Paso 43 de Santidad

EL PURGATORIO

Escuela Jóvenes Cristianos
Molina de Segura, 14 marzo 2022

escritura

1. Y volveré mi mano sobre ti, y acrisolándote, quitaré tu escoria (Is 1, 25).
2. De allí no saldrás hasta que pagues el último maravedí (Mt 5, 26).
3. Habría sido superfluo y necio rogar por los muertos, pero una magnífica recompensa está reservada a los que duermen piadosamente. por eso mandó hacer este sacrificio expiatorio en favor de los muertos (2Mac 12, 44-46).
4. La calidad de la obra de cada cual, la probará el fuego. Y aquél cuya obra quede abrasada, sufrirá el daño. Él quedará a salvo, pero como quien pasa a través del fuego (1Cor 13-15).

magisterio

5. El amor a las almas del purgatorio se manifiesta con la plegaria y los sufragios (JUAN PABLO II, 2-2-1985).
6. Pensemos en todos aquellos que, ya difuntos, se purifican. Recemos por ellos constantemente (JUAN PABLO II, 1-11-1986).
7. Desde los primeros tiempos de la religión cristiana, la Iglesia recordó los difuntos con gran piedad y ofreció sufragios por ellos (VATICANO II, LG, 50).
8. Sostengo constantemente que existe el purgatorio, y que las almas allí detenidas son ayudadas por los sufragios de los fieles. Si alguno dijere que la pena temporal no ha de pagarse en este mundo, o en el purgatorio, sea anatema (CONCILIO DE TRENTO).
9. Otros, ya difuntos, se purifican (VATICANO II, LG, 49).
10. Si los penitentes salen de este mundo antes de satisfacer por lo cometido y omitido, sus almas son purgadas con penas purificadoras tras la muerte; para ser aliviadas, les aprovechan los sufragios de los fieles vivos: la misa, oraciones y limosnas, y otros oficios de piedad (CONCILIO DE FLORENCIA).
11. A partir de la opción definitiva por Dios o contra Dios, el hombre se encuentra ante una alternativa: o vive con el Señor en la bienaventuranza eterna, o permanece alejado de su presencia. Para cuantos se encuentran en la condición de apertura a Dios, pero de un modo imperfecto, el camino hacia la bienaventuranza plena requiere una purificación, que la fe de la Iglesia ilustra mediante la doctrina del purgatorio.
Hay que eliminar todo vestigio de apego al mal y corregir toda imperfección del alma. La purificación debe ser completa, y precisamente esto es lo que enseña la doctrina de la Iglesia sobre el purgatorio. Este término no indica un lugar, sino una condición de vida. Quienes después de la muerte viven en un estado de purificación ya están en el amor de Cristo, que los libera de los residuos de la imperfección.
Hay que precisar que el estado de purificación no es una prolongación de la situación terrena, como si después de la muerte se diera una ulterior posibilidad de cambiar el propio destino.
Hay que proponer hoy de nuevo la dimensión comunitaria. En efecto, quienes se encuentran en la condición de purificación están unidos tanto a los bienaventurados, que ya gozan plenamente de la vida eterna, como a nosotros, que caminamos en este mundo hacia la casa del Padre.
Así como en la vida terrena los creyentes están unidos entre sí en el único Cuerpo místico, así también después de la muerte los que viven en estado de purificación experimentan la misma solidaridad eclesial que actúa en la oración, en los sufragios y en la caridad de los demás hermanos en la fe. La purificación se realiza en el vínculo esencial que se crea entre quienes viven la vida del tiempo presente y quienes ya gozan de la bienaventuranza eterna (
JUAN PABLO II, 4-8-1999).

tradición

12. Los que no tienen contrición y amor suficientes para satisfacer por la pena de sus pecados, van a los sufrimientos del purgatorio. En el purgatorio se encuentran aquellas pobres almas que perdieron el tiempo por ignorancia (Santa CATALINA DE SIENA).
13. Hemos de compadecernos de las almas del purgatorio, y acompañarlas con nuestras oraciones (San BERNARDO).
14. Encomendaréis las almas del purgatorio (San FRANCISCO JAVIER).
15. Los pecados veniales se pagan aquí o en el purgatorio (San JUAN DE ÁVILA).
16. No creo que haya alegría comparable a la de un alma del purgatorio al ver que la herrumbre del pecado se va consumiendo en el fuego. Pero por otro lado tiene pena tan extrema que no hay lengua que pueda narrarla ni inteligencia que pueda comprender sólo una centella de la misma, si Dios no se la muestra por gracia especial (Santa CATALINA DE GÉNOVA).
17. Si me muero no podré satisfacer por las almas del purgatorio (Sierva MÓNICA DE JESÚS).
18. Las indulgencias podrán aplicarse a las almas del purgatorio. Se le aconsejó que recitara diariamente una oración por las almas del purgatorio (San JUAN BOSCO).
19. Para adelantar en la perfección se ha de tener devoción a las almas del purgatorio (San ANTONIO Mª CLARET).
20. Con sufragios por las almas del purgatorio podemos abreviar sus tormentos, poner término a su cautiverio y destruir la pena que merecen (San BERNARDO).
21. En cuanto a la pena de daño, como la de sentido, la menor del purgatorio excede a la mayor de esta vida (Santo TOMÁS AQUINO).
22. El valor de la liberación de un alma del purgatorio es infinitamente mayor que la creación de cielo y tierra, pues se le da la posesión de Dios (San LUIS Mª GRIGNION).
23. A las almas del purgatorio no les queda espacio para hacer méritos. Las socorren los que están en una vida mortal con limosnas, ayunos y oraciones hechas en estado de gracia, abreviándoles el tiempo de castigo (Santa CATALINA DE SIENA).
24. De sacar almas del purgatorio son tantas las mercedes que en esto el Señor me ha hecho, que sería cansar a quien lo leyere (Santa TERESA DE JESÚS).
25. Después de esta vida tendremos que pagar en el purgatorio, cien veces doblado, todo lo que aquí hubiésemos omitido por negligencia (San BERNARDO).
26. Será más doloroso aquel fuego del purgatorio que cuanto pueda padecerse en esta vida (San AGUSTÍN).
27. Las indulgencias, el mérito de los sacramentos, los sufragios que se harán por él, aseguran que poco o nada permanecerá en el purgatorio (San JUAN BOSCO).
28. Antes del juicio universal hay un fuego purificador para las culpas leves (San GREGORIO).
29. Muchos serán castigados hasta el día del Juicio (San BRUNO).
30. Debemos amar a las almas del purgatorio porque sufren mucho tan santas prisioneras en el fuego, y no pueden valerse. Ayudar a las almas del purgatorio encomendándolas a diario a Dios y encargando misas, pues nada las alivia tanto como la misa. Ellas no serán ingratas: rogarán por vosotros, y notaréis su protección cuando estén en el cielo (San ALFONSO Mª LIGORIO).
31. Mi canto será tanto más melodioso cuanto más largas y punzantes sean las espinas. Esas nonadas harán sonreír a la Iglesia triunfante, que recogerá las rosas deshojadas y, tras hacerlas pasar por vuestras manos divinas para comunicarles un valor infinito, las esparcirá sobre la Iglesia purgante para apagar sus llamas (Santa TERESA DE LISIEUX).

reflexión

Invoca al Espíritu Santo
Lee en silencio y medita todas las citas
Frase elegida número:    ¿Por qué?
¿Qué es el purgatorio? ¿Me compensa sufrir aquí para evitarlo?
¿Rezo por las almas del purgatorio? Lee las 10 y 21.
El compromiso concreto de hoy es:
Finalizar con oración de acción de gracias y petición al Señor