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Dar una familia a los pobres y moribundos
La congregación de las Hermanitas de los Pobres fue fundada por Santa Juana Jugan en 1839, y ejerce la misión apostólica que le ha confiado la Iglesia: la hospitalidad con los pobres. Lo hace desde el espíritu evangélico de la humildad, con una inquebrantable confianza en la providencia de Dios y a través de una serie de comunidades fraternas internacionales. En concreto, las hermanitas de los pobres acogemos, confortamos y cuidamos hasta su muerte natural a los pobres moribundos, cualquiera que sea su nacionalidad. Lo hacemos respetando su libertad, dignidad y creencias religiosas, y optando por el respeto a la vida. Lo hacemos sin ahorrar fatigas ni penas, con dignidad y respeto, tanto de día como de noche, con prontitud y con amor. Nuestra misión consiste en ofrecer a los pobres, sin distinción de raza, lengua o religión, un hogar. Por expreso deseo de nuestra fundadora, ponemos todos nuestros esfuerzos para que nuestras casas sean un hogar familiar, en el que tanto los moribundos como nosotras seamos una gran familia donde no haya soledad sino amor. La imitación de Cristo es nuestra razón de ser, que cada día renovamos en la eucaristía, la palabra de Dios y la liturgia de las horas. Nuestra devoción es el Sagrado Corazón de Jesús, y nuestro patrón San José. Santa Juana Jugan nos enseñó a ir a Jesús a través de María, nuestra madre de familia y nuestro modelo de amor total. La expansión misionera de nuestra congregación comenzó en 1882, cuando 8 hermanitas fundaron en Calcuta la 1ª casa del continente asiático. A partir de entonces, la congregación se extendió por Asia (Calcuta, 1882), América Latina (Valparaíso, 1885), Australia (Melbourne, 1884), África Negra (Mombasa, 1969), Océano Pacífico (Samoa Occidental, 1971) y Extremo Oriente (Seúl, 1997), hasta nuestra última casa de Filipinas (Manila, 2005). Desde 1950, y por motivos políticos, la congregación ha dejado de estar presente en China, Birmania y Túnez. Sin embargo, sí se ha hecho presente en Taiwán, Congo, Hungría, Kenia, Benín, Canadá, Nigeria y un total de 31 países, donde albergamos a 11.000 residentes en 164 casas de los pobres. .
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