Paso 128 de Santidad

EL AMOR, XXXI

1. Bendecid a los que os persiguen, y no maldigáis. Alegraos con los que se alegran; llorad con los que lloran. Tened un mismo sentir los unos para con los otros, sin complaceros en la altivez y atraídos más bien por lo humilde. No devolváis a nadie mal por mal. Procurad el bien ante todos los hombres, en paz con todos los hombres y no tomando la justicia por vuestra cuenta. Queridos míos, dejad la cólera para Dios, pues dice la Escritura: "Mía es la venganza, y yo daré el pago merecido". Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed dale de beber. Haciéndolo así, amontonarás ascuas sobre su cabeza. No te dejes vencer por el mal. Antes bien, vence al mal con el bien (Rm 12, 14-21).
2. El amor es el vínculo de la perfección (Col 3, 14).
3. El fin del evangelio es el amor de un corazón puro, de una conciencia buena y de una fe sincera (1Tim 1, 5).
4. El amor todo lo excusa (1Cor 13, 7).

5. Sólo el amor nos permitirá ver a la cara a Aquél que es Amor (JUAN PABLO II, 16-10-1987).
6. El vínculo que más profundamente une a todos los hombres es el amor a la vida (JUAN PABLO II, 11-2-1990).
7. Que todos los hombres de buena voluntad se pregunten, en lo íntimo de sus conciencias, si tratan a los demás como les gustaría ser tratados por ellos (JUAN PABLO II, 4-4-1987).
8. La predicación de la fe debe ser hecha por el amor y en el amor, favoreciendo y promoviendo siempre ese amor que Cristo nos enseñó con la entrega de sí en la cruz (JUAN PABLO II, 24-11-1989).
9. El amor que Cristo ha traído a la tierra es nuestra esperanza (JUAN PABLO II, 23-5-1990).
10. La misericordia para con los necesitados y los enfermos, y las obras de caridad y de ayuda mutua para aliviar todas las necesidades humanas, son consideradas por la Iglesia con singular honor (VATICANO II, AA, 8).
11. El amor está siempre dispuesto a aliviar y perdonar (JUAN PABLO II, RH, 9).
12. Invocando a Dios como Padre es imposible no reconocer en el prójimo, quienquiera que fuere, un hermano que tiene derecho a nuestro amor (JUAN PABLO II, 15-8-1990).

13. El amor y la muerte están de tal modo mezclados y unidos en la pasión de Cristo, que no pueden vivir en el corazón el uno sin el otro (San FRANCISCO DE SALES).
14. A Jesús le confortó un ángel, y a nosotros es el mismo Jesucristo quien nos conforta y sostiene. Dentro de pocos momentos estaremos con Cristo. ¡Moradores del Calvario, ánimo y a morir por Cristo! A mí me toca animaros, pero yo mismo me estimulo con vuestro ejemplo (Beato NICÉFORO DÍEZ).
15. Quisiera que mi pobre y enferma vida fuera una llama en la que se fueran consumiendo por amor todos los sacrificios, todos los dolores, todas las renuncias y todas las soledades (San RAFAEL ARNAIZ).
16. Si se ama no se puede olvidar lo que se ama (San CARLOS DE FOUCAULD).
17. Todo amor que no trae su origen en la pasión del Salvador es un amor vano y peligroso (San FRANCISCO DE SALES).
18. Una vez convencidos de la necesidad, socorredla, aunque para ello os veáis en el trance de vender hasta la camisa (Beato MANUEL DOMINGO Y SOL).
19. ¡Oh Jesús, os pido sobre todo el amor, un amor sin límites ni medida! (Santa TERESA DE LISEUX).
20. Haced fructífero el amor de Cristo, que se manifiesta de manera eminente en la Pasión (San PABLO DE LA CRUZ).
21. El amor aspira siempre a unirse con el objeto amado (San DIONISIO AREOPAGITA).
22. El amor no consiste en grandes cosas, sino en tener gran desnudez y padecer por el amado (San JUAN DE LA CRUZ).
23. Si no amamos a nuestros enemigos, es de temer que amemos mal a nuestros amigos (San FRANCISCO DE SALES).
24. El amor constituye una verdadera amistad entre Dios y el hombre (Santo TOMÁS DE AQUINO).
25. Acudamos a Jesús, que ha convertido su cruz en trono de misericordia (San ALFONSO Mª LIGORIO).
26. No desconfiemos del amor de Dios. Si no somos gran cosa, con su amparo podremos ser, al menos, el instrumento de su misericordia (Santa MARÍA ROSA MOLÁS).
27. Ten gran dolor por cualquier tiempo perdido sin amar a Dios (San JUAN DE LA CRUZ).
28. ¿Cómo llega a tanto vuestro amor por los hombres, Señor, si en correspondencia sólo recibís de ellos desprecios e ingratitudes? Pero, ¡ay!, que yo soy también uno de esos ingratos, que os he ultrajado tanto o más que Herodes (San ALFONSO Mª LIGORIO).
29. No era posible a Santa Felicidad contemplar sin dolor la muerte de sus hijos. Pero tenía una fuerza de amor tan grande que fue capaz de vencer el dolor de la carne, con un espíritu que saltaba de gozo ante la gloria (San GREGORIO MAGNO).
30. No niegues cosa que tengas, aunque te sea necesaria (San JUAN DE LA CRUZ).

Invoca al Espíritu Santo
Lee en silencio y medita todas las citas
Frase elegida número:    ¿Por qué?
Examina tu amor a la luz de las citas del capítulo
Lee la 4. ¿Realmente excuso las faltas de quienes debo amar?
Medita la 17. ¿Procuro que sea éste el origen de mi amor?
El compromiso concreto de hoy es:
Finalizar con una oración de acción de gracias a Dios