MESOPOTAMIA

 

Del IV al III milenio a.C, en torno a

Súmer-Akkad, y sus extremos Elam y Amurru

 


Ciudad mesopotámica, cuna del urbanismo, cultura y civilización del mundo

Madrid, 1 septiembre 2019
Manuel Arnaldos, historiador de Mercabá

           Mesopotamia fue un concepto griego que escondía bajo sí al conglomerado más antiguo de regiones de la humanidad. En cuanto tal, Mesopotamia no era una región sino una suma de regiones, que había que medir por milenios y en la que cada ciclo histórico llevaba dentro de sí sus propios micro-sistemas y desiguales ritmos de sucesión.

           El marco geográfico de Mesopotamia (lit. “país de entre-ríos”, en griego) estaba constituido por los sistemas ecológicos del Tigris y Eufrates, a los que se unían los cauces del Karun y del Khera. Se trataba, pues, de zonas de regadío y terreno abierto (creciente fértil).

           En cuanto al marco humano mesopotámico, éste salió a la luz hacia el 7.000 a.C, como unidad diferenciable de sociedades. Y su campo de acción no sobrepasó las fronteras del Mediterráneo levantino, los montes Caucaso, las altas mesetas iraníes y la península egipcia del Sinaí.

a) Origen de Mesopotamia

           Del 7.000 al 5.000 a.C tuvo lugar la domesticación de animales y plantas por parte del homo moderno, hecho que tuvo lugar en la Baja Mesopotamia y que constituyó el primer acto moderno del mundo entero. En esta etapa, y hacia el 6.500 a.C, tuvo lugar la construcción de las primeras aldeas, ocurrida también en la Alta Mesopotamia. Las ciudades, o centros de gran concentración poblacional, empezaron a ser realidad hacia el 5.000 a.C, con propio drenaje y canalización. Todo ello bajo formas de vida de esta época estaban ligadas al mito de la fecundidad: la población sedentaria se sentía dependiente de la naturaleza.

           Del 5.000 al 4.000 a.C. tuvo lugar la época de las herramientas y armas de cobre, los primeros hornos de temperatura, y la fabricación de la primera cerámica pintada, en torno rápido. Los talladores emplean taladros y fresas de rotación. Los edificios empezaron a hacerse en plana circular, y se detecta el primer ziqqurratu-templo religioso en la ciudad irania de Sialk, generalizándose la costumbre y surgiendo en torno a ellos los primeros núcleos urbanos complejos. En cuanto al cultivo, se produce el cereal, y cobran importancia los acuíferos y la ganadería. Se divide el trabajo y reparten las tareas. Surge en Uruk la primera codificación económica de la histórica.

b) Desarrollo de Mesopotamia

           Casi toda la cuenca del Tigris ya estuvo poblada y contó con cultura propia entre el 5.000 y 4.000 a.C, y las zonas del Eufrates hacia el 4.000 a.C. No obstante, el marco geográfico o mapa de las 4 regiones mesopotámicas, según el título que se daban así mismos los reyes mesopotámicos del III milenio a.C, era más o menos:

-Subartu, al norte, y limitando con los montes del Cáucaso,
-Amurru, al oeste, y limitando con el mar Mediterráneo,
-Elam, al este, y limitando con las mesetas iraníes,
-Súmer, al sur, y limitando con el mar Rojo,
-Babilonia, en el centro, en la confluencia del Tigris y Eúfrates.

           Se puede decir, pues, que el marco histórico mesopotámico:

-nació por el 7.000 a.C, como unidad diferenciable de sociedades y ocupaciones,
-creció desde el 4.000 a.C, con los primeros documentos escritos.

           No obstante, se trataba de un conglomerado muy diversificado de 4 regiones, cada una con sus historias y simbolismos. Conglomerado que hay que medir por milenios, contando con que cada ciclo histórico lleva en sí diferentes micro-sistemas y ritmos internos desiguales.

           Súmer era la más cercana al golfo Pérsico y zona pantanosa, e incluía las ciudades sumerias de Eridu, Ur, Uruk, Lagash, Umma, Girsu y Nippur. No obstante, también incluía población no sumeria, como eran los hablantes de lengua semita, de sus dos troncos hebreo y árabe. Los documentos de Súmer del III milenio a.C. se escribirán en ambas lenguas.

           Akkad era el corazón de Mesopotamia, tierra de dátiles, cerveza y aceite, y ocupaba una posición central cosmopolita respecto a todos los clanes semi-nómadas de la estepa. Sus ciudades más importantes eran Babilonia, Kis y Sippar, su población mayoritaria será semita, y su lengua oficial será el acadio (evolución lingüística del semita).

           Elam estaba situada al este mesopotámico, de los montes Zagros y actual zona de Irán, tenía la construcciones más antiguas de la historia mesopotámica y su principal capital era Susa.

           Amurru estaba situada al oeste mesopotámico, era la vía fluvial abierta por el Eufrates, y la futura y poderosa zona de simbiosis cultural siro-mesopotámica. Sus principales ciudades eran Mari, Ebla, Alalah, Ugarit y Biblos, y el resto de lo que hoy es Siria.

c) Primeras ciudades mesopotámicas

           Supusieron el origen de la civilización mesopotámica, y el lugar donde surgieron los primeros focos y etapas de la historia. Algunas de ellas ya superpoblaron la cuenca sur del Tigris del 5.000 y 4.000 a.C (al ser el río más caudaloso), y otras lo hicieron en el Eufrates hacia el 4.000 a.C (como segunda vía de explotación fluvial).

c.1) Eridu

           Fue la capital religiosa de todas las ciudades-estado sumerias, la 1ª ciudad del mundo (del 6.500 a.C) y el ámbito donde cristalizó la teología religiosa mesopotámica. De hecho, los mesopotámicos decían que aquí fue donde Dios creó el mundo, sobre el actual Templo Enki de Eridu (del 4.500 a.C), sobre la colina primordial de la creación.

           Cristalizó con la lista de los dioses y las funciones de los dioses del panteón mesopotámico:

-presidido por el viejo An,
-manejado de hecho por el terrible Enlil,
-con Inanna escalando posiciones,
-que resucitará cada primavera al fértil Dumuzi, muerto por otoño.

           Fue también aquí donde se forjaron oralmente los grandes mitos de la creación y del diluvio, llenos de leyendas y héroes legendarios.

c.2) Uruk

           Fue la 1ª capital civil dominante de Mesopotamia. Ya hacia el 3.700 a.C. había ocupado los valles fluviales del Eúfrates, desarrollando el modelo de ciudad-estado, perfeccionando la metalurgia del bronce y empezando a difundir su cultura.

           En torno al 3.400 a.C. la ciudad de Uruk, de población mayoritaria semita y minoritariamente hurrita, empezó a crecer demográficamente, debido a la llegada de un grupo numeroso venido de fuera: los sumerios. De procedencia desconocida, los sumerios se fusionaron con los habitantes autóctonos de Uruk, produciendo una simbiosis semita-sumeria que provocó:

-distribución de los espacios interurbanos,
-organización socio-política, división del trabajo y prestaciones obligatorias,
-técnicas precisas de codificación gráfica,
-cánones y simbolismos como soporte ideológico,
-grandes sectores plurilingües de población.

           El producto final fue una sociedad invariable durante milenios.

           En torno a Uruk, que nunca quiso ser capital de ningún estado sumerio, se fue instalando un aluvión de ciudades-estado en la llanura sur mesopotámica, provocando la competencia comercial. De hecho, la expansión comercial de Uruk sería detectada en el futuro por el Indo y Egipto, que intentaron copiar sus modelos de civilización. En efecto, fueron inventos de la III dinastía de Uruk:

-la navegación fluvial,
-la talla de sellos,
-la joyería,
-la topografía,
-la escuela,
-el derecho,
-los números y la escritura.

           Otro de los pasos gigantes de Uruk III fue la invención de la escritura gráfica, no consecuencia del urbanismo, sino como función económica, para memorizar cifras y valores. Lo que empezó a codificarse en fichas encerradas en bulas de barro, acabó grabándose sobre superficie de tablillas, y generando todo tipo de vocablos, abstracciones, fonética y sintaxis articulada.

           La ciudad de Uruk continuó extendiendo su influencia cultural durante 500 años, hasta el 2.900 a.C. y por todas las zonas periféricas y por el mundo alejado, remontando las cuencas fluviales y llegando hasta el norte de Anatolia, el Indo y Egipto. Sus empresas se convirtieron en centro de resonancia por todo el mundo, importando las maderas y minerales que necesitaba, al mismo tiempo que exportaba sus inventos.

c.3) Kis

           Fue la sucesora cultural de la brillante de Uruk, tras haber ido creciendo bajo su amparo durante cientos de años. De población enteramente semita, y situada algo al norte de Uruk, en el mismo río Eúfrates, Kis dató a los primeros personajes perfectamente documentados de la historia: sus reyes Mebaragesi (del 2.630 a.C, su 22º monarca) y Mesalim (del 2.500 a.C, posiblemente semita y no sumerio).

           El período de apogeo de Kis, desde el 2.850 al 2.550 a.C, marcó 300 años en los que:

-las ciudades se rodearon de murallas,
-los templos pasaron a ser el centro de la sociedad, dominados por el sacerdote y asistidos por un consejo de ancianos y burocracia palaciega,
-los sistemas de canalización fueron construidos, pues el reparto de aguas empezaba a originar los primeros conflictos urbanos,
-la circulación comercial, fluvial o terrestre de los bienes, empezó a producir irregularidades, y a ser capital.

c.4) Ur

           Suplantó a Kis como principal foco de atención mesopotámico, introduciendo a los periodos proto-dinásticos I (ca. 2.850 a.C), proto-dinástico II (ca. 2.650 a.C) en el nuevo proto-dinástico III (ca. 2.550 a.C).

           Tuvo como fundador dinástico a su caudillo Meskalandug (del 2.550 a.C, junto a su esposa Ninbanda), y a su primer monarca en Mesanepada, que en el 2.500 a.C. decidió levantar la ciudad en la confluencia del Tigris y Eúfrates, y enterrar allí a sus ancestros junto a toda su servidumbre.

           Surgieron así las primeras tumbas reales de Ur, para enterrar a los monarcas de Ur con su clientela, y llenas de metales preciosos, instrumentos musicales, vasijas y tiros de carro, estandartes y todo tipo de maravillas de la Antigüedad.

           En torno al 2.450 a.C. fueron puestas por escrito las primeras composiciones literarias de la historia, o textos arcaicos de Ur, los primeros con nombres propios semitas y en forma de escritura cuneiforme.

           Hasta el 2.100 a.C. se puede hablar de 400 años en los que en Ur II:

-el derecho civil alcanzó su madurez, ya nunca superada,
-la administración pública se hizo modélica para los dos milenios siguientes.

           Fue en el 2.100 a.C, y bajo el rey Sulgi, cuando la dinastía III de Ur llevó a su máximo esplendor la cultura de Ur. Más de 500.000 tablillas nos hablan de:

-una eficacísima burocracia,
-un estado fuertemente central y autoritario,
-ampliación en la red de canales terrenos y fluviales,
-relaciones comerciales con países del Mediterráneo,
-tribunales de jueces independientes y por encima de las autoridades,
-un modelo social estrictamente piramidal,
-concepto real casi divinizado,
-un código de conducta ciudadana,
-los primeros nombres extranjeros de clanes esteparios.

c.5) Lagash

           Se convirtió en el 4º lugar nuclear del Imperio Sumerio, un poco más al norte de Ur y en el mismo cauce del Tigris. Surgió fundacionalmente por gente venida de Ur, cuando el descenso de los caudales fluviales y la salinización empezaron a crear los primeros desequilibrios sociales y disputas comerciales.

           Fue entonces cuando, en el 2.360 a.C, se perfiló la figura del rey Urukagina, sin relación con ninguna dinastía precedente, y que impulsó una legislación estatal en la que:

-condonó las deudas de los súbditos,
-denunció los abusos de los altos funcionarios,
-reguló las tarifas de los servicios estatales,
-defendió a los huérfanos y viudas frente a los poderosos.

c.6) Umma

           Surgió también a la sombra de Ur II, dentro de una constelación de estados rivales en la que deslumbró por sus intentos de convertir toda la región sumeria en un macro estado territorial sumerio.

           Intentos que se convirtieron en realidad por parte de su rey Lugalzagesi, que en el 2.340 a.C. combatió a la vecina Lagash, usurpó el trono de la antigua Uruk, ocupó Ur y redondeó sus conquistas sometiendo a Kis, imponiendo a la fuerza y por momentos esa centralización sumeria. De hecho, tan consciente fue de su papel Lugalzagesi, que en el 2.315 a.C. llegó a apropiarse el título de “rey desde el Poniente hasta Levante”.

           No obstante, se trató de intentos fugaces, que se diluían y quedaban en nada en cuanto el monarca de Umma no lograba alzarse militarmente sobre el resto de ciudades-estado vecinas.

d) Primer Imperio mesopotámico

           Desplazó a las ciudades-estado sumerias como hegemónicas en Mesopotamia, y en buena parte como consecuencia de su acumulación de riquezas. Pues las interminables disputas sumerias por el control de los acuíferos las hacían irreconciliables, y eso que estaban hermanadas por origen, raza y destino.

           Todo lo cual no había hecho sino aumentar la debilidad de las ciudades sumerias, y a que se percatase de ello uno de los jefecillos semitas de la zona: Sargón de Akkad.

           La rápida conquista que llevó a cabo Sargón de Akkad sobre la región de Súmer acabó suplantando a todo lo que había con anterioridad, pasando el dominio sumerio a dominio semita, la escritura sumeria a escritura acadia, y los viejos estados municipales en estados regionales.

           Todo ello con mayor o menor extensión, pero como territorio de territorios dirigidos todos por un mismo rey, bajo una única autoridad y con competencias fuertes e incuestionablemente superiores. Mesopotamia se durmió bajo sus comerciales ciudades-estado, y se levantó bajo un Imperio militar.

d.1) Sargón I

           Fue el fundador del primer estado imperial mesopotámico, en torno a la capitalidad de Akkad y siguiendo los pasos del experimental proceso unificador de Umma, bajo su caudillo Lugalzagesi.

           Y es que, ya como jefe guerrillero semita, el año 2.300 a.C. había logrado Sargón el reclutamiento de tribus no sumerias, adoptando ante ellas el título de “gran rey de Akkad”. Tras lo cual logró extender su dinastía a toda la Mesopotamia, sur de Anatolia, Armenia, poniente de Irán, golfo Pérsico y toda Siria.

           Sargón I creó en el 2.260 a.C. la 1ª confederación de ciudades sumerias, las coaligó unas con otras, y trató siempre de limar diferencias entre unos y otros parlo-hablantes. Incluso a su propia hija, la sacerdotisa Enheduanna, la puso amistosamente al frente de la gloriosa Uruk.

d.2) Sucesores de Sargón I

           Los sucesores de Sargón I de Akkad continuaron con la severidad y apaciguamiento de su predecesor, y con ellos el Imperio Acadio continuó siendo un estado fuertemente militar, que centralizó a todas las ciudades-estado sumerias bajo un mismo poder durante 120 años.

           Rimush I (2.250-2.245 a.C) sofocó la rebelión de las ciudades sumerias a la muerte de su padre Sargón, pero acabó sucumbiendo a una revuelta palaciega, encabezada por su hermano.

           Naram-Sin (2.245-2.218 a.C) llevó al Imperio Acadio a su cénit, tras ejecutar a más de 20 reyes sumerios que le cuestionaban su dominio, expandir su dominio sobre Elam, Amurru y el Sinaí, y hacer tratados con las tribus del Indo. De hecho, tales victorias le llevó a cambiar su título de “gran rey de Akkad” por el de “rey de las 4 partes del mundo”, y auto-proclamarse a sí mismo como divino, en alusión directa a las primeras dinastías faraónicas egipcias.

           Imperialismo y sobre-humanidad del monarca, básica en la ideología acadia, que fueron en adelante los soportes simbólicos de las épocas sucesivas de Mesopotamia, fuesen cuales fuesen sus derroteros. De hecho, la lengua acadia, variante semita del sumerio, empezó a suplantar al milenario sumerio, como lengua oficial de los textos administrativos.

d.3) Final del Imperio Acadio

           El Imperio Acadio fue culturalmente importante, y un avance positivo respecto a las precedentes ciudades-estado sumerias. Pero fue efímero y víctima de su propia inestabilidad interna.

           El golpe de gracia lo daría la tribu de los guteos, población montañesa de los Zagros que, hacia el 2.200 a.C, se introdujo en Akkad y empezó a provocar la inestabilidad y fragmentación del poder.

           El monarca acadio Sharkalishari (2.218-2.190) ya nada pudo hacer para mantener el pulso con las ciudades sumerias, y los equilibrios con el resto de poblaciones y tribus que años atrás habían conquistado sus predecesores.

           Pues a esta invasión de los guteos siguieron otras sucesivas invasiones tribales desde las estepas, invadiendo y cambiando por completo el mapa mental de la primigenia Mesopotamia.

e) Otras regiones mesopotámicas

e.1) Elam

           Fue la frontera este y la 1ª zona periférica de la Cultura de Uruk, allá por el IV milenio a.C. De hecho, llegó a ser parte integrante de la Cultura de Uruk, y los primeros pasos expansivos de Uruk se habían dado en esa dirección, desde el centro de Mesopotamia hacia el Golfo Pérsico.

           El núcleo de la colonización mesopotámica en Elam fue la llanura de Susa, entre los ríos Karun y Karheh, y en el descenso de los Montes Zagros. Desde la planicie de Susa, se podía alcanzar la meseta persa por una serie de vías y puertos de montaña.

           Durante el III milenio a.C. Susa permaneció poblada íntegramente por susanitas, enteramente sumerios por la multitud que se ha encontrado allí de sellos cilíndricos, bulas con fichas y los mismos cánones arquitectónicos e iconográficos que las ciudades sumerias vecinas. De hecho, Susa era parte integral de la cultura sumeria, a todos los efectos.

           Hasta que bajó a Susa numerosa población procedente de los Montes Zagros, que se mezcló con la población susanita y provocó como resultado la llamada raza elamita. Numerosos conflictos empezaron a aparecer en los comercios mesopotámicos, pues los elamitas comenzaron a usar:

-una escritura autóctona, de carácter logográfico,
-un sistema gráfico linear, todavía sin descifrar,
-nuevas vías comerciales, hacia el altiplano persa y Asia interior.

e.2) Amurru

           Fue la frontera oeste y la 2ª zona periférica de la Cultura de Uruk, en su expansión hacia el Mediterráneo, allá por el IV milenio a.C. De hecho, la difusión de los modelos mesopotámicos en Siria tuvo que hacerse dentro de unos límites pluviométricos adecuados, y de una manera selectiva, pues en Siria ya existía una honda cultura local desde el Calcolítico.

           Sus principales enclaves fueron Ebla, Mari, Tell-Huera y Gabal, situados en los márgenes del Eúfrates, y que tenían como misión:

-buscar las maderas, metales y cristales, en las cuencas del Habur,
-centralizar las materias primas que necesitaban las oligarquías de Uruk,
-organizar el transporte hacia el Sur y el Este.

           Otros enclaves restantes aislados, como Biblos... servían de base para las penetraciones ramificadas.

           En el III milenio a.C. empezó a dar frutos espectaculares la referida simbiosis oriental-occidental, de intensidad mesopotámica y receptividad siríaca, y plasmada a la perfección en los Archivos de Ebla (del 2.500 a.C) y Código de Mari (del 2.350 a.C), en que miles de tablillas escritas nos revelan:

-perfectos sistemas de contabilidad,
-nuevos cánones estéticos de la escritura y escultura,
-una trilingüe administración,
-todo tipo de género literario.

           Muy pronto, la región de Amurru-Siria se convirtió en el campo de batalla entre los intereses comerciales de Egipto y los estados periféricos enfrentados. Ugarit, ciudad de la costa siria con puerto internacional, vino a erigirse en la sucesora de Ebla y Mari, y la costa amorrea empezó a desarrollar el primer alfabeto de la historia de la humanidad. Ugarit significó aunar las nuevas culturas minoicas del Egeo con los antiguos saberes orientales, en documentos jurídicos, administrativos, escolares, mitológicos, arquitectónicos, matemáticos y literarios.

Madrid, 1 septiembre 2019
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