Paso 93 de Santidad

LA CONVERSIÓN

Escuela de Jóvenes Cristianos
Molina de Segura, 27 febrero 2023

escritura

1. Dejando Jesús Nazaret, vino a residir a Cafarnaum, junto al mar y en el término de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías: "Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, allende el Jordán, Galilea de los gentiles. El pueblo postrado en tinieblas ha visto una intensa luz; a los postrados en paraje de sombras de muerte una luz les ha amanecido". Desde entonces, comenzó Jesús a predicar y decir: "Convertíos, porque el Reino de los Cielos está cerca" (Mt 4, 13-17).
2. Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones (Hb 4, 7).
3. Si os volvéis a él de todo corazón y con toda el alma, para obrar en verdad en su presencia, él se volverá a vosotros sin esconder su rostro (Tob 13, 6).
4. Convertíos al Señor vuestro Dios (Jl 2, 13).
5. Siete veces cae el justo, pero se levanta (Prov 24, 16).
6. Recuerda cómo recibiste y oíste mi Palabra: guárdala y arrepiéntete. Porque si no estás en vela, vendré como ladrón y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Tienes en Sardes unos pocos que no han manchado sus vestidos. Ellos andarán conmigo vestidos de blanco, porque lo merecen. El vencedor será así revestido de blancas vestiduras y no borraré su nombre del libro de la vida, sino que me declararé por él delante de mi Padre y de sus ángeles. El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias (Ap 3, 3-6).
7. Bastantes de los que habían practicado la magia reunieron los libros y los quemaron delante de todos (Hch 19, 19-20).
8. Los necios detestan abandonar el mal (Prov 13, 19).
9. También podéis hacer el bien los avezados a hacer el mal (Jer 13, 23).
10. Si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo. Al vencedor le concederé sentarse conmigo (Apoc 3,20-21).
11. El que convierta a un pecador de su camino desviado, salvará su alma de la muerte y cubrirá multitud de pecados (Sant 5, 20).

magisterio

12. Sin la conversión a Cristo con humildad y arrepentimiento, el hombre es incapaz de resolver los problemas de su existencia (JUAN PABLO II, 15-5-1988).
13. La conversión es un programa entero de vida (JUAN PABLO II, 11-3-1989).
14. Convertirse significa aceptar, con decisión personal, la soberanía de Cristo, y hacerse discípulos suyos (JUAN PABLO II, 7-12-1990).
15. La conversión es un paso del egoísmo al amor (JUAN PABLO II, 27-1-1990).
16. La conversión alcanza su vértice en el Sacramento de la Penitencia (JUAN PABLO II, 3-3-1984).
17. La conversión es obra de la gracia (JUAN PABLO II, RH, 12).
18. No podemos predicar la conversión si no nos convertimos nosotros mismos cada día (JUAN PABLO II, 7-12-1990).
19. La conversión es una reconstrucción de la verdad interior de todo lo que hacemos y somos, para abrirnos más aún a Dios (JUAN PABLO II, 4-3-1987).
20. Vida nueva significa liberación del pecado (JUAN PABLO II, 22-5-1988).
21. Los primeros llamados a la conversión son los sacerdotes. Ellos tienen la misión de animar a los hombres a convertirse, y sólo pueden llevarla a cabo si ellos mismos se han convertido profundamente (JUAN PABLO II, 4-3-1990).
22. Sólo la gracia permite llevar a cabo la obra de salvación, que implica la conversión de las personas (JUAN PABLO II, 22-1-1987).
23. La oración es la raíz de la conversión personal (JUAN PABLO II, 30-1-1990).
24. La conversión es un proceso de toda la vida que requiere amor penitente (JUAN PABLO II, 13-9-1987).
25. La raíz de todo mal está en el corazón de cada hombre. Y sin conversión profunda, de poco valdrán las disposiciones legales (JUAN PABLO II, 2-4-1987).
26. Una conversión verdadera no se da sin un cambio profundo de la mente y del corazón (JUAN PABLO II, 25-1-1992).
27. La blasfemia contra el Espíritu Santo es el pecado cometido por el hombre que reivindica un pretendido derecho de perseverar en el mal (en cualquier pecado), y rechaza así la redención (JUAN PABLO II, 25-7-1990).
28. Para cambiar el mundo, y mejorarlo, hace falta comenzar por cambiarnos a nosotros mismos (JUAN PABLO II, 8-9-1990).

tradición

29. El cuerpo y el alma han de ir unidos en la conversión (San ANTONIO ABAD).
30. Atraed a todos hacia Dios (Beata FRANCINAINA DE SENCELLES).
31. No es contemplando nuestra miseria como seremos purificados, sino mirando a Aquél que es todo pureza y santidad (Santa ISABEL DE LA TRINIDAD).
32. Hubo un tiempo en que busqué al hombre y su consuelo. Busqué a Dios en la criatura, y esa vana ilusión, ¡cuánto me hizo sufrir! (San RAFAEL ARNAIZ).
33. La misericordia previene y prepara la conversión, la gracia ayuda a realizarla, y la gloria la perfecciona y consuma (San BERNARDO).
34. Lo más terrible es si piensa alguno que para él no es posible la conversión (San CIRILO DE JERUSALÉN).
35. Perseverar en el pecado es cosa satánica (San JUAN CRISÓSTOMO).
36. El pecador que difiere la conversión se aleja cada vez más de Dios (San ALFONSO Mª LIGORIO).
37. Existe una primera conversión, en el paso del ateísmo a la fe o conocimiento de las cosas necesarias. Y una segunda conversión, el paso de la fe a la gnosis o explicación firme de las cosas que se han aceptado por la fe. Cuando ésta culmina en el amor, se llega a ser amigo del que es conocido (San CLEMENTE DE ALEJANDRÍA).
38. El deseo de las cosas eternas, y el temor de las penas temporales, dan lugar en el corazón a la palabra de Dios (San AGUSTÍN).
39. No pido otra cosa que imitar a nuestro Señor Jesucristo, y seguir los consejos que él nos dio (Santa CLARA DE ASÍS).
40. La gracia esconde su presencia al bautizado. Una vez que el hombre está convertido al Señor, entonces manifiesta su presencia (San DIÁDOCO DE FOTICE).
41. Las faltas pasadas: recordadas con detalle, perjudican; si vienen con tristeza, alejan de la esperanza; sin tristeza, graban de nuevo la falta (San MARCO EL ERMITAÑO).
42. Nunca más servir a señor que se me pueda morir (San FRANCISCO DE BORJA).
43. Hay tres gracias que siempre pido al Señor. Son: Señor, dame todo lo que conduce a ti; Señor, quítame todo lo que me aparta de ti; Señor, líbrame de mí misma y entrégame enteramente a ti. Esta gracia es la más grande, e incluye a las otras dos. Pero ya ve usted: hay que pedirlas y pedirlas (Santa EDITH STEIN).
44. Nuestro Señor y la Virgen aman mucho a quienes sufren por la conversión de los pecadores (Santa JACINTA DE FÁTIMA).
45. Las cosas por las que rezo, Señor, dame tu gracia para esforzarme yo en conseguirlas (Santo TOMÁS MORO).
46. Cuando volvemos a él, él nos quiere aún más que antes de nuestra falta (Santa TERESA DE LISIEUX).
47. La conversión no es obra de los hombres, sino de Dios (San BERNARDO).
48. El privilegio que pido al Señor es no recibir privilegio alguno de los hombres, sino mostrar reverencia a todos y convertirlos con el ejemplo, más que con las palabras (San FRANCISCO DE ASÍS).
49. Convirtámonos al Señor con toda el alma y, expresando con verdadero dolor el arrepentimiento, imploremos la misericordia de Dios (San CIPRIANO).
50. La conversión no se realiza en un solo día. ¡Ojalá pueda llevarse a cabo a lo largo de nuestra vida! (San BERNARDO).
51. Para los que han de estar entre los infieles, atendiendo a su conversión, no son necesarias muchas letras pero sí muchas virtudes (San FRANCISCO JAVIER).
52. Quien promete convertirse y no se convierte por negligencia, se hace indigno de la gracia de la verdadera conversión (San ALFONSO Mª LIGORIO).
53. Si alguien se entrega a Dios de todo corazón, Dios tiene piedad de él y le concede el espíritu de conversión (San ANTONIO ABAD).
54. En el principio de nuestra conversión ninguna virtud nos es tan necesaria como una humilde sencillez y una gravedad llena de modestia (San BERNARDO).
55. No se deje abatir por el recuerdo de sus miserias, pues el alma más débil, e incluso la más culpable, es la que tiene más derecho a confiar (Santa ISABEL DE LA TRINIDAD).

reflexión

Invoca al Espíritu Santo
Lee en silencio y medita todas las citas
Frase elegida número:    ¿Por qué?
Lee la 39. ¿Deseo yo ahora mismo lo que pide Santa Clara? ¿Qué necesitaría para ello?
Lee la 7, 15, 23 y 43. ¿Qué necesito yo?
Medita la 14. El compromiso concreto de hoy es:
Finalizar con oración de alabanza, acción de gracias y petición