NACIMIENTO DE ROMA
Fruto de la unión de latinos y sabinos, y no de leyendas griegas o aportaciones etruscas
Madrid,
1 mayo 2022 La leyenda sitúa el nacimiento de Roma en el 753 a.C, en plena expansión de las colonias griegas por territorio itálico[1]. No obstante, su nacimiento urbano no llegaría hasta el 616 a.C, tras 100 años de conformación mental, oral y racial[2], y coincidiendo con la llegada al trono de Roma de Tarquinio I el Viejo, primer rey histórico de Roma. Fue el momento de la pavimentación del Foro y principales edificios de la nueva Roma Quadrata, integrada por la Liga de las 7 Colinas y dotada de algo más de 15.000 habitantes. En poco tiempo, la superficie de Roma alcanzó las 50 ha (600 a.C), las 285 ha (550 a.C) y las 426 ha (500 a.C), algo comparable con Atenas y la misma Tarento. Así, en 100 años el potencial romano pasó a ser el primero del mundo, humana y económicamente, con más de 40 núcleos urbanos conectados en el Lazio, y vertebrados en torno a su cabeza: Roma. a) Fundación legendaria de Roma
Según los precedentes legendarios[3],
así como el relato ofrecido por Virgilio[4]
en su colosal[5]
y bella[6]
Eneida[7],
la leyenda nos dice que Eneas[8],
hijo del príncipe troyano Anquises[9]
y la diosa Afrodita[10],
partió de Troya con su padre y su hijo Iulo Ascanio[11]
en los hombros tras su derrota en la batalla troyana, y llegó a Roma junto con
un grupo de troyanos, que le siguieron a la aventura.
Según sigue diciendo la leyenda, Eneas prosiguió su andadura hasta llegar a la
desembocadura del río Tíber, donde se entrevistó con el rey
Latino[12],
descendiente del dios Saturno[13].
Latino le concedió a Eneas la mano de su hija Lavinia[14],
prometida antes al rey Turno[15]
de los rútulos.
Por esta afrenta Turno declaró la guerra a Eneas y
al rey Latino. En la batalla vencen los latinos a los rútulos, y Latino muere
en la contienda. Eneas sucede al rey Latino, funda la ciudad de
Lavinium en honor a su mujer, y a su pueblo le da el nombre de latino, en honor
a su suegro. Tras otras vicisitudes, muere Eneas.
Ascanio,
hijo de Eneas, sucede a su padre al frente de los latinos, y funda la ciudad de
Alba-Longa, primera metrópoli del Lazio.
La dinastía de Ascanio tuvo varios reyes[16],
entre ellos Proca[17],
con dos hijos que se disputaron el poder: -Amulio[18],
el pequeño, que resulta vencedor sobre su hermano,
Rea
Silvia
engendra, por influjo del dios Marte, a Rómulo[21]
y Remo[22],
a los cuales abandona en el río Tíber para no hacer el caso algo escandaloso[23].
Una loba del Capitolio recoge a Rómulo
y Remo en el Tíber y los amamanta en el Palatino, dejando su educación al
pastor Fáustulo[24]
y su mujer Laurencia[25],
los cuales les enseñan todo tipo de costumbres desenfrenadas.
Ya adultos, Rómulo y Remo reponen a Numitor en el
trono, y deciden fundar una ciudad, aunque no se ponen de acuerdo sobre quién
será el fundador. Los augures designan a Rómulo, fundador de Roma.
Rómulo funda la ciudad de Roma con el ritual
de los albanos[26]
en el monte Palatino, lugar donde nacerían los nuevos cimientos de la ciudad,
el año 753 a.C[27].
Remo,
no tranquilo, atraviesa la línea trazada por el arado hacia el otro lado, y
provoca la furia de Rómulo, que lo mata.
Rómulo,
hombre errante, tiene que poblar la ciudad. Para ello, llevará vagabundos y
proscritos masculinos, y a las hijas de los sabinos de los alrededores, a las
que invita con una fiesta. En la fiesta, los romanos raptan a las sabinas.
Los rútulos, sabinos y coaligados etruscos
declaran la guerra a los romanos, lo que significará las primeras
batallas de Roma, primeras victorias y celebraciones victoriosas, y
reconocimiento de su derrota que tuvieron que hacer el rey rútulo Turno[28],
el rey sabino Tacio[29]
y el rey etrusco Mecencio[30].
Tras la batalla, los romanos y sabinos firman la
paz en lo que será la 1ª
liga romana, de romanos-sabinos con Roma como capital.
En el 715 a.C. muere Rómulo en medio de una
tormenta, y sube a los cielos con el dios Quirino en la colina Quirinal. a.1)
Los latinos
Eran los aborígenes o habitantes autóctonos de la
zona de Roma, que ocupaban la comarca, disponían de armas y custodiaban los
campos ante incursiones de invasores exteriores[31].
A la llegada de unos desperdigados griegos[32]: -según
unos, salieron a hacerles frente, y fueron derrotados e insertados a la
causa griega,
Tras la llegada de los griegos, y siempre en armonía
con ellos, los latinos siguieron custodiando armadamente sus posesiones, frente
a las amenazas de: -los
rútulos, que fueron rechazados en una 1ª intentona,
Tras esta primera conformación militar, los
latinos deciden: -crear
un estado,
Poco a poco el estado latino fue poblando los
bosques de la zona, celebrando fiestas en su interior y enterrando a sus muertos
en las cimas de los montes. Establecieron un rey definitivo en Alba, y
decidieron entregar la corona al primogénito varón, para motivo de futuras
matanzas en el palacio y realeza albana.
La población latina se fue multiplicando, la
primigenia Lavinium siguió creciendo sin parar, y muchos pastores de los
alrededores fueron aceptados a vivir dentro del estado latino. Hasta que
decidieron crear una nueva y gran ciudad, capaz de albergar a toda la población
latina: Roma. a.2)
Los griegos
Aparecen
descritos bajo los atributos de troyanos[34],
extranjeros[35],
arcadios[36]
y griegos[37].
Son conocidos por su leyenda de Helena y batalla de Troya, y un grupo de ellos[38]
hizo acto de presencia en los dominios de los latinos, bajo el status de expulsados de sus patrias maternas.
Llegaron
al Lazio liderados bajo el caudillaje de sus jefes[39]
y muy pronto entraron en armonía y apoyo recíproco con los latinos del lugar,
con afecto y mutua fidelidad. Enseñaron a los latinos a crear colonias, e
introdujeron en el mundo latino el culto a Hércules y leyendas del Peloponeso.
Recibieron
la visita de la adivina Sibila cumana, y muy pronto vieron cómo fue fundada por
los latinos su nueva ciudad: Roma. a.3)
Los rútulos
Se ubicaban en torno a su campamento de Ardea, a 35
km. al sureste de Roma, como rama de los umbros que había bajado de las montañas
a las llanuras del Lazio. Aparecen como pueblo unido en torno a la figura de un
rey dispuesto a la guerra. Así, intentan por dos veces doblegar a los indígenas
latinos[40]: -en
un 1º intento, en que son rechazados,
No se coaligaron con la Liga latina, sino que
decidieron volver a sus orígenes de antaño. a.4)
Los sabinos
Se ubicaban en torno a los montes Apeninos, a 35
km. al noreste de Roma, y en una zona montañosa que abarcaba más de 20
poblados, unificados en torno a su localidad de Cures[41].
A la fundación de Roma muchos se interesaron por
los juegos y novedosas competiciones que los latinos desarrollaban en su
exuberante y nueva ciudad. Fue el caso de los jóvenes y doncellas caeninenses,
crustuminos, antemnates... todos bajados de la montaña para asistir al espectáculo,
y acogidos hospitalariamente por los romanos en sus propias casas.
Hasta que los latinos ofrecen matrimonio a las
sabinas que habían hospedado en sus casas, éstas rechazan la idea de mezclar
sus sangres y razas, y comienza el verdadero espectáculo. Así, nada más
comenzados los juegos, bajo el alcohol y desenfreno... los solteros latinos
saltaron todos a una y apresaron a las muchachas sabinas, que no pudieron
escapar.
Los
matrimonios mixtos se consuman a la fuerza, el rey de los sabinos es derrotado
por los latinos, las mujeres sabinas piden dejar las cosas como están, y ambos
pueblos firman un tratado de unificación racial y política bajo un único
estado: el estado romano. a.5)
Los etruscos
Se ubicaban en la norteña, poderosa y enemiga
Etruria[42], bajo ciudades-estado gobernadas por propias aristocracias locales,
junto a un rey común elegido de forma democrática[43].
Son poderosos en opulencia y extensión comercial, y disponían de una política
estratificada en togados praetexta-senadores,
silla curules-magistrados y lictores-escoltas
particulares.
No
pasaba por sus cabezas la idea o estrategia conquistadora. Eso sí, ofrecían
ayuda tecnológica y militar al que se lo pedía, a cambio de dinero y alianzas
comerciales. Y si era contra la emergente y peligrosa Roma, mejor.
Fue el caso de sus ciudades-estado de: -Ceres,
que bajo su rey Mecencio decide vender armamento a los rútulos para su guerra
contra los romanos,
Tras ello firman con los romanos un pacto por el
que: -los
etruscos se comprometían a no levantar armas contra los romanos, a.6)
Los romanos
Supusieron la mezcla racial de los latinos con los
sabinos, a la que luego se unió el resto de razas que se fueron acercando a la
recién fundada Roma. Pues desde el principio fue aprobada por los padres de
Roma la unión de matrimonios mixtos, con superioridad[44]: -del
hombre sobre la mujer, para poner en acción el ardor de su pasión[45],
Fueron destruyendo uno tras uno a todos sus pueblos
vecinos[49],
obligándolos a participar del organigrama romano[50],
y adquiriendo suficiente poder[51]
y tierras[52]
como para poder firmar un tratado de no agresión con los rivales etruscos. Pusieron su fuerza en manos de los jóvenes[53], rechazaron de plano la idea de un rey extranjero[54] y pronto forjaron la idea de convertirse en la capital del mundo[55]. a.7)
Lugares fundacionales
Tuvieron
en mente a la transadriática Grecia[56],
a lugares como: -Troya[57],
ciudad de Asia Menor masacrada por los griegos, patria del fugitivo Eneas;
Tuvieron
algo que ver con la periférica Italia[62],
especialmente con: -Alpes[63],
montañas donde habitaban los euganetos, y de ahí hacia el mar los vénetos;
Tuvieron lugar en
el laurentino Lazio[69],
en el entorno de: -los
bosques[70],
lugares inviolables y sagrados, donde nacieron y fueron enterrados varios reyes
latinos, y se hicieron cultos a las divinidades;
Fueron poblando los
rincones de la neonata Roma[81],
en el interior de: -el
monte Aventino[82],
colina donde fueron enterrados varios reyes latinos y el sabino Tacio. Fue la
favorita de Remo para fundar allí Roma, pero sus seguidores sucumbieron en
batalla ante Rómulo y los pobladores del Palatino; a.8)
Religiosidad fundacional
En cuanto al ritual fundacional de la ciudad
de Roma, descrito en el cap. 7 del libro I, introduce Tito Livio la narración
legendaria latina, acepta los elementos griegos incorporados[96],
rechaza de plano la narración etrusca[97].
Viene a mencionar en grandes líneas: -deseo
latino de tutela divina sobre la ciudad,
En cuanto a las divinidades y cultos presentes en
la fundación de Roma, nos encontramos con referencias de pasada, mínimas y
escuetas, de los dioses: -Júpiter[99],
dios latino más importante, a forma de Dios Supremo de todo;
En cuanto a personas u objetos
sagrados en la fundación de Roma, nos encontramos con el sacerdocio
latino perfectamente establecido y con una medida de gracia concedida
excepcionalmente a la religión griega. Es lo que se ve en los: -augures[108],
sacerdotes latinos encargados de descifrar la voluntad divina sobre el nombre y
primeros gobernantes de la ciudad, en base a examinar la mayor o menor presencia
divina en los candidatos y nombres de los candidatos;
Como se puede desprender del relato lívico, se
trata de una religiosidad
popular[111],
en el momento de la fundación de Roma: -campesina,
práctica y sencilla, b) Nacimiento geográfico de Roma
El
hábitat de Roma
poseía 4 elementos agrícolas: -trigo,
en las llanuras,
Se
trataba de una zona-cruce
de caminos entre el mar Tirreno y el mar Adriático, en el centro de
Italia y del Mediterráneo, y de un emplazamiento único. Esto facilitó su rápido
contacto con el puerto de Ostia, y un gran despegue por todo el Mediterráneo. En efecto, ya los antiguos denominaron Latium-espacio latino a la región sur del Tíber, encerrada por los límites naturales del Tíber (N), Tirreno (W) y Apeninos (E). Hacia el sur, sin embargo, el espacio latino podía diluirse sin problemas hacia la Campania, hasta los límites naturales que disfrutaban los pueblos volscos, hérnicos y auruncos en sus montes Circeos y río Garigliano. b.1) Datos topográficos
A nivel comercial, Roma surgió y
se desarrolló en la orilla del Tíber, a unos 25 km. de su desembocadura, en
medio de rápidas comunicaciones, con facilísima recepción de productos[113]
y con distancias óptimas hacia todos los puntos.
A nivel defensivo, Roma se situó
como lugar fronterizo, y asentó su heterogénea población entre sistemas de
colinas, independizadas pero con conexiones poco a poco estabilizadas en los
valles intermedios[114].
A nivel cultural, Roma contó
con espacios idóneos para la conservación de leyendas y religión de cada raza
instalada a su alrededor. Fueron[115]: -el
Palatino, monte boscoso de 45 m, escarpado y de posición central para los
latinos, con la legendaria zona Germal
en su interior[116],
Aparte de: -los
valles entre-colinas, dedicados en el futuro al social y comercial Foro
romano, b.2)
Datos morfológicos
En cuanto a su morfología montañosa, la zona
del Lazio gozaba de numerosos bosques, y éstos eran bastante frondosos. Aún más,
se trataba de macizos volcánicos, cuya actividad tenía su epicentro en: -el
centro, donde se sitúan los montes Albanos, y sus colinas de cenizas y
tobas a su alrededor[120],
En cuanto a su morfología hídrica, la zona del
Lazio giró en torno a dos ejes: el río Tíber (N) y el río Sacco (S). Además,
las lagunas costeras (W) suplían la carencia de puertos naturales.
El Tíber constituía el gran curso de agua del
Lazio, desde su norteño nacimiento al pie del Fumaiolo. Suponía, además, la
gran frontera natural del norte de Italia[121],
respecto del Este[122]
y Centro-Sur[123]. Sus mayores cualidades eran la navegabilidad[124] e invernal desbordamiento[125], y el representar la única vía de entrada de productos marinos al interior continental. b.3)
Recursos naturales
A pesar de su gran masa montañosa, el Lazio tuvo
las carencias de: -zonas
mineras, cuyos paraísos metalíferos sí pudo gozar su vecina Etruria,
Eso
sí, y frente a Etruria y Campania, el Lazio sí se vio favorecido por la abundancia
de: -zonas
salinas, en torno a la desembocadura del Tíber.
De ahí que el Lazio se criara sin lujo y con
pobreza[126],
escasa de recursos y estimulada para superar impedimentos[127]
y alcanzar un lugar preeminente en su entorno[128].
Hacia el s. IX a.C, su economía
natural se basó en la práctica mixta de[129]: -cultivo
y recogida de ciertos cereales[130]
y leguminosas,
Hacia el s. VIII a.C, su economía
artificial se basó en la práctica continua de: -policultivo
del olivo[131],
vid[132]
y frutales, aparte del cerealístico y leguminoso, b.4)
Vías de comunicación
La principal función del Lazio fue la de ser una
encrucijada de caminos. Y esa fue, exactamente, la razón de crecimiento de la
ciudad de Roma.
Era el río Tíber cruzable en tres puntos:
Roma, Fidenae, Eretum[134].
En sentido norte-sur existían dos
rutas principales: -vía
Apia, desde Etruria hasta el Tíber, y paralela a la costa,
En sentido este-oeste existían tres
rutas principales: -vía
Salaria, para llevar exclusivamente la sal desde las salinas costeras hasta
Roma, y de ahí hasta las montañas interiores; c) Nacimiento arqueológico de Roma
No tiene sentido pensar que en Roma no hubo
preocupación por el pasado. De hecho, ya antes de la escritura latina
en el s. VII a.C[136],
muchos de los monumentos que gozó Roma tuvieron como finalidad despertar el
ansia de recuerdos históricos[137],
y posiblemente fueron dotados de símbolos explicativos de hechos, personajes,
lugares[138]... Con el nacimiento de la escritura latina, son epigrafías latinas descubiertas hasta el momento de la época pre-republicana[139]:
-la Inscripción
de Tita, de Gabii, del 620 a.C;
Son pinturas
que ilustran el relato fundacional de Roma: -Crátera
de figuras negras; Eneas llevando a
Anquises, de Corinto, del 520 a.C[140];
Son esculturas que ilustran el relato
fundacional de Roma: -Cueva
de Embajada alemana; Eneas desembarcando
en los ríos del Lazio, de Roma, del 150 a.C[143];
Son monedas que ilustran el relato
fundacional de Roma: -Denario romano; Tarpeya aplastada por soldados sabinos, de Roma, del 89 a.C. c.1)
Datos excavatorios
Se
puede hablar de tres posiciones
arqueológicas: -la
hipocrítica, que defiende que los descubrimientos arqueológicos vienen a
rubricar la tradición,
Según
la arqueología, al Lazio llegaron dos culturas
proto-históricas itálicas[145]: -la
villanoviana, del norte, basada en la agricultura, extracción de metales y
tradición crematoria,
Hacia
el año 1.000
a.C. fue fundada Alba-Longa, primera capital del Lazio, poblada con
habitantes que iban emigrando hacia el norte, que se establecieron en el Latium
y que posiblemente fueron los fundadores de Roma[146].
En
el s. X a.C.
aparece poblado el monte Palatino, mediante un sistema de chozas independientes,
a lo largo de campos agrícolas y ganaderos, y con una fuerte preocupación
defensiva sobre el río Tíber[147].
En el s. IX
a.C. ya presenta el Palatino su primera conformación de poblado, con
la primera muralla defensiva en la zona[148]. En el s. VIII a.C. se unen los pueblos latino y sabino, y poco después se funda la Liga del Septimontium o Liga de las 7 Colinas: Palatino, Capitolio, Quirinal, Esquilino, Viminal, Celio, Aventino. Las cabañas dejan ya de ser circulares, hechas de paja y adobe, y pasan a ser cuadradas, construidas con madera y agujeros de postes descubiertos (y adobe que unía las maderas). c.2)
Datos seriacionales
El
fenómeno de la formación
de la ciudad tuvo 3 momentos importantes: -cultura
lacial, del 1.000 al 715 a.C, conocido como etapa preurbana de Roma,
En cuanto al primer periodo, ya existió
población de vida comunitaria y sedentaria en el entorno romano preurbano,
antes de que sus dirigentes comunitarios decidiesen salir de las colinas, bajar
al Foro e integrarse en la Liga de las 7 colinas o Roma Quadrata[151].
Todo su paisaje se reducía a conjuntos de estacas, sistemas de empalizadas y
estilo de vida que paulatinamente fue pasando del pastoreo a la agricultura.
Fueron zonas habitadas en este entorno romano preurbano: las colinas Germal y
Velia (del monte Palatino), las colinas Oppio, Cispio y Fagutal (del monte
Esquilino), la colina del Celio y la colina del Quirinal.
En cuanto al segundo periodo, la conformación
de Roma se remonta hacia el 750-715 a.C[152],
entroncando con la mayor parte de las obras que la tradición ha atribuido a Rómulo,
Numa, Tulo o Anco Marcio.
En
cuanto al tercer
periodo, hacia el 616 a.C. debió ocurrir el crecimiento arquitectónico
total de Roma, la pavimentación del Foro, la dotación de piedra en los
principales edificios y la conformación de los 15.000 habitantes que
pasó a poseer la ciudad[153].
Crecimiento arquitectónico que siempre fue a remolque de su complejo sistema
político, y casi siempre a su servicio.
Hacia
el 509 a.C. los límites de Roma van a ser mantenidos durante toda la República,
y las cabañas cuadradas de madera de la época monárquica van a ir siendo
sustituidas, en la manera de lo posible, por casas de piedra.
El área urbana de Roma incluía: -1
centro habitado, en torno al Palatino,
Y
contaba con espacios
diferenciados: -políticos,
como la Curia y la Regia,
La superficie de Roma alcanzó las
50 ha (600 a.C), las 285 ha (550 a.C) y las 426 ha (500 a.C), algo comparable con Atenas y la misma Tarento[154].
Así, en poco tiempo el potencial romano pasó a ser el primero del mundo, humana y
económicamente, con más de 40 núcleos urbanos conectados en el Lazio, y
vertebrados en torno a su cabeza: Roma. d) Nacimiento histórico de Roma
Las
primitivas fuentes que hablan de fechas y personajes son importantes para
obtener datos del nacimiento de Roma, pero su veracidad es desigual y no siempre
en similar fiabilidad.
En
general, fueron fuentes cronológicas romanas orales: -los
relatos, populares, gentilicios y aristocráticos,
Y fueron fuentes cronológicas romanas escritas: -los
annales maximi de los sacerdotes[157],
que iban recopilando todos los sucesos de Roma, y pasaban a ser documentos
oficiales, d.1)
Datos republicanos
Basculan desde los datos de anticuarios hasta los
datos de cronistas a sueldo, unos con integración de fuentes variadas y otros
sometidos a la presión oficial. Dejando a un lado los anticuarios[162] sin
contrastación,
fueron autores republicanos[163] que manejaron materiales sobre el nacimiento de
Roma:
Lucio Livio
Andrónico[164],
primer maestro y escritor de Roma, que hacia el 284 a.C: -tradujo
Odisea y resto de obras griegas al latín,
en versos saturnios sobre todo[165],
Cneo
Nevio[168],
creador de la épica nacional romana, que hacia el 270 a.C: -inventó
la fabula praetexta, o drama nacional,
sobre Lupus y sobre Alimonium
Romuli et Remi.
Quinto Fabio
Píctor[169],
primer historiador romano, que hacia el 254 a.C: -dató
el nacimiento de Roma en la VIII Olimpiada de los griegos, año 747 a.C,
Lucio Cincio
Alimento[171],
cronista de la II Guerra Púnica, que hacia el 245 a.C: -cambió
su interés guerrero por los orígenes de Roma,
Marco Porcio Catón[172],
censor oficial de la República romana, que hacia el 234 a.C: -defendió
las tradiciones latinas, en contraposición a las lujosas escrituras griegas,
Quinto
Ennio[173],
poeta trilingüe siciliano, que hacia el 232 a.C: -compuso
en 18 libros de hexámetros la historia de Roma,
Aulo Postumio Albino[174],
senador filo-helénico romano, que hacia el 190 a.C: -trató
con enorme dulzura y cultura la historia de Roma arcaica,
Lucio Calpurnio Pisón[175],
gran teórico que se opuso a los Graco, y que hacia el 185 a.C: -escribió
7 libros sobre la historia de Roma,
Publio Sempronio Aselio[176],
cronista de la Campaña de Numancia-Hispania, que hacia el 175 a.C: -cambió
los escritos cronológicos Annales por
el nuevo estilo monográfico llamado Historiae[177],
Rufo Publio Rutilio[178],
cronista de la Campaña de Yugurta-Numidia y exiliado en Esmirna, que hacia el
154 a.C: -compuso
una Historia de Roma con abundante
material militar.
Lucio Elio Estilón[179],
padre de la filología romana, que hacia el 154 a.C: -se
dedicó a la enseñanza y fue maestro de Varrón, Cicerón, Antipatro, Lucilio...
Lucio Cornelio Sisenna[180],
cronista de la Campaña de Mitridates, que hacia el 120 a.C: -escribió
un Orígenes mitológicos de Roma en
23 volúmenes, d.2)
Datos clásicos
Fueron
autores clásicos[181] que aportaron datos sobre el nacimiento de Roma:
Marco
Terencio Varrón[182],
primer gran enciclopedista romano, que hacia el 116 a.C: -llevó
la vasta cultura romana a su cénit,
Marco Tulio Cicerón[183],
más grande pensador en la historia de Roma, que hacia el 106 a.C: -creó
el primer diccionario latino,
Quinto Caludio Cuadrigario[184],
primer historiográfico con dedicación profesional, que hacia el 100 a.C: -compuso
un Rerum Romanorum Libri en 23 libros,
sobre los orígenes de Roma,
Cayo Valerio Cátulo[185],
principal de los poetas neotéricos, que hacia el 87 a.C: -trató
de introducir la literatura alejandrina de Calímaco, de forma refinada y
concisa,
Lucio Maestrio Plutarco[186],
último de los sacerdotes délficos de Apolo[187],
que hacia el 46 a.C: -describió
al dedillo la geografía mediterránea,
Publio Ovidio Nasón[189],
especie de Homero latino[190],
que hacia el 43 a.C: -en
su Fastos explica el origen del
calendario romano y de cada una de sus fiestas,
Lucio Aneo Floro[191],
cronista de la Campaña de Cantabria, que hacia el 40 a.C: -aportó
numerosos relatos sobre Hispania, desde su residencia temporal de Tarraco, d.3)
Datos extranjeros
Fueron
autores extranjeros que aportaron datos externos sobre el nacimiento de Roma:
Hesiodo
de Ascra[192],
teólogo griego de la Grecia arcaica, que hacia el 680 a.C. introdujo en su Teogonía que “el encorajinado rey Latino gobernaba en su noble
isla del Tirreno, en un tranquilo ángulo de tierra sagrada”.
Timeo
de Tauromenion[193],
cronólogo de las Olimpiadas griegas, que hacia el 350 a.C. escribió en su Guerra del Pirro que “el troyano Eneas llegó a Lavinium, ciudad
que fundó y donde dejó sus penates troyanos... Pues ya la tiria Dido había
fundado ese mismo año Cartago”.
Dionisio
de Halicarnaso[194],
reductor del latín a mero dialecto helénico eolio, que hacia el 60 a.C. trató de demostrar en
su Antigüedades romanas que “los
aborígenes latinos habían llegado a Italia desde Arcadia, los pelasgos habían
llegado de Tesalia y los troyanos del Peloponeso”[195]. Y es que Dionisio defendía categóricamente que Roma era una ciudad griega, así como ponía en duda todo aquello que alterara los planes griegos en el origen de la ciudad. Pues “los romanos no pueden acusar a la Fortuna de haber concedido en vano tal soberanía a una ciudad indigna... y los que han proporcionado a Roma su propia historia son completamente desconocidos entre los griegos”[196]. Madrid,
1 mayo 2022 ________ [1]
Como posteriormente se fue descubriendo historicistamente, en base a los
movimientos de población griega:
a)
del 1000 al 750 a.C, por parte sobre todo de: -los
etruscos, posiblemente piratas de Anatolia,
b)
del 750 al 600 a.C, por parte de 700 ciudades-estado helénicas, que
se movieron por todo el Mediterráneo norte, e implantaron en el sur
italiano las 9 colonias de: -Naxos-736
a.C, la primera apoikia
occidental, [2] Como se ve en el caso del Altar al Dios desconocido del Monte Palatino, que TITO LIVIO insinúa en su Ab urbe condita I, 32, 5 como el utilizado para el ritual ecuo que debía dar inicio toda guerra emprendida por Roma. En este caso: -no se trata de que haya leído su inscripción latina en algún lado, que por otro lado fue descubierta en 1820 bajo la leyenda de SEI*DEO*DEIVAE*SAC
....................................... Ya
sea para un dios o diosa sagrado -sino que se trataba de recordar a los romanos cosas ya olvidadas de antaño, como se ve en el hecho de que la misma República tuvo que instaurar dicho culto “desconocido” para hacer memoria y no perder el pasado. (cf. SANDYS, J. E; Epigrafía latina; introducción al estudio de las inscripciones latinas, ed. Universidad de Cambridge, Cambride 1919, p. 85). [3]
Los aportados por: -TIMEO,
que completó la leyenda de Eneas y relacionó a sus
dioses Penates, salvados de Troya, con los Penates de la latina Lavinium, [4]
Cronista al servicio de Augusto, que personificó junto a HORACIO Y OVIDIO
la edad de oro romana, según dejaron escrito los mismos SUETONIO y DONATO.
En
efecto, y natural de la andina Mantua, PUBLIO VIRGILIO MARON (70-19 a.C) había
recibido enorme formación de parte de: -ELPIDIO,
que le enseñó Retórica en Cremona, cuando tenía sólo 12 años,
Introducido en Roma el año
43 por ASINIO POLION, recibió pronto las tierras que se le habían
confiscado en la Galia Cisalpina. A él dedicó sus Bucólicas.
Hizo amistad también con
MECENAS, quien le sugiere componer las Geórgicas
y le pone en contacto con Augusto. A partir de aquí se pone al servicio del
emperador en orden a la restauración moral y cultural de Roma. Su Eneida, comenzada el año 29 a.C, quedaría incompleta a su muerte, el año 19 a.C, cuando volvía de visitar los lugares in situ de la obra, y cuando tuvo que intervenir el propio AUGUSTO para que no se destruyera ni completara. [5]
Al insertar por 1ª vez en la historia los tonos literarios dramáticos y líricos
en un mismo poema épico. Y es que si HOMERO había sido el representante
del entretener, VIRGILIO buscó la perfección de forma concienzuda y
meticulosa.
En efecto, la Eneida
alcanza la perfección estilística y métrica. Sus versos incompletos se
deben a que no se acabó, y Augusto quiso que no se añadiese nada. El hexámetro
griego fue perfectamente adaptado a la lengua latina, e introdujo
neologismos y arcaísmos.
Se trata de una
estructura: -dual,
con dos bloques de 6 libros,
Su carácter canta al
hombre que sufre para obedecer su destino. Pero esto no lleva al personaje a
la blandura (como muestra Eneas), sino a más fuerza y pasión (como muestra
Dido).
Se trata, por último, de
un poema con una ideología: -nacionalista,
en el que no sólo Roma sino Italia forma parte de los acontecimientos, [6]
Dada su perfección estilística en la técnica de versos, utilizada para
explicar el contenido grandioso de Roma, y que fue integrando poéticamente
los estilos: -alejandrino,
obtenido del contacto con los poetae
novi, y ensayado ya en su Appendix
Vergeliana, compuesto en epigramas dísticos elegíacos; [7]
Conjunto de 10.000 hexámetros dactílicos, divididos en 12 libros que
hablan de: -libros
I-III: salida de Troya; viaje y peripecias de Eneas; tempestad del mar y
llegada a Cartago; [8] cf. TITO LIVIO, Los orígenes de Roma I, 1,1; 1,4; 1,6; 1,8; 1,9; 1,10; 2,1; 2,4; 2,5; 2,6; 3,1; 3,3; 3,4 (13 versículos). [9] cf. TITO LIVIO, op.cit, I, 1,8 (1 versículo). [10] cf. Ibid, I, 1,8 (1 versículo). [11] cf. Ibid, I, 1,11; 3,1; 3,2; 3,3; 3,6 (5 versículos). [12] cf. Ibid, I, 1,5; 1,6; 1,7; 1,9; 2,1; 2,2; 3,8 (7 versículos). [13] cf. Ibid, I, 1,5 (1 versículo). [14] cf. Ibid, I, 2,1; 3,1 (2 versículos). [15] cf. Ibid, I, 2,1; 2,3 (2 versículos). [16] Ascanio (hijo de Eneas), Silvio, Eneas II, Latino II, Alba, Atis, Capis, Capeto, Tiberino, Agripa, Rómulo I, Aventino y Proca (bisabuelo de los gemelos Rómulo y Remo). En total, 17 reyes que desde el rey Latino reinaron hasta la llegada de Rómulo y Remo, todos ellos por línea hereditaria familiar masculina. [17] cf. Ibid, I, 3,10 (1 versículo). [18] cf. Ibid, I, 3,10; 3,11; 5,3 (3 versículos). [19] cf. Ibid, I, 3,10; 5,4; 5,6; 5,7; 6,1; 6,3 (6 versículos). [20] cf. Ibid, I, 3,11 (1 versículo). [21] cf. Ibid, I, 5,3; 5,6; 5,7; 6,3; 6,4; 7,1; 7,2; 7,3; 7,15; 9,1; 9,6; 9,14; 10,4; 10,6; 11,2; 12,3; 12,7; 12,9; 13,6; 13,8; 14,2; 14,6; 14,9; 15,6; 16,1; 16,3; 16,6; 16,8; 17,10 (29 versículos). [22] cf. Ibid, I, 5,3; 5,4; 5,6; 5,7; 6,3; 6,4; 7,1; 7,2 (8 versículos). [23] Pues las sacerdotisas vestales habían hecho voto de virginidad, y si lo violaban podían ser lapidadas (y sus hijos arrojados al Tíber). [24] cf. Ibid, I, 4,6; 5,5 (2 versículos). [25] cf. Ibid, I, 4,7 (1 versículo). [26] El que habían seguido los latinos de Lavinium cuando fundaron, 30 años después de Lavinium, su sucedanea Alba Longa. [27] Muy poco después de la Olimpiada I de los griegos-776 a.C, de la que los colonos griegos dieron noticia a Roma muy poco después de ser fundada (y la implantaron de forma adaptada en el monte Palatino). [28] cf. Ibid, I, 2,1; 2,3 (2 versículos). [29] cf. Ibid, I, 10,1; 10,2; 11,6; 13,8; 14,1; 17,2 (6 versículos). [30] cf. Ibid, I, 2,3; 3,4 (2 versículos). [31] cf. Ibid, I, 2,4; 2,6; 3,1; 3,5; 6,3 (5 versículos). [32] Según TITO LIVIO errantes y procedentes del desastre de la Guerra de Troya. [33] Representados en las figuras de Latino y Eneas. [34] cf. Ibid, I, 1,1; 1,3; 1,5; 1,8; 1,10; 2,1; 2,2; 2,3; 2,5 (9 versículos). [35] cf. Ibid, I, 1,5; 1,7 (2 versículos). [36] cf. Ibid, I, 5,1; 5,2 (2 versículos). [37] cf. Ibid, I, 7,3 (1 versículo). [38] Los troyanos del Asia Menor primero, y los arcadios del Peloponeso después. [39] Eneas en el caso de los troyanos, Evandro en el caso de los arcadios. [40] cf. Ibid, I, 2,1; 2,2; 2,3 (3 versículos). [41] cf. Ibid, I, 9,9; 10,1; 10,2; 11,5; 11,8; 12,1; 12,2; 12,4; 12,8; 12,9; 12,10; 13,1; 13,5; 13,6; 17,2 (15 versículos). [42] cf. Ibid, I, 2,3; 3,4; 3,5; 8,3; 15,1 (5 versículos). [43] Origen de la democracia en la historia. Pues cada lictor-representante de cada ciudad-estado etrusca emitía un voto, y el candidato con más votos se alzaba con el cetro etrusco. [44] cf. Ibid, I, 9,10; 9,11; 9,14; 9,16; 10,4; 10,5; 11,1; 12,1; 12,2; 12,3; 12,5; 12,7; 12,9; 12,10; 14,9; 14,11; 15,3; 16,6; 17,10 (19 versículos). [45] A pesar de dotar a la mujer de compartición de bienes, patria e hijos (cf. Ibid, I, 9,14-16). [46] cf. Ibid, I, 9,15. [47] En torno a sus 3 primigenias centurias-regimientos de caballeros, compuestas de latinos-sabinos y llamados en adelante quirites por su 1ª batalla conjunta en el lago Curcio (cf. Ibid, I, 13,5; 13,8). [48] En torno a sus 30 primigenias curias-familias, compuestas de latinos-sabinos y llamadas en adelante por el nombre de la esposa del cabeza de familia (cf. Ibid, 1, 13,6). [49] Caeninenses, crustuminos, antemnates, laurentes, fidenates, veyos, albanos, arcadios, sículos, vénetos... [50] Como plebe servil y sin derechos. Con sus propios lictores representantes (1 por cada pueblo vencido, para dirimir entre clases sus rivalidades), pero siempre bajo la tutela de los 100 senadores romanos, y obedientes a las 12 decurias romanas repartidas por el asty-centro y chora-alrededores de la ciudad. [51]
Forjado en un ejército: -cuya
constante movilización cree pánico en los enemigos (cf. Ibid, I, 14,9), [52] Según datos extrapolables de LIVIO, y como ya se verá, de 50 ha. originales, 285 ha. tras las victorias romanas sobre los vecinos, y 426 ha. tras la Liga del Septimontium. Algo comparable tan solo a las enormes Atenas y Tarento (cf. BRAVO, G; Historia de la Roma Antigua, ed. Alianza, Madrid 2008, p. 18). [53] Descritos por LIVIO como intolerables, enemigos de lo ambiguo, respetuosos de la religión, inclinados a la violencia. [54] Además de poner la ratificación real (de vía hereditaria familiar) en manos de los 100 senadores romanos (padres de la patria), para evitar concentrar el poder un manos manipulables por la plebe. [55]
Como pone en boca del excurso del senador PROCULO JULIO,
de pasado agricultor y fundador de la gens IULIA, que pide para ello: -practicar
sin cesar el arte de la guerra (cf. Ibid,
I, 16,7), [56] cf. Ibid, I, 1,3 (1 versículo). [57] cf. Ibid, I, 1,1; 1,2; 1,3; 1,4 (4 versículos). [58] cf. Ibid, I, 1,2 (1 versículo). [59] cf. Ibid, I, 1,4 (1 versículo). [60] cf. Ibid, I, 5,2 (1 versículo). [61] A los que enseñaron los cultos griegos, olimpiadas juveniles y alfabeto griego. [62] cf. Ibid, I, 2,5; 7,8 (2 versículos). [63] cf. Ibid, I, 1,3; 2,5 (2 versículos). [64] cf. Ibid, I, 1,4; 1,4 (2 versículos). [65] cf. Ibid, I, 2,5; 8,3 (2 versículos). [66] cf. Ibid, I, 2,3 (1 versículo). [67] cf. Ibid, I, 14,4; 14,6 (2 versículos). [68] cf. Ibid, I, 15,2 (1 versículo). [69] cf. Ibid, I, 1,4; 3,1 (2 versículos). [70] cf. Ibid, I, 3,6; 8,5 (2 versículos). [71] cf. Ibid, I, 3,3 (1 versículo). [72] cf. Ibid, I, 3,5; 3,8; 4,4; 7,4; 14,5; 15,2 (6 versículos). [73] cf. Ibid, I, 2,6 (1 versículo). [74] cf. Ibid, I, 4,5 (1 versículo). [75] cf. Ibid, I, 10,5 (1 versículo). [76] cf. Ibid, I, 13,5 (1 versículo). [77] cf. Ibid, I, 16,1 (1 versículo). [78] cf. Ibid, I, 1,10; 3,3; 3,4; 6,3; 14,2; 14,3 (6 versículos). [79] cf. Ibid, I, 3,3; 3,4; 3,8; 6,3 (4 versículos). [80] cf. Ibid, I, 13,5 (1 versículo). [81]
cf. Ibid, I, 10,7; 11,4; 13,4;
14,3; 15,5; 16,7; 17,11 (7 versículos).
Se trató de una ciudad
fundada: -nueva,
y desde unos orígenes humildes, [82] cf. Ibid, I, 3,9; 6,4 (2 versículos). [83] cf. Ibid, I, 10,5; 12,1 (2 versículos). [84] cf. Ibid, I, 5,1; 6,4; 7,3; 12,1; 12,3; 12,4; 12,8 (7 versículos). [85] Ritual macabro de iniciación, el más antiguo de todo el territorio del Latium y celebrado el 15 febrero. Consistía en que los latinos llegados a la pubertad tenían que convivir desnudos toda una noche, pues al amanecer los lupercos-sacerdotes latinos tenían que seleccionar a los varones más cualificados, y consagrarlos al sacerdocio de Inuus (ungiendo su cuerpo con la sangre de las vísceras de lobos). [86] Competición celebrada en mayo en honor de Pan, dios de los pastores. Consistía en un conjunto de juegos deportivos y posterior procesión de antorchas en honor a la divinidad. [87] cf. Ibid, I, 12,8 (1 versículo). [88] cf. Ibid, I, 12,1; 12,8; 12,10 (3 versículos). [89] cf. Ibid, I, 9,9; 11,6; 15,3, 15,4 (4 versículos). [90] Salvo algún caso aislado en que fuese abierta por algún traidor romano y de forma contraria a la voluntad del monarca (como fue el caso de la vestal TARPEYA, hija del centinela ESPUREO que abrió la puerta a los soldados sabinos, bajo soborno enemigo y sin permiso alguno) (cf. Ibid, I, 11, 6). [91] cf. Ibid, I, 3,9 (1 versículo). [92] cf. Ibid, I, 8,4 (1 versículo). [93] cf. Ibid, I, 9,9 (1 versículo). [94] cf. Ibid, I, 16,1 (1 versículo). [95] cf. Ibid, I, 17,5 (1 versículo). [96]
Traidos e incorporados a la cultura autóctona latina por parte de los
colonos arcadios, y que se resumen en uno de los trabajos de Hércules,
consistente en traer desde Tartessos los bueyes de Gerión hasta la Hélade
helénica: -pasando
para ello por el Lazio, [97]
Pues, para TITO LIVIO: -Roma
viene del nombre latino Rómulo,
Pues,
al fin y al cabo, el tal árbol Ruminal estaba en la ladera oriental
(latina) del Tíber, donde únicamente podían bajar los lobos del monte
Capitolio (y no los lobos del occidental monte Vaticano, de lado etrusco
pero donde no habían lobos, vestales ni tradición de arrojar al Tíber a
los hijos bastardos no deseados).
De
recordar es que el ritual etrusco de fundación de ciudades consistía en: -leer
las entrañas de los animales, por parte de sus arúspices-sacerdotes, [98] A partir de la comparación que hicieron de la rapidez de vuelo (y nunca del etrusco análisis de sus entrañas ni hígados) de dos grupos de 6 buitres, y presencia de otros buitres en socorro de cada uno de los grupos. [99] cf. Ibid, I, 2,6; 7,10; 10,5; 10,6; 12,4; 12,6; 12,7; 17,3; 17,5 (9 versículos). [100] cf. Ibid, I, 4,2 (1 versículo). [101] cf. Ibid, I, 4,5 (1 versículo). [102] cf. Ibid, I, 3,11 (1 versículo). [103] cf. Ibid, I, 5,2 (1 versículo). [104] cf. Ibid, I, 1,8 (1 versículo). [105] cf. Ibid, I, 7,3; 7,6; 7,7; 7,10; 7,11; 7,12 (6 versículos). [106] Pues fue hijo de Zeus (dios) y Alcmena (princesa humana de Micenas). [107] cf. Ibid, I, 5,2 (1 versículo). [108] cf. Ibid, I, 6,4; 7,1 (2 versículos). [109] cf. Ibid, I, 3,11; 4,2 (1 versículo). [110] cf. Ibid, I, 7,10 (1 versículo). [111]
Muy distinta a la fisonomía del pueblo etrusco, descrita en todos sus
tratados trilingues comerciales como un pueblo perfectamente estructurado,
maduro y floreciente pueblo etrusco, en:
-estado
etrusco, que gozaba de: -ricas
casas,
-escritura
etrusca, todo un misterio y que, hacia el 700 a.C. poseía propias
reglas escriturísticas y estaba en contacto con los alfabetos griego,
fenicio y hebreo. No obstante, se trataba de una escritura todavía sin
descifrar en su contenido, al no estar emparentada con ninguna lengua
conocida (ni indoeuropea, ni griega, ni norteafricana).
-la
religión etrusca, que rendía culto: -al
dios Laran, dios de la guerra, equivalencia del Ares griego,
-mujer
etrusca, que: -gozaba
de gran libertad, lo que era escandaloso para griegos y latinos,
-arquitectura
etrusca, que en el s. VIII a.C. disponía de: -bóveda
de cañón, importada desde el Oriente, y usada aquí para usos
restringidos: pasadizos, alcantarillas, acueductos, puertas ciudadelas…
pero nunca para las viviendas o templos;
-necrópolis
etruscas, compuestas de grandes tumbas, y que fueron asumiendo éstas
como si fuesen sus propias casas. Era el caso de las necrópolis de
Tarquinia (en el centro político y religioso etrusco) y la de Cerbeteri
(las más importante arqueológicamente), que en el s. VIII a.C. estaban: -integradas
por grandes monumentos excavados sobre suelo rocoso, [112] cf. MARTINEZ PINNA, J; Los orígenes de Roma, ed. Síntesis, Madrid 2009, p. 45. [113] No hay más que recordar la pendiente descendente del Tíber desde Ostia hasta Roma, de forma genérica. [114] Cuando ya el peligro de ser invadidos había desaparecido, y las diversas tribus vecinas habían empezado a hacer pactos entre sí. [115]
Distinguiéndose por su antigüedad: -3
colinas del Sur, las más antiguas y legendarias: Aventino, Palatino,
Celio, [116] Donde según la leyenda se situaba la cabaña de Caco (pastor legendario muy anterior a la fundación). [117] Ya que cuando los etruscos atravesaron el Tíber y se establecieron en Roma, lo hicieron establecido su colonia en la falda sur del Aventino (entre el Tíber y el Aventino, y no entre el Tíber y resto de la ciudad), para marcar distancias respecto a los poblamientos latinos en la ciudad. [118] En el futuro s. VI a.C, por obra del etrusco CELIO VIBENNA. [119] Primeros barrios residenciales de vecinos, levantados con población venida a Roma del interior montañoso. [120] A causa de las erupciones que debió tener en la Antigüedad. [121] Etruria. [122] Umbría... [123] Lazio, Campania... [124]
Sobre todo en su parte final y desembocadura, donde PLINIO decía que “las
aguas del río romano no son menos profundas que las del Nilo, pues por
ellas se transportaban obeliscos hasta Roma” (cf. PLINIO, Historia
Natural, XXXVI, 70). No obstante, las ligeras pendientes ascendentes en el tramo Roma-Ostia provocaban el proceso inverso a la facilidad de entrada comercial en Roma, y muchos cargamentos tenían que ser aligerados y llevados en mayor número de viajes hacia el puerto costero. [125] Lo que requería diferentes tipos de embarcaciones, dependiendo del caudal que el río llevase en ese momento. Lo que facilitó la proliferación de instalaciones portuarias en los puntos costeros del Tíber. [126] cf. HERODOTO, Historia, VII, 102. [127] Y alcanzar así la deseada “vastedad” de tierras por parte de los romanos (cf. VIRGILIO, Eneida). [128] cf. MARTINEZ PINNA, J; Los orígenes de Roma, ed. Síntesis, Madrid 2009, p. 50. [129] Como ya apuntó TH. MOMMSEN, y hoy día certifican los estudios arqueológicos de AMPOLO. [130] Como atestiguan los restos paleobotánicos de cariópside vestida, especie de triticum dicoccum y triticum spelta documentados en las tumbas proto-históricas romanas, como restos de comidas funerarias (cf. MARTINEZ PINNA, J., op.cit, p. 52). [131] Introducido desde ambientes etruscos, para iluminación (dadas las lucernas descubiertas en tumbas del s. VIII a.C), ungüentos y perfumes de la clase aristocrática. [132] Introducida desde ambientes etruscos (que la conocían ya desde el s. IX a.C), y como consecuencia de la importación de vino extranjero. [133] Por ese orden de cantidad de ejemplares, dadas las cantidades encontradas de huesos identificables de cerdos, ovejas y cabras. Se trataba de una ganadería estable, sin trashumancia, y que abastecía de pieles y lana a la población lacial arcaica, aparte de propiciar las víctimas sacrificiales rituales. [134] Por orden de cercanía a la desembocadura del Tíber. De ahí la localización trascendental de Roma, como primer punto cruzable del Tíber (gracias a la Isla Tiberina), una vez llegados los productos al puerto de Ostia. [135] Y no camino campano derecho, como la tradición siempre había creído, y hoy así mantiene la ciudad de Roma. [136] Momento en que la lengua hablada en el Latium desde el año 1000 a.C. cristaliza en caracteres escritos. Es lo que se muestra en la Inscripción de Duenos-580 a.C, texto de tres líneas sobre cuatro jarrones unidos que viene a decir que: IOVESAT*DEIVOS*QOI*MED*MITAT*NEI*TED*ENDO*COSMIS*VIRCO*SIED Que más o menos se traduce por: “El que te envió a mí pregunta a los dioses si la virgen Proserpina no es buena contigo, y no te apacigua estos robos. Un hombre bueno me hizo un buen fin, para que no me robe más un hombre malo”. [137]
Como se ve en el Ius Fetiale-618
a.C. del sabino ANCO MARCIO, que: -en
su Columna A hace referencia al Padre Marte, FERTER*RESIVS*REX*AEQUEICOLVS*ES*PREIMVS*IVS*FETIALE*PARAVIT*INDE*P*R*DISCIPLEINAM*EXCEPI Que más o menos se traduce por: “El rey aequeo Ferter Resius fue el primero que introdujo el derecho fetiale, para que el pueblo romano aprenda la disciplina”. [138] Como afirma en su obra el propio POLIBIO, para quien “todavía se conservan los 3 escritos en planchas de bronce, en el Templo de Júpiter Capitolino; el 1º de ellos en latín muy arcaico, y traducido por mí al griego” (cf. LOPEZ BARJA DE QUIROGA, P; Historia de Roma, ed. Akal, Madrid 2004, p. 54). [139] cf. SENNER, W. M; The Origins of Writing, ed. University of Nebraska Press, Nebraska 1991, pp. 121-136. [140] Hoy en el Museo Louvre de París. [141] Hoy en el Museo Arqueológico de Nápoles. [142] Hoy en el Museo Bellas Artes de Boston. [143] Hoy en el Museo Británico de Londres. [144] Hoy en el Museo Glyptotek de Copenhague. [145] Fuera quedan, por tanto, los análisis del gran historiador danés del s. XIX sobre la historia de Roma, y único historiador en obtener un premio Nobel: THEODOR MOMMSEN, que hablaba de un conglomerado de razas llegadas al Lazio (los latinos, brucios, sabinos, umbros, volscos, marsos y samnitas), junto a los primitivos e indígenas de la zona: yapigos, etruscos e italiotas (cf. MOMMSEN, T; Historia de Roma, libro I: Desde la fundación de Roma hasta la caída de los reyes, ed. Turner, Madrid 1983, pp. 33-35). [146] cf. BRAVO, G; Historia de la Roma Antigua, ed. Alianza, Madrid 2008, pp. 13-16. [147]
cf. GANGI, G; Roma, ayer y hoy, ed.
EGL, Milán 2009, p. 8. [148]
Pared a la que LIVIO hace referencia, a la hora de decir que a su alrededor
estableció Rómulo los perímetros de Roma. Se trata de un hecho que los
estudios arqueológicos han demostrado hoy día, como algo similar a lo que
otros lacio vetu de la zona ya
poseían desde el año 800 a.C: poblados organizados y cuasi-urbanos,
fortificados por agger (paredes de
tierra), erigidos en las laderas montañosas y protegidos por una fosa
profunda adyacente.
Recientes
excavaciones en la ladera norte del Palatino han hallado restos de
fortificaciones en toba del 800-750 a. C., abandonados hacia el 600 a. C. en
pro de edificios más complejos encima suyo.
También
ha podido comprobarse el perímetro de las paredes de Rómulo según es
relatado por TACITO como un cuadrilátero con bordes marcados por el Ara de
Hércules (SO), Ara Conso (SE), Curiae Veteres (NE) y Santuario de la
Larunda Lares (NO).
No
obstante, el deseo de construir un circuito de muros de piedra por toda la
ciudad parece corresponder al reinado de TARQUINIO PRISCO (ca. 618-578 a.C). (cf. ALBERTONI, M; Rómulo, Remo y fundación de la ciudad, ed. Monumentos Antiguos y Yacimientos Arqueológicos, Roma 2000). [149] Coincidiendo con los reinados en Roma del sabino NUMA POMPILIO (715-673 a.C, primer rey histórico de Roma), del romano TULO OSTILIO (673-640 a.C, bajo cuyo dominio se produjo la derrota de Alba Longa) y del romano ANCO MARCIO (639-617 a.C, bajo cuyo reinado se produjo el despliegue político de Roma). (cf. COLETTA, G; Roma reconstruida, ed. Lozzi, Roma 2011, p. 6). [150] Coincidiendo con los reinados en Roma del etrusco TARQUINIO PRISCO (616-579 a.C, impulsor del Circo Máximo, Cloaca Máxima y Cárcel Mamertina) y del etrusco SERVIO TULO (578-534 a.C, impulsor del acueducto y completa muralla alrededor de la ciudad). (cf. COLETTA, G; Roma reconstruida, ed. Lozzi, Roma 2011, p. 6). [151]
cf. CECAMORE, C; Palatium:
Topografia Storica del Palatino, ed. Commissione Archeologica Comunale
di Roma, Roma 2002, pp. 15-22. [152]
Dado que a esta época pertenecen las primeras obras protourbanas de Roma. Y
es que, aunque sean demasiado escasas y fragmentadas las evidencias arqueológicas
con que hoy día se cuenta, es posible apreciar en esta época, y de forma
genérica:
-una
lógica de fortificación, como era levantar primero las puertas. Fue el
caso de las palatinas Puerta Pandana (levantada cuando los romanos
derrotaron a los sabinos), Puerta del Muladar (derribada después para
construir con sus residuos el templo de Vesta) y Puerta Carmentalis
(levantada cuando Roma fracasó en su expedición contra Veyes).
-unos
mismos materiales de fortificación, como era la toba de Cueva Oscura, y
bloques individuales que afloraban en los caminos (y que luego se fueron
reutilizando de una obra a otra). -terrazas cultivables y urbanizables, ante las empinadas laderas de sus colinas, y para ampliar sus áreas utilizables (como se ve en la terraza del Monte Capitolio, tallada en la Edad de Bronce).
-circuitos de paredes-murallas, pues está claro que Roma siempre
sintió la necesidad de ellas (como se ve en la pared arcaica aparecida bajo
el Teatro Marcelo, de bajo nivel pero posiblemente circular y protectora del
primigenio templo de Júpiter Capitolino). (cf. ALBERTONI, M; Rómulo, Remo y fundación de la ciudad, ed. Monumentos Antiguos y Yacimientos Arqueológicos, Roma 2000). [153] cf. COLETTA, G; Roma reconstruida, ed. Lozzi, Roma 2011, p. 7. [154] cf. BRAVO, G; Historia de la Roma Antigua, ed. Alianza, Madrid 2008, p. 18. [155] Entre las que cabe destacar las Elogia Tarquiniensia, sobre las hazañas en Roma de la familia etrusca de los SPURINNA. [156] Sobre todo en época del rey NUMA POMPILIO. [157] Que el año 123 a.C fueron publicados a instancias del pontífice máximo MUCIO ESCEVOLA, y ocuparon 80 libros completos. [158] Costumbre iniciada al comienzo de la República, año 509 a.C. [159] Propias cronologías etruscas, sobre su historia y cultura, y traducidas fielmente del etrusco al latín por VERRIO FLACO. No obstante, el propio emperador CLAUDIO se quejó de la versión etrusca del origen de Roma, y mandó armonizar lo que ésta tenía escrito con lo que autores romanos ya habían empezado a relatar en el s. IV a.C. (cf. MARTINEZ PINNA, J., op.cit, p. 23). [160]
Como muestra espléndidamente: -el Museo etrusco de Roma, con tratados comerciales cuatrilingües tenidos lugar en Roma, en lengua etrusca, fenicia, hebrea y griega. Es el caso mencionado también por POLIBIO, a la hora de exponer por entero la vieja Constitución Romana (cf. POLIBIO, Historia de Roma, VI) o el I Tratado romano-cartaginés del 509 a.C (cf. POLIBIO, op.cit, III); -el
Museo capitolino de Roma, en su sala VII, con todo tipo de documentación
epigráfica administrativa (de los praefectura
urbis, cursus honorum, cursus publicus...), comercial (de los tabula alimentaria, ligures
baeibiani...) y militar (de los vigiles
militaris, anuarius procuratorum...). (cf. GIUSTOZZI, N; CADARIO, M; Museo Nazionale Romano, ed. Soprintendenza Archeologica di Roma, Roma 2012, pp. 89-91). [161] Como muestra espléndidamente el Museo Capitolino de Roma, en infinidad de mármoles cincelados y rellenados de pintura. [162] Recolectores de antigüedades entre los que cabría destacar a PLINIO, GELIO, MACROBIO, SERVIO y SOLINO, casi siempre de ideología pro-republicana. Pues preferiremos centrarnos en los escritores con cierto método historiográfico. [163] Escritores surgidos en el s. III a.C. como reacción a los griegos pro-cartagineses, con un fin propagandístico nacional, y dirigiéndose al público universal. Trataron de analizar, año por año y magistratura por magistratura, todo lo acontecido en la Roma primitiva. [164] cf. AUGUSTANA; Livius Andronicus, ed. University of Applied Sciences, Augsburgo 2008. [165] Viejos versos usados por los sacerdotes arvales del s. VIII a.C, cuando componían sus versos a Saturno. [166] Marte, Mercurio, Saturno... [167] Náyades como Carmentis, Egeria, Antevorta... que habitaban en los manantiales del bosque Porta Capena de Roma, y que lanzaban oráculos a los particulares desde su bosque sagrado. Fueron el preludio de las vestales. [168] cf. AUGUSTANA; Livius Andronicus, ed. University of Applied Sciences, Augsburgo 2008. [169] cf. BRITANNICA; Quintus Fabius Pictor, ed. Cambridge University Press, Cambridge 2012. [170] Tanto a TITO LIVIO como a DIONISIO DE HALICARNASO, CICERON... [171] cf. PONTIGGIA, G; GRANDI, M. C; La literatura latina. Historia y textos, Milán 1996. [172] cf. ASTIN, A. E; Cato, the Censor, ed. Clarendon Press, Oxford 1978. [173] cf. QUINTO ENNIO, Fragmentos (trad. J. Martos Fernández), ed. Gredos, Madrid 2006. [174] cf. BRITANNICA; Aulo Postumio Albino, ed. Cambridge University Press, Cambridge 2012. [175] cf. AUGUSTANA; Lucio Calpurnio Pisón Frugi. Cónsul 133 a.C, ed. University of Applied Sciences, Augsburgo 2008. [176] cf. JIMENEZ CALVENTE, T; Sempronio Aselio, ed. MCN, Madrid 2011. [177] Llamado así por sus coetáneos, según explica GELIO en sus Atticae noctes, V, 18, 5. [178] cf. RUIZA, M; Rufo Publio Rutilio, ed. Biografías y Vidas SCP, Barcelona 2004. [179] cf. BRITANNICA; Lucio Elio Estilón, ed. Cambridge University Press, Cambridge 2012. [180] cf. AUGUSTANA; Lucio Cornelio Sisenna, ed. University of Applied Sciences, Augsburgo 2008. [181]
Conjunto de eruditos que trataron de contar, de forma solemne y majestuosa,
las narraciones y hazañas de héroes y pueblos. Recurrieron a propios
recursos estilísticos, aparte de utilizar: -influencia
homérica, introducida ya por LIVIO ANDRONICO con sus versos saturnos
sobre la Odisea; [182] cf. RUIZA, M; Varrón, ed. Biografías y Vidas, S.C.P, Barcelona 2004. [183] cf. PINA POLO, F; Marco Tulio Cicerón, ed. Ariel, Barcelona 2005. [184] cf. BRITANNICA; Quinto C. Cuadrigario, ed. Cambridge University Press, Cambridge 2012. [185] cf. CATULO, Poemas y elegías (trad. de A. Ramírez), ed. Gredos, Madrid 1993. [186] cf. PLUTARCO, Vidas paralelas, vol. I: Teseo y Rómulo; Licurgo y Numa Pompilio, ed. Gredos, Madrid 1985. [187] Y último gran filósofo griego, aparte de escribir numerosas obras para emperadores, senadores e historiadores. [188] Tales como Rómulo, Numa Pompilio... [189] cf. OVIDIO, Cartas del Ponto (trad. de R. Herrera), ed. Gredos, Madrid 2002. [190] Discípulo del elocuente HIGINIO y del hispano PORCIO LATRON, lo que no le evitó ser exiliado al Ponto por sus desvaríos amorosos. [191] cf. FLORO, Epítome de la historia de Tito Livio, ed. Gredos, Madrid 2000. [192] cf. HESIODO, Teogonía, vv. 969-1018. [193] cf. MOMMSEN, T; Historia de Roma, ed. Turner, Madrid 2003, p. 491 y ss. [194] cf. DIONISIO DE HALICARNASO, Historia de Roma Antigua (trad. de E. Jiménez), ed. Gredos, Madrid 1988. [195] cf. DIONISIO DE HALICARNASO, Antigüedades romanas, libro I, cap. 2 y 3. [196]
cf. DIONISIO DE HALICARNASO, Antigüedades romanas, libro I, cap. 5. |