EUROPA
BÁRBARA
Del s. V al IX, tras invadir Europa y establecer un Imperio bajo Carlomagno
Madrid,
1 enero 2025 A partir del I Milenio a.C. se había esbozado la primera cultura bárbara europea, en la península danesa de Jutlandia. Había sido llevada a cabo por una primigenia tribu bárbara que, en movimiento por la costa sur del Báltico, y poco después adentrándose en la llanura centroeuropea, había logrado llegar hasta el curso del Rihn, hacia el 400 a.C. Poco después, esa tribu entró en contacto con los pueblos celtas, que fueron los que posiblemente les dieron el nombre de germánicos. Las migraciones bárbaras no cesaron por todo el centro europeo hasta la conquista de la Galia por parte de César (58-51 a.C), y la organización del limes danubiano por parte de Augusto (16-15 a.C).
Por el s. II, ya habían quedado fijadas las grandes ramas
dialécticas bárbaras[1]: -las
ósticas: con sus variantes lingüísticas gótica, burgundia y
vándala, La vía comercial abierta por Roma desde Aquilea hasta las bocas del Báltico, a través del Vístula o Ruta del Ambar, con ramales hacia el Oder y Elba e intercambio de tecnología romana por mercenarios bárbaros, facilitó la aparición del primer alfabeto bárbaro: el rúnico, en la Dinamarca del s. III, para comienzo de la historia de los pueblos bárbaros. a) Tribus bárbaras del s. I al V Una vez llegados los bárbaros del norte al centro continental europeo, fue en los siglos I y II cuando se produjeron sus primeros movimientos y búsqueda de tierras[2]: -de
los godos, hacia el Sureste por el Danubio, El Imperio Romano pudo frenar estos primeros empujes de los bárbaros en el siglo III, a través de las fortificaciones de los ríos y a costa de grandes sacrificios, dada la lejanía geográfica respecto al epicentro imperial. Además, Roma se desentendió de su destino y porvenir, y a lo sumo espió sus paraderos y barbaridades para luego jactarse de ellos ante la ciudadanía imperial, y de paso prevenir su contagio. Roma pudo frenarlos pero no paralizarlos, pues estos pueblos bárbaros siguieron moviéndose por todo el centro europeo durante los siglos IV y V, muchas veces empujándose entre ellos y ocupando los espacios libres que iban quedando para ellos. Destacaron las tribus de: -los
francos, que se establecieron en la orilla derecha del Rihn inferior, algunos de
ellos como federados; -visigodos, que marcharon a la Dacia, y se romanizaron enormemente, a.1) Hombre bárbaro Los bárbaros[3] fueron constantes por naturaleza, fiados de sus fuerzas, de gran presencia corporal, de gran estatura, magníficos en sus vestidos, prontos para el combate, duros en soportar las heridas[4]. El principal rasgo de estos pueblos consistió en defender y guardar al rey, en unir cada cual sus propias actividades a la del rey. Los reyes vivían para el pueblo, y sus compañeros luchaban para él. Cuando la lucha se había establecido, era una deshonra[5]: -para
el jefe, el ser sobrepasado en valor por sus soldados, Para estas razas era ingrato el reposo. Por eso no se decidieron tan fácilmente a arar la tierra, pues para recoger los frutos de la tierra tenían que esperar la cosecha, cosa que a ellos les parecía holgazanería y flojedad[6]. Por eso, en muchos casos, prefirieron adquirir los recursos y materias primas por medio de la violencia[7].
Los
pueblos bárbaros tenían grandes y abundantes banquetes, ostentación que
provenía de sus combates y rapiñas, y que celebraban de manera totalmente
desaliñada[8]. a.2) Adolescente bárbaro Los pueblos bárbaros adiestraban a sus adolescentes para el combate, desde los comienzos migratorios, y los iniciaron en el valor y la raza[9]. Esta fue su única opción de mantener al pueblo unido, fuerte y digno. Pero la instrucción de la juventud no podía hacerse por separado. El adolescente tenía que aprender a verse rodeado de sus amigos[10], que en los momentos de guerra serían su socorro, y su esperanza de vivir en paz. Los príncipes eran los encargados de entrenar y seleccionar en diversos grados a estos jóvenes. El entrenamiento les enseñaba: -a
vivir con pueblos vecinos[11], Estos rituales de iniciación terminaban con la entrega al joven, por parte de la Asamblea de príncipes, del escudo y la frámea[13]. Esto era para ellos la toga, el primer honor de su juventud. Antes formaban parte de una familia; ahora ya lo eran del pueblo. A partir de entonces, el joven bárbaro debía ir siempre armado, en todos sus asuntos públicos o privados[14]. Pero no podía usar las armas antes que su pueblo lo juzgara apto. a.3) Mujer bárbara En el mundo bárbaro las mujeres estaban sometidas al control del poder, y no disfrutaban de tutela propia ni aún muerto el marido[15]. Las casadas estaban sometidas a la potestad del marido. La patria potestad era ejercida por los dos padres en conjunto, sobre todo en el casamiento de los hijos; pero ésta cesaba con la muerte del padre, y no podía ser continuada por la viuda[16]. No obstante, la concepción clánica bárbara, como todas las occidentales en general, seguía el modelo cognaticio, y no el agnaticio u oriental[17]. Por tanto, si en una familia moría el primogénito: -la
mujer podía recibir la herencia, a.4) Ejército bárbaro Fue una de las señas de identidad de los pueblos bárbaros desde los comienzos de su aparición en la geografía europea. En efecto, cuando los bárbaros atravesaron la frontera del Danubio y del Rihn, se mostraron como un pueblo en armas, según el parentesco, con juramentos de fidelidad, y dirigidos por una aristocracia guerrera[19]. Con el paso del tiempo, y ya constituidos en reinos, por leyes de administración militar[20] todos los varones libres o libertos tenían la obligación de servir al ejército, prestando sus propios servicios cuando se les requiriera, de los 20 a los 50 años. Tras la alianza Roma-bárbaros para defenderse de los pueblos o razas no deseadas (como la vándala, árabe…), todos tenían que cumplir este deber (romanos o bárbaros, eclesiásticos o laicos), y la décima parte de los esclavos (si se disponía de ellos[21]). b) Invasiones bárbaras del s. V al IX Con la invasión bárbara del 406, en la que participaron germanos, vándalos, alanos, suevos y otras tribus, se dio por perdido el control del Imperio Romano occidental[22]: -en
Britania, en el 407, En el 476, el general romano-germano Odoacro[23] depondría al último emperador romano, Rómulo Augústulo, de sólo 13 años, y 1.229 años después de la fundación de Roma. Pero parémonos en el s. V, desde el 406 en adelante. Pues fueron los años decisivos en los que la agónica e imperial Roma tenía que pasar el testigo a algún sucesor, pues sus días estaban contados y cronometrados. En efecto, este testigo, fundamental en la historia, fue a recaer: -a
los godos y francos, que ya estaban sobre el escenario, y con favoritismo
sobre los segundos; Tras el célebre verano del 410, en que los visigodos de Alarico asaltaron Roma en la noche del 24 al 25 de agosto, habían habido dos años de serenidad, y de una prueba crucial para lo que sucedería en el futuro[25]. Alarico, muerto en su fracasado intento de pasar a Africa, fue sucedido por su cuñado Ataulfo. Por otra parte, el emperador romano Honorio volvía a imponer su hegemonía sobre la Galia. En este ambiente, suavizado y menos agresivo, entre invasores y autoridad imperial, es cuando vino el permiso imperial del general de la Galia, Constancio, para dejar asentarse a los bárbaros en las provincias imperiales. En el año 410 Honorio había dado permiso a los bárbaros para instalarse en el Imperio. Un nuevo pacto entre el rey godo Valia y Roma, sucedido en el 418, suponía ya el reconocimiento de un estado federado visigodo con Roma[26], en la pirenaica Aquitania II[27]: -bajo
estatuto de hospitalitas, El pacto suponía que a cada federado bárbaro se le concedía una casa y terrenos de los alrededores de Aquitania II. La concesión de estos lotes de tierra fueron denominados SORS[28] o “suertes”, y quedarían concedidos de la siguiente manera: -1/3
del lote de tierra sería para el romano, Dentro de estas suertes, los cabecillas bárbaros fueron haciendo, a su vez, reparto de tierras a sus siervos. Fue el patrón de asentamiento bárbaro[29]. Ahora bien, quedan las dudas de si en esos 2/3 de lotes de tierra entraba el cuerpo de esclavos, así como el tema de si los elementos comunes (instalaciones, agua…) fueron consortes o no. Los lotes de tierra presentaron[30]: -tierras
abandonadas por los romanos (italos, galos, hispanos), que se fueron a Africa u
otros lugares, y que los germanos fueron cogiendo según iban llegando, En los primeros años de reparto de tierras, familias bárbaras y familias romanas, y familias bárbaras entre sí, unieron sus clanes para una mayor defensa militar. b.1) Invasión de los hunos Fueron pueblos mongoloides y turcos instalados en el s. IV en Sogdiana y el Mar de Aral, con permiso y cierta influencia persa. Sus migraciones hacia el Oeste tuvieron como consecuencia la fulminante derrota de los alanos (370), la destrucción del reino ostrogodo y las derrotas de los visigodos en Dniester y el Pruth. Los hunos dominaron así las estepas del Don y delta del Danubio. En el 396 los hunos invadieron la Dacia (donde Roma había instalado nuevamente a los visigodos) y la cuenca de Panonia (donde se había reinstalado a los ostrogodos), provocando un movimiento en cadena de pueblos bárbaros, huyendo del horror mongoloide. Con la llegada de Atila, la pesadilla huna se extendió a 30-40 pueblos bárbaros, esclavizados como tropas auxiliares, y con 1 millón de inermes-sin armas a los que dar de comer. Con el emperador refugiado en Rávena, Atila: -asedia
Roma, que saldrá indemne sólo gracias a la providencia e intercesión in
extremis del papa León Magno, Atila muera en el 454 y los hunos desaparecen en Hungría como el humo, sin dejar huella en la historia. A pesar de la derrota final y desaparición de los hunos en el 453-454, y desde el espacio de tiempo de su aparición en el 370 hasta las fechas mencionadas, hubo 4 movimientos y hechos que ya quedarían marcados como inamovibles para los siglos futuros, todos como consecuencia del empuje huno por todo el continente europeo, de este a oeste: -el
avance sin retorno de los vándalos y alanos, desde el 400, hasta que
atraviesen el continente, la Hispania y salten el Estrecho hasta el norte de
Africa; b.2) Invasión de los visigodos Los visigodos, huidos de la Dacia ante el peligro huno (donde se habían instalado una vez que vinieron al continente desde su Gotland-Suecia), y junto a algunos ostrogodos, saltaron el Danubio y pidieron instalarse en la Tracia, a lo que Roma accedió mediante un pacto de mercenarios por provisiones. No obstante, y tras abusos romanos sobre el pacto contraído, los visigodos revolvieron los Balcanes, y derrotaron al emperador en la Batalla de Adrianópolis-378, que perdió la vida. Roma tuvo que acceder a re-instalarlos, ahora bajo foedus y al mismo nivel que los francos, en Panonia a los ostrogodos, y en Mesia a los visigodos. Tras el chantaje del visigodo Alarico a Roma del 410, y el reparto de tierras que implantó Honorio en el 415, los visigodos irían, encabezados ahora por Ataulfo, a la Tarraconense, conviviendo con los francos en la pirenaica Aquitania, y llevando el peso del ejército romano. Tras la expulsión franca (apoyada por Roma) de los visigodos en la Batalla de Vouillé-507, y tras haber asentado cabeza y capital en Barcelona por largas temporadas, los visigodos se encaminaron masivamente (200.000) rumbo a Toledo, con ideas de retirada e independencia distante, respecto al resto del continente europeo. b.3) Invasión de los francos Los francos, por su parte, y apoyados desde sus inicios por la imperial y cristianizada Roma, había buscado una vía jurídica y cuerpo legal al cristianismo galo-romano imperial. Con la llegada de los forzados hermanos visigodos en el reino de Tolosa (arrianos, para colmo) se buscó un consenso religioso e interior (que casi se consigue con el nuevo Breviario de Alarico II, o Lex Romana Visigothorum, donde se daba visto bueno al Concilio de Adgé de obispos francos). Pero esto chocó con la gran masa goda, que quería la independencia y el arrianismo. Fue el cénit de la independencia iniciada por Clodoveo, rey general de los francos, y consumada en la interna y entre godos Revuelta de Burdunelo-496, así como en la victoria exterior franca en la Batalla de Vouillé-507. En el 511 Clodoveo repartió el reino entre sus cuatro hijos (Teodorico, Clotario, Childeberto y Clodomiro), que ensancharon las fronteras galas, pero a costa de la unidad interior y de las Guerras fratricidas Francas-561. No obstante, nacía la Alta Edad Media, y con ella el incipiente y sólido Imperio franco, dominador merovingio de la Europa alto-medieval y culminado con la coronación el año 800 en Roma de su máximo exponente, Carlomagno. b.4) Invasión de los bretones Los pueblos bárbaros habían centrado sus esperanzas en el continente europeo y en una futura entrada en el Imperio romano. Así, Britania se vio libre de movimientos poblacionales hasta el 406, en que los aliados rompen e invaden los limes romanos, y Roma tiene que abandonar sus legiones en Britania para socorrer la Galia e Italia. Los bretones, moradores de la gran isla, retomaron de nuevo un fuerte indigenismo, y sustituyeron las ciudades y calzadas romanas (desde Regni-sur hasta Picti y Caledonia-norte) por otro hábitat más rural, impregnando toda la Escocia, Armórica y Bretaña francesa de su cultura indígena celta (como las leyendas del rey Arturo). Mientras tanto, también a lo largo del s. V. y una vez que Honorio empezó a restablecer el orden romano en la Galia, los bretones empezaron a sufrir ataques e incursiones continentales en el 450: -por
parte de los germánicos[31], Los resultados de la colonización germánica e irlandesa de la Britania fue la convivencia simultánea, hasta bien entrado el s. VIII, de[33]: -grupos
de tribus, establecidas por el héroe que un día las acaudilló e instaló, -anglo,
en North Umbría, East Anglia y regiones medias, En el s. VII y bajo la hegemonía militar que empezó a adquirir sobre la Bretaña el rey Edwin (617-633) de North Umbría, todas las estructuras clánicas británicas empezaron a conectarse unas con otras. El cristianismo impulsado por Edwin fue unificando la cultura insular, y la adopción de la estructura condal por parte del reino de Wessex, a finales del s. VIII, fue la modélica para el s. IX y siguientes. c) Recomposición carolingia del s. IX Fue posible gracias a la labor del franco Carlomagno, o Carlos I de Francia. Y no sólo por su esbelta y gran figura, sino por haber sabido conquistar todas las tribus bárbaras precedentes, haber sabido asentarlas de forma civilizada, y haber sabido gestar en ellas una nueva sociedad europea: el Imperio bárbaro de Europa. Fueron fechas relevantes, en cuanto a las conquistas de Carlomagno y sus sucesores, y al establecimiento de este Imperio bárbaro de Europa, o Imperio carolingio: -el
772, con la campaña y sometimiento de los sajones, c.1) Nuevo hábitat carolingio Fue el modo en que los carolingios decidieron distribuir el paisaje fluvial, montañoso, de flora y de fauna, en orden quedar asentados unos y a poder explotarlo otros. En efecto, los carolingios, esparcidos por tierras desconocidas, se encontraron con una naturaleza y factores climatológicos muy diversos, por lo que tardaron algún tiempo en plantear sus prioridades estratégicas[34]. Se puede decir que cuando lo hicieron, las llevaron a cabo según tres criterios habitables[35]: -el
llamado pagus, o conjunto de casas
rurales, En términos generales, se puede decir que el hábitat físico podía encontrarse[37]: -disperso,
formado por cortijos o haciendas señoriales, La villa[38], en efecto, constituyó el seno de la agrupación campesina, y tuvo propiedades, o parcelas autónomas, trabajadas por campesinos dotados con obligaciones comunitarias y derechos de propiedad. c.2) Nueva sociedad carolingia La llegada e instalación de los carolingios en Europa ofreció el espectáculo de una sociedad estratificada claramente: optimates-poderosos, ingenui-libres, servi-siervos. Paralelamente, en el declive tardo-imperial y para abaratar los costes de producción, los amos habían ido instalando a sus siervos en explotaciones familiares. En esta situación, y ante la interminable indefensión de la población rural, hubo constantes movimientos poblacionales, surgidos por[39]: -la
desaparición del nivel social medio, como artesanos, comerciantes, tenderos… Surge así el proto-feudalismo[40], con: -desaparición
de la vieja esclavitud, c.3) Proceso de ruralización La penetración, a comienzos del s. VI, de francos, suevos, vándalos, alanos, lombardos y godos, había venido a acelerar el proceso de ruralización empezado en el tardo-Imperio romano del s. III. La decadencia urbana y la búsqueda de tierras, iniciadas con la población romana, había desplazado a toda la población europea al campo, quedándose en la ciudad la aristocracia, el ejército y la curia eclesial[41]. Con el establecimiento del Imperio carolingio, tampoco cambió la situación, y los nuevos centros gravitatorios no continuaron siendo la artesanía ni el comercio, sino los bosques llenos de madera y caza, las tierras abundantes en cereales, viñas y huertos, los prados abundantes en vacas, cerdos y ovejas. La dieta alimenticia[42], siempre referente social, nos hablará de pescado de río y aves de corral, de manteca de cerdo y aceite de olivar, de vino y de miel. El hábito o vestimenta pasará a ser el calzado y vestido de lana bovina; y las casas y viviendas bárbaras, siempre de madera o cualquier otro material vegetal. c.4) Monarquía bárbara La figura del rey en los pueblos carolingios tuvo dos periodos claramente diferenciados. En cuanto a las funciones del rey, se puede admitir que las monarquías bárbaras se mantuvieron, con alguna incorporaciones, iguales de principio a fin[43]. La figura del rey anterior a la recomposición carolingia era la del caudillo del pueblo, con ideas de reencarnación del monarca fallecido en su sucesor. Su consagración debía ser confirmada por aclamación del pueblo. La figura del rey tras la recomposición carolingia era la del agente de Dios en la tierra, con ideas de autoridad teocrática. Su consagración debía ser confirmada por aprobación de la Iglesia[44].
Las funciones del rey carolilngio fueron
añadiéndose con el tiempo, las nuevas sobre las anteriores, destacando como más
importantes: -proteger
la sociedad, manteniéndola como un colectivo, El rey estaba por encima de todas las normas, y tan sólo en el Codex de Ervigio se había obligado a un monarca germano a obedecer por igual las leyes existentes en vigor[46]. El rey bárbaro contó, desde que era proclamado rey, con un senado personal de ancianos[47]. Se trató de un consejo de antiguos guerreros que aconsejaban al rey en los asuntos más graves. Eso sí, nunca llegó a legislar, a estar influido por las aristocracias bárbaras, o a estar a la altura de la Casa o Corte del Rey, perdiendo paulatinamente su influencia sobre las decisiones del monarca. c.5) Reina bárbara El concepto de reina bárbara, en la época carolingia, tuvo una doble acepción: -por
derecho de sucesión hereditaria, La reina llegaba a serlo porque su marido llegaba a ser rey o porque contraía matrimonio con éste, pero fue ignorada casi por completo en los textos legales. El sistema hereditario hubiera abierto una posibilidad remota a las mujeres para reinar, pero no fue éste el caso[48]. En todo caso las mujeres sólo podían transmitir el poder, y nunca ejercitarlo, pues esto estaba reservado a los capacitados para dirigir el ejército. Todas las reinas bárbaras fueron reinas consortes, y pertenecieron a la cúspide de la sociedad. Y en algunas ocasiones llegaron a influir en el devenir del reino. Las princesas fueron utilizadas para unir lazos internacionales, como demuestran los matrimonios entre los reyes godos y las princesas francas y viceversa[49]. La princesa llegó a ser en la Francia merovingia, demostrando dotes políticas, la auténtica protagonista en medio de turbulentas historias. A las reinas viudas se las siguió considerando reinas. Los godos intentaron introducir las segundas nupcias de la reina, pues, por su posición social, estaban dotadas de relaciones y poder verdadero, y podían hacer de puente para el siguiente acceso al trono. c.6) Gobierno bárbaro Junto a la figura del rex-rey carolingio[50], trabajaban a su servicio una gran diversidad de personas, en sus tres ramas administrativa, económica y judicial, y sobre todo una vez establecidos: -en
la administración civil y judicial, una especie de comites civitatum, Las personas sobre las que solían recaer los cargos, sin carácter hereditario, fueron: -los
comes-condes, en las
ciudades-condado[51], Otros departamentos importantes fueron: -la
tesorería, a cargo de un comes
thesaurorum, En el plano militar, y con rango inferior a los comites y maiores-ministros personales del rey, se situaban: -una
especie de leudes, o soldados en
general, c.7) Derecho bárbaro Quedó recogido, desde el momento del establecimiento carolingio en toda Europa, como una de las principales preocupaciones de los monarcas bárbaros. Luego cabe suponer que las infracciones lo demandaban, o que las leyes no se cumplían[54]. Fue sintetizado en sucesivos vademecums que los monarcas bárbaros fueron promulgando o renovando[55]. Entre las penas por incumplimiento del derecho civil carolingio, cabía: -destitución
del cargo, El tribunal estaba dirigido por una figura similar a la de los proceres, cuyas firmas se mantenían en la cima de la jerarquía política, pero por debajo de las del rey. Tenían que estar versados en escritura, y capacitados para llevar el peso de todas las reclamaciones, que debió ser grande[58]. Por debajo del rey y del tribunal de los proceres se encontraba la figura de lo que luego fue el dux-duque, cúspide judicial en aquella provincia que gobernaba. Era el encargado de las causas menores, y de las actuaciones contra las ilegalidades. En el ámbito de la ciudad (cuando éstas se fueron estableciendo), el peso de la justicia empezó a recaer plenamente en el ejercicio de la administración urbana y cumplimiento de leyes. El comes-conde de la ciudad fue el encargado de corregir las posibles negligencias. c.8) Moneda bárbara Los bárbaros carecieron de moneda desde sus orígenes, así como de otros factores ya detallados. Y tampoco se plantearon acuñar una propia moneda cuando fueron instalándose en los diferentes reinos. Carecieron, pues, de moneda propia, mantuvieron la misma acuñación tardo-romana durante 150 años, y sólo Leovigildo en su proyecto visigodo sobre España había decidido crear unas divisas propias, bajo nombre de sueldo gallecano[59], en su triple vertiente de oro, plata y bronce. Con el establecimiento del Imperio carolingio, la moneda iba destinada para su uso en las transacciones, y en los impuestos que los reyes bárbaros debían recoger, para la Corte de Aquisgrán y para ellos, internos o de comercio exterior.
La acuñación que se continuó haciendo tras la
recomposición europea de Carlomagno contó con: -sueldos
de oro y tercios del sueldo, trientes
o tremises, No resultó perjudicado de la política rural carolingia, como podía suponerse. Por otro lado, las referencias escritas a mercados, mercaderes y vías comerciales son escasas. No obstante, en los escritos carolingios fueron regulados[60]: -las
reuniones de mercaderes, Se sabe de comerciantes orientales[61] venidos desde Rávena hasta Lisboa, probablemente embarcados en las expediciones bizantinas de Justiniano, y de forma puntual. c.10) Minería bárbara Desapareció casi por completo desde la llegada del Imperio carolingio. Y es que las antiguas canteras romanas de oro, plata, cobre, plomo, hierro, estaño y mercurio, las antiguas importaciones de madera y tránsito de esclavos y obreros, el antiguo sistema de transportes trazado con piedra y organizado… todo había acabado en la ruina completa y total con la caída del Imperio romano y llegada de los primeros bárbaros[62], dado: -el
carente equipo de mano de obra servil, Se sabe de campañas puntuales de los reyes carolingios contra ciudades que todavía mantenían cierto tipo de explotación. Puede también que muchos de los botines de guerra fuesen pagados con material minero. Lo que sí está claro es que los pueblos bárbaros no legislaron sobre yacimientos mineros, y los cronistas de la época tampoco hablaron al respecto. c.11) Tecnología bárbara Fue el conjunto de sofisticaciones, tanto en herramientas como en técnicas innovadoras, empleadas por los carolingios en orden a[63]: -transformar
el paisaje a su manera, La tecnología bárbara continuó, en esta época carolingia, utilizando los impresionantes recursos técnicos dejados por los romanos (puentes, acueductos…), pero también supieron ingeniar nuevos métodos de ingeniería, como fue el caso de los molinos hidráulicos[64]. En cuanto al trabajo del metal, piedra y cristal, de esta época se han conservado multitud de objetos que, si bien muchos fueron romanos, no dejan de ser totalmente bárbaros otros muchos, como: -broches
de cinturón, con hebilla circular y pedrería en el interior, Todos ellos fueron trabajados con la tecnología metalúrgica[65] de simetría rígida, variedad de formas, temática religiosa bizantina, policromía exuberante, repujados en oro, incrustaciones de piedras y vidrieras de colores. Madrid,
1 enero 2025 [1] cf. LADERO QUESADA, M. A; Historia universal, II: Edad Media, ed. Vicens Vives, Barcelona 1996, p. 59. [2] cf. LADERO QUESADA, M. A., op.cit, pp. 59-60. [3]
Hay que distinguir en 3 los tipos de bárbaros-extranjeros al Imperio romano:
1º
los
esteparios, como los hunos, alanos, sármatas… todos de piel amarilla
mongola; [4] cf. ISIDORO, Hispania Gothorum, 67. [5] cf. TACITO, Germania, XIV, 6. [6] Según la instrucción que daban a los jóvenes en sus orígenes, si había poblados bárbaros que gozaban de largas temporadas de calma y paz, éstos debían dirigirse a socorrer aquellos poblados que estaban en guerra, pues no podían dar descanso a sus hábitos. [7] cf. TACITO, Germania, XIV, 7. [8]
Entramos en el llamado “ocio bárbaro”, que será luego el que se
imponga en la Alta Edad Media: -como
el “no hacer nada” de los más grandes bárbaros (que luego se verá
en que sólo trabajarán los campesinos), [9] cf. TACITO, Germania, XIII, 1. [10] cf. TACITO, Germania, XIII, 3. [11] A saber enviar embajadas y presentes. [12] Entra aquí la infusión que hacían los gefolges-príncipes a los jóvenes de la agresividad y rapiña, como medio y escrutinio para hacerlos sus waffensonn-hijos en armas, y como stipendium-permiso para comer de otra mesa. No obstante, esta instrucción derivó en que algunos de ellos, sin botín conquistado por victorias a romanos u otros bárbaros, se pasaron al servicio de Roma como mercenarios. (cf. RODRIGUEZ DE LA PEÑA, A; Alta Edad Media, ed. CEU, Madrid 2010, p. 24). [13] Esta entrega también podía hacerla alguno de los jefes, o su padre o algún pariente. [14] Como bien describe Tácito, al decir sobre el adolescente godo que “nihil autem publicae neque privatae rei nisi armati agunt”. (cf. TACITO, Germania, XIII, 10). [15] En todo caso, se procuraba que las viudas no fuesen abandonadas, salvo en caso de haber cometido fornicación. (cf. PALOMINO GARCIA, G; Mujer germánica, ed. UCM, Madrid 2006). [16] Según se ve en la Ley IV, 3,1 de CHINDASVINTO I DE TOLEDO, donde la patria potestad pasaba a los hermanos, y en su defecto al tío paterno. [17] Según el modelo agnaticio o semítico-oriental, había una sola línea de patriarca-hijos-nietos, quedando la mujer totalmente al margen, como mero ente sin derechos, y pasando a formar parte del clan del esposo. El modelo cognaticio o indoeuropeo partía de lo mismo, pero la mujer no perdía nunca los vínculos con su clan (clave para futuros enlaces matrimoniales, pues podían emparentar a distintas tribus). (cf. RODRIGUEZ DE LA PEÑA, A., op.cit, p. 18). [18] Solución distinta a la del mundo oriental, donde en caso de morir el primogénito, se buscaba a otro varón para preservar así el clan. [19] cf. SANZ SERRANO, R; Historia de los godos, ed. Esfera, Madrid 2009, pp. 405-417. [20] El área de 100 km. a la redonda fue el requisito impuesto por algunos monarcas godos para no dar dispensa alguna en el apoyo a las fortalezas militares del reino por parte de la población. (cf. THOMPSON, E. A; Los godos en España, ed. Alianza, Madrid 1971, p. 299). [21] cf. KING, P. D; Derecho y sociedad en los reinos godos, ed. Alianza, Madrid 1981, p. 95. [22] Abundan las teorías acerca si fue causa de la caída romana: -la
invasión germana, según PIGANIOL, En todo caso, fue MOMMSEN el que cambió el término invasiones por el de migraciones. (cf. BRAVO, G; Historia de la Roma Antigua, ed. Alianza, Madrid 2008, p. 131). [23]
Natural del pueblo de los hérulos, y experto en hacer poner y quitar
emperadores según sus propios intereses, y no según el interés de Roma,
ODOACRO había sido el impulsor de poner despectivamente a ROMULO AUGUSTULO,
niño indefenso, en el trono romano, para quitarle luego sus insignias
imperiales y dárselas por completo al emperador oriental ZENON de
Constantinopla. Golpe de Estado-476 y del que nadie se percató,
que supondría el final del Imperio romano occidental.
Parece
ser que la conjura había sido con el propósito de quedarse ODOACRO como
rey de Italia (imitando a SIAGRIO en la Galia), cosa a la que ZENON luego
se negó, como único emperador legítimo y romano del Imperio que quedaba
(ahora con sede en Bizancio, la única en pie tras la insistente proclamación
de independencia de Odoacro en Italia). Luego fue un golpe de estado, o auto-suicidio romano, con manos germanas, la causa de la caída de Roma. [24] Otra multitud de pueblos bárbaros, como los guados, vándalos, sármatas, alanos, gépidos, hérulos, sajones, burgundios, alamanes, panonios… descritos por SAN JERONIMO en Epístola ad Geruchiam-407, podían ser considerados más enemigos y saqueadores estilo “Assur” que aliados.
El mismo HIDACIO habla de algunos de ellos,
en su Chronicon-450, como
sangrientos, devastadores, devoradores de carne humana, asesinos de sus
hijos a cazo ardiendo, portadores de plagas… A lo que habría que añadir el posterior rebrote de Peste venida de Constantinopla-540, y posiblemente a causa de la entrada de los árabes en el arco africano y de Asia Menor. Los mongoles, por poner un ejemplo, tenían la costumbre de tirar los cadáveres enemigos o propios al campamento enemigo, mediante lanzaderas, para que se les acumulasen y causara la peste. [25] Estos dos años de estancia goda en torno a Roma fueron importantes a nivel de creencias futuras. Parece ser que uno de los sacerdotes bárbaros de ALARICO I DE TOLOSA, WULFILA, tradujo la Biblia del latín a la lengua goda. Según otros, la conversión al cristianismo ya se había producido en los limes danubianos, en el contacto con soldados romanos. El hecho es que los prisioneros cristianos y la ciudad de Roma fueron respetados por los godos. [26] cf. MALALANA UREÑA, A; España romana, ed. CEU, Madrid 2010, pp. 43-44. [27] Roma había dividido en tres provincias los reinos galos (Novempopulana, Aquitania I y Aquitania II), federando en cada uno de ellos a los invasores germánicos, a cambio de apoyo militar. [28] “Sortes gothicae et tertiam romanorum”, rezaba el lema de federación de Aquitania II. (cf. MALALANA UREÑA, A., op.cit, p. 43). [29] En Hispania hubo también reparto de tierras con la entrada masiva de los visigodos, posiblemente siguiendo la idea y el patrón de los 2/3, y dadas las toponimias que hablan de tertios, y por normas dadas por LEOVIGILDO en esta dirección. Pero nunca fue para todos ni en todos sus lugares igual. [30] cf. Ibid, p. 44. [31] De:
-sajones, venidos del norte alemán, [32] Que colonizaron el sector occidental y zona de Gales. [33] cf. LADERO QUESADA, M. A; Historia universal, II: Edad Media, ed. Vicens Vives, Barcelona 1996, pp. 124-126. [34] En algunos sitios, los lugares permanecían vírgenes, y en otros como la región renana, la romanidad ya había instalado centros con cierta estructura, como fueron los núcleos de Maguncia, Espira, Worms, Tréveris, Colonia, Toul, Verdun y Metz. (cf. LLORCA, G; VILLOSLADA, R; Historia de la Iglesia Católica, Edad Antigua, vol. I, ed. BAC, Madrid 1996, p. 674). [35] Según los pasajes de SAN ISIDORO en sus Etimologías-634. [36] Hasta en la región de la Selva Negra, donde se instalaron los alamanes, tuvo que abrirse espacio para la creación de pequeños poblados con capacidad de crecimiento, como fue el caso de Friburgo en Brisgovia, que pasó a ser la capital de Selva Negra, hasta su salida al lago de Constanza. (cf. LLORCA, G; VILLOSLADA, R., op.cit, p. 672). [37]
Integrando: -en
el espacio agrupado a las villas o villas señoriales, (cf. GARCIA CORTAZAR, J. A; La sociedad rural medieval, ed. Siglo XXI, Madrid 1990, pp. 7-16). [38] cf. GARCIA MORENO, L. A., op.cit, p. 205. [39] cf. GARCIA CORTAZAR, J. A., op.cit, pp. 8-9. [40] cf. BONNASSIE, P; Extinción esclavista en Occidente, ed. Civilisation Medievale, Toulouse 1985, pp. 308-316. [41] cf. MARTIN, J. L; La Península en la Edad Media, ed. Teide, Barcelona 1984, pp. 80-81. A pesar de ello, algunos nuevos núcleos campesinos, como el levantado por los frisones en el poblado de Utrecht, pasarán a ser centro de actividad y renovación cultural, preludio y modelo para la obra que se desarrollará después en toda la Germania. [42] cf. MARTIN, J. L., op.cit, p. 82. [43]
Tres conceptos fueron claves en el mundo bárbaro: -la
sippe-tribu, o gran familia
patriarcal (federación de familias nucleares, unidas bajo la figura del
patriarca, con plenos poderes) con su propio
munt-ámbito legal
horizontal (del patriarca hacia los suyos), con el thing-consejo
de la tribu, y con esclavos y clientela. Todo lo cual formaba el clan; -el
stamme-pueblo, o unión de
tribus clánicas, casi siempre por sometimiento militar, con su propio bahn-ámbito
legal vertical (del patriarca vencedor hacia los clanes sometidos), y donde
el herizogo-patriarca vencedor esclavizaba al patriarca vencido, se
anexionaba a la tribu vencida, y daba nombre a este nuevo pueblo. -el volk-reino, o unión de pueblos bárbaros, bajo una demarcación geográfica, un propio konig-rey o superpatriarca, y un mark graf-vigilante de frontera. (cf. RODRIGUEZ DE LA PEÑA, A., op.cit, p. 17) [44] La Iglesia hizo entre los pueblos bárbaros las veces del Imperio, en la persona del papa, auténtico emperador hasta que él mismo corone a Carlomagno, el año 800 en Roma. [45] No obstante, algunos monarcas siguieron cometiendo los errores del pasado, siguiendo una antigua costumbre bárbara de dividir el territorio entre los hijos. Es lo que hizo CLODOVEO en las Galias-511 con sus cuatro hijos, TEODORICO, CLOTARIO, CHILDEBERTO y CLODOMIRO, que ensancharon las fronteras galas, pero a costa de la unidad interior, las Guerras fratricidas-561, y la existencia de los reyes holgazanes del 638. (cf. LLORCA, G; VILLOSLADA, R., op.cit, pp. 662-663). [46] Pues se consideraba que la ley real no era ya humana sino también divina, y todo mortal debía obedecerla, hasta el mismo monarca. [47] El antiguo thing-consejo de la tribu, y conocido posteriormente como Palatium regis. (cf. VALDEAVELLANO, L; Revista de Occidente, Madrid 1963, p. 317). [48] Casi todas las monarquías bárbaras mantuvieron el principio electivo como norma sucesoria, aunque la elección se reducía a las familias cercanas al rey. No obstante, la naturaleza electiva de la monarquía bárbara fue quebrada muchas veces en beneficio de la heredietariedad. [49] Como fue el caso, una vez asentado cada pueblo en su territorio, del matrimonio de SIGIBERTO, rey franco de Austrasia, con BRUNEKILDA, hija de ATANAGILDO. Aunque, eso sí, para cartearse tenían que pedir permiso al marido. [50] El antiguo konig-superpatriarca. Tras los asentamientos, la estructura gubernamental bárbara siguió siendo plenamente real. Así, a pesar de los diversos ministerios y cargos que se mencionarán, cada monarca tenía su grupo de maiores palatii-grupo aristocrático en que el rey confiaba plenamente el gobierno diario del reino. [51] Las antiguas sippe que configuraban el stamme, y en las que el patriarca se convierte ahora en comes. [52] Las antiguas stamme que configuraban el volk, y en las que el herizogo se convierte ahora en dux. [53] El rey bárbaro, una vez que iba conquistando territorios, solía recompensar a sus dos tipos de soldados con la dadiva o con concesiones in stipendio de tierras. [54] No fue causa, pues, de esta necesidad de un nuevo derecho, o derecho romano adaptado, la multitud de lenguas diversas que concurrieron en la oleada masiva de bárbaros en el s. V. Pues el latín, única lengua imperial y activa en la población, apenas fue afectado por algunos rebrotes lingüísticos indígenas en la Baja Bretaña y Países Bajos, y algunos dialectos germánicos a lo largo del Rihn y Danubio. La Galia, la Recia, la Nórica y Panonia fueron afectadas en parte, Italia en sus bordes, e Hispania y Africa quedaron intactas.
(cf. MUSSET, L; Las
invasiones; las oleadas germánicas, ed. Labor, Barcelona 1982, pp.
113-114). [55] En este derecho influyeron distintos factores: -influencia
germana, similar al resto de pueblos bárbaros, [56] En los lugares donde los bárbaros se instalaron sin encontrar resistencia romana, por abandono de sus legiones (como fue el caso de los antiguos Noricum y Retia, donde se instalaron los bajuvaros), las costumbres ancestrales y paganas eran extremas, y mucho más acusadas que en los lugares pre-romanizados con anterioridad. (cf. LLORCA, G; VILLOSLADA, R., op.cit, p. 671). [57] cf. KING, P. D., op.cit, p. 110. [58] Parece ser que la mayoría de las reclamaciones y acusaciones venían de y contra personas de elevada posición, y entre rangos equivalentes. (cf. KING, P. D., op.cit, p. 98). [59] Más conocida como sueldo, a secas, y que llegó a circular por la España cristiana hasta el s. X. El peso asignado por LEOVIGILDO a su moneda se mantuvo constante hasta el final del Reino visigodo. La ley, sin embargo, fue oscilando de acuerdo con las necesidades de cada rey, y degeneró en auténtica crisis financiera en el ocaso económico de finales del s. VII. [60] cf. RECESVINTO, Liber Iudiciorum, 5 y 12. [61] Según consta de los análisis de las lápidas sepulcrales conservadas, y algunos textos al respecto. [62] De hecho, los mismos visigodos destrozaron las Minas Merchantes de Salamanca, en su primera época de invasiones. [63] cf. GARCIA MORENO, L. A., op.cit, pp. 211-221. [64] SAN ISIDORO habla más bien de molinos olearios, movidos por energía animal, y prensas olearias y vinarias, para la fabricación del aceite y del mosto. Son mencionados como hidráulicos, en cambio, en una antiqua del Liber. BLOCH sitúa su invención en los visigodos, desde donde se extendería al resto de reinos occidentales. Pero su origen concreto no está del todo claro por el momento. [65] cf. MARTIN, J. L., op.cit, p. 86. |