Paso 122 de Santidad

EL DEMONIO

Escuela de Jóvenes Cristianos
Molina de Segura, 18 septiembre 2023

escritura

1. El enemigo que sembró la cizaña es el diablo (Mt 13, 39).
2. A los ángeles que no mantuvieron su dignidad y abandonaron su propia morada, los tiene guardados con ligaduras eternas bajo tinieblas para el juicio del gran día (Jds 6).
3. ¡Ay de la tierra y del mar! Porque el diablo ha bajado donde vosotros con gran furor, sabiendo que le queda poco tiempo... Entonces, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, los que cumplen los mandamientos de Dios y dan testimonio de Jesús (Ap 12, 12.17).
4. Le fue dada (al diablo) boca para decir palabras de orgullo y blasfemia, y se le dio poder de actuar... Se le concedió hacer la guerra a los santos y vencerlos; se le concedió poder sobre toda raza, pueblo, lengua y nación. Y le adorarán los habitantes de la tierra cuyo nombre no está inscrito, desde la creación del mundo, en el libro de la vida del Cordero. El que tenga oídos, que oiga (Ap 13, 5.7-9).
5. El diablo había inspirado a Judas el propósito de entregarle (Jn 13, 2).
6. El príncipe de este mundo nada puede contra mí (Jn 14, 30).
7. El diablo ronda como león rugiente buscando a quien devorar. Resistidle firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos que están en el mundo soportan los mismos sufrimientos (1Pe 5, 8-9).
8. Se entabló una batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles lucharon con la serpiente y sus ángeles, pero no prevalecieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos (Ap 12, 7-8).
9. Fue arrojada la gran serpiente, el llamado diablo y Satanás, el seductor del mundo entero. Fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él (Ap 12, 9).
10. Vencieron a Satanás gracias a la sangre del Cordero y a la palabra de su testimonio. Y no amaron tanto su vida que temieran la muerte (Ap 12, 11).
11. El diablo fue homicida desde el principio. Cuando dice mentira, dice lo que le sale de dentro, porque es mentiroso y padre de la mentira (Jn 8, 44).
12. Revestíos de las armas de Dios para poder resistir al diablo (Ef 6, 11).

magisterio

13. La acción de Satanás consiste ante todo en tentar a los hombres para el mal, influyendo sobre su imaginación y facultades superiores para poder situarlos en dirección contraria a la ley de Dios (JUAN PABLO II, 13-8-1986).
14. El demonio es el padre de la mentira (JUAN PABLO II, 28-6-1988).
15. Dios nos liberó en Cristo del dominio del diablo (VATICANO II, GS, 22).
16. Nos revestimos de la armadura de Dios para permanecer firmes contra las acechanzas del demonio (VATICANO II, LG, 48).
17. El que es esclavo de las riquezas se hace esclavo también de aquél a quien Cristo ha definido príncipe de este mundo (JUAN PABLO II, 25-2-1990).
18. En cada hombre se realiza un drama: o acoge a Dios, o lo rechaza cediendo a las instigaciones del padre de la mentira (JUAN PABLO II, 5-3-1988).
19. La fuerza de Satanás no es infinita. Es sólo una criatura con los límites de la criatura subordinada al deseo y dominio de Dios (JUAN PABLO II, 17-8-1986).

tradición

20. Los demonios gustan rondar a los principiantes (San GREGORIO SINAÍTA).
21. La fe es el arma de ataque contra las acometidas del demonio (San ZENÓN).
22. El demonio nos empuja para derribarnos, pero no lo podrá conseguir si le negamos nuestro concurso y rechazamos sus malignas sugestiones (San BERNARDO).
23. Los condenados tienen en el infierno un demonio castigador (Santo TOMÁS DE AQUINO).
24. Vi dos demonios con los ojos del alma más claro que con los del cuerpo, con muy abominable figura. Sus cuerpos rodeaban la garganta del pobre, y entendí estar aquel alma en pecado mortal. Estaban los demonios amedrentados y espantados delante de Vos. Me dio gran turbación y quedé con gran temor, y el Señor me dijo que rogase por aquella alma (Santa TERESA DE JESÚS).
25. Debemos orar no para saber el futuro, sino para que el Señor sea aliado en la victoria que debemos conseguir contra el demonio (San ATANASIO).
26. Sí, hijos, los demonios no dejan de manifestar su envidia hacia nosotros: designios malos, persecuciones solapadas, sutilezas malévolas, acciones depravadas. Nos sugieren pensamientos de blasfemia, y siembran infidelidades en nuestros corazones. Compartimos la ceguera de su corazón y sus ansiedades.
Hay además desánimos cotidianos, irritabilidad por todo, maldiciéndonos unos a otros, justificando nuestras propias acciones y condenando las de los demás. Son los demonios quienes siembran estos pensamientos en nuestro corazón, y quienes, cuando estamos solos, nos inclinan a juzgar al prójimo, aun si está lejos.
Ellos son quienes introducen en nuestro corazón el desprecio, hijo del orgullo. Ellos son quienes nos comunican dureza de corazón, desprecio mutuo, desabrimiento recíproco, frialdad de palabra, quejas, constante inclinación a acusar a los demás y nunca a sí mismo.
Decimos que es el prójimo la causa de nuestras penas. Y bajo apariencias sencillas, lo denigramos cuando sólo en nosotros, en nuestra casa, es donde está el ladrón. De ahí las disputas y divisiones, y las riñas sin más objeto que hacer prevalecer nuestra opinión y darnos públicamente la razón.
Son esos demonios quienes nos hacen solícitos para acometer un esfuerzo que nos supera, y antes de tiempo nos quitan las ganas de lo que nos conviene y sería de provecho. Nos hacen reír a la hora de llorar, y llorar en el momento de reír. En resumen, buscan los demonios obstinadamente desviarnos del recto camino, utilizando engaños para dominarnos (
San ANTONIO ABAD).
27. El demonio sólo necesita que le demos pie (San JERÓNIMO).
28. El que ríe con el diablo no gozará con Cristo (San PEDRO CRISÓLOGO).
29. El demonio sabe que por sí mismo no es capaz de nada (San GREGORIO).
30. Amad la humildad, y no caeréis jamás en el lazo del demonio (San EFRÉN).
31. Los demonios están a obediencia de Dios (San FRANCISCO JAVIER).
32. El demonio tiene odio extremo por la oración pura (San ELÍAS EL CANONISTA).
33. Sabe el demonio traidor que el alma que tenga perseverancia en la oración la tiene perdida (Santa TERESA DE JESÚS).
34. Satanás quiere que el hombre no tenga su mente y su corazón vueltos al Señor (San FRANCISCO DE ASÍS).
35. Por sentencia de Dios al demonio compete conocer la maldad, y permitido por Dios tienta a los hombres buscando apartarlos de la religión (San CARPO).
36. Haz siempre algo bueno, y el demonio te hallará ocupado (San JERÓNIMO).
37. La humildad de la Virgen humilla al demonio, más que el poder divino (San LUIS Mª GRIGNION).
38. Yo no diré que no hay posesos. Sí, los hay, y he conocido algunos, pero muy pocos (San ANTONIO Mª CLARET).
39. En nada ponen los demonios tanto empeño como en apartar a los hombres de Dios Creador y de Jesucristo (San JUSTINO).
40. Quiero practicar todos los medios para llegar a ser hombre de oración, al igual que el demonio usa todo su poder para estorbarla (San JUAN BERCHMANS).
41. Nos llaman criaturas racionales y nos comportamos irracionalmente, ya que ignoramos las múltiples maquinaciones del diablo (San ANTONIO ABAD).
42. Lo que pone al demonio en bancarrota son las privaciones en el comer, beber y dormir. ¡Cómo he tenido ocasión de experimentarlo! (Santo CURA DE ARS).
43. Los demonios carecen de efecto sobre nosotros cuando vivimos en las profundidades de nuestro corazón (San NICÉFORO EL SOLITARIO).
44. El demonio no tuvo, ni tendrá jamás entrada, donde esté María (San LUIS Mª GRIGNION).
45. Los demonios persuaden a los hombres infelices, hasta que por razones frívolas y vanas pierden la fe en Cristo (San MARTÍN DE DUMIO).
46. Como ángel apóstata, el demonio sólo puede hacer lo que hizo al principio: seducir la mente del hombre para que traspase los mandamientos (San IRENEO).
47. El demonio sólo puede perder a las almas mediante la imaginación y los pensamientos (San HESIQUIO DE BATOS).
48. Los judíos eligieron a Barrabás, y tú al demonio (San JUAN DE ÁVILA).
49. Cuando el corazón recibe con dolor acuciante los dardos de los demonios, el alma debe odiar las pasiones, pues está en el comienzo de la purificación. Y si no siente la maldad del pecado, no conocerá la alegría desbordante de la belleza de la justicia (San DIADOCO DE FOTICE).
50. Dios permite por bondad lo que Satanás demanda por malicia (San GREGORIO MAGNO).
51. Los demonios no pueden hacer daño a quien ven rebosante de alegría santa (San FRANCISCO DE ASÍS).
52. Dios ha concedido a María tan grande poder contra los demonios, que tienen éstos más miedo a un solo suspiro de María, en favor de una persona, que a las oraciones de todos los santos. Y más miedo a una sola amenaza de María contra ellos que a todos los tormentos (San LUIS Mª GRIGNION).

reflexión

Invoca al Espíritu Santo
Lee en silencio y medita todas las citas
Frase elegida número:    ¿Por qué?
El demonio desea que nos olvidemos de él. Lee la 26 de nuevo. ¿En qué situaciones sufro más sus tentaciones? ¿Qué puedo hacer?
A la luz de las citas, haz un programa para defenderte de él
Finalizar con una oración de acción de gracias a Dios