Fomentar la devoción a Jesucristo eucarístico

Ciudad.Real,.13.enero.2025
José
.Ángel.Casero,.presidente.de.Adoración.Eucarística

         La Federación Mundial de Obras Eucarísticas Eclesiales es una confederación de asociaciones seglares, vinculada al Dicasterio para Laicos del Vaticano, miembro de la comisión pontificia para los congresos eucarísticos internacionales, e inscrita con carácter internacional en la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, con quien mantiene una particular relación y colaboración.

         Su principal fin es fomentar, impulsar y propagar el culto al Santísimo Sacramento del Altar. No obstante, también promueve la formación doctrinal acerca del misterio de la eucaristía, cultiva el espíritu de hermandad entre sus miembros y sirve de cauce a todas las obras eucarísticas del mundo. Todo ello, desde el más profundo acuerdo con la autoridad eclesiástica de cada territorio en cuestión.

         La vocación de la federación no es otra que la de ser instrumento de comunión entre todas las asociaciones y realidades eucarísticas. Por este motivo, viene organizando las jornadas eucarísticas (que definimos como "reunión entre movimientos") con el fin de que cada realidad eucarística no vaya por su lado y sí conozca, ame, y se haga amiga, de este maravilloso instrumento eclesial.

         Es cierto que vivimos una época de globalización incrédula, escéptica y relativista, que no favorece la aproximación a religión alguna. Pero también es cierto que, en este mismo momento, se observa una enorme necesidad de compañía, a nivel real y no digital. Esta búsqueda, esta sed, lleva a muchos a redescubrir, en el valor del silencio, la existencia de una Presencia y de una Palabra. Se experimenta así la llamada de aquel que afirmó: "Venid a mí los que estáis cansados y agobiados, que yo os aliviaré", y también: "Yo estaré con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo".

         De hecho, desde hace algunas décadas se viene observando lo que Benedicto XVI llamó tsunami eucarístico. Es decir, un fenómeno incontenible que hace que florezcan asociaciones y espontáneas iniciativas con Jesucristo Eucaristía, desde su carisma laical y civil.

         Algunos sacerdotes ven con recelo este fenómeno, y hasta piensan que les puede quitar a ellos protagonismo en el altar. ¡En absoluto! Además, a ellos les tocará discernir con cautela, tanto el no apagar el fuego prendido por Dios, como el evitar que surjan fenómenos desviados o individualistas. Sigue siendo vigente que la adoración debe brotar y conducir a la celebración comunitaria parroquial, que es el corazón de la Iglesia viva y viviente.

         Creo que los jóvenes padecen de forma especial la crisis y agonía de nuestro mundo actual. Ellos buscan ansiosamente modelos para fijar su propia identidad, e intentan apasionadamente experimentar la vida, con sus proyectos, emociones y retos. Pero no encuentran fácilmente el cauce para satisfacer estos profundos requerimientos, y hasta la familia, Iglesia y sociedad civil les están fallando. 

         Es evidente que la eucaristía, donde realmente se hace sacramentalmente presente Jesucristo, es donde también se hace más sensible el camino, la verdad y la vida de Jesucristo. Y eso sí que puede ejercer atracción, y llenar realmente, las nobles aspiraciones de los jóvenes.

         Al joven le atrae lo auténtico y absoluto, y por ello se desvive y está dispuesto a sacrificar todo lo demás. Jesucristo puede ser ese amigo y maestro que ellos necesitan, a través de un conocimiento más íntimo y cercano de su humanidad y divinidad.

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  Act: 13/01/25         @carismas de la iglesia            E D I T O R I A L    M E R C A B A     M U R C I A