CRUZADAS
Proclamadas por Urbano II en 1095 para socorrer Tierra Santa y Bizancio
Madrid,
1 enero 2023
La Iglesia está en contra de la guerra, pero en caso de legítima
defensa, la Iglesia la considera justa: -en
caso de haber una agresión injusta exterior[1],
Desde la Antigüedad, el miles
Christi se había referido al combatiente espiritual. Y ahora, en la
Edad Media, la militia
Christi vino a ser entendida en un sentido literal, para defender el
propio territorio.
Precedentes
de las cruzadas del s. XI habían sido: -las
peregrinaciones a Tierra Santa, fenómeno muy temprano en la Iglesia,
La cruzada (lit. “guerra de la cruz”) necesitaba reunir
4 condiciones,
para ser verdadera cruzada: -ser
convocada por el papa,
Y se puede decir que trajeron como elementos
positivos: -dar
ideales religiosos a las políticas europeas,
Tras la expansión musulmana de los siglos
VIII-X, el Islam había pasado a dominar el Mediterráneo, con incursiones
constantes sobre las islas Baleares, Sicilia, Córcega y Cerdeña.
No obstante, en poco tiempo Europa había dado la vuelta a la situación, con
ciudades italianas intensificando su demografía y saliendo al Mar. Desde la
misma Pisa, Génova y Lucca se organizaban campañas contra las costas musulmanas. Incluso
Salerno, con objetivos enfrentados al Imperio
bizantino e islámico, contrató a caballeros normandos en 1016 para ir abriendo
nuevas rutas marítimas[4].
Los caballeros normandos, ya
independizados de Salerno en 1060, comenzaron a actuar por sí mismos, creando
para ello la dinastía de Hauteville, gobernadora de Sicilia (1061-1091), Malta,
Apulia y Calabria, con un estilo francés agresivo, y como plataforma para jóvenes
normandos sin oficios en Europa[5].
Esta expansión militar, junto a la económica, había hecho a las potencias
italianas (Venecia y Génova) abrir nuevos emporios por el
Mediterráneo oriental, a pesar de sus conflictos con Constantinopla y Egipto. Al mismo
tiempo, servían de escudo a los
peregrinos que iban a Tierra Santa[6].
El componente nostálgico por Oriente[7]
empezó a crecer, pues, paralelamente al auge marítimo.
Por el lado musulmán, los turcos selyúcidas[8]
habían empezado a imponer un Islam más fanatizado que el
anterior, tras sus victorias sobre el califato de Bagdad, los fatimíes de Siria[9]
y los bizantinos de Alejo I[10].
Fue entonces cuando Alejo
I de Bizancio pidió ayuda al papa[11],
para frenar a los turcos y su nuevo Imperio amenazador.
El papa Urbano II aludió a este
hecho en el Concilio de Clermont-1095, dirigiéndose a la nobleza del sur francés,
e invitando al conde de Tolosa a luchar en una guerra a nivel organizado, con un
cuerpo militar especializado.
Un estallido de entusiasmo colectivo[12],
al grito de “Dios lo quiere”, empezó a recorrer todas las clases sociales
europeas y rincones geográficos, universalizando la idea de reconquistar
Jerusalén.
Varios fueron los principados
implicados: -Normandía
e islas británicas, bajo la dirección de Guillermo I de Normandía e Inglaterra, A su margen, y paralelamente, los predicadores empezaron a publicar la Cruzada, y Pedro el Ermitaño a organizar otra cruzada paralela, la popular. b)
I Cruzada-1095
Dentro del Islam, los fatimíes habían conseguido la Caída
de Jerusalén-1064, al mismo tiempo que los turcos selyúcidas: -habían
accedido al califato de Bagdad,
En 1063 el emperador Miguel
VII de Bizancio pidió ayuda al papa Gregorio VII, con la promesa de
someterse al primado de Roma[13].
Con Urbano II fue convocado el Concilio
de Clermont-1095, donde el papa clausuró el evento con una llamada
general a la Cruzada, ante los reyes y obispos reunidos, y bajo la idea de
“defender a la Iglesia, muriendo por Cristo y bajo la promesa de la Jerusalén
celeste”[14].
El motivo estaba claro: Dios lo quiere.
En distintos lugares y sínodos, el papa Urbano
II siguió proclamando la Cruzada, ofreciendo a los voluntarios una
indulgencia general[15].
Paralelamente a la predicación del papa, el anacoreta Pedro el Ermitaño,
gran peregrino de Tierra Santa, se dedicó a recorrer todas las ciudades
europeas, movilizando a las gentes y dando lugar a la llamada Cruzada
Popular[16].
Masacrada por los turcos esta cruzada popular, la semilla martirial ya estaba
echada[17].
Preparada por fin la Cruzada
de la Nobleza del papa, Urbano II encomendó su dirección al obispo
de Puy (su representante) y al conde de Toulouse, en torno a 4 bloques: -el
1º, bajo el duque de Lorena, y compuesto por franceses y alemanes,
Los 4 ejércitos, convocados para reunirse en Constantinopla en mayo de
1097, comenzaron la cruzada por la reconquista
de ciudades perdidas por los bizantinos, como Nicea[18],
Iconio[19]
y
Edesa[20].
Fue aquí donde murió el legado papal, unidor de los 4 ejércitos, y donde el
conde de Toulouse decidió seguir la marcha hacia Jerusalén.
Entrados ya en Tierra Santa, Belén fue la 1ª
ciudad reconquistada[21],
y de allí se dirigieron a Jerusalén. La 1ª táctica cruzada fue la de rodear
Jerusalén e intentar destruir sus murallas mediante oraciones[22].
Tras lo cual decidieron, en 1099, su asalto por la fuerza: -saqueando
sus mezquitas y santos lugares,
Tras la Reconquista de Jerusalén-1099
los cruzados pidieron elegir un rey, pero
los clérigos se opusieron rotundamente[23].
Así, decidieron entre ambos elegir un protector de la ciudad, cargo que recayó en el duque de Lorena[24].
Por otro lado, y coincidiendo con la muerte del patriarca griego de Jerusalén,
el papa aprovechó la ocasión para nombrar a un patriarca latino[25].
Este Reino latino de Jerusalén, organizado a
la manera feudal, vio poco a poco como la debilidad y lejanía de Europa
empezaba a pasar factura. Tras la muerte del duque de Lorena en 1105, Balduino
se proclamó su sucesor, y se hizo coronar rey en Belén. c) II Cruzada-1147
Vuelta
a estar en peligro Jerusalén por la amenaza musulmana[26]
(más debido a las luchas
intestinas internas que a la presión exterior[27]),
y también otros lugares del reino como Edesa, los cristianos de Tierra Santa
pidieron ayuda al papa. Tras la noticia de la Caída de Edesa-1144, el papa comunicó sus intenciones a Luis VII de Francia, que convocó una II Cruzada y pidió a San Bernardo que se encargara de su predicación: -para
“ensanchar el reino de Cristo”,
En la Dieta de Espira, San
Bernardo asoció al emperador Conrado II de Alemania y a los príncipes alemanes
a la cruzada, y movilizó auténticas masas europeas[28].
No obstante, el fracaso de esta II Cruzada vino
motivado por: -la
escasa participación del resto de monarcas, d) III Cruzada-1189
La situación del reino de Jerusalén fue convirtiéndose, poco a poco,
en desastrosa[32].
Así, su rey Almarico
de Jerusalén no dudó en pedir ayuda a la Iglesia, ante los peligros inminentes. Pero no lo
hizo a Roma, sino a Bizancio.
Llegada la ayuda de Bizancio, el conflicto
vino entonces a producirse con el sultán de Egipto Yusul Salah Addin, alias Saladino[33],
que consideró una intromisión intolerable lo que hacían los cruzados[34].
Convocada
una Guerra Santa por Saladino contra el Cristianismo, sus tropas ayyubíes
asediaron y provocaron la II
Caída
de Jerusalén-1187, con exterminio total de su población[35]. La noticia llegó a Roma cuando el papa Urbano III estaba en su lecho de muerte. Su sucesor, el papa Gregorio VIII, aprovechó este genocidio para: -unir
a los reyes europeos, enzarzados hasta entonces unos con otros[36],
El 1º en unirse a la Cruzada fue Federico
I de Alemania, que reunió un ejército de 80.000 soldados[37].
Pero al llegar a las puertas de Bizancio, la traición bizantina ya se había
consumado[38].
Además, Federico I Barbarroja murió mientras deambulaba por los ríos cilicios, y el ejército
alemán decidió desistir.
Retirado el ejército alemán en San Juan de Acre, llegaron entonces los 2º,
3º y 4º cuerpos europeos, de Ricardo
I de Inglaterra, Felipe II de
Francia y Leopoldo I de Austria, que desembarcaron en puerto cristiano con tropas de tierra y mar.
Tras la fulminante victoria sobre Saladino[39]
en la Batalla de San Juan de Acre, Francia e Inglaterra empezaron a disputarse
Jerusalén[40],
aún antes de conquistarla.
Los franceses y alemanes tomaron la decisión de volverse a Europa,
mientras Ricardo I prefirió encaminarse solo hacia Jerusalén, tras su
conquista triunfal de Cesarea. A su llegada a Jerusalén: -Saladino
estaba esperando con tropas rearmadas en Egipto,
La batalla no se produjo, pues ambos decidieron una tregua-1192,
en la que: -los
cristianos se quedaban con Antioquía, Trípoli, Tiro y el Santo Sepulcro,
Coletazos de esta III Cruzada fueron: -el
apresamiento de Ricardo I, a su vuelta a Europa y paso por Austria[41], e) IV Cruzada-1202
No fue cruzada como tal, pues no se trató de recuperar Tierra Santa ni
tuvo participación universal. Más bien habría que encuadrarla en la política del papa Inocencio
III, y su ideal de una cristiandad unidad en Europa, bajo la
autoridad papal. En efecto, tras la firma de paz Saladino-Ricardo I de 1192 y la muerte de ambos, el papa no se resignaba a que Jerusalén estuviese en manos musulmanas, y escribió a los obispos franceses para que promoviesen una nueva cruzada: -para
“defender a Jesucristo, constantemente ultrajado por los
herejes”,
Felipe de Suabia respondió a la llamada, al igual que el emperador Isaac
II de Bizancio[43]
y los monarcas de Francia e Inglaterra.
El destino era Jerusalén. Pero los planes quedaron frustrados por la
entrada de un grupo de cruzados que negociaron con el duque de Venecia[44]: -el
suministro de barcos venecianos para la cruzada,
Nada más llegar a Dalmacia, el duque de Venecia dio la orden de saquear
a la costera y cristiana Zara.
Ante esto, la mayoría de los cruzados decidieron retirarse de la Cruzada, y el
papa pidió a los ladrones que devolvieran lo robado.
Aun así, el restante grupo cruzado siguió su rumbo, y al llegar a
Constantinopla se encontraron al príncipe Alejo
el Joven disputando el poder a Isaac II de Bizancio[45].
El grupo cruzado, con el marqués de Montferrato a la cabeza[46],
decidió inclinarse a favor de Alejo, con el beneplácito de Venecia[47]
y en contra de lo que pedía el papa desde Roma[48]. Constantinopla fue tomada y saqueada por los cruzados, que entronizaron a Alejo III de Bizancio en el poder, e instauraron el Imperio latino de Constantinopla, de corte feudal y abierto a los señores feudales europeos. f)
Ultimas cruzadas
Fue proclamada por el papa Inocencio III, y encargada
a un rey
Andrés II
de Hungría que logró movilizar al mayor ejército cruzado de toda la
historia. Tuvo como objetivo primero Egipto,
tras el desembarco y victoria cruzada en en la Batalla de Damieta-1218.
No obstante, los cruzados decidieron un ataque rápido a El Cairo, y esto
les costó la derrota y tener que poner el rumbo de vuelta a casa, fracasados en
su intento de hacerse con Egipto y desde ahí entrar en Tierra Santa.
Sucedió
a nivel de expedición aventurera. Y es que Federico II de
Alemania, con la intención de
reconciliarse con el papa (y sin su permiso), decidió plantarse casi sin apoyos
en Jerusalén, y conseguir mediante la diplomacia: una
tregua de 10 años,
Coronado Federico II como rey de Jerusalén, regresó a Sicilia para
pedir refuerzos a los príncipes europeos, y así mantuvo la plaza
jerosolimitana durante 15 años más. No obstante, Jerusalén volverá a
caer en 1244, ya de forma definitiva en la historia.
Jerusalén
volvió a caer en manos musulmanas en 1244. Fue entonces cuando Luis IX
de Francia, en la cúspide de su poder, decidió continuar con la táctica de la
V Cruzada: ir a Egipto, y desde allí entrar en Israel.
Efectivamente, la portuaria y llave de Egipto, Damieta, no tardó mucho
en caer bajo manos cruzadas. Pero el adentramiento que hizo Luis IX hacia El
Cairo fue bruscamente frenado en la Batalla de Mansura-1249, y él mismo y su ejército
fueron hechos prisioneros.
En 1268 la dinastía de los mamelucos se había hecho con el protectorado
de Antioquía, a pesar de los intentos de frenazo que habían intentado los
aragoneses e Inglaterra, y que sólo habían obtenido una tregua de 5 años con
los nuevos musulmanes. Por otro lado, y obtenida la libertad bajo fuerte suma de dinero, Luis IX de Francia había pasado a fortificar, en 1269, las ciudades costeras latinas, militarizando Cesarea y Acre. Desde ahí había decidido su vuelta a Francia, buscando el apoyo de Eduardo I de Inglaterra para volver a intentar la heroica.
Influido por su hermano Carlos de Anjou, rey de Sicilia y enfrentado con
los mercados tunecinos, Luis IX decidió comenzar la cruzada por Túnez, donde
tuvo la mala fortuna de toparse con la peste ante sus murallas y morir en 1270.
Fue consumado tras la finalización de la tregua de Aragón-Inglaterra
con los mamelucos en 1272, y cuando Europa no tenía ya fuerzas para evitar los
avances musulmanes en Oriente.
Todo se vino abajo con la Caída de Acre-1291
bajo los musulmanes. En los años siguientes Europa sufrió la pérdida
de todas las ciudades costeras en Tiro, Sidón, Beirut, Trípoli... Se llegó así
al final del Reino latino de Jerusalén, y a la presencia política de Occidente
en Tierra Santa[49]. No obstante, Rodas fue entregada a la Orden de San Juan de Jerusalén[50], y Chipre permaneció perteneciendo siempre a Occidente.
En general, las
cruzadas representaron el fenómeno
caballeresco por excelencia de Europa, haciendo frente al poderoso
Islam. Y una
especie de adelanto del futuro fenómeno colonial
europeo en otros
lugares. Asombrosas y repentinas, las Cruzadas se alargaron increíblemente por
casi 200 años, y marcaron el eje de la política europea al máximo nivel.
En
el plano ideológico,
las Cruzadas transformaron decisivamente Europa, convirtiéndola de pacífica en
agresiva, de defenderse legítimamente a implantar políticas de agresión.
En
el plano
psicológico, la conciencia de la fuerza y unidad de la Cristiandad
provocaron el nacimiento de una nueva mentalidad, la gótica, y llenaron de vigor todos los
rincones de Europa.
En
el plano
eclesiástico, las Cruzadas sacaron a la luz la autoridad papal en
todo el mundo, como principal promotor y organizador de las casas nobiliarias y
gentes de todos los pueblos conocidos, incluidos los bizantinos.
En
el plano económico,
nuevas y cerradas rutas fueron abiertas en el Oriente, siendo exploradas hasta
el último rincón por genoveses,
venecianos, catalanes y provenzanos. Se exterminó así la vieja piratería
sarracena, se dominaron los mercados bizantinos, y se suprimieron las trabas
comerciales de productos. En el plano cultural, empezaron a fluir a Europa las modas, vestidos, sedas, arte y costumbres orientales. Aparte de la lepra y posterior Peste Negra, también de origen oriental y expandidas a Europa por los contactos multirraciales y barcos que iban y venían.
La Orden del Temple había
sido fundada en 1120 en
Jerusalén por Hugo
de Payens, con la finalidad de: -defender
a los peregrinos de Tierra Santa,
En 1129 fue aprobada en
concilio eclesial, bajo la regla de San Bernardo, bajo la promesa de los 4 votos[51]
y con el nombre de “caballeros de Cristo
del templo de Salomón”.
Con la creación del Reino latino de Jerusalén, la Orden del Temple recibió la
misión de defenderlo[52],
custodiando en concreto el templo
de Salomón[53].
Con el tiempo y expansión
fue adquiriendo numerosas propiedades[54],
y empezó a especializarse en la banca: -mediante
la gestión de sus propiedades, h.1) Organización templaria
A la Orden del Temple podía
entrar todo varón libre, adulto, no casado y no miembro de otra orden. Tres
fueron las categorías
de templarios: -caballeros,
si pertenecían a la nobleza. Eran los que se dedicaban al combate, y de entre
ellos salían los dirigentes;
Todos tenían que llevar el mismo hábito-túnica[55]
y una vida monacal[56].
Los caballeros debían dejarse pelo corto y barba, y los sacerdotes ir
tonsurados.
Se trataba de una organización
jerárquica descentralizada, organizándose autónomamente por
naciones, y al frente de cada cual estaba: -el
maestre, vitalicio y cabeza nacional, h.2)
Antecedentes del proceso templario
Parecen estar basados en rumores
ciertos, y testimonios de propios templarios que salieron de la Orden y
denunciaron irregularidades en los rituales de iniciación[57].
Las acusaciones llegaron a
manos del rey Felipe IV de Francia, ante la negativa que había mostrado Jaime
II de Aragón a implicarse en el asunto, cuando un templario expulsado de Aragón le
había pedido intervención.
Felipe
IV de Francia
vio
la oportunidad para entrometerse en la causa templaria vengativamente, y puso el
asunto en manos del notario Nogaret, que empezó a tratar a los templarios
expulsados de la Orden.
El
papa Bonifacio
VIII (1293-1303) excomulgó inmediatamente a Felipe IV el Hermoso[58],
y el rey francés respondió: -convocando
por su cuenta un concilio, para declarar hereje al papa, h.3)
Ofuscación de Felipe IV de Francia
Ante la victoria moral
obtenida por el maestre Jacques
de Molais sobre el rey entre los eclesiásticos franceses, saltaron
todas las alarmas. Felipe IV de Francia decidió poner en su punto de mira la
causa templaria[61].
Con la llegada del papa Clemente
V[62],
el papa pidió al gran maestre una investigación interna, obteniéndose que,
efectivamente: -había
pecados que los templarios no confesaban a los sacerdotes,
Felipe IV de Francia, empeñado en que el nuevo papa condenara al difunto
Bonifacio VIII, logró arrebatarle a Clemente V el dosier
con las informaciones internas templarias, abriendo inmediatamente
una red de espías que investigasen a cada religioso templario y bienes propios.
El 13 octubre 1307, con todo ya controlado por el rey, el ejército real sitió
todas las casas templarias y detuvo a todos sus miembros. Mediante torturas e interrogatorios
forzados, los templarios fueron aceptando: -las
irregularidades en los rituales de entrada,
Felipe IV envió su informe
final a Clemente V, que el 22 noviembre 1307 mandó juzgar a todos
los templarios de la cristiandad: -por
medio de la Inquisición eclesial, Clemente V, pues, había logrado astutamente hacerse de nuevo con el asunto religioso, a costa de perder los bienes franceses de los templarios. h.4)
Juicio a los Templarios
En el proceso religioso, cada diócesis
originaria de cada templario fue juzgando sobre cada candidato: -la
veracidad particular de lo que se le acusaba,
En el proceso político, el propio papa
fue el encargado de interrogar, mediante su comisión pontificia, a cada
dirigente templario: -sobre
las condiciones en que se habían cometido las irregularidades, h.5)
Supresión de los Templarios
Fue rechazada por la
Inquisición y la Comisión Pontificia, tras enviar al Concilio
de Vienne-1311 sus dos conclusiones de que los templarios: -sólo
se habían cometido ciertos actos escandalosos,
Y pidiéndose: -la
absolución a los arrepentidos,
Felipe
IV de Francia
intervino entonces, pidiendo: -la
condena de los templarios,
El
papa Clemente
V, en la bula Vox in excelso del 22 marzo 1312, es entonces cuando decide: -suprimir,
pero no condenar, la Orden del Temple, Jacques de Molais y sus 3 consejeros fueron inmediatamente apresados por Felipe IV, que no quiso devolverlos al papa, y que cuando 3 cardenales vinieron en su búsqueda, decidió quemarlos en una hoguera. Madrid,
1 enero 2023 ________ [1] En julio de 1937 los obispos españoles llamaron a defender lo católico ante las agresiones republicanas, por ejemplo (aunque no hablaran nunca de cruzada). [2] El hereje fue considerado como el mayor peligro estatal, incluso por propio Imperio romano, pues era capaz de trastocar los términos establecidos y de propagar el desorden rápidamente. [3] Al tener que organizar ciudades de otra forma distinta a la del señor europeo feudal. [4] Logrando hacia 1025 hacerse presentes y famosos en todos sitios, y decidiendo actuar por sí mismos hacia 1060, para obtener así más botines, y quedarse con ellos. [5] Se puede decir que hacia 1090 (100 años después, nada más) el dominio musulmán ya había desaparecido de las costas mediterráneas, y empezó a producirse el efecto contrario: el saqueo de costas africanas por parte de los europeos. [6] Pues allí habían sido atacados en los años 938, 965, 966 y 1009 por el califa fatimí de Egipto, AL-HAKIM, que había decidido la destrucción total del Santo Sepulcro, y la “reducción a polvo” de todo lo cristiano. [7] Inmerso en las romerías (lit. “ir a Roma”, aunque ahora más bien a Jerusalén) a Tierra Santa, que es lo que ocupaba el corazón de los europeos, al igual que las peregrinaciones a Compostela. [8] Procedentes del Turkestán-Asia Central, y cuya población migratoria se había convertido en masa al Islam. [9] En 1050. [10] En la Batalla de Manzikerta-1071. [11] Lo que no dejó de ser humillante para Bizancio, pues entre griegos y occidentales habían habido roces desde siempre: Occidente había visto siempre a Bizancio como hereje y afeminada, y Bizancio (capital exuberante y mundial en el año 1000) a Europa como bruta, ignorante, fanática y rapiñadora. [12] El mayor que ha dado Europa en toda su historia. [13] Petición a la que accedió el papa GREGORIO VII, con la idea de unir Oriente y Occidente, y aún a pesar de la oposición del emperador ENRIQUE IV DE ALEMANIA. No obstante, al ver que el papa se surtía de ayuda normanda (que previamente había tenido roces con los bizantinos), Bizancio decidió, por el momento, seguir prefiriendo la incógnita turca a la Iglesia. [14] Fuera de sitio están, por tanto, las promesas de riquezas o de conquistas, ajenas al espíritu cruzado. [15] Al igual que se ofrecía a los peregrinos que iban a Tierra Santa, cumpliendo siempre los requisitos penitenciales. [16] Donde ahora era el pueblo el que quería participar de la Cruzada, poniéndose en camino hacia Tierra Santa, para morir como mártires. No obstante, junto a esta movilización bien intencionada, también se introdujeron bandidos y buscadores de fortunas (y que serán los que saqueen ciudades). [17]
A pesar de la matanza de judíos del Rihn, que había provocado en
sus inicios esta Cruzada popular. Pues arrancada del norte de Francia, esta
Cruzada había cogido el camino del Danubio, para encaminarse hacia Bizancio.
Y no se les había ocurrido otra cosa que comenzar su “gesta” militar
degollando a los atónitos judíos (los “asesinos de Cristo”). Llegados a Hungría, estos cruzados anónimos pasaron auténticas hambrunas, hasta que finalmente llegaron maltrechos y fanatizados a las puertas de Bizancio. El emperador bizantino, muy astuto, no hizo sino trasladarlos hasta el Asia Menor, para que fueran allí exterminados. [18] Que entregaron al emperador de Bizancio. [19] Que se rindió a los cruzados ante el temor del saqueo. [20] Ciudad que reconquistaron, pero donde sufrieron las primeras bajas ante los turcos. Fue también aquí, ante las dudas por las bajas imprevistas, donde PEDRO BARTOLOME reveló el lugar donde debía estar la lanza de LONGINOS, y resultó coincidir con su lugar exacto (provocando un nuevo estallido cruzado para seguir hacia Jerusalén). [21] Con gran recibimiento de la población, cierto misticismo y leyendas aparicionistas. [22] Como se dice que cayeron las murallas de la antigua Jericó. [23] Alegando que el único rey de Jerusalén era Jesucristo. [24] Vinculado con Bizancio, por expresa petición del conde de Toulouse. [25] Y poner así a Jerusalén bajo dominio religioso papal. [26] Bajo las presiones del emir ZENGI. [27] Sobre todo por las inmoralidades que los cruzados empezaron a hacer en Jerusalén, no obstante el empuje militar y cultural del Islam. [28] 900.000 según algunos, y 70.000 según otros. Hoy en día, la historiografía se decanta por: 50.000 alemanes, 50.000 franceses y 13.000 italianos. [29] Que consiguió así dividirlos (de entrada), y luego darles la espalda en la necesidad. [30] Donde los franceses lucharon con LUIS VII DE FRANCIA por un lado, y los alemanes combatieron por otro lado. El motivo venía de atrás, cuando en Damasco los franceses habían caído ante los turcos, y los alemanes se habían retirado, dejándolos solos. [31] Y ante las cuales supieron esperar unidos, sin separar sus ejércitos. [32]
Sobre todo por: -las
luchas intestinas cristianas en Tierra Santa, con órdenes militares y
patriarcados que no acababan de complementarse, [33] Que muy poco después vino a suceder al propio califa musulmán, comenzando la reconquista de Siria, Yemen e Israel. [34] Pues los cruzados se dedicaban a atacar y saquear ciudades musulmanas (como hicieron con Medina, a la que atacaron por el puerto de Aila-Mar Rojo, y donde secuestraron a la hermana de SALADINO). [35] Dejando en pie tan sólo el Santo Sepulcro, a cambio de un impuesto que debían pagarle los bizantinos. [36] Para lo cual convocó una “Tregua de Dios” de 7 años, tiempo durante el cual debían ir uniéndose a la Cruzada. [37] 30.000 según otras fuentes. [38] En efecto, el emperador bizantino había preferido firmar un pacto de amistad con SALADINO, el cual consistía en frenar entre ambos la llegada de cruzados a Tierra Santa. [39] Al que obligaron a pagar 200.000 monedas de oro y liberar a los prisioneros cristianos. [40] Colocando y repartiendo a sus candidatos. [41] Pues LEOPOLDO DE AUSTRIA tenía guardada la afrenta anterior, y al paso por su territorio lo tomó como prisionero. [42] Y nuevo fracaso total. Pues el papa CELESTINO III había querido aprovechar la muerte de SALADINO para reconquistar Tierra Santa, reto que aceptó el emperador ENRIQUE VI DE ALEMANIA por sus beneficios políticos (enviando a Jerusalén a su ejército personal). Pero en el camino, y tras la noticia de su muerte, el ejército imperial decidió retirarse, y tan sólo renovar otra tregua más, por espacio de 5 años. [43] Que veía peligrar su imperio, y bajo la promesa de unirse a la Iglesia occidental. [44] Cuya noticia de participación en la Cruzada armó un revuelo en Europa, y el papa puso como condición la de no atacar ninguna ciudad cristiana. [45] Que estaba desterrando a ALEJO EL JOVEN en esos momentos. [46] Líder del resto de cruzada, y que por instancias de FELIPE DE SUABIA (cuñado del príncipe ALEJO EL JOVEN), se puso del lado de la insurrección bizantina. [47]
Que se comprometió a: -poner
a ALEJO EL JOVEN en el trono de Constantinopla, ofreciéndole la ayuda
militar, [48] Que pedía la paralización total de la Cruzada. [49] Hasta la llegada de Napoleón en el s. XIX, 500 años después de la caída de Acre. [50] Que pasó a llamarse Orden de Malta, al cederle Carlos I de España la isla maltesa también, con la idea de luchar desde ahí contra los turcos. ORDEN DE MALTA que se dedicaría a tener los más y mejores hospitales y servicios asistenciales de todos los reinos europeos. [51] Pobreza, castidad, obediencia y defensa de los santos lugares. [52] Junto a la Orden de San Juan (Hospitalarios), la Orden Teutónica y la Orden de Calatrava. [53] El cual se les regaló por su participación en las cruzadas, y vino a constituirse en su centro de operaciones. [54] Sin ocultar nada de lo que tenían, y mucho menos tesoros ocultos. [55] Con la cruz roja en la espalda, y la bandera baucent negro-blanca. [56] Aunque no fuesen monjes. Pues a todos se les exigía la recitación de la liturgia de las horas. [57]
Donde supuestamente se cometían pruebas inmorales, para poner así a prueba la
fe de los candidatos, y tales como: -ver
si renegaban de Cristo, [58] Pues había encarcelado a un obispo francés. [59] Intento de secuestro que fue frustrado por el pueblo, que se abalanzó sobre los secuestradores. [60] Ante lo cual toda la jerarquía dejo solo al rey francés, y se inclinó hacia el papa y hacia los templarios, cuyo maestre JACQUES DE MOLAIS había dado muestras de trasparencia. [61] Pues, además, debía un gran préstamo que no quería pagar a los templarios. [62]
Arzobispo
francés, que salió elegido papa ante las infinitas presiones francesas, y que
fue el que trasladó la corte papal de Roma a Avignon. [63] Cuyos bienes franceses dejaba en manos del rey francés, y cuyos bienes internacionales pasaban al servicio de la Cruzada. [64] Que se quedó FELIPE IV DE FRANCIA, y que nunca devolvió. |