Paso 110 de Santidad

LA MANSEDUMBRE

Escuela de Jóvenes Cristianos
Molina de Segura, 26 junio 2023

escritura

1. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra (Mt 5, 4).
2. Hermanos, aun cuando alguno incurra en alguna falta, vosotros corregidle con espíritu de mansedumbre. Y cuídate de ti mismo, pues también tú puedes ser tentado (Gál 6, 1).
3. Al de corazón sabio se le llama inteligente, pues la dulzura de labios aumenta el saber (Prov 16, 21).
4. Hijo, con mansedumbre cumple tus obras, así serás amado por el acepto a Dios (Ecl 3, 17).
5. Habéis oído que se dijo a los antepasados "No matarás", y aquel que mate será reo ante el tribunal. Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal, y el que llame a su hermano imbécil será reo ante el Sanedrín, y el que le llame renegado será reo de la gehenna de fuego (Mt 5, 21-22).
6. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón. Así hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es suave y mi carga ligera (Mt 11, 29-30).
7. ¿Hay entre vosotros quien tenga sabiduría o experiencia? Que muestre por su buena conducta las obras hechas con la dulzura de la sabiduría. Pero si tenéis celo amargo, y espíritu de discordia en vuestro corazón, no os jactéis ni mintáis contra la verdad. Tal sabiduría no desciende de lo alto, sino que es terrena, natural y demoníaca. Pues donde existen envidias y espíritu de contienda allí hay desconcierto y toda clase de maldad. En cambio, la sabiduría que viene de lo alto es pura, pacífica, complaciente, dócil, llena de compasión y buenos frutos, imparcial y carente de hipocresía. Frutos de justicia se siembran en paz para los que procuran paz (Sant 3, 13-18).
8. Al que te abofetee en la mejilla derecha preséntale también la otra, y al que te obligue a andar una milla vete con él dos (Mt 5, 39.41).
9. No injuriéis a nadie, ni seáis pendencieros sino apacibles, mostrando una perfecta mansedumbre con todos los hombres (Tit 3, 2).

magisterio

10. El evangelio de la mansedumbre va al mismo paso que el evangelio de las exigencias morales, y hasta de las severas amenazas a quienes no quieren convertirse. No hay contradicción entre uno y otro (JUAN PABLO II, 8-6-1988).
11. La Iglesia prohíbe severamente que a nadie se obligue a abrazar la fe por medios indiscretos, lo mismo que defiende con energía el derecho de que nadie sea apartado de la fe con vejaciones y amenazas (VATICANO II, AG, 13).
12. El siervo-profeta tendrá un comportamiento de mansedumbre: "no vociferará ni alzará el tono" (JUAN PABLO II, 21-3-1990).
13. La ternura, como apertura auténticamente fraterna hacia el prójimo, se manifiesta en la mansedumbre (JUAN PABLO II, 25-5-1989).
14. En el abandono total en Dios se encuentra la fuerza para dominar el temperamento impulsivo, en orden a adquirir las difíciles virtudes de la dulzura y la mansedumbre (JUAN PABLO II, 24-4-1988).
15. Con el don de piedad, el Espíritu infunde en el creyente una nueva capacidad de amor hacia los hermanos, haciendo su corazón partícipe de la misma mansedumbre del corazón de Cristo (JUAN PABLO II, 25-5-1989).
16. La mansedumbre se manifiesta en la docilidad a Dios, y en la paciencia frente a los perseguidores (JUAN PABLO II, 21-3-1990).

tradición

17. La virtud de la mansedumbre consiste en dos cosas: 1º en reprimir los movimientos de cólera contra quienes la provocan, y 2º en soportar los desprecios (San ALFONSO Mª LIGORIO).
18. Aprended la mansedumbre de ese pecador que, considerando que es frágil y miserable, no se deja llevar de la indignación contra las faltas de sus prójimos, sino que derrama sobre ellos el piadoso afecto de su compasión (San BERNARDO).
19. Con todos sea mansa, y consigo rigurosa (Santa TERESA DE JESÚS).
20. Manso es quien sabe sufrir al prójimo y a sí mismo (San JUAN DE LA CRUZ).
21. El hombre manso triunfa sobre la ira y el furor (San JERÓNIMO).
22. Por la mansedumbre se desbarata al demonio (San IGNACIO DE ANTIOQUÍA).
23. Al violento nadie le instruye mejor que el manso a quien hiere y cede (San JUAN CRISÓSTOMO).
24. La humildad es como la raíz del árbol, y la mansedumbre es el fruto (San ANTONIO Mª CLARET).
25. Recibid con igual estado de ánimo, como venido directamente de su amor, la alegría y el dolor (Santa ISABEL DE LA TRINIDAD).
26. ¡Cuánto estima Jesucristo los corazones mansos que, al recibir persecuciones, afrentas, burlas, calumnias y heridas, no se irritan! (San ALFONSO Mª LIGORIO).
27. La mansedumbre es indulgente hasta lo que procede (San GREGORIO MAGNO).
28. Hay tres grados de mansedumbre: 1º no querer dominar a los demás, 2º querer someterse a todos, 3º soportar pacientemente los ultrajes (San BERNARDO).
29. ¡Qué fácil es soportar toda clase de desprecios, contemplando a Jesús despreciado! (San ALFONSO Mª LIGORIO).
30. En las cosas más simples, y en todo trabajo, acepta el parecer de los demás y sus consejos, y evita el espíritu de réplica o contradicción (San JUAN BERCHMANS).
31. Nada hay difícil a los humildes, ni áspero a los mansos (San LEÓN MAGNO).
32. La ira aumenta el mal, la mansedumbre lo suprime (San JUAN CRISÓSTOMO).
33. Verdaderamente manso es aquél que no se rebela contra las injurias, ni muestra la amargura interior que siente (San ALBERTO MAGNO).
34. Sed mesurados, mostrando una total mansedumbre para con todos los hombres. No juzguéis ni condenéis (San FRANCISCO DE ASÍS).
35. Con la humildad se agrada a Dios, y con la mansedumbre al prójimo (San ANTONIO Mª CLARET).
36. No quiero que aprendáis de mí a castigar, sino a practicar la mansedumbre y a soportar y perdonar las injurias (San ALFONSO Mª LIGORIO).
37. Dios se sirve de los vientos contrarios, para conducirnos a buen puerto (San CARLOS DE FOUCAULD).
38. Con mansedumbre se consigue más que con aspereza (Sierva MÓNICA DE JESÚS).
39. La mansedumbre tiene la blancura de la inocencia y el aroma de la esperanza (San BERNARDO).
40. Como Cordero inocente, humilde y lleno de mansedumbre, Jesús lo sufría todo sin proferir una queja, ofreciéndolo al eterno Padre para alcanzar el perdón de nuestros pecados (San ALFONSO Mª LIGORIO).
41. Observar la mansedumbre del Señor, que no sólo afirma y manda, sino que también da razones (San JUAN CRISÓSTOMO).
42. Si un alma tiene más paciencia para sufrir, y más tolerancia para carecer de gustos, es señal que tiene más aprovechamiento en la virtud (San JUAN DE LA CRUZ).
43. Es mejor que se diga de ti que nunca te enfadas, que no que te enfadas con razón (San FRANCISCO DE SALES).
44. El celo amargo es arma de que se vale el diablo, y el sacerdote que trabaja sin mansedumbre sirve al diablo y no a Jesucristo. Si predica, ahuyenta a los oyentes; si confiesa, ahuyenta a los penitentes. Y si éstos se confiesan lo hacen mal, porque se aturden y callan los pecados por temor (San ANTONIO Mª CLARET).
45. Seremos discípulos de Cristo si somos mansos. Pero ¿cómo llegaremos a serlo? Si pensamos frecuentemente en los pecados, si gemimos o lloramos. El alma que está así dolorida no puede enfadarse. Donde está el llanto no puede estar la ira, y donde hay dolor y contricción está lejos el enfado (San JUAN CRISÓSTOMO).
46. El Señor manda que se corrija al hermano blanda y dulcemente, ya que el ánimo del que ha faltado se mueve a compunción más bien con palabras suaves que con reprensiones duras (San LORENZO JUSTINIANO).
47. El amor, cuando reprende, lo hace con mansedumbre (San BERNARDO).
48. Cuando el prójimo está irritado no hay medio mejor para aplacarlo que responderle mansamente (San ALFONSO Mª LIGORIO).
49. Fui avisado de que hiciera cada cosa como si no tuviera que hacer otra más que la que tengo entre manos, sin perder la mansedumbre (San ANTONIO Mª CLARET).
50. El medio más seguro de saber si un alma es virtuosa, es ver si conserva la dulzura en las contrariedades (San JUAN CRISÓSTOMO).
51. Una persona con mansedumbre puede abrigar grandes esperanzas para la vida futura, y en ésta es claro espejo de clemencias y bondad (San BERNARDO).

reflexión

Invoca al Espíritu Santo
Lee en silencio y medita todas las citas
Frase elegida número:    ¿Por qué?
Analiza tu mansedumbre según la 17, 20 y 28
Lee la 21. ¿Cómo ha evolucionado mi ira?
Analiza tu apostolado según la 11, 44 y 45
Medita la 16. El compromiso concreto que hoy debo hacer es:
Finalizar con oración de alabanza, acción de gracias y petición