Paso 130 de Santidad

EL MATRIMONIO

Escuela de Jóvenes Cristianos
Molina de Segura, 13 noviembre 2023

escritura

1. Maridos, amad a vuestras mujeres, como Cristo amó a la Iglesia (Ef 5, 25).
2. Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos (Ef 5, 22).
3. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre (Mc 10, 9).
4. Casa y fortuna se heredan de los padres, mujer prudente viene de Dios (Prov 19, 14).
5. Enseñad a las jóvenes a ser amantes de sus maridos e hijos, a ser sensatas, castas, hacendosas, bondadosas, sumisas a sus maridos (Tit 2, 4-5).
6. Dejará el hombre a su padre y a su madre, y los dos serán una sola carne. De manera que ya no son dos, sino uno solo (Mc 10, 8).
7. Cada cual se una a su mujer, de forma sagrada y respetuosa (1Tes 4, 4).
8. En cuanto a los casados, no lo ordeno yo sino el Señor: que la mujer no se separe del marido, y en caso de separarse, que no vuelva a casarse o que se reconcilie con su marido. Y que el marido no despida a su mujer (1Cor 7, 10-11).
9. No dispone la mujer de su cuerpo, sino su marido. Igualmente, no dispone el marido de su cuerpo, sino su mujer (1Cor 7, 4).
10. La cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios (1Cor 11, 3).
11. Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos. Así obedeció Sara a Abraham, llamándole señor (1Pe 3, 1.6).
12. El hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne (Gn 2, 24).

magisterio

13. El Sacramento del Matrimonio es una fuente de gracia que, junto con la gracia del bautismo y confirmación, y la fuerza de la eucaristía, os permitirá aceptar sacrificios diarios por amor, ser fieles en la dificultad y cumplir siempre las exigencias de los esposos cristianos (JUAN PABLO II, 4-9-1990).
14. Los esposos deben sostenerse mutuamente en la gracia, a lo largo de toda la vida (VATICANO II, LG, 41).
15. Esposos cristianos: vosotros reflejáis maravillosamente la vida misma de Dios, que es amor (JUAN PABLO II, 1-2-1990).
16. Los esposos se convierten no sólo en una sola carne, sino también en un solo corazón y en una sola alma (JUAN PABLO II, 5-6-1988).
17. Quebrar la fidelidad del matrimonio es romper con Dios (JUAN PABLO II, 1-2-1990).
18. El tiempo mejor empleado es el que se dedica a la esposa, al esposo y a los hijos (JUAN PABLO II, 8-4-1987).
19. Los esposos cristianos, en virtud del Sacramento del Matrimonio, se ayudan mutuamente para la vida conyugal, la aceptación y la educación de la prole (VATICANO II, LG, 11).
20. Cada vez que los esposos permanecéis fieles a vuestro matrimonio, dais un gran ánimo a todos, y os convertís en un signo de la alianza eterna del amor de Dios para con los hombres (JUAN PABLO II, 30-1-1990).
21. Los esposos cristianos, confiados en la divina Providencia, y cultivando el espíritu de sacrificio, dan gloria al Creador (VATICANO II, GS, 50).
22. El matrimonio es una unión de amor para el pleno desarrollo personal y para la procreación. El fruto del amor fiel es una comunión de mentes y de corazones (JUAN PABLO II, 17-8-1985).
23. Los esposos gozan de la misma dignidad y de iguales derechos, respecto al matrimonio (JUAN PABLO II, 24-11-1983).
24. El Sacramento del Matrimonio da la fuerza del Espíritu Santo (JUAN PABLO II, 2-11-1982).
25. Los esposos cristianos deben saber que todo amor verdadero supone sacrificio, dolor y una entrega para siempre (JUAN PABLO II, 8-5-1988).
26. Los esposos y las familias participan del amor de Cristo cuando su vida está enraizada en la gracia del Sacramento del Matrimonio (JUAN PABLO II, 12-8-1985).
27. Los católicos que se casan con no católicos tienen frecuentemente grandes dificultades para la perseverancia en su fe (JUAN PABLO II, 2-3-1990).
28. La altanería, o amor propio, es el mayor enemigo para la armonía entre los esposos (JUAN PABLO II, 10-5-1988).
29. El vínculo entre hombre y mujer en matrimonio es superior a todo vínculo interhumano, incluso al vínculo con los padres (JUAN PABLO II, 28-1-1991).
30. La gracia del Sacramento del Matrimonio ejerce un influjo inigualable en todo aspecto de la vida conyugal, incluso en la sexualidad (JUAN PABLO II, 16-9-1987).
31. Queridos jóvenes, ¿pensáis fundar un hogar? Os tenéis que preparar para ello (JUAN PABLO II, 31-1-1990).
32. El no de la Iglesia a la recepción de sacramentos, por parte de personas divorciadas que hayan vuelto a casarse, no es expresión de falta de misericordia, sino una defensa del amor y de la fidelidad (JUAN PABLO II, 19-7-1987).
33. El anti-concepcionismo es una falsificación del amor conyugal, que convierte el don de participar en la acción creadora de Dios en una mera convergencia de egoísmos mezquinos (JUAN PABLO II, 10-5-1988).

tradición

34. Preferiría mil veces la muerte antes que casarme con un enemigo de la Iglesia (Santa FRANCISCA DE CHANTAL).
35. El fin del matrimonio es la generación y la educación de los hijos (Santo TOMÁS DE AQUINO).
36. El fin más inmediato del matrimonio es el de procrear hijos, aunque el fin más pleno es el de procrear buenos hijos (San CLEMENTE DE ALEJANDRÍA).
37. En tantos años que he oído confesiones de mujeres casadas de toda especie, nobles y plebeyas, no recuerdo haber hallado una que estuviera contenta con su suerte (San ALFONSO Mª LIGORIO).
38. Condición de buenas mujeres casadas es encubrir las faltas de sus maridos y publicar sus virtudes, deseando que todos los honren (San JUAN DE AVILA).
39. Dios une con su propia sangre al marido y a la mujer, y así de firme ha de ser la unión de ambos. Antes se ha de separar el alma del cuerpo, de uno u otro, que no el marido de la mujer (San FRANCISCO DE SALES).
40. ¿Qué mujer honrada hay que no participe de las deshonras que a su esposo hacen, aunque no lo quiera por su voluntad? De honra o deshonra, ambos participan (Santa TERESA JESÚS).
41. No será matrimonio aquél en que se tomen medidas para que la mujer no llegue a ser madre. En tal caso, ni siquiera será esposa (San AGUSTÍN).
42. Facilité los matrimonios a los pobres y a los que no hallaban la partida de bautismo, a fin de quitar amancebamientos. Pero me opuse a los raptos y a los matrimonios entre parientes. Sólo los dispensaba cuando no había más remedio, por el mal resultado que daban semejantes enlaces (San ANTONIO Mª CLARET).
43. Adoctrinad a las mujeres en la fe, en el amor y en la castidad, para que amen con toda verdad a sus maridos (San POLICARPO).
44. Es legítimo que los esposos se amen por los encantos y las cualidades humanas. Pero deben esforzarse en amarse porque Dios lo quiere, para servirle y amarle mejor (San FRANCISCO DE SALES).
45. Si una casada quisiese comulgar a diario, y el marido se lo prohibiera justamente (por perjuicios para la familia...), obraría mal la señora no obedeciendo al marido, y tendría que dar cuenta a Dios (San ALFONSO Mª LIGORIO).

reflexión

Invoca al Espíritu Santo
Lee en silencio y medita todas las citas
Frase elegida número:    ¿Por qué?
Lee y medita la 34. ¿Qué haría yo de estar en un caso semejante?
Lee la 19 y 14. ¿Por qué no suelen cumplir esto hoy los esposos?
¿Cómo debo plantearme para el futuro mi posible matrimonio?
Finalizar con una oración de acción de gracias a Dios