Recristianizar el mundo, en sociedad con María

Perigueux,.8.diciembre.2025
André
.Fetis,.superior
.general.de.Marianistas

         La Sociedad de María fue fundada en 1817 por el beato Guillermo de Chaminade, sacerdote que sobrevivió a la Revolución Francesa gracias al modelo de fe y espiritualidad de María. De hecho, todas las ramas de la Compañía de María (la matriz Sociedad de María, y sus Comunidades Laicas Marianistas, Alianza Marial, e Hijas de María Inmaculada) tienen a la Inmaculada como su protectora, y su fiesta patronal es el 12 septiembre (o dulce nombre de María).

         Los marianistas entregamos nuestras vidas a la persona de María y su misión, y no sólo a forma de práctica devocional. No es que nosotros hagamos nuestra misión de la mano de María, sino que nosotros apoyamos la misión que ella desarrolla en el mundo, y nos ponemos a su servicio desde nuestra comunión de vida y fe.

         Los marianistas llevamos a cabo la tarea que la Iglesia nos ha encomendado: traer a Cristo al mundo, de la mano de María. Creemos que la mejor forma de hacerlo es educar las mentes de las personas y llegar a los más pobres. Por ello, trabajamos en educación y justicia social, tratando de construir fuertes comunidades de fe y servicio.

         El padre Chaminade inculcó en sus seguidores una serie de principios ("el Señor ha elegido nuevas guerras", "una nación de santos", "la multiplicación de los cristianos", "todos somos misioneros"), y los puso al servicio del principio general: "Haced lo que él os diga" (Jn 2,5). En segundo lugar, el padre Chaminade sufrió la anti-clerical Revolución Francesa, y tuvo que hacer frente a una Francia devastada de principios cristianos y de básicos recursos económicos.

         Por todo ello, los marianistas nos hemos involucrado siempre en la educación escolar básica y en los programas de desarrollo con los pobres. Desde 1880 estamos en el norte de Canadá, Islas Hawai, Japón o norte de África, y hoy día en más de 40 países con más de 10.000 miembros.

         Nuestras ideas básicas han sido siempre las mismas: multiplicar los cristianos, forjar pueblos de santos, suscitar nuevas comunidades eclesiales, demostrar que el evangelio se puede vivir aún con toda su fuerza y espíritu, atraer a los alejados con nuestra forma de vivir. En definitiva, recristianizar el mundo, que fue la intuición original del padre Chaminade.

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  Act: 08/12/25         @carismas de la iglesia            E D I T O R I A L    M E R C A B A     M U R C I A