Paso 26 de Santidad
EL PERDÓN
Escuela
Jóvenes Cristianos
Molina de Segura, 15 noviembre 2021
escritura
1.
Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden
(Mt 6, 12).
2.
Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen (Lc
23, 34).
3.
Perdonaos mutuamente si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros
(Col 3, 13).
4.
Tendrá un juicio sin misericordia el que no tuvo misericordia; pero la misericordia se siente superior al juicio
(Sant 2, 13).
5.
A todos perdonas, Señor, porque son tuyos (Sab
11, 26).
6.
Si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas
(Mt 6, 14-15).
7.
A ver si la casa de Judá se entera de todo el mal que he pensado hacerle, de modo que se convierta cada uno de su mal camino, y entonces Yo perdonaría su culpa y su pecado
(Jer 36, 3).
8.
Quien a otro guarda ira, ¿cómo espera perdón del Señor? (Ecl
28, 3).
9.
Si al presentar tu ofrenda en el altar te acuerdas entonces que tu hermano tiene algo que reprocharte, deja tu ofenda allí, delante del altar, y vete primero a reconciliarte con tu hermano; luego vuelves y presentas tu ofrenda
(Mt 5, 23-24).
10.
A quien poco se le perdona, poco amor muestra (Lc
7, 47).
11.
Perdona la iniquidad de este pueblo conforme a la grandeza de tu bondad, Señor
(Núm 14, 19).
12.
Haced el bien a los que os odien, bendecid a los que os maldigan, rogad por los que os difamen
(Lc 6, 27-28).
13.
Perdona a tu prójimo el agravio y, en cuanto lo pidas, te serán perdonados tus pecados
(Ecl 28, 2).
magisterio
14.
La doctrina de Cristo pide que perdonemos las injurias (CONCILIO
VATICANO II, GS, 28).
15.
En Cristo Jesús la reconciliación es posible (JUAN PABLO II,
4-3-1990).
16.
El Espíritu Santo es quien nos reconcilia con la ternura del perdón divino
(JUAN PABLO II,
7-1-1990).
17.
Cada vez que perdonáis, incluso a vuestros enemigos, manifestáis un signo del perdón de Cristo
(JUAN PABLO II,
30-1-1990).
18.
En esta obra de perdonar a los enemigos resplandece cierta semejanza con nuestro Padre Dios
(Catecismo Romano).
19.
El perdón es la única respuesta a la hostilidad (JUAN PABLO II,
16-11-1988).
20.
El evangelio nos da esta certeza: desde lo alto de la cruz resonó la palabra
perdón (JUAN PABLO II,
16-11-1988).
21.
La fuente del perdón abarca a los enemigos para que, como hijos del mismo Padre, podamos todos sentirnos hermanos
(JUAN PABLO II,
15-2-1989).
22.
Deseo que la paz se consolide y traiga a todos la felicidad mediante la constante búsqueda del perdón y de la reconciliación
(JUAN PABLO II,
30-1-1990).
23.
Jesús no sólo perdona sino que pide perdón al Padre. Además, Jesús perdona inmediatamente, aunque la hostilidad de los adversarios continúa
(JUAN PABLO II,
15-11-1988).
tradición
24.
Haced las paces con quien se haya reñido, antes de la puesta del sol (San
BENITO).
25.
Le perdono, y quiero tenerle junto a mí en el paraíso (Santa MARÍA
GORETTI).
26.
Cómo podría esperar confiado el perdón, Señor, si no supiera que habéis muerto para perdonarme?
(San ALFONSO Mª
LIGORIO).
27.
Dios maldice al que peca con esperanza del perdón (San JUAN
BOSCO).
28.
Quien no perdona, ¿cómo se atreverá a decir: Señor, perdonadme?
(San CIRILO DE JERUSALÉN).
29.
Nada nos asemeja tanto a Dios como el perdonar a los enemigos (San JUAN CRISÓSTOMO).
30.
Señor, no les tengas en cuenta este pecado (San
ESTEBAN).
31.
El Señor es más tierno que una madre y conozco a fondo más de un corazón de madre: siempre está dispuesto a perdonar las faltas involuntarias de delicadeza en su hijo
(Santa TERESA DE
LISIEUX).
32.
Sólo hay un medio de acceder al perdón y a la familiaridad con Dios: volver en lo posible a nosotros mismos, o mejor, reentrar en nosotros mismos, alejándonos del trato con el mundo y de las preocupaciones, para ligarnos al Reino de los Cielos que está dentro nuestro
(San NICÉFORO EL
SOLITARIO).
33.
La omnipotencia de Dios se manifiesta, sobre todo, perdonando y ejerciendo su misericordia
(Santo TOMÁS DE
AQUINO).
34.
Cuando el asesino me hirió, yo vi al mismo demonio cómo le ayudaba y daba fuerzas para descargar el golpe (con una navaja de afeitar, en la cara). ¡Padre mío!, perdonadle, que no sabe lo que
hace (San ANTONIO Mª
CLARET).
35.
Aquél que considera sus propios pecados, estará más pronto al perdón de su compañero
(San JUAN CRISÓSTOMO).
36.
Mostrémonos fáciles en perdonar generosamente al que nos haya ofendido
(San BERNARDO).
37.
Cuando se ha adquirido el hábito de perdonar, no hay ofensa que se sienta
(San AMBROSIO).
38.
Perdonaos, porque con esto el Señor se da a sí mismo, que vale más que todo el mundo; y al darse a
sí, ha dado todo lo demás (San JUAN DE ÁVILA).
39. ¡Cuántos mejores que yo se han condenado! Y tú me has dado fuerzas, me has llevado al perdón. ¿Cómo te lo pagaré?
(Santo TOMÁS DE
VILLANUEVA).
40. ¡Qué dulce es sufrir, perdonando! (San
RAFAEL ARNAIZ).
41.
Dios te perdonó a ti; perdónate tú a ti mismo, y haz la paz con tu hermano
(San AGUSTÍN).
42.
Cuando ofrezcas una oración estando enemistado, es mejor que la dejes y corras a reconciliarte con tu hermano, y entonces podrás ofrecerla
(San JUAN CRISÓSTOMO).
43.
Hay algunos que de tal modo perdonan la injuria que no se vengan de ella, pero con frecuencia la echan en cara. Otros guardan la ofensa en su corazón, aunque callan, y conservan rencor en el ánimo. De todos ellos, ninguno perdona plenamente. Lejos de ellos está la benignísima naturaleza de Dios, que perdona plenamente
(San BERNARDO).
44.
El pedir perdón a los padres la noche antes de la 1ª comunión era costumbre corriente en todas las familias cristianas
(San JUAN BOSCO).
45.
Dadme vuestra gracia, Señor mío, para pedir perdón antes de que venga el Juez
(Santo TOMÁS
MORO).
46.
Señor, perdón por esos pecados que cometen contra ti los hombres (Santa
LIDUVINA).
47.
Perdonad en honor de María las ofensas de buena gana (San JUAN
BOSCO).
48.
Para salvar vuestras almas que cuestan la sangre del Salvador, ¿no sabéis perdonar un insulto?
(Santo DOMINGO
SAVIO).
49.
Oh amor inmenso de nuestro Dios, que para perdonar a los esclavos, ni el Padre perdonó al Hijo, ni el Hijo se perdonó a
sí mismo (San
BERNARDO).
50.
No quiero que aprendáis de mí a castigar, sino a practicar la mansedumbre y a soportar y a perdonar las injurias
(San ALFONSO Mª
LIGORIO).
reflexión
Invoca al Espíritu Santo
Lee en silencio y medita todas las citas
Frase elegida número: ¿Por qué?
¿Cuál es mi costumbre en "pedir perdón"? ¿Suelo hacerlo? ¿Por qué?
¿A quiénes suelo ofender más y necesitaría pedirles su perdón?
¿Quiénes son los que me ofenden más y necesitan, por eso, mi perdón?
Medita la 2, 25, 30 y 34. ¿Haría yo como ellos?
Medita la 1. El compromiso concreto que hoy hago es:
Finalizar con oración de petición y acción de gracias al Señor