CUADERNO DE NOTAS

 

Reflexiones del artista Da Vinci,

sobre ciencia, tecnología, arte y filosofía

 


Hombre de Vitruvio, dimensión perfecta del universo según Da Vinci

Madrid, 1 julio 2020
Manuel Arnaldos, historiador de Mercabá

            Italia fue la auténtica protagonista del s. XV en el Mediterráneo, y la promotora de su modernización a todos los niveles[1]. A forma de imperios talasocráticos, las enfrentadas Venecia y Génova fueron imponiendo sus galeras y fiestas por todos los puntos del viejo Mare Nostrum romano.

            Venecia disponía de 2.000.000 habitantes bajo su control, y 200.000 habitantes en su propia ciudad[2]. Era la capital del Véneto, su propio interland y una de las zonas de mayor surtido de alimentación. En el Mediterráneo ejercía su dominio sobre Dalmacia, Croacia y costa adriática[3], y tenía una enorme presencia en el Egeo, Creta y Chipre.

            Génova, rival de Venecia y gran dominadora del Tirrénico, tenía bajo su poder a Córcega y la península de Crimea[4], y su factoría de Kaffa hacía presión en medio de las líneas turcas, en pleno Mar Negro.

            Y en ese contexto italiano surgieron las reflexiones del gran Da Vinci, impregnadas de todas y cada una de sus vicisitudes políticas, descubrimientos astronómicos, novedades tecnológicas, avances médicos de uno y otro lado... Todo bajo el paraguas de un formidable crecimiento civilizacional, que necesitaba ser anclado en tierra por parte de la pausa reflexiva de sus pensadores, como fue el caso de Da Vinci.

a) Contexto

            La Italia del s. XV fue una suma de ciudades-estado desde sus posesiones en Creta, Chipre y Negroponte (Grecia), hasta sus dominios en Dalmacia[5], Istria[6], Véneto[7] e interior transalpino. Se trataba de una suma de repúblicas, donde una oligarquía local gobernaba cada ducado republicano, con cierto reparto de poder hacia el patriciado comerciante.

            La principal fortaleza italiana fue:

-la construcción de barcos, con nuevas tecnologías y el monopolio en ingenieros[8] y modernidad naval, preparados para la importación de especias, seda, finuras de Damasco, seda de Granada, porcelana oriental y plantas medicinales orientales;
-el crédito bancario, con cartas enviadas por los banqueros de Génova
[9] a sus bancos de Kaffa, para que allí en el mar Negro entregasen el dinero a sus comerciantes.

            La principal debilidad italiana estuvo en su fraccionamiento político. Pues Italia vivía un gran vacío interno que siempre tendió a llenarse políticamente por parte de potencias extranjeras[10].Y eso lo supo aprovechar el emperador europeo Carlos I de España, dueño de media Europa, y en un abrir y cerrar de ojos de Italia también.

a.1) Repúblicas italianas

            Roma había retomado en 1417 su primacía sobre toda Europa, tras el destierro de 5 papados que había sufrido en Avignon. Empezó, así, una nueva etapa en la Iglesia, con:

-reforzamiento de la autoridad papal, ahora independiente de las viejas familias poderosas de Italia[11],
-relajamiento de la Curia romana, ante los poderes que empezaba a adquirir de nuevo.

            Su primera medida fue el levantamiento de la caída y derrumbada ciudad romana, olvidada durante decenios y ahora empezada  a ser tenida por factor de conciliación italiana, por su condición de independencia total respecto al resto de poderes terrenales.

            Venecia fue una de las repúblicas y ducados más dinámicos del s. XV y XVI. Con una demografía interna de 2.000.000 habitantes[12], una política talasocrática[13] por todo el Mediterráneo y una geografía fronteriza ante el Imperio turco[14], Venecia era la auténtica líder italiana en todos los sentidos. Disponía de 100 galeras disponibles, y otras tantas desplegadas a lo largo del Adriático. Sus Minas de los Montes Julianos aportaban 10.000 trabajos directos, más los indirectos que generaban por todo el Véneto.

            Génova fue el otro polo de Italia, como gran potencia comercial y financiera, y capital de la Liguria[15]. Vieja rival naval de Venecia[16], llegado el s. XV y XVI trató de sobrevivir como buen aliado de otras potencias, y rivalizando directamente con el ducado de Milán. Génova vino a entablar alianzas:[15]. Vieja rival naval de Venecia[16], llegado el s. XV y XVI trató de sobrevivir como buen aliado de otras potencias, y rivalizando directamente con el ducado de Milán. Génova vino a entablar alianzas:

-con Francia, hasta la llegada de Carlos I de España en 1520,
-con España, con la llegada de Carlos I de España
[17], y hasta 1650.

            Tuvo en los Doria[18] a la familia genovesa más destacada, con su patriarca Andrea Doria como el mayor contratista privado del mundo, que:

-alquilaba sus servicios a Francia y España,
-suministraba una flota de 6 galeras
[19] y soldados de reemplazo.

            Saboya contaba con la capitalidad de Niza, y su ducado hizo de puerta de entrada y salida a Italia, cobrando los impuestos de portazgos y puentazgos en sus zonas alpinas[20]. También protegió (bajo impuestos) a los peregrinos que iban a Roma, y que tenían que pasar por las nieves de los Alpes[21].

            Milán fue el ducado puente entre Venecia-Génova, entre Italia-Europa y entre España-Flandes[22]. Tuvo pequeños estados[23] colindantes con los límites de Italia, que también fueron estratégica y políticamente fundamentales, por sus alianzas y afinidades. Supo mantenerse neutral en Italia, buena vasalla de España[24], y políticamente siempre muy movida.

            Capital de la Lombardía, Milán tuvo en las familias de los Visconti[25] y los Sforza[26] a sus grandes mecenas, y a Francia como su permanente reclamadora[27].

            Florencia fue la capital de la Toscana[28], y basculó entre su buena relación con España y la vista gorda que ésta hacía para que Florencia se comiera pequeños ducados cercanos[29]. Su gran puerto de Livorno, así como la isla de Elba, fueron ofrecidas por el ducado florentino a España como punto estratégico en la zona.

            Tuvo Florencia en la familia de los Médicis a sus grandes mecenas de las artes, con suntuosidades y tiranía política incluida. De ahí los azotes que continuamente fray Jerónimo de Savonarola lanzaba contra la corrupción política[30], y que acabaron con él en la horca.

            Nápoles y Sicilia fueron ducados con situación estratégica vital, y ofrecían las virtudes de:

-controlar militarmente el Mediterráneo,
-poder cerrar la línea Túnez-Malta-Sicilia, cuando quisiera,
-entablar relaciones con los piratas berberiscos argelinos
[31].

            Reinos superpoblados y vasallos de España[32], Nápoles y Sicilia (media Italia, la del Sur) fueron los más ricos y prósperos de la época, Sicilia como 1ª potencia del trigo, y Nápoles como gran productora de todos los productos mediterráneos.

a.2) Cultura italiana

            Ya en el Trecento, algunas personas habían sentado precedentes de nuevas modas que desde la literatura y talleres gremiales habían empezado a surgir. En el mundo de la cultura, y sin precedente previo alguno, también vino a consumarse el surgimiento de nuevas modas[33], de la mano de:

-Cennini, con rasgos de gestación de un nuevo naturalismo,
-Ghiberti
, con una nueva sensibilidad hacia la Antigüedad.

            Con la llegada del Quatrocentto y la generación de Brunelleschi[34], Donatello[35] y Masaccio[36], Italia experimentó cómo un nuevo estilo había empezado a emerger, con los ingredientes de:

-nuevo modo de entender el mundo,
-optimismo en el hombre,
-confianza en la razón.

            A este cambio en la práctica cultural acompañó una modificación paralela de las teorías en que aquella se apoyaba. Se trató, a forma de comienzos, de un naturalismo basado en los nuevos medios de la perspectiva y anatomía.

            Pero donde quedaron plasmadas estas ideas de una manera más acabada fue, sin lugar a dudas, en los escritos de Alberti, representante de una doctrina, la renacentista, que abrazará todas las ramas de la actividad humana. Se trata del primer teórico artístico del Renacimiento, figura emblemática en Italia[37], buscador incansable de nuevas reglas sobre el cuerpo humano, inventor de la perspectiva científica[38], inaugurador de la arquitectura moderna.

            Las ideas de Alberti están íntimamente relacionadas con su concepción de la ciudad-estado italiana. Para él, el interés público racional era la forma suprema del bien: las leyes de la ciudad, la paz de la ciudad... con firmeza, con el uso de la tortura. Alberti profesó la filosofía pagana, compatibilizada con los dogmas cristianos, y a forma de religión humanizada. Trató a los antiguos por encima de los contemporáneos, pero sin obligación alguna de seguir sus preceptos.

            En consecuencia, lo que había de interesar al renacentista era el ciudadano, tanto el particular como el príncipe. Y lo que debía interesar al individuo era el servicio a sus compatriotas, con la búsqueda sistemática de la virtud[39], mediante la voluntad.

b) Contenido del Cuaderno de Da Vinci

            Se trata de un conjunto de 13.000 páginas escritas a mano (manuscritos) por Leonardo da Vinci entre 1476 y 1518, que se fueron recopilando y encuadernando en varias bibliotecas europeas del s. XVII[40], y cuya fuente principal se haya en la Biblioteca Británica, bajo nombre de Codex Arundel[41]. Algo menos extensa a esta fuente principal es el Codex Leicester (compilación de diagramas y bocetos), el Codex Hammer (el único en manos privadas) y el Codex Atlanticus (el 2º más extenso en comentarios).

            En general, el Cuaderno (o suma de códigos davincianos) alberga toda serie de tratados sobre gran variedad de temas, a través de explicaciones y dibujos que aportan análisis personales sobre mecánica y geometría, matemáticas y medicina, ingeniería y teología... y hasta el vuelo de las aves. Con la posesión del texto completo en una sola mano[42], parece que Leonardo ya fue reuniendo en vida todas las páginas, junto a su discípulo Melzi, con la intención de ordenarlas y posiblemente publicarlas[43].

            A nivel general, Da Vinci solía usar una sola hoja de papel para cada tema, así como elaboraba pequeños tratados temáticos a base de recopilar las hojas sueltas que tenían que ver con conjuntos coherentes de cada tema, separando cada tratado con una página en blanco por delante y por detrás. Como sello de autenticidad de su obra, el italiano escribió todas sus notas en imagen especular (a forma de espejo), hacia atrás y de derecha a izquierda[44].

            Una vez publicado el Cuaderno (o conjunto compacto y completo de manuscritos) por la Biblioteca Británica en 2007, la propia Biblioteca explicó que en él Da Vinci combina detalladas observaciones con experimentos llevados a cabo, aportando el camino para su demostración y convirtiendo sus intuiciones en un camino precursor de la investigación científica futura. En cuanto a su versión más filosófica, explicó el The Guardian londinense que no hace falta una traducción al inglés para apreciar la belleza y la maravilla de la mente de Leonardo. Pues se trata de una obra de arte, de un género precozmente conceptual que ha llegado hasta las mentes más modernas.

            En cuanto al pensamiento de fondo, Leonardo excluye cualquier tipo de polaridad excluyente entre la ciencia y las artes. Así, sus estudios sobre ingeniería son tan impresionantes como innovadores sus dibujos explicativos, o inéditas sus reflexiones sobre filosofía natural. Eso sí, siempre desde el método de la observación y no de la maestría, a forma de iletrado que necesita observar lúcidamente los fenómenos naturales por sí mismo, a menudo alejados de lo aprendido en las escuelas, como explicaba el propio Da Vinci.

            En cuanto a sus temáticas, que abarcan una gran variedad de intereses y preocupaciones, se desprende una curiosidad por lo cotidiano (de expresiones faciales, disecciones animales, inframundo vegetal...) y una conexión de los datos (sobre préstamos bancarios, listas de compras...), como campo infinito de trabajo en el que todo observador ha de poner siempre la máxima atención.

b.1) Contenido artístico del Cuaderno

            Comienza con una comparación que hace Leonardo entre las diversas artes iniciales: pintura, música y poesía. Las cuales tienen en común la percepción (productora del sentido común), y tienen de diferencia la proporción (y el resto de aplicación de los 5 sentidos sensoriales):

            Así como con una diferenciación entre pintura y escultura, basada en la perspectiva y no tanto en la proporción:

            Tras lo cual se adentra Leonardo en la concepción y práctica de la arquitectura, desde una perspectiva geométrica de superficie, puntos, líneas y cuerpos, desde el aire que existe entre medias de ellos, e incluso desde la nada o vacío con la que también hay que contar, sin olvidar la atmósfera circundante:

            A lo que añade el italiano una explicación pormenorizada sobre las cualidades que deben rodear todo arte: la tríada espacio, tiempo y sonido, y la tríada luz, sombra y color, todo ello desde su punto de vista adecuado y sin olvidar los agentes intermedios (aire, vacío, atmósfera...):

            Para acabar, describe Da Vinci cómo debe ser la carrera del artista, forjada en un estudio concienzudo (dotado de sentido común, y a través de la vista y los puntos de vista) sobre la apariencia de las cosas (su superficie y composición estructural, la luz de los objetos, estación del año...), en una aptitud personal abierta a expresar su espíritu interior:

b.2) Contenido filosófico del Cuaderno

            Pivota en torno al triple concepto que tiene Leonardo sobre la vida, concebida ésta como pasajera y sumergida bajo el peso del tiempo y la muerte. Pero no a nivel de escepticismo existencialista (seguidor de la nada), sino de saber aprovechar cada momento con sus circunstancias, así como aprender del pasado y de otros lugares no conocidos:

            Una vida que, en cuanto referida a todo ser vivo, se trata de una vida corporal, con sus cualidades de evolutiva, sexual, dolorosa, sentimental, enferma... Todo ello con un recado final que Da Vinci dedicó a los médicos (teóricos sanadores del cuerpo vivo) y viciosos (corruptores de la vida corporal), así como un alegato en pro de la vida humana, culmen de la vida corporal:

            Y una vida que, en cuanto referida al ser humano, debe ser tratada en su vertiente de vida espiritual, como cualidad racional (de memoria, entendimiento y cultura) otorgada por Dios para complementar la vida sensorial (de apetito y concupiscencia), y diferenciarla así de la vida animal. Es en lo que consiste la tarea del alma, unida a un cuerpo para dotar a éste de autodominio, sabiduría y felicidad:

            No obstante, alude Leonardo a la condición humana dual, inclinada al mal (guerras, ambición, orgullo, engaño, destrozo ambiental...) de la misma manera que se ve necesitada del bien (paciencia, bienestar, verdad...):

b.3) Contenido religioso-político del Cuaderno

            Es la última de las temáticas abordada por Leonardo en su Cuaderno, a forma de apéndice sin apenas interés para él (o en el que no quiso entrometerse). Para empezar, insiste Da Vinci en el amor a la virtud, así como analiza las actitudes de tristeza, paz, ira, avaricia, halago, prudencia, insensatez, justicia, falsedad, mentira, miedo, constancia, hipocresía, traición... cada una de ellas descrita por Leonardo desde el ejemplo de su animal más afín:

            A continuación, y dejando ya las analogías animales, pasa a abordar Leonardo el núcleo de las costumbres y vida cristiana, poniendo el acento en aquello que menoscaba la pureza religiosa, tanto a nivel de frailes como de doncellas, médicos, bancarios... a sí mismos llamados cristianos:

            Para terminar, propone Da Vinci algunas sugerencias acerca del gobierno civil y del gobierno religioso, que el estado y la Iglesia deberían llevar a la práctica para mejorar sus respectivos dominios, así como preservar la libertad y felicidad de sus ciudadanos, sin olvidar en ambos casos su reverencia y obediencia al Creador:

b.4) Contenido científico I del Cuaderno

            Leonardo insiste una y otra vez en la necesidad de búsqueda de una ciencia verdadera y exacta, a través de la experiencia y experimentación, mediante el uso de la razón humana y con un proceso de demostración matemática, para poder así obtener leyes empíricas y universales sobre la naturaleza, a base de curiosidad y paciente experiencia sensorial:

            En cuanto al estudio de la Tierra, analiza Da Vinci los 4 elementos clásicos terrestres (agua, tierra, aire y fuego), estableciendo a través de la alquimia las cualidades del agua (o Tratado del Agua) y observando a través del movimiento la relación entre el agua y la tierra, el agua y el aire, y el agua y el fuego. Con todo, concluye el italiano que esos 4 elementos se relacionan entre sí (formando la atmósfera, las nubes, volcanes, olas, la nieve...), pero siempre bajo las coordenadas imperadas por sus 3 nuevos elementos naturales: el espacio, el tiempo y el sonido, quedando fuera de la lista la gravedad (no fuente sino producto de la naturaleza):

            En cuanto a la observación del universo, alude Da Vinci a la existencia de un macrocosmos (de dimensiones extrahumanas) y un microcosmos (de dimensiones infrahumanas), así como a una bóveda del cielo que puede ser observada a través de un cristal a través de los ojos (precedente del telescopio galileano), permitiendo valiosas observaciones de la luna, el sol y resto de estrellas y planetas:

            Antes de concluir sus análisis generales científicos, y pasar a la puesta en práctica de sus aplicaciones particulares (que hará a continuación, por medio de dibujos explicativos), introduce Da Vinci un pequeño tratado del movimiento (del viento, del agua...), fruto de la gravedad (o peso de su núcleo) e ímpetu (o fuerza del impulso) de cada cuerpo, sin olvidar las fuerzas de resistencia (del suelo, agua, atmósfera...) naturales. Así mismo, aporta el italiano un análisis sobre la estructura de las aves (alada, que las capacita para volar) y los peces (atlética, que los capacita para nadar), con la idea de descubrir máquinas voladoras y submarinas:

b.5) Contenido científico II del Cuaderno

            El método científico de Leonardo se basa fundamentalmente en la observación y experimentación, intentando comprender los fenómenos del mundo físico a base de describirlos e ilustrarlos con detalle, sin insistir demasiado en las explicaciones teóricas[45], posiblemente por su carencia de formación básica en matemáticas y latín[46]:

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            Su nivel de física es también bastante limitado, sin llegar a formular teoría alguna al respecto. Pero su fascinación por la idea de lo absoluto y de lo universal suple las carencias, y aporta intuiciones geniales para el posterior desarrollo de la ciencia[47], como se ve en sus análisis y experimentaciones en los temas de:

-la óptica, con asombrosas descripciones del movimiento de la luz:

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-la hidrología, donde formula una ley que explica los cursos de agua:

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-la química, donde pone a punto un alambique, y aporta algunas investigaciones sobre alquimia y cristalografía:

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-la cónica, donde concibe un sistema articulado que permita una solución mecánica para el problema de Alhazen:

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-la elasticidad, donde se preocupa por la solidez de las vigas, no desde las formulaciones matemáticas sino desde el problema de la flexión: proponiendo una línea elástica para el caso de vigas de secciones diferentes:

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b.6) Contenido tecnológico del Cuaderno

            El Cuaderno de Leonardo presenta un gran número de pequeños inventos prácticos y realistas, como las bombas hidráulicas, una manivela para mecanizar tornillos, aletas para obuses de mortero, un cañón a vapor, varios autómatas, un carro de combate, flotadores para caminar sobre el agua, la escafandra y un casco doble para barcos y rodamientos de bolas[48]:

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            A los que añade bocetos sobre grandes inventos utópicos, en un intento por mejorar las tecnologías ya desarrolladas por sus predecesores inmediatos[49] o más lejanos en el tiempo[50]:

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            Eso sí, Leonardo muestra en su Cuaderno la precursión de un importante número de máquinas modernas, más allá de que realmente quisiera ponerlas en marcha[51]. De hecho, su máquina voladora no pasa de helicóptero girando sobre sí mismo (como una peonza), o su traje de buzo se asfixia al poco de sumergirse, o su barco de palas no puede avanzar:

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            Con todo, en todas las máquinas textiles que Da Vinci pone a circular (telar mecánico, máquina de cardar, afeitamiento textil...), se esmera el artista en una rigurosa observación de la regularidad de sus movimientos, poniendo en marcha una auténtica mecanización de la fabricación industrial:

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            En cuanto al trabajo mecánico de los metales, consigue Da Vinci malear el oro y elaborar una máquina para pulir espejos, que supuso la obtención de superficies regulares, planas o cóncavas. Eso sí, no logra plasmar mecánicamente sus gráficos sobre una lámina metálica, en su intento por emular la imprenta que había inventado Gutenberg en 1450:

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            En cuanto a su fascinación por el vuelo, Leonardo introduce numerosos planos y dibujos sobre aparatos voladores, como su tornillo aéreo (especie de helicóptero), su túnel de viento (aerodinámico, para sus experimentos), su paracaídas y un ala delta de bambú, todos ellos irrealizables y bajo la idea de que el mejor sistema de vuelo era el de los murciélagos, por su mayor potencial:

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            En cuanto a estructuras urbanas, Da Vinci desarrolla un sistema de barreras móviles para la República de Venecia, en su intento por proteger la ciudad de los ataques terrestres. Así mismo, planifica el desvío del río Arno para el gobierno local de Florencia (en su intento por irrigar los campos toscanos, así como facilitar el transporte fluvial), y trata de incomodar el acceso marítimo a Pisa, la rival de Florencia. Tras la Epidemia de 1484 que azotó Milán, diseña para sus autoridades un trazado sobre la perfecta e ideal ciudad[52]. Y en 1502 diseña un puente de 240 metros para el sultán otomano Beyazid II[53]:

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            En cuanto a estructuras arquitectónicas, Da Vinci propone un uso emocional del jardín, así como una elevación del Baptisterio San Juan de Florencia, y una torre-linterna para la catedral de Milán. Para ello, así como para otros apaños arquitectónicos, recurre a la forma octogonal para los edificios religiosos, y al círculo para los edificios militares:

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b.7) Contenido médico del Cuaderno

            Tiene como base la formación adquirida de Verrocchio, quien aportó a Leonardo sus conocimientos de anatomía. A lo que une sus personales cualidades topográficas, que le permite realizar numerosos estudios sobre músculos, tendones y otras características anatómicas visibles:

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            Tras recibir Da Vinci autorización para diseccionar cadáveres humanos en el Hospital Santa María Nuova de Florencia, en colaboración con el médico Della Torre[54], Leonardo va compilando en su Cuaderno más de 200 dibujos y explicaciones sobre la anatomía humana, sobre huesos, músculos y tendones, sobre el corazón y el sistema vascular, sobre el sistema reproductivo y sobre otros órganos internos[55]. En cuanto a la anatomía animal, Leonardo disecciona vacas, pájaros, monos, osos, caballos y ranas, con el único fin de comparar la estructura anatómica de estos animales con la del hombre:

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            En cuanto a sus análisis del flujo sanguíneo, Da Vinci cae en las inexactitudes de los conocimientos de la época, aunque a su haber hay que atribuirle el ser el primero en aportar una comprobación científica de la rigidez de las arterias, en respuesta a una crisis cardiaca. Así mismo, Leonardo es el primero en realizar el dibujo de un feto dentro del útero materno:

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            Da Vinci aporta observaciones sobre los efectos de la edad y de la emoción humana sobre la fisiología, estudiando en particular los efectos de la rabia. Igualmente, dibuja numerosos modelos de deformaciones faciales, signos visibles de la enfermedad y secuelas producidas por las enfermedades invisibles (hoy día virales o psicológicas):

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c) Comentario del Cuaderno de Da Vinci

            El Renacimiento[56] supuso la 1ª vez en que Italia y el mundo miró hacia atrás:

-haciéndolo cada intelectual a su manera,
-creando cada escuela su propia interpretación.

            Se trató de una cultura, la renacentista, que supuso[57]:

-el nacimiento del estado local italiano,
-el desarrollo del individuo
[58],
-el resurgir de la Antigüedad clásica
[59],
-el descubrimiento del mundo a nivel cultural
[60].

            Los antecedentes del Renacimiento hay que buscarlos en el s. XIV, cuando las ciudades-estado italianas empezaron a multiplicar las cortes locales, buscando cada una sus intereses locales, culturales, literarios... y con una proyección hacia el futuro.

            Fue también fundamental para su despegue:

-la introducción de la lengua vernácula, aún siendo todavía oficial el latín,
-la proliferación de novedades literarias, obra de Dante, Petrarca, Boccaccio...
-la multiplicación de gremios artesanales, y su individualismo profesional,
-las exigencias comerciales de la época.

            Se puede decir que, a nivel general:

-el Quatrocentto fue un laboratorio florentino de experimentos,
-el Cinquecento llevó la cultura al idealismo del clasicismo.

c.1) Mentalidad renacentista

            Ya había sido rescatada por la Iglesia y transmitida por ella misma a lo largo de 1.300 años. Luego no se trató de un rescate que partía de cero, sino de lo que había ido transmitiendo la Iglesia. Eso sí, Italia supo darle una nueva mirada, y entenderla con una conciencia distinta.

            Fueron tres las formas en que Italia miró hacia la Antigüedad clásica:

            -Imitatio y Aemulatio. Consistía en imitar-copiar y emular-superar las obras antiguas[61]. Y aquí radicó toda la interpretación de la cultura renacentista:

-más filosófica en algunos lugares,
-más arqueológica en otros lugares.

            La arquitectura y escultura lo tuvieron más fácil en ese sentido[62], pero el resto de disciplinas necesitó recurrir a los textos para intentar mantener la fidelidad al espíritu clásico[63].

            -Academias neoplatónicas. Surgieron de la fundación de la Academia platónica de Florencia[64], y tuvieron a Plotino[65] como su modelo.

            -Filosofía clásica, cristianizada. Utilizó la filosofía clásica[66] para explicar las ideas cristianas[67]. Luego el filósofo debía estar inspirado por Dios.

            Así como fueron tres las innovaciones de la Italia renacentista:

            -Humanismo. Fue el código de conducta del ciudadano, con teoría educativa sobre cómo tenía que ser el hombre. Su centro de pensamiento fue el hombre clásico de Roma, y su modelo Augusto, Cicerón, Quintiliano...

            -Papel del sabio. Es el momento en que surgen las biografías sobre sabios[68], comentarios sobre los descubrimientos[69], y propios escritos de los intelectuales[70]. Empieza a aumentar, pues, la consideración del sabio, y sus diferencias entre:

-sabio de corte, más intelectuales[71], y más reclamados por la burguesía,
-sabio de gremio, con su trabajo mecánico y manual
[72], forjado en los viejos Trivium y Quadrivium.

            -Papel del mecenas. Que empieza a mostrar interés por la cultura, como medio de propaganda de su poder político. Hubo competición de mecenas entre sí, y siempre existió en todos ellos el intento de mostrarse como el recogedor y transmisor de la virtus romana clásica, dando ejemplo de ciudadano modélico.

c.2) Mentalidad renacentista de Da Vinci

            Uno de los mayores y más polifacético artista de la humanidad, Leonardo da Vinci[73] fue otro de los grandes eslabones en la configuración de la teoría renacentista italiana, con todo un surtido de artilugios inventados de por medio[74].

            Educado en su Florencia natal bajo el neoplatonismo de Verrochio[75], del que fue alumno aventajado, proyectó desde muy joven escribir un tratado sistemático sobre sus ideas, perdido durante siglos entre una enorme cantidad de legajos sueltos. Y es que Da Vinci acabó perdiéndose en los detalles, y preocupándose muy poco de introducir leyes generales[76].

            La base científica de Leonardo cubrió la zoología[77], la anatomía[78], la botánica[79], la geografía[80], las matemáticas[81], la historia[82] y la mecánica[83], aún sin ser especialista en ninguna de ellas[84]. A menudo expresa su fe en esta experiencia sensorial[85], y en la fórmula de Aristóteles de que “todo nuestro saber tiene su origen en las percepciones”[86].

            La creencia de Leonardo en la imitación exacta de la naturaleza fue llevada hasta el extremo[87], debiendo imitarse la naturaleza con fidelidad y no tratar de mejorarla[88], bajo pretextos de belleza u omisión de fealdades. Pues todo es igualmente digno de ser imitado, “incluyendo la belleza y la fealdad del cuerpo humano”, si se ajusta a la experiencia[89].

            Visto así, el conocimiento científico debe juzgarse según dos criterios: la certeza[90] y la plenitud del saber[91], ambos frutos de la sensibilidad[92] y experiencia[93] y aún a sabiendas de que el profundo saber y sus causas exceden la capacidad humana[94]. Leonardo nunca anima al sabio a que dé rienda suelta a su imaginación, pues lo que invente debe tener siempre un fundamento real, así como demostración matemática.

            Leonardo discute sobre la variedad infinita que la naturaleza despliega en la materia[95] y en el hombre[96], cuyas figuras humanas[97] han de ser fijas, variantes y armónicas”, para representar sus verdaderas intenciones[98].

            Igualmente encontramos en Leonardo, por primera vez, la teoría del decoro espiritual[99], de sentimientos y los apropiados a la edad, rango, posición social, vestido, ambiente circundante[100]... de las personas y su vertiente espiritual[101]. Leonardo repite que es importante mostrar las emociones, expresiones e ideas del espíritu humano: los gestos, la expresión facial, cuando se discute, cuando se está triste, cuando no se es consciente de las actitudes...

c.3) Falsificaciones del Código da Vinci

            La recopilación del Cuaderno de Da Vinci fue llevada a cabo por la Biblioteca Británica el año 2007, que ya desde años antes había estado elucubrando acerca de este magno proyecto.

            No obstante, hubo escritores de pacotilla que, ya antes de salir a la luz, decían conocer su contenido, y todo lo que en esos papeles Da Vinci había escrito. Fue el caso de Dan Brown, que en su libro Código da Vinci-2003 no dio ni una en cuanto a lo que Da Vinci había escrito, poniendo en su boca un salpicadero de estupideces y no acertando en nada de lo que el artista italiano sí había escrito (para denuncia pleitosa que le pusieron Lewis Perdue, Michael Baigent y Richard Leigh, entre muchos otros). No obstante, sus 80 millones de copias vendidas, con más de 400 millones $ que se embuchó, bien le valió el escándalo provocado.

            Fue lo mismo que ocurrió con la película Código da Vinci-2006 de Tom Hanks, que por lo visto también había leído el Cuaderno de Leonardo antes de que hubiese sido recopilado y digitalizado... pero que tampoco acertó ni una, ni siquiera en la temática escrita por Da Vinci, que para nada habló ni de María Magdalena ni del Opus Dei (que no existió hasta 500 años después de vivir Leonardo). Eso sí, prefirió embucharse 230 millones $, a costa de escandalizar a los pobres ignorantes.

            Os dejo una crítica del libro y película de Brown y Hanks sobre el supuesto Cuaderno o Código Da Vinci, que tuve que explicar a mis alumnos de 2007 y que os pongo en 3 filas sobre cada columna temática del supuesto CDV:

-en la 1ª fila, todas las chifladuras dichas por Dan Brown o Tom Hanks,
-en la 2ª fila, mi critica personal, sobre las chifladuras vertidas,
-en la 3ª fila, la realidad histórica sobre las cuestiones que cuestionaba el supuesto CDV.

            Eso sí, recordar que el contenido de este supuesto Código da Vinci nunca tuvo lugar, ni se le cruzó por la mente al gran Leonardo, en ninguna de las páginas o legajos que escribió. Leonardo da Vinci habló de unas cosas (preciosas), y Dan Brown y Tom Hanks hablaron de otras cosas... inventadas, y sin ninguna conexión con lo que Da Vinci escribió:

Madrid, 1 julio 2020
Mercabá, artículos de Cultura y Sociedad

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[1] Naval, comercial, militar, legislativo, diplomático...

[2] Nápoles tenía 250.000, y era la más poblada del mundo occidental.

[3] A todos los niveles, educativos, políticos, de ligas...

[4] En el Mar Negro.

[5] Con sus establecimientos de Spalato-Split y Ragusa-Dubrovnik.

[6] Con su capital de Fiume-Rijeka.

[7] Con su capital de Venecia.

[8] Venecia daba trabajo en sus Astilleros a 15.000 personas, imponente frente a la clásica fábrica naval de patrón y 3-4 obreros. A los que había que añadir los 1.000 obreros de Venecia en sus Minas de Azufre, otros 1.000 obreros en sus Minas de Sal... y otros 20.000 obreros que trabajaban para Venecia en otros oficios modernos secundarios.

[9] Que inventó en 1407 la 1ª banca pública del mundo, bajo el nombre de Casa San Giorgio de Génova.

[10] Por parte de Francia y Aragón sobre todo.

[11] Los COLONNA y los CORSINI, familias destacadas de Roma y que prácticamente se habían destruido entre ellas, con asesinatos en los que el papa ya difícilmente podía mediar.

[12] Demografía parecida a la del Reino de Aragón.

[13] De discurso siempre político-comercial, con una independencia del resto total, y a lo sumo aliada de Francia o cualquier otra potencia opuesta a España (pues podía ser una competidora futura).

[14] Con el que Venecia llegaba hasta negociar, y no sólo a contener.

[15] Incluida Córcega, isla con carencia de interland, reducida demografía, sin dedicación al mar... y sin capacidad de independencia política y económica respecto al continente.

[16] Ante la que había perdido la primacía y poderío sobre el Mediterráneo, teniendo que haberle cedido sus factorías en el Mar Negro y Crimea.

[17] Por influjo y consejo de un prisionero español, que fue el que alertó a ANDREA DORIA sobre las ventajas de aliarse con España. Así, los DORIA llegarán a crear la Sucursal genovesa de Sevilla, financiera y naval, y futura primera base para el comercio con América.

             De esta banca genovesa en Sevilla también salió el dinero para los Tercios, con intereses que volvieron a colocar a Génova a la cabeza económica mundial. Hasta la llegada del conde-duque OLIVARES en el s. XVII, en que otras compañías, y no sólo las genovesas, empezaron a patrocinar las empresas españolas (lo que hizo que los genoveses empezasen a aliarse con los judíos de Lisboa y a abrir intereses en Amsterdam).

[18] Cuyo escudo familiar pasó a utilizar la figura de Neptuno, dios del mar. Y es que hasta los transatlánticos de hoy en día llevan el nombre de ANDREA DORIA.

[19] La mitad de la flota genovesa, que contaba con 12 unidades.

[20] De Milán a Flandes, toda ruta comercial y militar tenía que pagar los impuestos saboyanos, bajo peligro de secuestro o prisión.

[21] Con perros adiestrados para la identificación de peregrinos sepultados bajo la nieve, o perdidos en los parajes alpinos.

[22] Pues a Milán es donde iban a forjarse como soldados cualificados los campesinos españoles, como centro de reclutamiento para ir después a Flandes.

           Y es que, efectivamente, los Tercios españoles eran formados en Milán, y de ahí pasaban a hacer sus primeras prácticas a Nápoles, donde cogían experiencia en la lucha contra el turco. Tras la experiencia de Nápoles, los Tercios eran enviados:

-a Flandes, como cuerpo de élite,
-a Baviera-Chequia, para solventar los problemas imperiales y protestantes.

            Así también estaba protegida Milán, de las manos francesas y alemanas, y ante las caravanas venidas del Mediterráneo con destino a Flandes.

[23] Como Montferrato...

[24] Lo que hizo saltar las iras de Francia, sobre todo con la corroboración de la alianza Milán-España que llevó a cabo FELIPE II DE ESPAÑA.

[25] Durante los ss. XIV y XV, hasta el último de ellos.

[26] Durante el s. XVI, como sucesores dinásticos, y por cuñados, de los VISCONTI.

[27] Pues FRANCISCO I DE FRANCIA no paraba de reclamar Milán como francesa, al reclamar para sí los derechos dinásticos de los VISCONTI.

[28] Ducado y provincia surgida de la ampliación que hicieron los UFFIZI y después los MEDICIS hacia pequeñas aldeas del entorno de Florencia.

[29] Como fue el caso del ducado de Siena.

[30] Al grito de “la espada de Dios nos libere a todos los italianos”, y que hizo que CARLOS VIII DE FRANCIA viese la ocasión para dirigirse hacia Italia.

[31] De 150 galeones disponibles.

[32] A la que entregaba enormes sumas de dinero y especies, a cambio de una defensa regular que hacía de su territorio, ante los inminentes ataques turcos. No obstante, este apoyo del reino de Nápoles a España hizo saltar las reclamaciones de Francia, que en tiempos medievales había tenido derechos en la zona.

[33] La moda de que el sabio era un individuo autónomo, que necesitaba conocer todas las ciencias liberales.

[34] Arquitecto italiano, más conocido por su trabajo en la cúpula de la Catedral de Florencia, de elevada matemática y perspectiva cónica.

[35] Escultor italiano, más conocido por inventar la stiacciato o escultura monumental de máxima profundidad en un mínimo plano, a forma de relieve aplanado.

[36] Pintor italiano, conocido por aplicar a la pintura las leyes de la perspectiva científica.

[37] Bajo su lema, que llegó a hacerse famoso por toda Italia, de “quid tum” (lit. y ahora qué).

[38] En su De Pictura-1435.

[39] Famosas fueron sus constantes condenas sobre el lujo de la ciudad, afirmando que éste era el origen por el que vendrían ocasionados todos los vicios.

[40] Tales como la Biblioteca Windsor de Inglaterra, la Biblioteca Louvre de París, la Biblioteca Nacional de España, la Biblioteca Ambrosiana de Milán, la Biblioteca Victoria & Albert de Londres, la Biblioteca Británica de Londres...

[41] Manuscrito comprado por el CONDE DE ARUNDEL hacia 1630 en España, hasta que el DUQUE DE NORFOLK lo presentó a la Royal Society de Londres en 1667, el bibliotecario PERRY lo catalogó en 1681 como cuaderno científico, y el Museo Británico lo compró en 1831, junto a otros 550 manuscritos del Conde de Arundel. En 1834, la Biblioteca Británica lo añadió a su catálogo nacional, bajo signatura BL Arundel, MS 263. A nivel general, el Codex Arundel contiene 283 hojas de papel de 22 x 16 cm.

[42] A forma de facsímil, que se publicó por 1ª vez en 1998. Hasta que en 2007 todos los manuscritos fueron digitalizados por la Biblioteca Británica, tras hacerse con el resto de códices davincianos, y publicados en formato 2.0 bajo proyecto Turning the Pages. Lo cual permitió a los visitantes de la Biblioteca recorrer los cuadernos davincianos con animaciones y anotaciones en pantalla, explicando diferentes aspectos del texto italiano.

[43] Lo cual no se produjo, y el proyecto de publicación entre DA VINCI y MELZI quedó disperso en varias colecciones de papeles, que los coleccionistas ricos lograron adquirir.

[44] No obstante, también pudo haberse debido este tipo de escritura a razones más prácticas, por ser este método de escritura más rápido para un zurdo, ya que DA VINCI escribía con la mano izquierda. Eso sí, de ninguna manera respondió a razones de cifrado, como se ha sugerido tantas veces de forma conspiratoria.

[45] Como se ve en su descripción del vuelo de los pájaros o del movimiento del agua.

[46] Conocimiento básicos que parece que DA VINCI tuvo que aprender ya de mayor, de la mano de PACIOLI.

[47] Como se aprecia en algunos de sus esquemas, en que DA VINCI intuye, por ejemplo, la idea del surtidor de agua, arguyendo:

-que no existía parte rectilínea en la trayectoria de un proyectil de artillería,
-todo lo contrario de lo que se creía en su tiempo, hasta que GALILEO retoma sus observaciones y las incorpora al campo de la ciencia.

[48] No así en cuanto a la bicicleta, automóvil, helicóptero y submarino, cuya paternidad davinciana parece excesiva y para nada clara, al tratarse más de fantasía y tecnología ficción que de un proyecto realista para ser puesto por obra.

[49] Como fue el caso de MARTINI y su turbina hidráulica, o de TACCOLA y su cadena de transmisión articulada.

[50] Como era el caso de:

-el martillo hidráulico, conocido ya en el siglo XIII,
- los sifones y acueductos, esplendorosos en la época romana,
- los autómatas recreativos, descritos ya en la época helenística.

[51] Igual que le ocurrió al monje EILMER DE MALMESBURY, que en el siglo XI olvidó poner una cola a su máquina voladora (y que fue lo hubo que hacer después, para ponerla a funcionar sin que saliera despedida en partes).

[52] Basada en ejes optimizados de circulación, así como en las condiciones para vivir en calidad, a imagen de los órganos del cuerpo humano y en una visión marcada:

-no por las distinciones sociales,
-sí por las distinciones funcionales.

[53] Con la idea de franquear el estuario del Cuerno de Oro, en plena Estambul. No obstante, BEYACID II DE TURQUIA abandonó el proyecto al considerarlo constructivamente imposible. Hasta que 500 años después, el 17 mayo 2006, el gobierno turco decidiera construir el puente de DA VINCI sobre el Cuerno de Oro, a forma de homenaje.

[54] Tras lo cual pasó también DA VINCI a colaborar esporádicamente en hospitales de Roma y Milán, en busca de cadáveres fallecidos en circunstancias extraordinarias.

[55] Como fue el caso del ojo humano, sobre el que DA VINCI tenía especial predilección.

[56] Palabra inventada en el s. XIX para hacer referencia a la renovatio de que se hablaba la época. En concreto, por BURCKHARDT en su Cultura del Renacimiento en Italia-1860.

[57] Según BURCKHARDT.

[58] Desde un concepto antropocéntrico, y no teocéntrico.

[59] A forma de buscadores de tesoros, libros, ruinas...

[60] Pues antes todo era plano y de oro litúrgico.

[61] Como ya había enseñado ANGELINI, que en su Tratado de Arte animaba a:

-copiar a los grandes maestros, pues algo se pegará (imitación),
-superar lo copiado (emulación).

[62] Pues veían las obras arqueológicas que iban apareciendo.

[63] Como es el caso de:

-los Diez tratados de Arquitectura de VITRUVIO,
-la Historia Natural de PLINIO EL VIEJO (editada en latín-1469 y toscano-1476),
-el Corpus Lucianeum de LUCIANO DE SAMOSATRA… muy releído en el Renacimiento.

             Es en lo que consistió la exfasis, o descripción de los cuadros a través de los textos.

[64] Fundada en 1459 por el sacerdote FICINO, costeada por los MEDICIS, y forjadora de los grandes talentos florentinos (BOTTICELLI...).

[65] Fundador del neoplatonismo en el s. III (que muy poco después sería cristianizado).

[66] Los Diálogos y Banquete de PLATON...

[67] Siendo BOTTICELLI el primero que empezó esta moda renacentista. Así, por ejemplo:

-Venus podía servir para iluminar la belleza terrenal, a imagen de la celestial,
-la simetría clásica podía significar la perfección del universo,
-los desnudos podían mostrar la creación original de Dios...
 

[68] Como los Comentarii-1453 de GHIBERTI, importante autobiografía en la historia.

            Especial e importante será, posteriormente, la Vida de los mejores arquitectos, pintores y escultores italianos-1550 de VASARI, célebre por sus biografías sobre intelectuales italianos, colección de métodos, rumores y leyendas recogidas.

[69] Como los de DANTE sobre GIOTTO.

[70] Como los de FACIO, VINARDI... De hecho, la imprenta facilitó que los libros empezasen a publicarle sin control, pudiendo cada artista fijarse en lo que quería.

[71] Momento en que entra en la pintura el conocimiento científico, tras haberlo hecho antes en la arquitectura gótica.

[72] Lo que les impedía entrar en el mundo de los caballeros, pues habían trabajado con sus manos.

[73] Botánico italiano, y colaborador inseparable del milanés MELZI (su discípulo predilecto, y el que pintaba en su lugar, pues Leonardo vio como se le inutilizaban las manos los últimos años de su vida).

            Trabajó al servicio de la familia SFORZA de Milán, y posteriormente en Venecia y Francia, por invitación de FRANCISCO I DE FRANCIA, desplegando toda su capacidad inventiva y curiosidad infinita.

[74] Como bien dice Leonardo en su Cuaderno, al aseverar que “la mecánica es el paraíso de la ciencia, puesto que por medio de sus aparatos se puede llegar a calcular resultados matemáticos” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 189).

[75] Encargado de remodelar de la corte de los MEDICIS, educando a discípulos como DA VINCI, PERUGINO, GHIRLANDAIO, BOTTICELLI... e influyendo con su estilo clásico sereno al mismo MIGUEL ANGEL.

[76] Salvo alguna que otra excepción, como hace DA VINCI a la hora que describir la perspectiva, al decir “propongo ahora un axioma: todo rayo que pasa por aire de igual densidad, corre en línea recta desde su origen hasta el objeto o lugar que toca” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 23).

[77] Como bien dice Leonardo en su Cuaderno, al aseverar que “he descubierto que la composición de los animales es más compleja que la de los humanos, pues sus órganos están compuestos de instrumentos menos hábiles y de partes menos capaces de recibir la fuerza de los sentidos. Y esto lo he visto en las ranas, los leones, los gatos, las aves, los pájaros, los gallos, las tortugas, los galgos...” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, pp. 67-69).

[78] Como bien dice Leonardo en su Cuaderno, al aseverar que he anatomizado más de diez cuerpos humanos, rompiendo sus diversos miembros, quitando las más pequeñas partículas de carne que rodeaban las venas, causando imperceptibles hemorragias de las venas capilares, y repitiendo esto hasta diez veces para descubrir las diferencias” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 53).

[79] Como bien dice Leonardo en su Cuaderno, al aseverar que “algunos afirman que los estudios de botánica son inútiles, sin comprender que éstos son necesarios para comprender la universalidad del saber. Pero yo sostengo que es necesario conocer la estructura del árbol, la fertilidad y variedad de los suelos... así como conocer las diferentes naturalezas de los campos, las plantas, las piedras,” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, pp. 71-72).

[80] Como bien dice Leonardo en su Cuaderno, al aseverar que habrá que observar el microcosmos siguiendo el mismo plan que adoptó Ptolomeo en su cosmografía, así como las provincias en que él lo dividió” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 54).

[81] Como bien dice Leonardo en su Cuaderno, al aseverar que nadie que no sea matemático debe leer los principios de mi obra (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 26).

[82] Como bien dice Leonardo en su Cuaderno, al aseverar que “es necesario comprender bien el desarrollo de las batallas, si queremos entender su resultado histórico final. En ese sentido, habrá que analizar el humo de las artillerías, los movimientos de los caballos, el agrupamiento de los guerreros, las expresiones de sus caras...” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 83).

[83] A lo largo de todo su Cuaderno, como auténtico leit motiv de su pensamiento: la ingeniería.

[84] Como confiesa el Leonardo en su Cuaderno, al reconocer que “no soy un hombre de letras, y de ello soy plenamente consciente. Aunque eso no da derecho a los presuntuosos a reprochar mi falta de conocimientos, ni a reprochar que no haya aprendido nada de los libros, ni a decir que no soy capaz de citar a los grandes autores. Porque todo lo he aprendido de la experiencia” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 179).

[85] Como bien dice Leonardo en su Cuaderno, al aseverar que “todas las ciencias serán vanas y estarán llenas de errores, a menos que nazcan de la experiencia, y luego sean probadas por ella, pasando a través de alguno de los cinco sentidos” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 182). Pues todas las verdaderas ciencias son resultado de la experiencia adquirida a través de los sentidos (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 183).

[86] Se trata, pues, de una visión del mundo antropocéntrica, en la que DA VINCI no parará de interesarse por todo, desde los animales y las plantas hasta la noche y la tempestad.

[87] Hasta el extremo de llegar a decir Leonardo que “hasta los lienzos deben ser imitados de la naturaleza” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 70).

[88] Como se ve claramente en las secciones en que la exactitud de sus observaciones se reveló de un modo más patente, sin atenuación ni exageración: la luz, la sombra, la perspectiva aérea.

[89] Como bien dice Leonardo en su Cuaderno, al aseverar que “todos los detalles podrán ser tenidos en cuenta, con tal que se apoyen en la experiencia y, mediante ésta, proporcionen un conocimiento lo más completo posible” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 62).

[90] Como bien dice Leonardo en su Cuaderno, al aseverar que “la certeza de las demostraciones es la que más eleva la mente de los investigadores” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 29).

[91] Como bien dice Leonardo en su Cuaderno, al aseverar que “el mayor bien del hombre es la sabiduría, de cuya parte salen las mejores partes e inclinaciones” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 265).

[92] Como bien dice Leonardo en su Cuaderno, al aseverar que “donde no hay sensibilidad, la sabiduría se convierte en causa de insensatez” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 264).

[93] Pues, como dice Leonardo en su Cuaderno, “la sabiduría es hija de la experiencia” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 185).

[94] Pues, como dice Leonardo en su Cuaderno, “es imposible que nada exista por sí solo, ni sea la causa de su origen” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 194), añadiendo que como la naturaleza está llena de causas infinitas, muchas de las cuales nunca han tenido lugar en la experiencia, es imposible que la experiencia sensorial llegue a la profundidad infinita de la naturaleza (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 186).

[95] Como bien dice Leonardo en su Cuaderno, al aseverar que “toda materia es más fuerte al comienzo, y se va debilitando al llegar al fin, en cualquier forma o condición” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 32).

[96] Como bien dice Leonardo en su Cuaderno, al aseverar que “ojalá me conceda el Creador ser capaz de revelar la naturaleza del hombre y sus costumbres, de la misma manera que describir su figura” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 54).

[97] Como bien dice Leonardo en su Cuaderno, al aseverar que “esta obra debe comenzar por una adecuada concepción del hombre, desde que es concebido como feto en el interior de un útero. Describiré después el crecimiento completo del hombre y la mujer, sus proporciones y naturaleza, su contextura y fisiología, y cómo se componen todas sus venas, tendones, músculos y huesos” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 47).

[98] Como bien dice Leonardo en su Cuaderno, al aseverar que “representaremos las figuras humanas con tal exactitud que logremos expresas sus intenciones” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p.79).

[99] Como bien dice Leonardo en su Cuaderno, al aseverar que “mi pequeño trabajo consistirá en entrelazar todas estas funciones, recordando al artista cómo tiene que imitar con su arte todos estos elementos, la obra de la naturaleza y el adorno del mundo” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 11).

[100] Como bien dice Leonardo en su Cuaderno, al aseverar que “los vestidos tendrán que acomodarse a la posición social de quienes los llevan” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 70).

[101] Como bien dice DA VINCI en su Cuaderno, al aseverar que “los gestos deben poner de manifiesto lo más posible la intención del espíritu humano... siguiendo las intenciones de su espíritu en todos sus movimientos” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 77), o que “representaremos y discutiremos las diversas emociones del espíritu humano: la angustia, el miedo, el llanto, el arrebato, el deseo, el mandato, la negligencia, la solicitud y otras parecidas” (cf. DA VINCI, L; Cuaderno de Notas, ed. Planeta Agostini, Barcelona 1995, p. 78).