Contemplar sólo a Jesús, como hizo María

Murcia,.26.mayo.2025
María
.Torres,.
presidenta.federal.de.Concepcionistas

         La Orden de la Inmaculada Concepción, fundada por Santa Beatriz de Silva, es un instituto religioso de vida íntegramente contemplativa, en el que las monjas concepcionistas seguimos más de cerca a Cristo, nos dejamos guiar por el Espíritu Santo y vivimos el evangelio según la Regla y forma de vida aprobada por el papa Julio II.

         En concreto, las concepcionistas nos consagramos totalmente a Dios, y desposamos con Jesucristo, para honra de la Concepción Inmaculada de María. Por todo ello hacemos la profesión de los consejos evangélicos de obediencia, pobreza, castidad, y vivimos en oración constante y comunión fraterna, en disponibilidad y en ocultamiento silencioso.

         El honor de la Inmaculada Concepción es el tenor de vida de las concepcionistas. El honor de María, y no el nuestro, como reflejo de la gloria de Dios. En efecto, Santa Beatriz fundó la Orden para el servicio, contemplación y celebración del misterio de la Inmaculada. Por ello, las concepcionistas intentamos vivir las actitudes de María.

         El sentido de nuestra vocación es la respuesta a la consagración que hizo de nosotras Jesucristo. Esto significa aprender su modo de vivir, y plasmar su propia vida en nosotras. María nos enseña a hacerlo, y por eso hemos de conocer a fondo las actitudes de María.

         La clausura es el único ámbito en que llevamos a cabo esta consagración, por lo que salir voluntariamente de ella sería traicionar nuestra consagración. La clausura es el alma del contemplativo, es el seno donde se gestan las cosas divinas y la unión del consagrado con Dios. Ésta es nuestra oblación personal, que por amor hacemos a la Santísima Trinidad.

         En nuestros conventos, escuchamos todas las semanas el informe de la Iglesia (en la radio), para estar al día en la actualidad de la Iglesia local y universal. Así, hacemos nuestros "sus gozos, y esperanzas, sus sufrimientos y consuelos" (GS, 1). También tenemos una clase semanal de teología, con un profesor, y estudiamos los materiales de la Comisión de Formación de la Orden.

         A lo largo de la jornada, no olvidamos un espacio para la distensión y recreo, la comunicación mutua y la alegría, fruto de la satisfacción que nos produce dedicar nuestra vida al Señor.

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  Act: 26/05/25         @carismas de la iglesia            E D I T O R I A L    M E R C A B A     M U R C I A