ESTELA DE EDFU
Crónica de Unas

Ofrenda que da el rey Unas al venerado Anubis, que está en su monte y en el lugar de embalsamamiento, y en todos sus lugares buenos y puros.

El señor de la necrópolis, su único compañero, mayordomo y supervisor de los mataderos de la Casa de Khuu en su totalidad, dice:

"Yo era el sacerdote para el sacrificio y la ofrenda en 2 templos en nombre del gobernante. Me ofrecí por 13 gobernantes, sin que me ocurriera ningún percance. Enterré a los muertos y alimenté a los vivos, dondequiera que fui en esta sequía que había ocurrido. Cerré todos sus campos y montículos en la ciudad y el campo, no dejando que el agua se inunde para nadie más, como lo hace un ciudadano digno para que su familia pueda sobrevivir. Cuando sucedió que la cebada del Alto Egipto fue entregada a la ciudad, la transporté muchas veces. Di un montón de cebada blanca del Alto Egipto y un montón de cebada, y medí para cada hombre según su deseo".

Ofrenda que da el rey al venerado Anubis, que está en su montaña y en el lugar de embalsamamiento.

El señor de la necrópolis, el portador del sello real, su compañero único, portador del sello del dios, Iti, dice:

"Fui un ciudadano digno que actuó con su brazo. Yo era un gran pilar en el nomo tebano, un hombre destacado en las tierras del sur. Nutrí a Imyotru en los años de miseria. Aunque 400 hombres pasaron por ella en apuros, no tomé la hija de un hombre, ni tomé su campo".

Ofrenda que da el rey al venerado Anubis, que está en su monte y en el lugar de embalsamamiento.

El señor de la necrópolis, el mayor de la Casa de Seneni, dice:

"Medí cebada del Alto Egipto como sustento para toda esta ciudad, en la puerta del conde y sumo sacerdote Djefi, en los dolorosos años de angustia. Habiendo actuado de la manera adecuada, fui elogiado por todo el pueblo. Nunca hice lo que todo el mundo odia".