, y el objetivo de poder penetrarlo más hondo, no perder la semilla, y mejorar la calidad del fruto.

[21] Para que el animal pisara el suelo más firme, arrastrara así mejor la carga y pudiera hacer más largas distancias, durando más años su vida laboral.

[22] Con:

-collarón en la cabeza, y no en el pecho;
-yugo o collarón en los cuernos, donde tenía más fuerza.

[23] Siendo ésta la señal de que Europa podía competir con las civilizaciones más avanzadas. Pero para ello necesitó mejorar mucho su velocidad y destreza, y el cuidado de las razas especiales.

[24] Pues se requería producir mayores cantidades en el menor tiempo posible, y para ello fue necesario una alimentación cara y delicada de los animales.

[25] Existentes desde el s. II a.C, y que no habían podido ser explotados hasta ahora, que fue cuando el hombre hizo el gasto necesario para ponerlos en funcionamiento. No obstante, ya en la época carolingia había tenido cierto despertar el molino de agua.

[26] Obteniéndose 1,5 toneladas de grano al día, y dando trabajo a 40 personas diarias.

[27] Que acababan encorvadas por la posición incómoda que adquirían en el molino harinero. De ahí vienen los esqueletos deformados de las mujeres medievales.

[28] Que representaba el 80% de la dieta medieval, basada en el pan cereal.

[29] Del término batan (lit. “instalación industrial del molino”), que utilizaba el molino para que la lana perdiera sus cualidades, y pudiera así ser tintada adaptadamente al tejido.

[30] Hasta la llegada del pergamino, en el s. XIV.

[31] Pues del molino obtenían los obreros la maquila (o beneficio en % del grano, que se quedaba el propietario del molino).

[32] A lo que se añadirá con el tiempo (s. XII) la revolución comercial.

[33] El arado romano, todavía utilizado, podía utilizarse para tierras sueltas mediterráneas, pero no para tierras pesadas y más fértiles del norte, ya que no ahondaba y se quedaba en la superficie.

[34] Lo que fue creando lazos comunitarios, perdiéndose así el sentido de individualidad en el campo.

[35] Dividiendo la tierra cultivable en dos, y dejando descansar a la mitad.

[36] Pues no existía el abono.

[37] Llamado también cultivo de vecería, al dar cosecha una vez, y otra no. Fue el más utilizado en el sur, en contra de lo que se hizo en el norte (donde la explotación agraria fue total).

[38] Dividiendo la tierra en tres: 1 cosechable, 1 plantada en otoño, 1 descansando en invierno y plantada en primavera con avena o centeno (que aumentaba su productividad). Esto permitía que si, por sequía u otros problemas climatológicos, se perdía 1/3 de la cosecha… otro 1/3 fuese salvado.

[39] Dividiendo la parcela en cuatro: 1 de barbecho, 1 con cereal de otoño, 1 con cereal de primavera, 1 de leguminosas (judías, garbanzos…), pues las legumbres nitrogenaban la tierra, y por otro lado completaba la dieta medieval.

[40] Por requerir pocos cuidados, y jornaleros del pequeño campesinado.

[41] De azul precioso, y cultivada en el sur de Francia.

[42] Del Centro Europa, y para la fabricación de la cerveza.

[43] Como las frutas, verduras… por lo que se situaron en los alrededores de cada ciudad.

[44] El olivar, el moral para la seda, de espárragos, alcachofas, melones, cítricos orientales (introducidos por los cruzados)…

[45] Como eran los regadíos de Sicilia y Toscana…

[46] Nada más hay que analizar los ss. XV y XVI, siglos de oro del mundo agrario europeo, y que posibilitaron, entre otras cosas, los abastecimientos urbanos.

[47] A cargo de obispos y señores feudales.

[48] Casi siempre abandonadas.

[49] Surgiendo así miles de pueblos campesinos, y grandes migraciones hacia zonas nuevas, donde se prometía mejoras jurídicas, fiscales y de fueros. Sobresalieron, en ese sentido, las comarcas del valle del Po, la Gascuña francesa, los pantanos de Inglaterra, la zona salina de Flandes, la España del norte y la Alemania del este.

[50] Donde se abrieron roturaciones para espacio ganadero, y se estudiaron las estructuras finales de las villas, aldeas y sus espacios forestales.

[51] Pues los ganados mediterráneos optaban por la trashumancia, dirigiéndose hacia el sur en invierno, y hacia el norte en verano.

[52] Y que se había dado por concluido en los ss. IV-V, cuando la gente empezó a abandonar las ciudades romanas para desplazarse hacia el campo, con la convicción de que el futuro estaba ahí.

[53] Modelo que además Europa ha ido extendiendo por todo el mundo, no obstante la infinidad de otros modelos urbanos existentes.

[54] Pues los invasores bárbaros se fueron instalando más bien en el campo, con escasas actividades y escasa población.

[55] Donde sí se puede hablar de desarrollo, el que empezó a surgir en las viejas ciudades romanas, y en nuevos núcleos costeros y fluviales, sobre todo en el norte europeo y la zona de Frisia-Holanda.

            Se trataba de los portus o wiks, núcleos duramente castigados después por los normandos, y cuyos comerciantes caravaneros (todavía semi-bárbaros) desaparecieron o mal-revivieron en siguientes periodos.

[56] Un refrán alemán decía que “el aire alemán te hace libre”, en este sentido urbano.

[57] Que en el s. XII tuvieron que ampliar sus murallas, para introducir a los burgos en su interior.

[58] No siempre bien vistos desde la civitas, por sus fraudes y usuras.

[59] Y las sublevaciones de mercaderes, para adquirir más poder, también.

[60] Sobre todo en Italia y sur de Francia, que mantenían todavía las termas… y estructuras romanas.

[61] Contagiado por el esplendor de la norteña Ile de France, pero tampoco al mismo nivel que Italia.

[62] Dinastías enfrentadas que fueron fundando bastidas o establecimientos urbanos en torno a la Gascuña y Pirineos, para ir ellos ocupándolas y asentando en estas zonas su poder. Fue así como, por ejemplo, los CAPETO fueron recomponiendo todos los enormes condados franceses y poniéndolos al servicio de la corona francesa (fraccionada y casi recluida a París).

[63] Como término medio de lo que fueron los centros de poder de los señores feudales.

[64] Fundadores, entre otras, de Kiev, donde surgirá una de las primeras dinastías rusas.

[65] Bohemia, Eslovaquia, Croacia, Transilvania…

[66] París, por ejemplo, empezó a absorber toda la población existente en un radio de 100 km, al igual que otras muchas ciudades empezaron a absorber población en un radio de 50 km.

[67] Que se introdujo en el campo por admiración a lo que se vivía en la ciudad.

[68] Que, a diferencia de Bizancio o las ciudades musulmanas (millonarias en habitantes), alcanzaban escasos números de habitantes, destacando:

-París, Milán y Venecia, con 150.000 habitantes,
-Florencia, Génova y Nápoles, con 100.000 habitantes,
-Londres, Brujas y Gante, con 40.000 habitantes,
-Colonia, Barcelona, Lisboa, con 30.000 habitantes.

            A esto hay que añadir más de 70 ciudades con más de 10.000 habitantes, sin contar las no-clasificables Toledo y Roma.

[69] Como el cereal, el vino, la carne y leche…

[70] Como la lana, el carbón, la madera… Siendo directamente proporcional el tamaño de una ciudad con el tamaño de la mancha de deforestación producido a su alrededor.

[71] Venida con sus hábitos, rentas… y que vino a eliminar toda diferencia entre lo urbano y lo rural.

[72] Fundamentado principalmente en la industria textil.

[73] Pues el trueque empezó a no funcionar cuando las cantidades empezaron a crecer.

[74] En las cecas, o talleres de acuñación de moneda.

[75] Para evitar así valores especulativos, y por la gran diversidad de orígenes monetarios. En esta Edad Media, el valor de la moneda lo establecía el sentido común de la gente, que acogía o rechazaba una moneda por otra. Casi todas ellas eran emitidas en plata, dada la ausencia de oro, y con la equivalencia de 1:12 a nivel oro-plata. Por otro lado, la moneda real era la única que tenía un valor fijo, debiendo pagar el resto de monedas sus diferencias al monarca, por sus movimientos respecto a la moneda real.

            La moneda de cobre, o moneda de vellón, impuesta por la Edad Moderna, va a entrar en el mundo especulativo, pero por decisión unánime del mundo entero.

            Y los billetes fueron introducidos por los EE.UU, al valorar la gente ya más los documentos impresos y firmados que los escasos metales de la Antigüedad, y por el auge de los bancos. No obstante, esto fue lo que produjo la crisis de 1929 (al utilizar la colonización las hojas de tabaco como moneda) y de 2009 (al hipotecarse los bancos con la gente más del dinero real que había en el exterior).

[76] Como el ducado de Venecia, el florín-flor de lis de Florencia, el garun de Cádiz...

[77] En Génova, y en otras ciudades libres, la moneda empezó a ser señal de su soberanía sobre el resto de ciudades. Muchos señores feudales también quisieron emular a estas grandes ciudades y acuñar moneda, pero esto fue un fracaso y quedó como algo residual en Francia. Pues acuñar moneda conllevaba:

-pagar al rey la diferencia, ya que él tenía en su poder la emisión de la moneda real,
-pagar unos impuestos transaccionales.

[78] Una ciudad escocesa, por ejemplo, no pasaría de ser un burgo en Italia.

[79] Pues una ciudad en auge podía pasar a ruralizarse debido a escaseces, o a preferencias poblacionales.

[80] Nacidos casi siempre como cofradías religiosas, en torno al santo patrón y la parroquia. Así, los que 100 años atrás eran vikingos asaltando barcos, ahora vivían en sociabilidad y trabajaban siempre a nivel conjunto, y nunca individualistamente. En este sentido, fueron estrechos los lazos (religiosos, de parentesco, de interés…) entre comunidades gremiales, estableciéndose a vivir todos juntos y creando cofradías, asociaciones obreras, propios tribunales, propio ejército…

[81] Flandes, el norte de Francia y el norte de Italia vinieron a ser los focos originales de esta organización gremial urbana.

[82] Con propios tribunales para revisar la calidad de sus productos, materias primas y precios, e imponer sobre ellos su propio sello de calidad. Si un producto era sellado como “obra falsa” podía ser penalizado, y si era sellado como “obra maestra” podía ser premiado.

[83] Para lo que fue clave la figura de la universidad, pues en ella los gremios configuraron sus valores, disciplinas y planteamientos. No obstante, estaba prohibida la competición entre los propios miembros de un gremio, y la unidad tenía que estar por encima de todo.

             Aunque cierto obstáculo a este mundo del bienestar fue el rechazo generalizado que hubo a la novedad, incluidas las mejoras técnicas o recetarias. Pues éstas eran vistas como un peligro a la ruptura de la unidad, y ésta debía estar por encima de todo valor.

[84] Con propias etapas de destreza, y haciendo pasar a los candidatos de aprendiz a capataz.

            El aprendiz, en los contratos que hacía, pasaba a vivir y forjarse totalmente integrado en una familia, y cuando llegaba al rango de oficial, era sometido a un examen (dándosele entonces el maletín de herramientas). Si quería seguir ascendiendo hasta maestro, tenía que ir pasando muchas más pruebas y distinciones más elevadas.

[85] Sucediendo más bien lo segundo, para apoyar su expansión.

[86] Donde unas ciudades copiaban los fueros de otras ciudades.

[87] Donde los fueros de Lubeck y Magdeburgo fueron copiados por cientos de ciudades desde la Alemania Central hasta Ucrania y Rusia.

[88] Asociación de Ciudades Imperiales Libres.

[89] Para almacenamiento de los productos, principalmente.

[90] Las tiendas vendrán un poco después, en las ciudades y como comercio ya especializado.

[91] De herramientas, utensilios…

[92] En las conocidas como Paz de Dios, o periodo de la semana donde no se podía atacar al enemigo, con ausencia de armas y conflictos, y enteras huestes de obispos-señores feudales para atacar a los que no respetaran estos días de tregua.

[93] Conocida como la Paz de mercado, consistente en el no uso de la violencia, transacciones justas, devoluciones y compra-venta en igualdad…

[94] Conocida como la Paz del camino, establecida ante el bandolerismo, y ya desde las vías reales y principales hacia los mercados.

[95] Destacaron las ferias de Winchester y Standford, Brujas y Flandes, Pavía y Milán, Colonia, Valladolid, Sahagún y Medina del Campo…

[96] Estado feudal de los condes de Champania, muy en relación con el rey de Francia.

[97] Hasta el s. XIII, que es cuando el Mediterráneo comienza a abrir nuevas rutas marítimas comerciales, desde Italia al Estrecho, y desde el Estrecho hacia Inglaterra.

[98] De todo tipo de paños y lana inglesa.

[99] De todo tipo de lujos venidos del Oriente.

[100] Como la seda, el bálsamo, joyas… y todo tipo de especias orientales que tenían poco peso y generaban mucho dinero (lo que hacía merecer la pena su comercialización a través de largas distancias). Destacaron entre estas especias:

-la gasa, venida de Gaza,
-los damascos, venidos de Damasco,
-las muselinas, venidas de Mosul,
-los fustanes, venidos del Fustad.

[101] Como los cereales, vino, sal, lana, madera, textiles, pescados salados, hierro, metales no preciosos… productos de grandes volúmenes y que generaban poco dinero (pero que empezaron a merecer la pena por las gigantescas cantidades de venta, y tras los cambios técnicos generados en los transportes de larga distancia).

            De mención especial era:

-el vino, que podía llegar “mareado” por el viaje marítimo (es decir, deteriorado),
-el pescado, que se aderezaba con limón para disimular el sabor (que se había trastocado, tras pasar por las largas distancias).

[102] Como fueron los inventos de la brújula (importada de China), la cartografía (o cartas de marear), los astrolabios (para la observación)… que cambiaron las rutas de cabotaje por rutas de mar adentro, acortando las distancias y ampliando al año entero el periodo de navegación.

            Así fue como los portugueses comenzaron a desarrollar los viajes oceánicos, sobre las Canarias, Azores e islas atlánticas.

[103] Que se fueron adaptando a las nuevas rutas atlánticas europeas. En ese sentido, fue clave:

-la sustitución de los barcos normandos (alargados, a remo o vela maniobrable),
-por los nuevos barcos alemanes kogge (lit. “cocas”), rechonchos, poco agraciados, sin remos, poco maniobrable, con grandes bodegas y bordo-espacio sumergido, de gran altura, gran velamen y timón acuático de codaste.

            Este invento alemán, del s. XII, requería tripulación para mover sólo las velas y el timón acuático, y no para remar. De aquí tomarán su molde los galeones portugués y español.

[104] Semi-nómadas y de clanes familiares numerosos, con tierras abundantes.

[105] De cultura y cristianismo superficial, con clanes dominados por caciques, vivientes en cabañas, y que habían permanecido así 400 años después de la ocupación romana.

[106] Sin vínculos de sangre ni los mismos intereses, pero suponiendo ya un esfuerzo civilizacional.

[107] Para vivir con sus seres queridos, y por la paz y ausencia de conflictos que generaban.

[108] Se puede decir, en ese sentido, que el feudalismo fue un fenómeno de abajo hacia arriba, con nobles encabezando la búsqueda de refugios para la población.

[109] Según G. DUBY.

[110] Y no siguiendo ya los rituales ancestrales, paganos y campesinos (de pagus, lit. “pagano campesino”).

[111] Pues el templo era algo que pertenecía a su comunidad, y creó lazos y patrones municipales.

[112] Tanto de ocio y festividades como de funerales, bodas, nacimientos, juventud…

[113] Inculcándoles a ellos la perpetuación de las tradiciones, la construcción de las edificaciones, la administración de los bienes

[114] Poderes derivados del poder del ban germánico (como capacidad que se tenía de ordenar o prohibir a otro bajo pena de castigo), como poder fáctico que se apropiaron los señores feudales del antiguo poder germánico.

             El rey no tuvo otro remedio que reconocer estos poderes feudales, negociando con ellos. Pero nunca vino a dejar, jurídicamente, de ejercer esos poderes que eran suyos, a pesar de la apropiación que hicieron de ellos los señores feudales.

[115] Por reconocimiento del señorío, de que “ese es su señor”.

[116] Pagados desde tiempo inmemorial al rey, y que ahora pasaron a ser pagados al señor feudal.

[117] En la época romana tuvo carácter urbano y no estatutario.

[118] Cartas, estatutos y fueros que fueron extendiéndose desde Noruega hasta Sicilia.

[119] Hacia 1050 casi el 50% de la población vivía en servidumbre, carga que empezó a liberarse de ahí en adelante.

[120] Mediante una compensación que se tuvo que pagar a los señores feudales, por la permisión que habían dado de libertades y liberación de cargas.

[121] Aunque sí que hubiera maduración moral, pero no hasta tal punto.

[122] Y no ya sólo de la racionalización y subsistencia. Esta élite fue tirando de los demás en todos los niveles, y también en los conflictivos.

[123] En ese sentido decía un dicho inglés que “la educación de un niño comienza 100 años antes de que nazca”, aludiendo a que muchas veces el ascenso social venía determinado por los orígenes familiares.

[124] Salvo por la península Ibérica, donde únicamente Cataluña fue impregnada de este sistema feudal.

[125] Vitalicio, y con posibilidad de renovación hereditaria. Aunque podía quedar roto:

-por felonía-deslealtad, si el vasallo no era fiel a la palabra,
-por el arrojo del guante, que tiraba el vasallo y que, si recogía el señor, dejaba roto el vínculo.

[126] Lo más importante en la mentalidad medieval, al hacer contraer obligaciones a unos respecto de otros.

[127] Que vino a favorecer también los intereses generales de la sociedad.

[128] Homenaje de la inmixtio manuum, o unión-fusión de manos, pues el señor cogía las manos unidas del vasallo, que de rodillas se las ofrecía.

[129] Con el rito del volo (lit. “quiero”) y del osculum (beso entre ambos en la boca, y símbolo del feudalismo).

[130] Que a veces los vasallos guardaban en cofres dentro de cofres.

[131] La prueba material de haber tomado posesión de la tierra.

[132] Sin traspaso de propiedad, pero sí con adquisición del rendimiento.

[133] Incluido el deber de acudir a la corte del señor para aconsejarle, y apoyarle en todas sus empresas.

[134] A veces superficial, pero en otras ocasiones de forma total.

[135] Pues a veces vivían todos sus familiares en castillo, en habitaciones individuales o comunes.

[136] Es decir, había de 3 a 4 nobles por aldea rural.

[137] Eso sí, siempre abierto a fluctuar, y no a cerrarse en una casta noble.

[138] Muchas veces al casarse con una hija del señor, que es lo que venía a perpetuar su linaje.

[139] Como el conde de Tolosa, el duque de Normandía, el duque de Baviera…).

[140] De la que dependían vasalláticamente.

[141] Era inconcebible a un noble del s. XI-XII sin su caballería ni experiencias caballerescas. Fueron, en ese sentido, los “deportistas” famosos de hoy en día.

[142] Como el de tener tribunales especiales, sin tener que pasar por tormentos judiciales y penas degradatorias.

[143] El ahorro, e incluso la previsión, eran totalmente ajenos a este ideal caballeresco. Por otro lado, lo peor que podía ser visto era a un noble usurero (de ahí que DANTE pusiera en su Divina Comedia a un avaro como el último en entrar en el infierno).

[144] Como elemento germánico heredado desde antiguo, aunque ahora fuese cristianizado en el s. XI-XII. Pues al haberlo gastado todo, el caballero tenía que seguir buscando otras formas para seguir siendo generoso.

[145] Por extensión de lo que fue la relación y vínculos caballerescos, que perdieron la vergüenza a manifestar públicamente las relaciones entre nobles y guerreros.

             No obstante, fue un freno en el s. XII a este amor cortés, surgido en los entornos cortesanos, el choque de fidelidades surgido con las investiduras, en que un eclesiástico:

-ya tenía vínculos con otro señor espiritual, Dios,
-ahora tenía que hacer vínculos con otro señor, el temporal.

[146] Según recogía el propio SAN BERNARDO, que supo mezclar definitivamente los ideales romanos, germanos y cristianos, y dar a Europa una nueva forma de vida, la caballeresca.

[147] Como era la Iglesia y la población indefensa.

[148] En torno sobre todo al ideal de Cruzada.

[149] Haciéndole matar animales.

[150] Haciéndole manejar armas de 15-20 kg a lo largo de varias horas.

[151] No clerical pero sí muy asociado al mundo clerical.

[152] Siempre superior a la de su origen natal, y donde un padrino lo apadrinaba hasta su investidura como caballero.

[153] En una ceremonia, pseudo-sacramental y costosísima, y que tenía como rituales:

-baño purificatorio,
-vela de armas una noche entera en la Iglesia,
-acogida del padrino, con golpe de espada sobre el hombro (último golpe que debía recibir el caballero sin devolverlo),
-fiesta final.

[154] Y que se financiaba y auto-promocionaba a través de los torneos regionales, y en diversos servicios que podía hacer en muchos sitios. Es el caso de muchos caballeros que vencían en los torneos a sus señores, capturándolos y pidiendo por su rescate una fortuna.

[155] Con valores propios para su edad, y ofreciéndoles un futuro y puertas abiertas para sus vidas.

[156] Como fue la elaboración de:

-los cantares de gesta, surgidos en el norte francés, y que empezaron a reproducir la fidelidad del señor y dama (elemento tomado luego por el Renacimiento)…
-la poesía trovadoresca, del sur mediterráneo, y surgida en torno a los castillos,
-la novela de caballería, sucesora de ambas, y surgida tras el Chretien de Troyes

[157] En torno a los símbolos propios del grupo caballeresco, a la heráldica o cultura de los escudos de armas… Y es que la heráldica vino a convertirse en el signo diferenciador de cada familia, y en una moda que introducía emblemas de armas en la ropa, casas, libros, cubiertos, caballos… originando toda una serie de teorías sobre los colores, imágenes, flores...

[158] Como los burgueses (secundarios y residuales), los magnati, los potentes, los hombres buenos, los meliores (o dirigentes)…

[159] Nobleza que levantó los edificios más nobles de cada ciudad, y que ha conservado el poder hasta hoy día.

[160] Como ministeriales o funcionarios públicos, que fueron ocupando cargos urbanos según iban recibiendo las cartas del señor de la ciudad.

[161] O milites.

[162] Con los párrocos constituidos en auténticas fuerzas activas en el gobierno de la ciudad, trasladando los modelos eclesiásticos a los modelos civiles. De hecho, durante largo tiempo, los mismos cabildos municipales estuvieron reuniéndose en las parroquias.

[163] Donde vivía la familia del obispo (encargada de administrar la ciudad) y los canónigos de la catedral.

[164] Como los mercaderes, los banqueros.

[165] Y en todo el arco norte de Italia, pues en otros lugares (como Venecia) nunca se permitieron estos movimientos populares.

[166] Es aquí cuando surge la invención de los gremios europeos.

[167] Por otro lado necesarias, a consecuencia del crecimiento urbano, la estratificación y la asunción en el poder de los grupos emergentes. Ahora bien, en todos los grupos pertenecientes al cives sólo hubo diferenciaciones económicas, debidas a las diferentes contribuciones fiscales.

[168] Lit. “cuantiosos”, refiriéndose a su renta.

[169] Lit. “comunes”, en español.

[170] Que fue perdiendo poder en pos de la nueva línea burguesa.

[171] Lo que en España fueron los bandos, a nivel sólo gremial.

[172] O el mismo clan aristocrático, con sus propios parientes mayores, intereses y estructuras internas.

[173] Que fueron uniendo a ricos y a pobres.

[174] Como la parroquia, cementerio-mercado, tabernas, fuentes, lavaderos, baños…

[175] Pagos de impuestos a la ciudad, que en el s. XIII vinieron a ser el elemento fundamental de la ciudad, siguiendo el modelo trinitario medieval: los que oraban, los que luchaban, los que trabajaban.

[176] Entre el 20-30% de la población, pues eran pobres sin salario, sin bienes, ínfimos obreros, viudas (muchísimas, dado que se casaban con hombres 15 años mayores que ellas), inmigrantes de campos, arruinados por las crisis alimenticias, enfermos, mendigos…

[177] Existentes desde 1150 en las ciudades, por fundación religiosa o urbana, y que acogían a los enfermos, pobres, niños abandonados, peregrinos… Destacó el Hospital de Dieu de París, que durante siglos fue el modelo copiado en todas las zonas de Europa.

[178] Viviendo su época dorada de 1000 a 1300, y alargándose hasta la revolución francesa de 1789. Epoca en la que impregnó todos los lugares e instituciones, salpicando también a las civilizaciones bizantina e islámica.

[179] Sin disolver, eso sí, el poder e independencia de cada ducado.

[180] Para contrarrestar, así, el poder de los 4 duques sobre el rey.

[181] 162 años después de la coronación, también en Roma, de CARLOMAGNO como emperador del Sacro-Imperio romano. Ambos dos, Carlomagno y OTON I DE ALEMANIA, como eslabones claves para que el Imperio romano se alargase hasta la I Guerra Mundial-1914.

[182] Como rey de reyes.

[183] Volviendo al cesaropapismo de CONSTANTINO, con intervenciones conjuntas entre Iglesia y Estado.

[184] Tanto de los países eslavos como de los céntricos e incluso en Italia.

[185] Gran sabio de Vic, y futuro papa SILVESTRE II, cuya relación con OTON III DE ALEMANIA motivó las leyendas bretonas sobre el rey ARTURO y el mago MERLIN, sobre el sabio y el futuro rey.

[186] De lo cual fue inédita la peregrinación personal que hizo OTON III DE ALEMANIA a la tumba de SAN WENCESLAO DE PRAGA, con la idea de reunir a las nuevas fuerzas eslavas al proceso imperial.

[187] Que iba extendiendo por toda la Cristiandad la idea y puesta en práctica de la independencia total eclesial, respecto de todo poder civil.

[188] Pues con la separación de la Iglesia respecto de los poderes feudales, las rentas de los señores feudales y del mismo rey empezaron a caer estrepitosamente.

[189] El arzobispo de Milán.

[190] Proceso que, solventado en Occidente tras 100 años, nunca se desarrolló en Oriente.

[191] De ahí el ser llamados, despectivamente por los italianos, como los gibelinos.

[192] El conde FEDERICO II DE SUABIA, casado con JUDIT DE BAVIERA, y cuyo hijo FEDERICO I DE ALEMANIA había participado enérgicamente en la II Cruzada. Dos fueron los motivos por los que los príncipes lo designaron a él: la unión que hacía de dos casas y ducados, y su capacidad enérgica para hacer frente a los problemas generados por los ENRIQUES de la dinastía Salia.

[193] Colaborando con los linajes ducales, y resaltando sobre ellos la autoridad del emperador.

[194] Ejecutando efectivamente el Tratado de Worms, y no yendo más allá (como hacían los obispos alemanes).

[195] Sobre todo en aquellos lugares del Imperio (como tuvo que hacerlo en Italia), donde el honor del emperador había quedado muy debilitado.

[196] Que estaba muy ligada ya a un papado rejuvenecido y fuerte, y donde el norte italiano:

-empezaba a coger auge urbano, con comunas incluidas,
-empezaba a ver reconocidas sus autonomías locales por el papa ALEJANDRO III.

[197] A pesar de los esfuerzos de los consejeros de FEDERICO I DE ALEMANIA (clérigos todos ellos), y las embajadas del gran REINALDO DE LAISSER.

[198] ENRIQUE DE SUABIA.

[199] CONSTANZA DE SICILIA, hija del rey ROGER II DE SICILIA.

[200] Poder que empezaron a ejercer sobre la isla los STAUFEN, con grandes oposiciones de los bizantinos, que tenían aquí grandes intereses comerciales.

[201] Donde murió, también desgraciadamente, en un río de Cilicia, poniendo así fin al sueño de restaurar el gran Imperio occidental, reconciliado con el papa.

[202] Con un hijo muy pequeño.

[203] Que durará en Francia más de 8 siglos (hasta 1848), y dará origen a dinastías y alianzas monárquicas en España, Portugal y Brasil.

[204]  Conocido como ODON, hijo del conde ROBERTO DE ANJOU.

[205] LUIS IV DE FRANCIA, LOTARIO y LUIS V DE FRANCIA serían los últimos soberanos carolingios del país galo.

[206] Destacables por la defensa de París ante los normandos.

[207] cf. PARISSE, M; La Cristanitá occidentale alla metá del Seccolo XI, ed. Borla, Roma 1997.

[208] Y de los principales obispos de la época.

[209] Como fueron sus principales aliados, el ducado de Normandía y el condado de Anjou.

[210] Al casarse con ADELAIDA DE AQUITANIA.

[211] Por alianza matrimonial, al casarse con su prima BERTA DE BORGOÑA.

[212] En nueva alianza matrimonial, pues el matrimonio con BERTA DE BORGOÑA había sido anulado por el papa.

[213] Que arrebató a la nobleza por la fuerza.

[214] Por su hija ADELA, casada con BALDUINO V DE FLANDES.

[215] Por su hija MATILDE, casada con GUILLERMO I DE INGLATERRA.

[216] Por su hijo ROBERTO DE BORGOÑA, abuelo de ALFONSO I DE PORTUGAL.

[217] Por su nieta CONSTANZA DE BORGOÑA, casada con ALFONSO VI DE CASTILLA.

[218] Descritas por M. PACAUT.

[219] Concedidas en el año 1155 en Gatinais por LUIS VII DE FRANCIA (cf. CALVA, J. L; Los campesinos y su devenir en las economías de mercado, p. 498).

[220] Sobre todo durante el reinado de LUIS VII DE FRANCIA, en cuyo mandato la agricultura se transformó, y la población aumentó con densidades de poblaciones líderes en Europa.

[221] Como la parisina Feria del Lendit, bajo LUIS VII DE FRANCIA, y como privilegio concedido a los “parisinos del Sena” en el año 1170.

[222] Con objeto de asegurar la frontera de Borgoña con los reinos de Alemania.

[223] Ya que la expedición había dejado empobrecido considerablemente el tesoro real.

[224] Pues los años de ausencia de los monarcas en la Cruzada habían disminuido su capacidad de actuación de cara a los grandes y competidores señores feudales.

[225] Pues la II Cruzada había supuesto una concatenación de derrotas militares.

[226] Pues provocó la ruptura matrimonial de LUIS VII DE FRANCIA con LEONOR DE AQUITANIA (poseedora de toda la Francia desde el Loira hasta los Pirineos). Pues Leonor había decidido asistir a la II Cruzada con su marido, y parece ser que en Antioquía tuvo un romance con su tío RAIMUNDO DE POITIERS. Obligada a volver a Francia por LUIS VII, la reina aguardó el regreso del monarca francés, en cuyo momento le pide la separación matrimonial, obtenida del papa al existir entre ambos parentesco familiar.

[227] Ya que tras la separación de LEONOR DE AQUITANIA con LUIS VII DE FRANCIA, ésta recuperó los territorios que había aportado como dote. Y porque al casarse de nuevo Leonor con el rey de Inglaterra, este matrimonio supuso la cesión de territorios franceses a la corona inglesa, haciendo de Inglaterra la mayor competidora de Francia.

[228] El condado de Artois.

[229] Los condados de Valois y Vermandois.

[230] El condado de Amiens.

[231] El condado de Auvernia.

[232] Excepto Guyena.

[233] Documentado en el año 1190 (cf. BAILLY, A; Les Grands Capétiens, París, 1952).

[234] Importantes porque supusieron, sobre todo en el conflicto con los Plantagenet, la destrucción del poderío feudal real en todo el reino.

[235] ENRIQUE EL JOVEN contra RICARDO CORAZON DE LEON, JUAN SIN TIERRA contra RICARDO CORAZON DE LEON, ARTURO DE BRETAÑA contra JUAN SIN TIERRA…

[236] Lo que hizo a estos años ser cruciales para la construcción de Francia en torno a la realeza.

[237] Fortaleza clave para el control de la Normandía, que cayó en 1202 en sus manos tras 9 meses de sitio.

[238] Entre 1204 y 1208.

[239] En la Batalla de Muret-1213, y que tuvo como consecuencia la incorporación del condado de Toulouse a Francia (pues hasta entonces había pertenecido a Cataluña-Aragón).

[240] Cuya dinastía sajona se había establecido en el Reino de Wessex, liderando al resto de reinos ingleses no daneses.

[241] Del año 450, tanto anglos (sur danés) y jutos (norte danés), mezclados desde el principio con diversos componentes étnicos, habían provocado la convivencia simultánea en Inglaterra, hasta bien entrado el s. VIII, de:

-grupos de tribus, establecidas por el héroe que un día las acaudilló e instaló,
-subreinos, gobernados por una especie de reyezuelos,
-reinos regionales, de 7 a 9, en los que se diferenciaba con claridad las zonas de asentamiento:
-anglo: North Umbría, East Anglia y regiones medias,
-sajón: en el sur desde la cuenca del Támesis,
-juto: Kent, el Hampshire y la isla de Wight.

            En el s. VII y bajo la hegemonía militar que empezó a adquirir el rey EDWIN I DE NORTH UMBRIA (617-633) sobre la Bretaña, todas las estructuras clánicas británicas empezaron a conectarse unas con otras. El cristianismo impulsado por Edwin fue unificando la cultura insular, y la adopción de la estructura condal por parte del Reino de Wessex, a finales del s. VIII, fue la modélica para el s. IX y siguientes.

[242] El de la barba partida.

[243] Término referido al Oriente Inglés, bajo dominio de reyes daneses y leyes danesas.

[244] Junto a Dinamarca, las Islas Feroe, Noruega, Suecia y el arco nórdico.

[245] Dinamarca, Noruega, Suecia, Islas Feroe e Inglaterra.

[246] Y con ella:

-todos los moldes feudales franceses,
-el idioma francés, entre las clases más altas (pues entre las bajas comenzó a surgir el fácil inglés).

[247] Con prerrogativas sobre el nombramiento del clero.

[248] Por cuestión de las investiduras.

[249] Gracias, sobre todo, a la intervención del obispo ANSELMO DE CANTERBURY, llamado a Roma para aclarar y dialogar todos estos asuntos.

[250] Por la fuerza, pues su padre GUILLERMO I DE INGLATERRA había dejado:

-a su hermano GUILLERMO II como rey de Inglaterra,
-a su otro hermano ROBERTO como duque DE NORMANDIA.

            Así, al morir repentinamente GUILLERMO II DE INGLATERRA, su hermano ENRIQUE I DE INGLATERRA le sucedió en el trono de Inglaterra, y aprovechó la ocasión para quitarle a su otro hermano, todavía vivo, el ducado de Normandía por la fuerza.

[251] Heredero de la dinastía de Anjou.

[252] Heredero de la dinastía de Normandía.

[253] En el Tratado de Wallingford, para evitar un choque total de tropas de ambas dinastías.

[254] Y que le llevó a enfrentamientos con los barones anglosajones, y con sus propios hijos.

[255] Con conquista que se hizo, y colonización directa en los dos últimos casos.

[256] Mandando asesinar por ello, en 1170 y en plena catedral, a su confesor TOMAS BECKETT, por no seguir sus ideas.

[257] Tras lo cual intentó reconquistar los territorios franceses, y esto le llevó a la muerte.

[258] Magnum Concilium, según recoge la terminología.

[259] Capaces de autorizar o desautorizar las contribuciones que los reyes pedían a sus vasallos.

[260] Pero sin parlamentarios representativos.