Paso 68 de Santidad

EL SACERDOCIO

Escuela de Jóvenes Cristianos
Molina de Segura, 5 septiembre 2022

escritura

1. Dichoso aquél a quien tú elegiste (Sal 64, 5).
2. Todo sacerdote es tomado de entre los hombres, y está puesto en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios para ofrecer dones y sacrificios por los pecados. Él puede sentir compasión hacia los ignorantes y extraviados, por estar también él envuelto en flaqueza. Y a causa de esta misma flaqueza debe ofrecer por los pecados propios igual que por los del pueblo. Nadie se apropia esta dignidad, sino el llamado por Dios, lo mismo que Aarón (Hb 5, 1-4).
3. Quien acoja al que yo envíe, me acoge a mí (Jn 13, 20).
4. Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha (Lc 10, 16).
5. Con toda tu alma alaba al Señor y venera a sus sacerdotes (Ecl 7, 29).
6. Quien a vosotros rechace, a mí me rechaza (Lc 10, 16).
7. Yo les he dado tu Palabra, y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo como no soy Yo del mundo. No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del Maligno (Jn 17, 14-15).
8. A los apóstoles, Dios nos ha asignado el último lugar, como condenados a muerte, puestos a modo de espectáculo para el mundo, los ángeles y los hombres. Nosotros, necios por seguir a Cristo; vosotros, sabios en Cristo. Débiles nosotros, mas vosotros, fuertes. Vosotros llenos de gloria; mas nosotros, despreciados. Hasta el presente, pasamos hambre, sed, desnudez. Somos abofeteados y andamos errantes. Nos fatigamos trabajando con nuestras manos. Si nos insultan, bendecimos. Si nos persiguen, lo soportamos. Si nos difaman, respondemos con verdad. Hemos venido a ser, hasta ahora, como la basura del mundo y el desecho de todos. No os escribo estas cosas para avergonzaros, sino más bien para amonestaros como a hijos míos pequeños. Pues aunque hayáis tenido diez mil catequistas en Cristo, no habéis tenido muchos padres. He sido yo quien, por el evangelio, os engendré en Cristo Jesús (1Cor 4, 9-15).

magisterio

9. La eucaristía es la razón principal del sacerdocio ordenado (JUAN PABLO II, 13-9-1987).
10. El progreso de todo el pueblo de Dios depende del ministerio de los sacerdotes (JUAN PABLO II, 2-7-1990).
11. El sacerdote es otro Cristo (JUAN PABLO II, 7-9-1990).
12. Los dos aspectos que caracterizan el sacerdocio católico: la facultad de consagrar el cuerpo y la sangre del Señor, y la de perdonar los pecados (JUAN PABLO II, 23-5-1987).
13. El mundo necesita sacerdotes santos (JUAN PABLO II, 7-10-1990).
14. El sacerdote debe enseñar a rezar a los demás (JUAN PABLO II, 2-9-1990).
15. El sacerdote es el administrador de la gracia (JUAN PABLO II, 23-2-1984).
16. La misión del sacerdote: unir y reconciliar (JUAN PABLO II, 7-9-1990).
17. No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como siervos vuestros por Jesús. Considerad estas palabras como un programa para vuestra vida y ministerio sacerdotal (JUAN PABLO II,2-9-1990).
18. Un sacerdote que realiza su propio trabajo con desgana, rutinariamente, o de modo demasiado humano y mundano, no podría nunca suscitar en quien se acerque a él interés por el sacerdocio (JUAN PABLO II, 24-9-1989).
19. La misión del sacerdote no es enseñar su propia sabiduría, sino la palabra de Dios, e invitar a la conversión y santidad (VATICANO II, PO, 14).
20. El ejemplo de los sacerdotes es de vital importancia para la autenticidad de la vida de la Iglesia (JUAN PABLO II, 10-9-1987).
21. El sacerdocio consiste en servir a los demás (JUAN PABLO II, 5-8-1990).
22. El sacerdote es el hombre de Dios, aquél que pertenece a Dios y hace pensar en Dios (JUAN PABLO II, 4-3-1990).
23. Cuando Cristo instituyó el sacerdocio ministerial, le dio una forma comunitaria (JUAN PABLO II, 15-1-1990).
24. El buen sacerdote es el que renueva constantemente su deseo de llevar a todos los hombres y mujeres al conocimiento del misterio del amor inconmensurable de Cristo hacia la humanidad pecadora (JUAN PABLO II, 2-9-1990).
25. Ningún trabajo que realicemos los sacerdotes es importante. Celebrar la eucaristía es la mejor manera de servir (JUAN PABLO II, 13-9-1987).
26. Acoger a María en su casa: he aquí el deber y el privilegio de todo sacerdote (JUAN PABLO II, 11-2-1990).

tradición

27. Sin la devoción a María Santísima es moralmente imposible que el sacerdote sea bueno (San ALFONSO Mª LIGORIO).
28. Al que no respeta a los sagrados ministros le amenaza un serio castigo del Señor (San JUAN BOSCO).
29. Sea sacerdote eucarístico en su piedad, propaganda, catequesis, familia, amistades, puntos de vista... Y todo lo demás vendrá por añadidura (San MANUEL GONZÁLEZ).
30. Sin los sacerdotes no nos podremos salvar (San JUAN CRISÓSTOMO).
31. El sacerdocio es la dignidad suprema entre todas las dignidades creadas (San IGNACIO DE ANTIOQUÍA).
32. El sacerdocio, dignidad infinita (San EFRÉN).
33. Toda la Iglesia, sin los sacerdotes, no puede tributar a Dios tanto honor, ni alcanzar de él tantas gracias, como un solo sacerdote que celebra una misa (San ALFONSO Mª LIGORIO).
34. El sacerdocio, aun cuando se ejerza en la tierra, debe contarse entre las cosas celestiales (San JUAN CRISÓSTOMO).
35. Los sacerdotes son el honor y las columnas de la Iglesia, y las puertas y los porteros del cielo (San PRÓSPERO).
36. La dignidad del sacerdote sobrepasa todas las dignidades de los reyes, de los emperadores y de los ángeles (San BERNARDO).
37. El sacerdote es venerado por los ángeles (San GREGORIO NACIANCENO).
38. Si encontrara a un ángel del cielo y a un sacerdote, primero me arrodillaría ante el sacerdote y luego ante el ángel (San FRANCISCO DE ASÍS).
39. Aun cuando San Miguel se hallase a la cabecera de un moribundo que le invoca, lo único que podrá el santo arcángel será arrojar al demonio tentador, pero no podrá librar a su devoto de las cadenas del infierno si no llegase un sacerdote para absolverlo (San ALFONSO Mª LIGORIO).
40. María concibió a Jesucristo una sola vez; pero el sacerdote, en la consagración, lo concibe, por así decirlo, tantas veces cuantas quiere; de tal modo que si la persona del Redentor no estuviera aún en el mundo, el sacerdote, pronunciando las palabras consagratorias, produciría la sublime persona del hombre-Dios (San BERNARDINO DE SIENA).
41. El sacerdote puede ser llamado, en cierto sentido, creador de su Creador (San ALFONSO Mª LIGORIO).
42. Los sacerdotes son vicarios de Jesucristo porque hacen en la tierra sus veces (San AGUSTÍN).
43. El sacerdote desempeña el oficio del Salvador (San CIPRIANO).
44. Grande es la dignidad de los sacerdotes, pero grande es también su ruina si llegasen a pecar (San JERÓNIMO).
45. El sacerdote no ha de ocuparse de las cosas terrenas, sino de las divinas (San ALFONSO Mª LIGORIO).
46. ¡Qué miseria ver a tantos sacerdotes que procuran adquirir, no los méritos de una vida virtuosa, sino las ventajas de la vida presente! (San GREGORIO).
47. El sacerdocio es un honor y es también una carga que lleva consigo gran cuenta y responsabilidad (San PEDRO CRISÓLOGO).
48. El sacerdote no se salva por su dignidad, sino por las obras que convienen a su dignidad (San JERÓNIMO).
49. La vida del sacerdote debe superar en santidad la del seglar (San AMBROSIO).
50. Entre la santidad del sacerdote y la del seglar ha de haber tanta distancia como del cielo a la tierra (San ISIDORO DE PELUSIO).
51. Si el sacerdote representa a Jesucristo, ha de ser lo suficientemente puro que merezca estar en medio de los ángeles (San JUAN CRISÓSTOMO).
52. Los sacerdotes deben ser puros, muy puros (Santa JACINTA DE FÁTIMA).
53. El verdadero sacerdote ha nacido para Dios y no para sí (San AMBROSIO).
54. El ladrido de los perros es más grato a Dios que la oración de los sacerdotes indignos de su sacerdocio (San AGUSTÍN).
55. Los sacerdotes deben rogar, día y noche, por el pueblo (San AMBROSIO).
56. Para crear un sacerdote fue necesaria la muerte de Jesucristo (San ALFONSO Mª LIGORIO).
57. El sacerdocio es el amor del corazón de Jesús (Santo CURA DE ARS).
58. Los sacerdotes deberían ocuparse sólo de las cosas de la Iglesia y de las almas (Santa JACINTA DE FÁTIMA).
59. Quien injuria al sacerdote, al mismo Jesucristo injuria (San JUAN CRISÓSTOMO).
60. De los sacerdotes, o hablar bien o no hablar (San JUAN BOSCO).
61. Entre todas las obras de celo no hay ninguna tan grande y de tanta gloria de Dios como contribuir a dar muchos y buenos sacerdotes a la Iglesia (Beato MANUEL DOMINGO Y SOL).
62. La virtud nos es tan necesaria a los sacerdotes, que incluso los malos quieren que seamos buenos (San ANTONIO Mª CLARET).
63. Debemos tener veneración a los sacerdotes, no tanto por lo que son, en el caso de que sean pecadores, sino por razón del oficio que ellos desempeñan (San FRANCISCO DE ASÍS).
64. El sacerdote es algo grande. No se sabrá lo que es sino en el cielo. Si lo entendiéramos en la tierra moriría uno de amor (Santo CURA DE ARS).
65. Delante de un sacerdote siempre os humillaréis. Tened piedad de ellos cuando hacen lo que no deben, rogad a Dios siempre por ellos (San FRANCISCO JAVIER).
66. La desobediencia de los sacerdotes y religiosos a sus superiores y al Santo Padre, desagrada mucho al Señor (Santa JACINTA DE FÁTIMA).
67. Amar a Dios, y no venerar al sacerdote, no es posible (San JOSÉ Mª ESCRIVÁ).
68. Por muchos medios enseña Dios a los mortales el camino y sendas de la vida eterna: por los evangelios y santas Escrituras, por los sacramentos y leyes de la santa Iglesia, por otros libros y ejemplos de los santos, y especialmente por medio de la doctrina y obediencia de sus ministros de quien dijo su Majestad: "Quien a vosotros oye, a mí me oye" (Sierva MARÍA DE JESÚS ÁGREDA).

reflexión

Invoca al Espíritu Santo
Lee en silencio y medita todas las citas
Frase elegida número:    ¿Por qué?
¿Cuánto respeto a los sacerdotes? Lee las 5 y 38
¿Cuánto rezo y me preocupo por los sacerdotes? Lee las 13 y 65
¿Cuánto utilizo al sacerdote? Medita las 11 y 43
El compromiso concreto de hoy es:
Finalizar con oración de acción de gracias y peticiones al Señor