MANIFIESTO
DE MARX
Proyecto liberador del mundo obrero, que oprimió a 300 millones de trabajadores
Madrid,
1 septiembre 2018 Y es que el marxismo irrumpió en el nuevo modelo capitalista, haciéndose con los obreros, separándolos del resto de sindicatos ya existentes, internacionalizando el proceso, y centralizándolo todo mediante una única ideología (la unión del mundo obrero, bajo este Manifiesto). No obstante, analizar quién estuvo detrás del marxismo, y quién lo impulsó, es más difícil. Clarificador es al respecto leer una y otra vez en el Manifiesto que el supuesto enemigo del marxismo era: no el capitalismo, sino... la burguesía. Pero la burguesía, supuesto enemigo marxista, había nacido en el s. XI, como conglomerado de campesinos (con su hoz) y artesanos (con su martillo) que acudían a trabajar a la ciudad, y acababan viviendo dentro de los burgos extrarradios, barrios de las afueras y sin los mismos privilegios que las clases dirigentes intramuros. ¿Y ese era el enemigo marxista? ¿O de quién podía ser enemigo ese supuesto enemigo? “El aire de la ciudad te hace libre”, decían los campesinos y artesanos de los burgos medievales, y siguió repitiendo la burguesía posterior. Así que, quizás, ese fue el verdadero enemigo del marxismo: la libertad de la burguesía, de esos nuevos campesinos y artesanos venidos a la ciudad. Y eso había que oprimirlo comunistamente, por el miedo que esa libertad obrera podía generar... a los verdaderos impulsores del marxismo. a) Marx Hijo de familia media judía, Karl H. Marx (Tréveris 1818-Londres 1883) fue en 1824 convertido por su padre al protestantismo, junto a sus 6 hermanos, y como forma de evitar problemas de acceso a los estudios secundarios. No obstante, su familia estaba llena de rabinos e intelectuales del judaísmo[1].
Cursó el bachillerato en Tréveris
y sus estudios de filosofía en Bonn[2]
y Berlín, hasta que en 1841 presentó su tesis doctoral sobre el hedonismo
racional de Epicuro.
En
Berlín
entró en contacto con los Jóvenes Hegelianos
idealistas y con Bruno Bauer, uno de los miembros destacados del club. Se hizo
también socio del Doktorklub-Club de
Doctores, y en 1842 comenzó a colaborar
con la Rheinische Zeitung, gaceta renana dedicada
a las cuestiones de política, comercio e industria. Inició aquí su
carácter crítico, y se puso en contacto directo con los problemas políticos
y sociales de Alemania. En 1843 se casó con Jenny von Westphalen, joven perteneciente a la nobleza prusiana[3].
A
raíz de la censura y cierre de la Rheinische
Zeitung en 1843, Marx se trasladó a París,
empezando a colaborar con Arnold Ruge en los Anales
franco-alemanes, revista en la que publica su Crítica
de la filosofía hegeliana del Derecho. Aquí: -entra
en contacto con el socialismo francés, a través de Proudhon y Louis Blanc,
En
1845 Marx es expulsado de Francia, y se traslada a Bruselas. Allí continúa su
actividad política e intelectual, plasmada en sus Tesis sobre Feuerbach-1845 e Ideología
alemana-1846, escritas con Engels y con los elementos fundamentales de la
concepción materialista de la historia. En
1847 se asocia a la Liga Comunista, y junto a Engels redacta los principios y
objetivos del Manifiesto Comunista-1848.
Marx es expulsado de Bélgica por revolucionario, y decide establecerse
definitivamente en Londres[4].
En
Londres
desarrolló una intensa actividad intelectual[5],
colaborando en el The New
York
Tribune. Pronto publicó su Crítica a
la Economía política-1859[6],
así como su Capital-1867, obra
maestra de Karl Marx. También muestra desde Londres su total apoya a la Revolución de la Comuna de
París-1871, mediante su escrito Guerra civil en Francia-1871[7].
Desde Londres
no dejó de participar Marx en las actividades del Movimiento
Comunista
Internacional,
participando sin descanso en la creación de la
Asociación Internacional de Trabajadores-1864, conocida como I Internacional Socialista[8].
A su funeral asistieron 5 personas, y
Hegel mandó imprimir en su tumba la tesis 11 de Feuerbach[9],
junto al colofón de su Manifiesto:
“proletarios de todo el mundo, uníos”. b) Pensamiento de Marx
La
revolución industrial iniciada en 1800 había sido la causa de auténticos
cinturones suburbanos alrededor de las grandes ciudades, y eso a su vez había
dado paso a las primeras asociaciones reivindicativas. Ante la nueva situación,
la postura conservadora estuvo representada por el liberalismo, mientras que el
socialismo surgió al no hacerse cargo nadie de las condiciones inhumanas.
El sindicalismo nació contra el aislacionismo en que se encontraban los
obreros. En Inglaterra fueron Owen[10]
y el Movimiento Cartista los primeros en asimilar a la clase trabajadora. Y
en Francia Proudhon[11]
estigmatizó los consejos de resignación que venían de parte de la Iglesia,
junto a numerosos panfletos que florecieron en un antilericalismo popular[12].
El
s. XIX también asistió a la secularización de las
masas, y de ahí
que la clase obrera naciese como tal descristianizada. No
fueron abandonadas las creencias, pero sí las prácticas religiosas[13].
Para Veuillot[14]
la burguesía tiranizaba al obrero, y se dejaba llevar por líderes
intelectuales que les privaban de un sentido integral de la vida. Ketteler[15],
por su parte, intentó ofrecer una visión general de la sociedad que se
opusiera tanto al individualismo liberal como al totalitarismo ilustrado. Surgió en Marx como réplica al individualismo liberal de Locke[16] y Smith[17], y fue el originante del comunismo. Su raíz se remonta a Babeuf[18] y a su combativo Partido de los Iguales, a lo largo de la Revolución francesa. Y también a la Revolución industrial, en que había surgido la nueva clase proletaria, en el nuevo centro del drama social. Una clase que resultaba muy apetitosa para los mismos pensadores y filántropos que querían seguir criticando al individualismo liberal, y que hizo surgir las figuras de los socialistas utópicos Saint Simon[19], Proudhon[20], Owen[21] y Fourier[22], inicialmente de la simpatía de Marx. No obstante, poco a poco Marx empezó a desmarcarse de esos socialistas utópicos, por no ser capaces de transformar la sociedad[23] ni de imponer el mito de la igualdad de Babeuf. Fue el momento en que surgió en París la alemana Liga de los Justos-1839, a la que Marx se enroló por poner el acento en la posesión de bienes[24] y la conspiración constante[25].
Marx mantuvo numerosos contactos con la Escuela
de Tubinga[26].
Pero el primero en ejercer influencia sobre él fue Hegel[27],
que en su Fenomenología del Espíritu-1807
había fundado un método dialéctico[28]
que partía de la identificación entre ser-pensar[29]
y realidad-idea[30],
para terminar explicando que el sentido y sanación de la humanidad sólo vendrá
desde el respeto por: -el
espíritu subjetivo, patente en el alma y conciencias individuales,
También
influyó sobre Marx la lectura materialista de la historia de Feuerbach[32],
quien en su Esencia del Cristianismo-1841
había criticado radicalmente a la religión, pensando que la ciencia alemana
sería capaz de suplir a la Iglesia en cuanto a fundamento racional. Para Marx,
si la religión había sido creada por el hombre, el propio hombre tendría que
ser el encargado de liberarse de ella. De ahí que tuviesen que usarse
radicalmente[33]: -las
críticas filosóficas, para destruir desde ellas a la religión,
Por último, también Darwin alentó el
pensamiento de Marx, mediante un Origen de
las Especies-1858 que llevó al renano a escribir su Capital-1867, como declaración de guerra total de la clase débil
contra la clase fuerte, en pro de dilucidar cuál de ellas debería desaparecer y cuál sobrevivir. c) Manifiesto de Marx
Fue
publicado como programa de la comunista Liga
de los Justos, asociación clandestina de trabajadores
alemanes[34]
que había pedido expresamente al filósofo renano que lo compusiera para su
Congreso de Londres-1847. Tenía que tratarse de un programa detallado de la
Liga, teórico y práctico a la vez.
Fue terminado de componer por Marx
en enero 1848, en alemán y en unos momentos en que no pasaba por la cabeza del
filósofo los sucesos que se precipitarían en París en febrero y junio de
1848. En 1850 llegó a Londres una traducción del Manifiesto, mediante la publicación que hizo del mismo la Red
Republican, revista de George Harney.
Se trata de un panfleto en el que colaboró su fiel amigo Friedrich Engels,
filósofo también renano que, desde sus acaudalados negocios familiares en
Inglaterra, introdujo en el continente la experiencia obrera de la 1ª potencia
mundial: los efectos del capitalismo salvaje inglés. Así, aportó a Marx la
base económica del Manifiesto, y le
dio su aprobación al enfrentamiento marxista entre patrono y proletarios.
A lo largo de sucesivas ediciones, el Manifiesto
fue ganando adeptos y seguidores, y situándose en el primer plano mundial. La
edición alemana fue reeditada desde 1850 varias veces en Alemania, Suiza e
Inglaterra. La edición rusa llegó en 1863 de la mano del propio Bakunin, y fue
publicada desde Ginebra para Rusia a través de las revistas Kolokol
y Vera Zasulich. La edición inglesa vio la luz en 1872 en Estados
Unidos, a través de la traducción de la revista Woodhull and Claflin’s Weekly. La edición francesa apareció en
1873 en Francia, a través de la traducción del inglés de la revista Le
Socialiste.
La I Internacional Socialista-1864
no pudo aprobar el Manifiesto de
Engels y Marx, dado que todavía se mantenía al nivel de Asociación
Internacional de Trabajadores, con todo tipo de proletariado militante dentro de
sus filas, tanto desde Italia y España hasta Bélgica e Inglaterra.
Fue la II Internacional Socialista-1889
la que pudo ponerlo de texto básico socialista, tras los retoques llevados a
cabo por los renanos en 1872 y 1882, así como por la expansión llevada a cabo
a través de traducciones mejoradas.
Remontándose a las enseñanzas
de la historia,
comienza proclamando Marx que la historia siempre: -“ha
dividido a la sociedad en diversos estamentos”,
Cuenta con “apenas un siglo de existencia”, según Marx. Lo que no le
impide haber tenido tiempo para “haber sometido todas las fuerzas de la
naturaleza, a través de una revolución
permanente en la producción y condiciones sociales” que: -“ha
destruido las relaciones entre los hombres”,
En cuanto a su implicación en el proceso
industrializador, se trata de una burguesía que: -“ha
acabado con la división gremial del trabajo”,
Y todo ello con un efecto
universalizador: -“quitando
a la industria su base nacional”, Como efectos colaterales, esta burguesía denunciada por Marx: -“ha
concentrado la propiedad en manos de unos pocos”,
No obstante, son puntos
débiles de esta burguesía: -“la
lucha por la propiedad, constante en la industria y comercio”,
Así, pues, concluye Marx, “la burguesía ha producido sus propios
sepultureros, y su hundimiento es inevitable”.
Se
trata de una clase
obrera “sin propiedad, sin patria, sin nada poseído, sin nada que
salvaguardar”. Es más, forman “una masa diseminada, sin la unidad que goza
la burguesía”. De ahí que “el verdadero resultado de sus luchas no es el
éxito sino la unión”.
De
hecho, cada día más y como consecuencia del progreso industrial, Marx constata
que “capas enteras de la clase dominante, sectores enteros de la burguesía,
pequeños industriales y pequeños comerciantes… van cayendo en las filas
del proletariado”, con su consiguiente “desaparición del resto
de clases sociales”. La causa de esta uniformidad de clases viene, pues, del “creciente empleo de las máquinas, que quita todo atractivo al trabajo”. Pues “cuánto más se desenvuelve el maquinismo, más aumenta la cantidad de trabajo, y todo es acelerado por el movimiento de las máquinas”. Incluso “el trabajo de los hombres es suplantado por el de las mujeres y los niños”.
Del maquinismo deduce Marx que “masas de obreros, hacinados en la fábrica,
se tienen que organizar en forma militar, bajo una jerarquía completa de oficiales y suboficiales, esclavos de
la máquina y sin otro fin que el lucro”. Además, “el fabricante se
convierte en víctima del casero, del tendero y del prestamista”.
Así, pues, “el proletariado debe luchar contra
el burgués aislado que explota directamente, oprimirlo, arrancarle
gradualmente su capital, violar despóticamente su derecho de propiedad,
arrastrar su existencia a la esclavitud”. Un aburguesamiento que debe ser
borrado del medio, según Marx, “incluyendo a los enemigos de sus enemigos y a
la monarquía absoluta”. Para ello no debe dudar en “recurrir a la violencia, e implantar así su dominación”. Y cuando haya llegado a la dominación, debe “centralizar todos los instrumentos del estado, destruir las mercancías extranjeras que le hacen competencia, romper o incendiar las máquinas, intentar reconquistar la posición perdida en la Edad Media”.
En el socialismo feudal “una parte de
los legitimistas franceses y la joven Inglaterra han dado al mundo un espectáculo
cómico, disfrazándolo todo. Pues imputan a la burguesía haber hecho surgir un
proletariado revolucionario, tomando parte contra la clase obrera. Del mismo
modo, el cura y el socialismo clerical han recurrido siempre al barniz
socialista, al despecho de la aristocracia”.
En el socialismo pequeño-burgués,
“los villanos de las ciudades continuaban vegetando al lado de la burguesía.
Pero con el desarrollo de la gran industria veían aproximado el momento en que
desaparecerían por completo, y serían reemplazados. Esto les llevó a analizar
los efectos destructores del maquinismo, la concentración de capitales, la
ruina de los campesinos… tratando de encajar los modernos medios de producción
en el marco de las antiguas relaciones de propiedad”.
En el socialismo alemán, “los
literatos alemanes profanaron la literatura francesa, deslizando sus absurdos
filosóficos bajo el original francés. Así, bajo la crítica francesa del dinero
ellos escribían enajenación, y bajo
la frase crítica francesa del burgués
ellos escribían poder universal. A
esta interpolación de fraseología le dieron el nombre de ciencia alemana del
socialismo, castrando la literatura comunista francesa”.
En el socialismo burgués “una parte
de la burguesía deseaba remediar los males sociales con el fin de consolidar la
sociedad burguesa. Era el caso de los economistas, que buscaban una burguesía
sin proletariado, invitando a los proletarios a entrar en la nueva Jerusalén y
no haciendo otra cosa que inducirles a continuar con la sociedad actual, apartándose
de todo movimiento revolucionario”. En el socialismo crítico-utópico, sistema ya propiamente comunista, “en lugar de acción social se ponía acción del propio ingenio. Se confeccionaban planes a conciencia, interesándose por la clase obrera. Pero sólo deseaban mejorar las condiciones de vida de la sociedad, repudiando la acción revolucionaria y proponiendo alcanzar objetivos por medio tan sólo de pequeños experimentos, casi siempre abocados al fracaso. No obstante, atacó las bases de la sociedad, instruyó a los obreros, transformó el estado, y continúan soñando con sus utopías sociales, a forma de crear una pequeña Icaria en el aire”.
“Un
fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo. Y todas las fuerzas de la
vieja Europa se han unido en santa cruzada contra este fantasma”.
Los comunistas se distinguen, según Marx, “por la independencia
de su nacionalidad, por proclamar la violencia, por las fases de la lucha”.
Su objetivo no es otro que “la conquista del
poder político para el proletariado”, y estas ideas y propósitos
“resultarían indignas si se ocultasen”. La abolición de las relaciones de propiedad “no es exclusiva del comunismo”. Por eso el rasgo distintivo del comunismo “no es la abolición de la propiedad en general, sino la abolición de la propiedad burguesa”. Reconoce Marx que “existen propiedades personalmente adquiridas, fruto del trabajo propio”. Pero concluye el renano que esta legítima propiedad no es sino “un precedente a la propiedad burguesa, a la propiedad privada moderna”. Además, en su forma actual, “la propiedad se mueve en el antagonismo entre el capital y el trabajo asalariado”.
“El precio medio del trabajo es el salario,
y éste es cada vez más fluctuante”. Por consiguiente, “el obrero
asalariado se apropia de un beneficio líquido que puede dar trabajo a otro”.
La familia “ha de ser suprimida
para el proletariado, pues no existe más que para convertir en burgueses a sus
integrantes”. Además, el comunismo ha de “abolir la servidumbre de los hijos
para con sus padres, destruir los vínculos más íntimos, sustituir la educación
familiar por una educación social”. Además, concluye Marx, “los dulces
lazos de los padres con sus hijos resultan repugnantes”. En cuanto a la religión, ésta “no es sino mero prejuicio burgués”. Es verdad que “existen verdades eternas”. Pero “el comunismo ha de abolir estas verdades eternas, ha de abolir la religión y la moral”.
Por último, incita Marx a la encarnación
del comunismo: -en
todos los sitios del mundo, pues “los comunistas apoyan por doquier todo
movimiento revolucionario contra el régimen social y político existente”,
“sin formar un partido aparte”, y “nunca opuesto a los partidos obreros
del proletariado”;
No obstante, “los comunistas han de fijar su principal atención en
Alemania, porque será ésta la que llevará a cabo esta revolución bajo
condiciones más progresivas, al igual que las precedentes revoluciones tuvieron
lugar en Francia e Inglaterra”. d) Elementos marxistas del Manifiesto
Tuvo
influencia de Hegel en lo dialéctico y Feuerbach en lo material, así como la
impronta evolucionista de Darwin. Consistía en reducir todo análisis del mundo a lo meramente material, incluido el mundo espiritual[35]. Una materia en continuo movimiento evolutivo, que cada vez iría realizando síntesis más perfectas (a fuerza de superar sus propias contradicciones) y creando un nuevo mundo. Hasta que surgiera el verdadero hombre, consecuencia del trabajo material[36] y economía de la naturaleza[37], y del proceso por el que: -el
hombre (tesis)
Pero no todo acaba ahí. Pues para Marx también el verdadero hombre debe seguir
perfeccionándose (eliminando las nuevas contradicciones
individualistas[38]),
y convirtiéndose en un ser comunista[39].
Consistía en reducir todo análisis de la historia a lo exclusivamente
económico. Pues: -cada
etapa está sujeta a sus propios medios de producción, Y es que, según Marx, ha habido 4 procesos históricos: -el
pre-histórico, sin hierro ni instrumentos, ni cercos a la propiedad
privada,
A los que habría que añadir uno nuevo e inédito en la historia, según
Marx: -el
comunista, que cambiará la estructura burgueses-proletarios por
proletarios-proletarios, sin clases ni propiedades privadas, y con la ciencia
como medio de progreso.
Así, pues, según Marx, la ideología ha dividido en clases a la
sociedad, en su intento por hacerse con los medios de producción. Y eso debe
desparecer, desenmascarando toda ideología[40].
________ [1] Una familia en la que se hablaba el alemán, francés e inglés, aparte de contar con numerosos rabinos en sus miembros, y ser su padre un destacado abogado de la zona. [2] Donde el joven MARX se dedica a las juergas juveniles, y su padre lo traslada de universidad (de Bonn a Berlín), al ver en su hijo “una personalidad demoníaca”. [3] De familia cultísima, y lectora habitual de la literatura clásica en griego. De hecho, fue su suegro el que puso en contacto a MARX con los círculos socialistas franceses, aparte de contar con un cuñado ministro de interior (en uno de los períodos más reaccionarios, tras la revolución de 1848). [4] Pues, tras ser expulsado de Bruselas, intentó establecerse e implantar su Manifiesto en Colonia, tras lo cual acabó detenido y mandado a juicio (un juicio en que hizo una defensa tan brillante que hasta su mismo juez lo felicitó, absolvió, y aconsejó abandonar Colonia). [5] Son conocidas sus intensas sesiones de trabajo en la biblioteca del Museo Británico de Londres. [6]
Donde
expone su teoría del valor, piedra angular de sus estudios sobre el capital. [7]
Interpretando
los hechos comunales de París como el 1º intento para instituir la
dictadura del proletariado. [8] Donde fueron famosas sus divergencias con los anarquistas, socialistas franceses y socialistas alemanes, respecto a la hegemonía del Consejo General. Lo que se saldará con un fracaso político europeo, y el traslado de la sede de la Internacional Socialista a Nueva York. [9]
“Los filósofos han interpretado el mundo. Ahora nosotros tenemos que
transformarlo”. [10]
Socialista británico, ROBERT OWEN (1771-1858) fue el padre del
cooperativismo, desde su posición de director de empresas en Manchester.
Trató de sustituir el capitalismo salvaje británico por otro más
cooperativo entre los obreros. Su proyecto de fábrica Harmony
Society fracasó, pero no así su Gran Unión Consolidada de Oficios,
embrión del futuro sindicato obrero más numeroso de Inglaterra. Según
defendió en su Nueva visión de la
Sociedad-1814, la solución social debe venir de la propia sociedad. [11]
Socialista francés, PIERRE PROUDHON (1809-1865) fue el padre del
mutualismo, desde su posición de negocio cervecero familiar. Trató de
implantar la idea de salario sobre exclusiva mano de obra, rechazando todo
tipo de plusvalías sin trabajo realizado. Influyó sobremanera en la I
Internacional Socialista-1864, mediante el ensayo que preparó para ella de
Capacidad política de la Clase Obrera-1864. Según defendió en su Qué
es la Propiedad-1840 la descentralización del poder político, como
llave para la justicia social. [12]
cf. VOVELLE, M; Ideologías y
mentalidades, ed. Ariel,
Barcelona 1985, pp. 293-322. [13]
cf.
GOLBY, J. M; Culture and society in
Britain, 1850-1890, ed. Oxford University Press, Oxford 1986, pp.
221-228. [14]
Intelectual francés, LOUIS VEUILLOT (1813-1883) fue el padre del obrerismo
católico europeo, desde su posición de secretario del ministerio de
interior francés. Según defendió en sus columnas para el L’Univer
parisino, la solución no venía por la afiliación a ningún partido político,
sino del combate periodístico contra el liberalismo y socialismo anti-clerical. [15]
Obispo alemán, WILHELM VON KETTELER (1811-1877) fue el padre del
catolicismo social europeo, y fundador del partido político Zentrum en
1871.
Influyó en el socialismo anti-capitalista de FERDINAND LASALLE, y acusó a
los liberales de totalitarios y a los socialistas de engañar a la sociedad. [16] Político británico, JOHN LOCKE (Wrington 1632-Essex 1704) fue el padre del liberalismo político, proponiendo en su Sobre la Tolerancia-1667 que la propiedad privada y derechos privados del hombre son naturales, debían considerarse previos a todo organigrama político, y debían ser conseguidos por los ciudadanos por medio del trabajo. [17] Economista británico, ADAM SMITH (Kirkcaldy 1723-Edimburgo 1790) fue el padre del liberalismo económico, proponiendo en su Riqueza de las Naciones-1776 que la búsqueda del beneficio personal debía ser la fuente para el beneficio común de todos, a través de la actividad económica de la oferta-demanda. [18] Miembro del reaccionario Club del Panteón, FRANÇOIS BABEUF (San Quintín 1760-París 1796) luchó contra todo tipo de instalación ilustrada en el poder, fundando el anárquico Partido de los Iguales con la idea de imponer la igualdad nunca puesta en práctica de la Declaración de Derechos Humanos-1793. Murió en una insurrección conspiratoria contra la política napoleónica, junto a otros 6 sublevados. [19] Como señor venido a menos, que critica la renta obtenida fuera del trabajo, y que minimiza la intervención estatal a lo meramente administrativo, sin tratar de gobernar a las personas. [20] Principal de los socialistas anti-industriales, que decía que la propiedad era un robo, que destruir las fuerzas económicas era una quimera, y que lo que había que hacer era equilibrar las fuerzas económicas, sin eliminar la libertad (para ir superando así las contradicciones). Así, la ecuación fundamental del trabajo debía basarse en la mutualidad (con una igualdad en el plano de servicios, sin entrar en salarios todavía). [21] Patrono inglés, que vio como el capitalismo corrompió a sus propios obreros, y trato que éstos estuviesen asociados entre sí y ligados al estado. De esa manera, rendirían mejor en su empresa y en la sociedad, y verían protegidos sus derechos. [22]
Pequeño comerciante, que propone la idea de crear riqueza por medio de los falasterios-hoteles
cooperativos, para distribuir cooperativamente la riqueza. A nivel
político, la soberanía debe residir en el pueblo, aunque éste esté
muerto de hambre. [23]
Como se ve en la disputa entre PROUDHON y MARX, que ante los intentos
del marxista por ganarse al francés, éste le responde: -no
querer imponer ideologías al pueblo, [24] Bajo el lema de “todos los hombres son hermanos”. Lema que poco después MARX cambiará por el de “todos los proletarios deben unirse”. [25] Con todo tipo de violencia y actividades subversivas. Lo que hará que muchos de sus miembros (como MARX) sean expulsados y refugiados en Suiza (donde entran en contacto con ENGELS). [26]
Donde entabló amistad con STRAUSS y BAUER. [27]
Filósofo alemán, GEORG HEGEL (Stuttgart 1770-Berlín 1831) fue
el padre del idealismo metafísico. Estudió en el Seminario protestante de
Wurtemberg, donde trabó amistad con SCHELLING y HOLDERLING. Trabajó al
servicio del estado de Prusia, así como dando clases en la Universidad de
Heidelberg y dirigiendo la rectoría de la Universidad de Berlín.
Viene a concluir HEGEL que el hombre es espíritu, y desde ese espíritu
se debe crear un poderoso sistema filosófico que de respuesta a todos los
interrogantes humanos, sin ocultar nada.
Desarrolla también una ontología del estado, capaz de vertebrar
todo el continente europeo. Una filosofía estatal que sus discípulos
interpretaron: -desde
la derecha hegeliana, a nivel metafísico y encarnado en el estado
prusiano,
A nivel religioso, HEGEL ve superado el cristianismo. De ahí que éste
deba ser integrado en la nueva macro filosofía idealista (donde Dios pasaría
a ser la idea de Absoluto, y el estado su encarnación). A nivel antropológico, HEGEL se da cuenta que el hombre está alienado a todos los niveles. De ahí que lo que debe hacer el hombre (espíritu subjetivo) es ver realizable una reconciliación con el mundo (espíritu objetivo), a través de un método dialéctico (de lucha de tensiones contradictorias). [28]
Basado en que cada nuevo movimiento surge como solución a las
contradicciones internas (entre el ser y deber ser, no ser y no deber ser)
del movimiento anterior. Paso de movimiento a movimiento que puede
analizarse, a forma de zoom, desde: -tesis
ideal, o afirmación limitada (como por ejemplo una revolución), [29]
Pues todo lo real es racional. [30] Pues todo lo racional es real. [31] Donde Dios viene a representar el símbolo o idea del Espíritu Absoluto. Lo que dio origen a que todo su sistema filosófico fuese definido como idealista. [32] Filósofo alemán, LUDWIG FEUERBACH (Baviera 1804-Nuremberg 1872) fue el padre del ateísmo teórico, pues es el hombre el que ha creado a Dios, y no viceversa. Así, mismo, la inmortalidad del alma no pasa de ser mero invento religioso, como idea falsa que el hombre se ha elaborado para alienarse de la indigente sociedad, proyectando en Dios y el más allá lo que no puede conseguir aquí. De ahí que lo que haya que hacer es eliminar la religión, por ser un retroceso a todo avance social. [33]
cf. LLORCA, B; VILLOSLADA, R; LABOA, J. M; Historia
de la Iglesia Católica. Edad Contemporánea, vol. V, ed. BAC, Madrid
1999, pp. 305-306. [34]
Más tarde internacional. [35]
Que no viene a ser sino otro de los productos de la materia. [36]
Como se ve en el mono, que eliminó sus patas traseras para poder trabajar
mejor. [37] Que siempre tiende a solventar sus propias necesidades, haciendo cambios naturales si es preciso. [38]
Como la cristiana, que parte del: -principio
de individuación, que a partir del alma hace a cada cuerpo humano
distinto, [39] Ser comunista que no pasa de ser mero ejemplo de la especie humana, sin nada de original… y con posibilidad de ser suprimido y sustituido por otro. [40] Lo contrario que hace LENIN, que aplica literalmente el Manifiesto… poniendo la ideología como motor de su revolución. |