Paso 89 de Santidad
LA CORRECCIÓN FRATERNA
Escuela
de Jóvenes Cristianos
Molina de Segura, 30 enero 2023
escritura
1.
Si tu hermano llega a pecar, vete y repréndele, a solas tú con él. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. Si no te escucha, toma todavía contigo uno o dos, para que todo asunto quede zanjado por la palabra de dos o tres testigos. Si no les hace caso a ellos, díselo a la comunidad. Y si
no hace caso a la comunidad, considéralo ya como al gentil y al publicano
(Mt 18, 15-17).
2. Hermanos: aun cuando alguno incurra en alguna falta, vosotros, los espirituales, corregidle con mansedumbre, y cuídate de ti mismo, pues también tú puedes ser tentado. Ayudaos mutuamente a llevar vuestras cargas, y cumplid así la ley de Cristo. Porque si alguno se imagina ser algo, no siendo nada, se engaña a sí mismo
(Gál 6, 1-3).
3. Ninguna corrección es de momento agradable, sino penosa; pero luego produce fruto apacible de justicia a los ejercitados en ella. Por tanto, levantad las manos caídas y las rodillas entumecidas y enderezad para vuestros pies los caminos tortuosos, para que el cojo no se descoyunte sino que más bien se cure
(Hb 12, 11-12).
4. El que aparta su oído para no oír la ley, hasta su oración es abominable. El hombre que reprende halla al cabo más gracia que el de lengua aduladora. El hombre que, reprendido, endurece la cerviz, será pronto deshecho y sin remedio
(Prov 28,9.23;29,1).
5. El que odia la reprensión es tonto (Prov
12, 1).
6. Repréndeles severamente a fin de que conserven sana la fe y no den oídos a fábulas judaicas ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad
(Tit 1, 13-14).
7. Más afecta un reproche a un hombre inteligente, que cien golpes a un necio. Justificar al malo y condenar al justo: ambas cosas abomina el Señor
(Prov 17, 10.15).
8. ¿Tienes hijos? Instrúyeles,
y doblega su cerviz desde su juventud. ¿Tienes hijas? Cuídate de ellas y no pongas ante ellas cara
risueña
(Ecl 7, 23-24).
9. Quien va derecho, va seguro; quien va con rodeos, pronto es descubierto. El que guiña los ojos, dará disgustos; quien reprende a la cara, proporciona paz
(Prov 10, 9-10).
10. A los que Yo amo, los reprendo y corrijo (Ap
3, 19).
11. El que corrige al arrogante se acarrea desprecio, y el que reprende al malvado, insultos. No reprendas al arrogante, porque te aborrecerá; reprende al sabio, y te amará
(Prov 9, 7-8).
magisterio
12.
Ayudaos unos a otros a descubrir modos de vida mejores (JUAN PABLO II,
30-1-1990).
13. Jesús es exigente. No duro e inexorablemente severo, pero
sí fuerte y sin equívocos, cuando llama a alguien a vivir en la verdad
(JUAN PABLO II,
8-6-1988).
14. Debéis levantar de las caídas, de las crisis, a los hombres y a los ambientes, con el testimonio de ese amor que es
Cristo y que viene de Cristo
(JUAN PABLO II,
9-6-1987).
tradición
15.
El celo por la corrección de nuestros hermanos no ha de desfallecer jamás
(San JUAN CRISÓSTOMO).
16. El que pasa blandamente la mano sobre el pecador con halagos de adulación, no hace sino fomentar el
pecado. Y el que con más fuertes consejos reprende e instruye a su hermano, le pone en camino de salvación
(San CIPRIANO).
17. No conviene desechar las correcciones del hombre justo, pues son el camino por donde Dios llega al alma
(San BERNARDO).
18. Éste es mi deseo en esta vida: ser enderezado y corregido en mis faltas, haciéndome fraterna y amorosa corrección de todas ellas
(San IGNACIO DE
LOYOLA).
19. No me justificaré nunca, ni cuando tenga razón ni cuando se trate de una equivocación
(Beata GERTRUDIS
COMENSOLI).
20. No se disculpe ni rehúse ser corregido de todos; oiga con rostro sereno la reprensión, piense que se lo dice Dios
(San JUAN DE LA
CRUZ).
21. Decir
corrígele es como decir: recuérdale su pecado, y dile el daño que has recibido de él. Lo cual es ya, si se hace como es debido, un modo de excusarle y de invitarle a la reconciliación
(San JUAN CRISÓSTOMO).
22. Para que una reprensión lleve fruto es menester que cueste hacerla, y no tener sombra de pasión en el corazón
(Santa TERESA DE
LISIEUX).
23. El modo de corregir no será la impaciencia, sino la vigilancia y el buen ejemplo
(San JUAN B. DE LA
SALLE).
24. Dichoso el que al ser reprendido acata benignamente, se somete con modestia, confiesa humildemente y expía de buen grado
(San FRANCISCO DE ASÍS).
25. Si
veis que hacen el mal, debéis reprenderlos y castigarlos, pues es gran pecado
no dar castigo a quien lo merece, especialmente a los que con su vivir escandalizan a muchos
(San FRANCISCO
JAVIER).
26. Evitad, en la corrección, todo asomo de pasión (San JUAN
BOSCO).
27. La corrección por palabras no produce fruto alguno,
sobre todo cuando se da mal ejemplo con las obras
(San ALFONSO Mª
LIGORIO).
28. El que es negligente en impedir la maldad, pudiendo y debiéndolo hacer, se constituye en cómplice de la misma maldad
(San BERNARDO).
29. No disimules los pecados de los que pecan, sino que,
cuando empiecen a brotar, arráncalos de raíz con toda tu energía
(San BENITO).
30. Siempre
es grave cosa la maldad. Pero lo es sobre todo cuando el malo no cree necesitar de corrección.
Y llega el mal a su colmo cuando el malo cree que es capaz de corregir a los otros
(San JUAN CRISÓSTOMO).
31. Si descuidas corregir, te vuelves peor que el que pecó (San AGUSTÍN).
32. La omisión de la corrección fraterna podría constituir
un pecado mortal, si por temor o codicia se dejara de corregir al hermano
(Santo TOMÁS DE
AQUINO).
33. Siempre que he corregido con dulzura, he conseguido lo que pretendía
(San VICENTE DE PAÚL).
34. Nunca
reprendas a nadie sin discreción y humildad, ni confusión propia
(Santa TERESA DE JESÚS).
35. Mejor se
llevan pecadores a Dios con dulzura que con duros reproches
(San FRANCISCO DE ASÍS).
36. Si amas a ese hijo, corrígelo (San ALFONSO
Mª
LIGORIO).
37. Nada puede forzar un corazón sin el afecto y la dulzura (San
GREGORIO).
38. Si adviertes alguna imperfección en mí,
avísame para que pueda enmendarme
(Santo DOMINGO
SAVIO).
39. Escoged, con inspirada paciencia e ingenioso amor, el momento oportuno para corregir
(San JUAN BOSCO).
40. Jamás debéis ser remisos en corregir desórdenes.
Con todo, es mejor retrasar la corrección para el momento oportuno
(San BERNARDO).
41. Cuando se ha reprendido con justicia, hay que mantenerse firme y no dejarse enternecer hasta el extremo de sentir aflicción por la pena causada, por ver sufrir y llorar
(Santa TERESA DE
LISIEUX).
42. Nadie debe irritarse por la corrección fraterna (San CLEMENTE
ROMANO).
43. Una corrección agria de nada hubiera valido (San FRANCISCO DE
SALES).
44. Cuando teníamos que corregir a alguno, a mí me daba mucha
pena. Sin embargo, lo hacía. Pero antes observaba si había alguna cosa que estuviese bien, y por allí empezaba haciendo el elogio de aquello
(San ANTONIO Mª
CLARET).
45. El que no es corregido y no corrige, hace como el miembro que ha comenzado a
gangrenarse. Al final, todo el cuerpo se corrompe
(Santa CATALINA DE
SIENA).
46. Si ves que está a mi alcance alguna obra buena, no dejes de indicármelo
(Santo DOMINGO
SAVIO).
47. Jamás
reprendáis en público, ni directamente. A no ser que se trate de impedir
un escándalo o repararlo, o si por desgracia éste ya se hubiese dado
(San JUAN BOSCO).
48. Aprendí cuánto conviene tratar con afabilidad y agrado a todos, aun a los más
rudos. Y cómo es verdad que se saca mejor partido con la dulzura que con
la aspereza y enfado
(San ANTONIO Mª
CLARET).
49. La corrección que mutuamente nos dirigimos es buena y sobremanera provechosa, pues nos une con la voluntad de Dios
(San CLEMENTE
ROMANO).
reflexión
Invoca al Espíritu Santo
Lee en silencio y medita todas las citas
Frase elegida número: ¿Por qué?
¿Cómo me comporto cuando me corrigen? ¿Cómo debería ser?
¿Acostumbro a corregir? ¿Cómo lo hago? Medita la 3 y 32
¿Qué hacemos y que deberíamos hacer en comunidad, en este asunto?
El compromiso concreto de hoy es:
Finalizar con oración de alabanza, acción de gracias y petición