Paso 143 de Santidad

MARÍA SANTÍSIMA, II

1. El niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres. Creyendo que estaría en la caravana, éstos hicieron un día de camino, y le buscaron entre los parientes y conocidos. Pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca.
Al cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores, escuchándoles y preguntándoles. Todos los que le oían estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: "Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando" (Lc 2, 43-48).
2. Se celebraba una boda en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús (Jn 2, 1).
3. Dice su madre a los sirvientes: "Haced lo que él os diga" (Jn 2, 5).
4. Junto a la cruz de Jesús estaba su madre (Jn 19, 25).

5. María es fruto del amor maravilloso de Dios a los hombres (JUAN PABLO II, 10-5-1988).
6. Jesús nos dio a su propia madre para que fuera nuestra madre, desde la cruz (JUAN PABLO II, 27-5-1990).
7. Ella nos enseñará a amar y a usar misericordia. Nos revelará la bondad y misericordia de Dios con todas sus criaturas (JUAN PABLO II, 30-12-1987).
8. ¡Ven, madre del Señor! ¡Y camina con nosotros, María! (JUAN PABLO II, 14-10-1990).
9. Tratad de encontraros con María en el Cenáculo de Pentecostés (JUAN PABLO II, 22-5-1988).
10. María se pone entre su Hijo y los hombres, en la realidad de sus privaciones y sufrimientos. Se pone en medio, de mediadora, en su papel de madre, consciente de que puede (más bien "tiene el derecho de") hacer presente al Hijo las necesidades de los hombres (JUAN PABLO II, 25-3-1987).
11. María es la Virgen de la escucha (JUAN PABLO II, 9-2-1990).
12. La devoción mariana auténtica conduce siempre a Cristo, e impulsa al cristiano a encarnar el evangelio sin demora ni temor (JUAN PABLO II, 2-7-1990).
13. La madre de Dios está con nosotros, en todos los caminos que llevan a la unión con su Hijo (JUAN PABLO II, 2-6-1988).
14. Todo nos alienta a invocar a María... (JUAN PABLO II, 15-7-1990).
15. ¡Todo a la luz de Cristo, de María y la Iglesia! (JUAN PABLO II, 3-10-1987).
16. María fue la primera consagrada a Dios y a su plan de salvación (JUAN PABLO II, 9-2-1990).
17. La importancia del culto mariano, querido siempre por la Iglesia, se deduce de las palabras pronunciadas por Jesús en la hora misma de su muerte (JUAN PABLO II, 23-11-1988).
18. Testimoniando y propagando la devoción a la Inmaculada, se anuncia la fe cristiana y se edifican las conciencias sobre la sólida roca de la Revelación (JUAN PABLO II, 5-2-1990).

19. María no se aparte de tu boca ni de tu corazón. Y para conseguir los favores de su intercesión, no te desvíes del ejemplo de su vida (San BERNARDO).
20. Acordaos, madre y esperanza mía, consuelo de mi alma y objeto de mi amor, de las muchas gracias que os he pedido, y todas me habéis concedido (San ANTONIO Mª CLARET).
21. Cuando se ha pedido algo a la Virgen y no lo da, señal es que debe tener motivo sobrado para no concederlo. No hay que insistir (Santa TERESA DE LISIEUX).
22. Sé amigo de la Inmaculada, y siendo todo suyo serás feliz, muy feliz. Confía siempre en la Inmaculada, y ella te manifestará su gracia más de una vez (San MAXIMILIANO KOLBE).
23. Una de las razones por las que tan pocas personas llegan a la plenitud es que María no está bastante formada en sus corazones (San LUIS Mª GRIGNION).
24. Me confieso acreedor a la Santísima Virgen, que me protege no sólo durante el día, sino por la noche, sobre todo desde que antes de dormir rezo un Avemaría en honor de su Inmaculada Concepción (San JUAN BERCHMANS).
25. La Virgen prometió la vida eterna a quienes se dedicaran en esta tierra a hacerla conocer y amar (San ALFONSO Mª LIGORIO).
26. Los ruegos de María tienen caracteres de mandatos, por ser ruegos de madre (San ANTONINO).
27. María es tan liberal que suele recompensar, las cosas más pequeñas, con abundantes gracias (San ANDRÉS CRETENSE).
28. La Virgen es el medio del cual se sirvió el Señor para venir a nosotros. Es también el medio del que debemos servirnos para ir a él (San LUIS Mª GRIGNION).
29. No te acuestes ningún día sin encomendarte a la Santísima Virgen (Sierva CARMEN GONZÁLEZ).
30. El escapulario es mi escudo, mi defensa y mi esperanza, porque representa el amor, la protección y las promesas de mi madre (Beato MANUEL DOMINGO Y SOL).
31. No quiero pensar cosa alguna que no sea en obsequio de nuestra Señora (San SIMÓN ROJAS).
32. En tus manos pongo, Santa María, mis esperanzas y consuelos, penas y miserias, el curso y el fin de mi vida, para que por tu santísima intercesión y méritos, mis obras se hagan según tu voluntad y la de tu Hijo (San LUIS GONZAGA).
33. El rosario es arma poderosa. Empléala con confianza y te maravillarás del resultado (San JOSÉ Mª ESCRIVÁ).
34. El rosario es mi libro y mi todo (San FRANCISCO COLL).
35. La Santísima Virgen es menos dichosa que nosotros, porque no tiene a otra Santísima Virgen a quien amar (Santa TERESA DE LISIEUX).
36. Amad a esta madre celestial, acudid a ella con toda el alma y estad ciertos de que todas las gracias que le pidáis se os concederán, con tal de que no pidáis nada en perjuicio de vuestra alma (San JUAN BOSCO).
37. La Santísima Virgen quiere hacerme comprender que debo amarla y confiar en ella sola, y ella reemplazará a mi madre (Santa BERNARDETTE).
38. En el cielo de nuestra alma seamos alabanzas de amor de nuestra madre inmaculada (Santa ISABEL DE LA TRINIDAD).
39. Prefiero morir que vivir sin ser todo de María (San LUIS Mª GRIGNION).
40. En el rosario está cifrada la salvación de tu patria (San ANTONIO Mª CLARET).
41. Cuanto más pertenezca uno a la Inmaculada, con tanta mayor franqueza y libertad puede acercarse a las llagas del Salvador, a la eucaristía, al santísimo corazón de Jesús, a Dios Padre (San MAXIMILIANO KOLBE).
42. El Sagrado Corazón de Jesús quiere que, con su corazón, sea venerado el Inmaculado Corazón de María (Santa JACINTA DE FÁTIMA).
43. No tengo mejor secreto para saber si una persona es de Dios, que examinar si le gusta rezar el rosario (San LUIS Mª GRIGNION).
44. Tiempo vendrá en que todo buen cristiano, junto con la devoción al Santísimo Sacramento y al Sagrado Corazón de Jesús, se sentirá orgulloso de profesar una gran devoción a María (San JUAN BOSCO).
45. Recuerda, Virgen María, todo el poder infinito que el divino Salvador sobre sí mismo te dio. Mi confianza en ti pongo, refugio del pecador, tú eres mi gran esperanza en este mundo de dolor (Santa ISABEL DE LA TRINIDAD).

Invoca al Espíritu Santo
Lee en silencio y medita todas las citas
Frase elegida número:    ¿Por qué?
¿Qué está suponiendo realmente en mi vida la presencia de María? Lee tu compromiso al paso 10 de Santidad. ¿Cómo evoluciona mi devoción a María? ¿Recurro diariamente a ella?
Medita la 18 y 25. ¿Cuántas personas conocen a María por mí?
Lee la 33, 34, 40 y 43. ¿Por qué vale tanto el Rosario?
Medita la 39. El compromiso que hoy debo hacer es:
Finalizar con una oración de acción de gracias a María