Paso 50 de Santidad

LA CRUZ

Escuela Jóvenes Cristianos
Molina de Segura, 1 mayo 2022

escritura

1. Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo, que de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros (Mt 5, 11-12).
2. Cristo padeció por nosotros, dejándonos un ejemplo para que sigamos sus pasos. Él no cometió pecado, y en su boca no se halló engaño; al ser insultado, no devolvía el insulto; en su pasión no profería amenazas, sino que se ponía en manos de Aquel que juzga justamente; cargado con nuestros pecados subió al leño, para que, muertos al pecado, vivamos para la justicia. Sus heridas nos han curado (1Pe 2, 21-24).
3. El cáliz que me ha dado el Padre, ¿no lo voy a beber? (Jn 18, 11).
4. El que no tome su cruz y me siga, no es digno de mí (Mt 10, 38).
5. Es necesario que pasemos por muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios (Hch 14, 22).
6. Junto a la cruz de Jesús estaba su madre (Jn 19, 25).

magisterio

7. Es necesario el Espíritu de Dios para captar el valor de la cruz (JUAN PABLO II, 21-3-1990).
8. La cruz no ha sido una derrota para Cristo sino una victoria. Es el triunfo definitivo sobre los poderes del mal (JUAN PABLO II, 11-4-1990).
9. Todos los que sufren pueden sentirse llamados a participar en la obra de la redención realizada por medio de la cruz (JUAN PABLO II, 9-11-1988).
10. Jesús piensa en la cruz. Será éste el trono desde el que reinará como Rey de todos los que creen en él (JUAN PABLO II, 24-11-1991).
11. El sufrimiento está presente en el mundo para provocar amor (JUAN PABLO II, 11-2-1990).
12. La cruz es el triunfo del amor humilde sobre el odio y la violencia (JUAN PABLO II, 11-4-1990).
13. Sobre la cruz se conseguirá la victoria (JUAN PABLO II, 8-12-1989).
14. En la fuerza de la cruz, el hombre puede recibir en esta tierra la filiación adoptiva y exclamar Abbá, Padre (JUAN PABLO II, 1-1-1992).
15. El itinerario de la cruz tiene como punto de llegada el triunfo glorioso (JUAN PABLO II, 11-4-1990).
16. Al Viernes Santo sigue la aurora del Domingo de Pascua: la crucifixión está indisolublemente vinculada a la resurrección (JUAN PABLO II, 16-10-1988).
17. El suplicio de la cruz, que puso fin a la vida de Jesús, podía aparecer como el fracaso de su misión. Sin embargo, en ella el Salvador llevó a cumplimiento su misión (JUAN PABLO II, 11-4-1990).
18. La cruz, fuerza y sabiduría de Dios, como confirmó la resurrección (JUAN PABLO II, 27-3-1988).
19. La sangre de mártires, semilla de cristianos (JUAN PABLO II, 13-12-1991).
20. La Iglesia peregrina entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios, anunciando la cruz del Señor hasta que venga (VATICANO II, LG, 8).
21. La cruz llama a la fe y a la esperanza (JUAN PABLO II, 11-4-1990).
22. A través de la cruz, su Reino no tendrá fin (JUAN PABLO II, 8-12-1989).
23. La cruz de Cristo es el signo del amor universal de Dios y fuente de toda gracia (VATICANO II, NA, 4).
24. Oh vosotros, que sentís más el peso de la cruz: pobres y desamparados, perseguidos por la justicia, desconocidos del dolor. Tened ánimo, pues sois los preferidos del reino de Dios. Sois los hermanos de Cristo paciente, y con él, si queréis, salváis al mundo (VATICANO II, AH, 6).
25. La llamada al amor es una llamada a la vida, al triunfo del alma sobre el pecado y la muerte. La fuente de esta victoria es la cruz de Jesucristo: su muerte y resurrección (JUAN PABLO II, 13-9-1987).
26. La cruz no fue un hecho casual en el camino seguido por Jesús, sino realidad conscientemente querida para la redención (JUAN PABLO II, 11-4-1990).
27. En la memoria materna de la madre de Dios, el sufrimiento humano se hace presente en el misterio de la cruz de su Hijo (JUAN PABLO II, 1-1-1992).

tradición

28. Que entienda lo bueno y necesario de mi cruz (San MANUEL GONZÁLEZ).
29. Sufrir amando no es sufrir. Huir de la cruz, por el contrario, es querer ser aplastado (Santo CURA DE ARS).
30. Las cruces ayudan mucho a desprenderse de la tierra, y hacen mirar más alto que el mundo entero. Bueno y hermoso nos debe parecer lo que él tomó para sí primero (Santa TERESA DE LISIEUX).
31. Sólo se puede adquirir la ciencia de la cruz sufriendo verdaderamente el peso de la cruz. Salve, oh cruz, mi única esperanza (Santa EDITH STEIN).
32. La cruz es la escuela del amor (San MAXIMILIANO KOLBE).
33. ¡Oh, si tú conocieras el misterio de la cruz! (San ANDRÉS KIM).
34. ¡Qué bien se vive junto a la cruz de Cristo! (San RAFAEL ARNAIZ).
35. Nada más beneficioso en este mundo que aceptar la cruz de la mano de Dios (San LUIS Mª GRIGNION).
36. En el Calvario, a los pies de Jesús, se halla todo consuelo y alivio (Santa MARÍA ROSA MOLAS).
37. Hemos de pedir el amor a las cruces: entonces es cuando son dulces. Yo he sido muy calumniado y objeto de contradicción. Ah, llevaba cruces, tal vez más de las que podía. Entonces pedí el amor a la cruz y fui dichoso. Verdaderamente no hay felicidad sino en eso (Santo CURA DE ARS).
38. Ni felicidad ni cruces nos faltarán jamás (Beato CARLOS DE FOUCAULD).
39. En cada prueba que tengo me acuerdo de lo que el Señor ha padecido, para perder mi sufrimiento en el suyo, y yo en él (Santa ISABEL DE LA TRINIDAD).
40. Los cristianos deben vivir la locura de la cruz y apartarse de toda filosofía terrestre, animal o diabólica, contraria al evangelio (San PEDRO DAMIANO).
41. La cruz no se hace pesada más que a los que se empeñan en no quererla ver ni llevar (San MANUEL GONZÁLEZ).
42. Nuestro Señor fue tratado como puchero roto (Santa BERNARDETTE).
43. Si la cruz de Cristo no se ha encarnado en nuestra vida, no tenemos el derecho de anunciar a otros la palabra de la cruz (San PABLO DE LA CRUZ).
44. Las cruces nos desatan de la tierra y por eso nos atan a Dios (Beato CARLOS FOUCAULD).
45. La mayor cruz es no tener cruz: las penas avivan la fe (Santo CURA DE ARS).
46. La cruz de Cristo da fuerza divina a los que la llevan (Santa EDITH STEIN).
47. Lejos de quejarme a Jesús por la cruz que nos envía, no puedo comprender el amor infinito que le mueve a tratarnos así (Santa TERESA DE LISIEUX).
48. Nada es arduo a los que tienen por fin sólo la honra de Dios y la salud de las almas, por las que no dudarán en exponer la vida (San JOSÉ DE ANCHIETA).
49. Si quieres añadir nuevos dolores a este viejo dolor que me tortura, fina muestra serán de tu ternura, porque a ti me asemejan redentores. Déjame, Señor, en este frío y en esta soledad, que no me aterra; a nadie necesito ya en la tierra en tanto que tú estés al lado mío (San TITO BRANDSMA).
50. Si los cristianos conocieran el valor de las cruces, caminarían cien mil leguas para encontrar una sola (San LUIS Mª GRIGNION).
51. Dios no amenaza ni castiga para vengarse, sino para atraernos hacia él (San JUAN CRISÓSTOMO).
52. ¿Y de dónde a mí tanto bien, que merezca ser inmolada con mis hijos como víctima a Dios? Lo que yo deseo es descansar con mi esposo Getulio, que tú mandaste matar por el nombre de Cristo (Santa SINFOROSA).
53. El cuerpo no siente nada el golpe del martirio si el alma se ha entregado enteramente a Dios (San CIPRIANO).
54. Sabes, madre, que si sucede lo que yo he deseado, hay más motivos de alegrarse que de entristecerse (San MONTANO).
55. Después de Jesús, la cruz es mi mejor fuerza (San LUIS Mª GRIGNION).
56. La cruz es la fuerza que te ha salvado, la causa de tu libertad, el precio de tu redención (San ANSELMO).
57. No hay acto de Cristo que no constituya motivo de gloria para la Iglesia, pero el motivo supremo de gloria es la cruz (San CIRILO DE JERUSALÉN).
58. La locura de la cruz, ¡quien la tuviera! Si el mundo supiera el tesoro de la cruz, ¡cómo cambiarían los hombres! (San RAFAEL ARNAIZ).
59. No recibáis nunca la cruz sin besarla humildemente con agradecimiento (San LUIS Mª GRIGNION).
60. Si sufres con él, reinarás con él; si con él te dueles, con él gozarás; si mueres con él en la tribulación, poseerás las eternas moradas (Santa CLARA).
61. Dejadme ser alimento de las fieras, por medio de las cuales pueda alcanzar a Dios; trigo soy de Dios que ha de ser molido por los dientes de las fieras para ser presentado como pan limpio de Cristo. Más bien halagad a las fieras para que se conviertan en sepulcro mío sin dejar rastro de mi cuerpo. Entonces seré verdadero discípulo de Jesucristo (San IGNACIO DE ANTIOQUÍA).
62. El que no busca la cruz de Cristo, no busca la gloria de Cristo (San JUAN DE LA CRUZ).
63. Nada nos une tanto al sagrado corazón de Jesucristo como la cruz, que es la prenda más preciosa de su amor (Santa MARGARITA Mª ALACOQUE).
64. Lejos de mí gloriarme en otra cosa que en la cruz (San ANTONIO Mª CLARET).
65. Muchas veces he pensado que el mejor consuelo es no tener ninguno. Lo he pensado y lo he experimentado (San RAFAEL ARNAIZ).
66. Considera como tus mejores amigos a los que te persiguen, porque te dan ocasión de grandes méritos en la tierra y gloria en el cielo (San LUIS Mª GRIGNION).
67. Si pienso en el mañana, ¡qué inconstante siento mi corazón! ¡todo me hastía! Mas venciendo tristezas, dulce Amante, quiero llevar mi cruz, tan sólo un día (Santa TERESA DE LISIEUX).

reflexión

Invoca al Espíritu Santo
Lee en silencio y medita todas las citas
Frase elegida número:    ¿Por qué?
¿Cuáles son las cruces más importantes que tengo en mi vida? ¿Cómo las llevo? ¿Las llevo solo? ¿Les doy sentido cristiano?
Medita las 5 y 15. ¿Cómo acepto yo esto en mi vida?
Medita las 49 y 61. ¿Diría y haría yo lo mismo?
Medita la 24. ¿A quién puedo ayudar con mi sufrimiento?
Medita la 4. El compromiso concreto de hoy es:
Finalizar con oración de acción de gracias y petición al Señor