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Socorrer la pobreza con eficacia y profesionalidad
Caritas Internationalis es el corazón de la misión de la Iglesia Católica, y sus organizaciones confederadas trabajan juntas en la promoción de la caridad y justicia social en el mundo. En ese sentido, Cáritas está al servicio de los pobres, vulnerables, desposeídos y marginados del mundo. Se inspira en las Sagradas Escrituras y la Doctrina Social de la Iglesia, así como en las experiencias y esperanzas de las personas desventajadas, de todas las creencias y de quienes no las tienen. Cáritas quiere un mundo en el que la voz de los pobres sea escuchada y haya respuesta a sus reivindicaciones. Quiere un lugar en el que cada persona sea libre de prosperar y vivir dignamente en paz, y un medio ambiente cuya gestión sea responsable y sostenible, por el interés de toda la familia humana. Como decía Juan Pablo II, "el desarrollo de los pueblos depende, sobre todo, de que éstos se reconozcan como parte de una sola familia". Cáritas se inspira en el evangelio a la hora de responder a las catástrofes humanitarias, promover el desarrollo integral humano y combatir las causas de la pobreza y la violencia, así como a la hora de animar a las comunidades católicas y a todas las personas del mundo entero a la solidaridad. Nuestro objetivo es responder a las crisis humanitarias, a las catástrofes naturales, a los conflictos y a las consecuencias del cambio climático. Nuestro objetivo es salvar vidas, aliviar sufrimientos, reconstruir los medios de sustento, ayudar a vivir en un medio ambiente seguro y protegido. Caritas promueve el desarrollo integral humano, de manera que las comunidades más necesitadas sean libres de prosperar y vivir dignamente, dispongan de una gestión que sea responsable y sostenible, convivan con administraciones e instituciones que sean justas y puedan influir en las decisiones y recursos que les afecten. Cáritas Internationalis dispone de más de 160 Cáritas nacionales, está dividida en 7 regiones de interés común (África, Asia, Europa, Latinoamérica, Norteamérica, Oriente Medio y Oceanía) y reúne a sus delegados cada 4 años en el Vaticano para revisar el trabajo realizado y aprobar un marco estratégico y un presupuesto. Cada organización nacional de Caritas, junto a las delegaciones de Cáritas en la ONU (en Nueva York y Ginebra), ha de estar vinculada a la propia Conferencia Episcopal, y cada una de ellas ha de haberse comprometido con la buena administración, la transparencia y la responsabilidad, como miembros de Cáritas Internationalis. .
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