Paso 79 de Santidad

LA ALABANZA A DIOS

Escuela de Jóvenes Cristianos
Molina de Segura, 21 noviembre 2022

escritura

1. Alabad al Señor en su templo, alabadlo en su fuerte firmamento. Alabadlo por sus obras magníficas, alabadlo por su inmensa grandeza. Alabadlo tocando trompetas, alabadlo con arpas y cítaras. Alabadlo con tambores y danzas, alabadlo con trompas y flautas. Alabadlo con platillos sonoros, alabadlo con platillos vibrantes. Todo ser que alienta alabe al Señor (Sal 150).
2. Sois linaje elegido, sacerdocio real y una nación santa, para anunciar las alabanzas del que os ha llamado de las tinieblas a su admirable luz (1Pe 2, 9).
3. Alabad al Señor porque es bueno, porque es eterno su amor (Sal 144, 9).
4. Así quiere el Padre que se le adore: en espíritu y verdad (Jn 4, 23).
5. Al Dios único Salvador nuestro, gloria, majestad, fuerza y poder (Jds 25).
6. A él la gloria y el poder por los siglos (Ap 1, 6).
7. Eres digno, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque has creado el universo (Ap 4, 11).
8. ¡Gritad de júbilo en honor de Dios!, que merece alabanza (Sal 32, 1).
9. Alabad al Señor sus siervos todos, pequeños y grandes (Ap 19, 5).
10. Te alabaré con recto corazón si aprendo tus justos mandatos (Sal 118, 7).
11. Al Señor tu Dios adorarás, y sólo a él darás culto (Mt 4, 10).
12. Alabad, siervos del Señor, alabad el nombre del Señor. Bendito sea el nombre del Señor, ahora y por siempre. De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor (Sal 112, 1-3).
13. Señor, no tapes la boca de los que te alaban (Est 4, 17).

magisterio

14. Los discípulos de Cristo alaben juntos a Dios (VATICANO II, LG, 10).
15. No os descarriéis a dar culto a otros dioses, ofreciéndoles una adoración que corresponde al único Dios y Señor (JUAN PABLO II, 26-1-1990).
16. De particular importancia es la oración de alabanza que representa la liturgia de las horas (JUAN PABLO II, 10-9-1987).
17. El uso honesto de las cosas materiales puede ordenarse a la santificación del hombre y alabanza de Dios (VATICANO II, SC, 61).
18. La gloria de Dios es que el hombre viva en plenitud de vida, verdad y amor, y así alcance la salvación y la vida en Dios (JUAN PABLO II, 1-2-1990).
19. En la eucaristía se alaba la gloria de Dios (VATICANO II, SC, 6).
20. Los magos fueron llamados a alabar al Hijo de Dios, a quedar asociados en la fe al don de la gracia y de la salvación (JUAN PABLO II, 6-1-1990).
21. Sed alabanza viva de Dios a los ojos del que busca al Señor, pero todavía no lo ha encontrado (JUAN PABLO II, 6-9-1988).
22. Hoy se oye hablar mucho de derechos humanos, pero nada se dice de los derechos de Dios. Donde Dios y su ley no son honrados, no se respetan tampoco los derechos de los hombres (JUAN PABLO II, 3-5-1987).
23. Transformad vuestro esfuerzo diario en oración (JUAN PABLO II, 12-3-1990).
24. La Iglesia alaba a su Señor por la eucaristía (JUAN PABLO II, 17-6-1990).

tradición

25. Mi sueño es ser alabanza de su gloria. Alabanza de gloria es un alma que mora en Dios, que le ama con amor puro y desinteresado, sin buscarse en la ternura de ese amor. Que ama por encima de todos sus dones, incluso cuando nada ha recibido de él (Santa ISABEL DE LA TRINIDAD).
26. Alabanza de gloria es un alma de silencio, dócil como una lira bajo el soplo misterioso del Espíritu Santo para que pueda arrancar armonías divinas. Ella sabe que el sufrimiento es una cuerda que produce sonidos más bellos aún; por eso desea tenerla en su instrumento para conmover más tiernamente el corazón de su Dios (Santa ISABEL DE LA TRINIDAD).
27. Alabanza de gloria es un alma que se establece en Dios por medio de la fe y de la simplicidad. Es un reflector de todo lo que él es. Es como un abismo sin fondo donde él puede retirarse, expansionarse. Es también como un cristal por medio del cual puede irradiar y contemplar todas sus perfecciones y su propio esplendor (Santa ISABEL DE LA TRINIDAD).
28. Alabanza de gloria es, en fin, un ser en continua acción de gracias. Cada uno de sus actos, de sus movimientos, pensamientos y aspiraciones, al mismo tiempo que la arraigan más profundamente en el amor, son como un eco del Sanctus eterno (Santa ISABEL DE LA TRINIDAD).
29. La alabanza de gloria empieza ya a cumplir en el cielo de su alma el oficio que ha de ejercer en la eternidad. Su canto nunca se interrumpe porque vive bajo la acción del Espíritu Santo que actúa en ella. Aunque no tenga siempre conciencia de ello porque la débil naturaleza no le permite permanecer fija en Dios sin distracciones, canta y adora constantemente; vive transformada en alabanza y amor, en un anhelo apasionado por la gloria de su Dios (Santa ISABEL DE LA TRINIDAD).
30. Hay que creer, sentir, adorar y hablar de Dios con nuestro servicio incondicional (San HILARIO).
31. Quien conoce a Dios debe adorarlo como merece (San ANTONIO ABAD).
32. Hasta el demonio da gloria y alabanza a Dios (Santa CATALINA DE SIENA).
33. Alabar a Dios es derretirse a sus pies en palabras de admiración y de amor (San CARLOS DE FOUCAULD).
34. Postraos con frecuencia para orar (San BENITO).
35. El Señor ayuda a los que se determinan por su servicio y gloria (Santa TERESA DE JESÚS).
36. Si supiéramos adorar, nada podría verdaderamente turbarnos. Atravesaríamos el mundo con la tranquilidad de los grandes ríos (San FRANCISCO DE ASÍS).
37. Hay que decir siempre ¡bendito sea Dios! (Santa JUANA JUGÁN).
38. Hijos, no nos cansemos de gritar a Dios día y noche. Haced violencia a la ternura de Dios (San ANTONIO ABAD).
39. Que alabe a Dios no sólo vuestra lengua y voz, sino vuestra conciencia, vuestra vida y vuestros hechos (San AGUSTÍN).
40. Dios me arrancó del infierno. Ayudadme, pues, a cantar sus alabanzas, porque no tengo voz suficiente para hacerlo como merece (Santo TOMÁS DE VILLANUEVA).
41. Es preciso perseverar en el estrecho y angosto camino de la alabanza y de la gloria (San CIPRIANO).
42. Cosa es para alabar a Dios nuestro Señor el ver muchos que se confiesan y comulgan (San FRANCISCO JAVIER).
43. Si canto la felicidad del cielo, la eterna posesión de Dios, no es porque sienta goce alguno. Canto sencillamente lo que quiero creer (Santa TERESA DE LISIEUX).
44. Dejas de alabar a Dios cuando te apartas de la santidad y te inclinas hacia tus gustos (San AGUSTÍN).
45. Sea siempre alabado el que tanto puede dar (Santa TERESA DE JESÚS).
46. En esto sí podemos gloriarnos: si devolvemos a Dios su gloria. Y si, como servidores fieles, atribuimos a él cuanto nos da (San FRANCISCO DE ASÍS).
47. Quienes han recibido la gracia y son fortalecidos por los mandamientos, a quienes ha iluminado la enseñanza del Espíritu y se les ha dado el espíritu de filiación, han podido adorar a su Creador como es debido (San ANTONIO ABAD).
48. Cada movimiento te haga pensar en Dios y glorificarlo. Así tu oración será continua, y tu alma se sentirá siempre consolada (San PEDRO DAMASCENO).
49. Debemos alabar siempre y de forma especial al glorioso Creador por todas las cosas de las que a diario nos servimos (San FRANCISCO DE ASÍS).
50. Dios quiere ser alabado, pero no para ensalzarse él sino para que te aproveches tú. Lo que él exige no es para sí sino para ti, y a ti te aprovechará y para ti se guarda. No busca en ti lo que a él aprovecha, sino lo que te lleve hacia él (San AGUSTÍN).
51. El hombre es creado para alabar, reverenciar y servir a Dios, y mediante esto salvar su alma. Las otras cosas sobre la tierra son creadas para el hombre, y para que le ayuden a lograr el fin para el que es creado (San IGNACIO DE LOYOLA).
52. Loado seas tú, mi Señor, por aquellos que perdonan por tu amor y soportan enfermedad y dolor (San FRANCISCO DE ASÍS).

reflexión

Invoca al Espíritu Santo
Lee en silencio y medita todas las citas
Frase elegida número:    ¿Por qué?
Hasta la creación alaba continuamente a su Creador. ¿Y yo?
Medita de la 25 a la 28. ¿Soy yo realmente alabanza de la gloria de Dios?
El compromiso concreto de hoy es:
Finalizar con oración de alabanza, acción de gracias y petición