E.P: ¿Cuál es su primer recuerdo sobre un escenario?

            Tenía alrededor de 7 u 8 años. Fue en un show de talentos del Boys Club. Yo y otro chico (Wayne Bridges, Dios, que su alma descanse) decidimos ser los Beatles. Así que fuimos a John's Bargain Store y compramos guitarras y pelucas falsas, y representamos I want to hold your Hand.

E.P: ¿Y su primer trabajo laboral?

            A los 9 años empecé a trabajar de papelero, pero sin obtener dinero por ello. A los 11 años comencé a trabajar en una barbería, entre mentirosos profesionales y conversaciones de adultos, a forma de gran teatro de la vida. Allí escuchaba a los hombres hablar y mentir, y aprendí a contar historias y a cavar mi propia independencia. Allí aprendí a ser independiente, y con 13 años compré mi propia ropa.

E.P: ¿Es cierto que su primer trabajo profesional fue un comercial de Fruit of the Loom?

            Creo recordar algo así, pero tampoco he entendido muy bien lo que tuve que hacer. Creo que hacía palitos de pescado para la señora Paul, y un Burger King con Jeff Daniels. O al revés. Eso fue en 1977.

E.P: ¿Cuál es la primera película que recuerda?

            King Kong. Pero también El Mago de Oz fue grandiosa para mí, así como me gustó Caged, sobre mujeres en prisión. Pero no era un aficionado al cine, y nunca pensaba en las películas. Cuando fui adolescente quería ser como los chicos de Shaft y Superfly, pero nunca ser actor. Cuando comencé a actuar, no había grandes estrellas de cine negras, tan sólo el pequeño Billy Dee Williams y Richard Pryor. Y eso era todo.

E.P: ¿Algún actor le ha influenciado?

            Sí, la mirada de De Niro en El padrino II, cuando está en un teatro y mira hacia atrás. Es solo una mirada, y no creo que haya imitado a otro actor, pero no hay nada de malo en aprender de él.

E.P: Ha trabajado Ud. con Gene Hackman. ¿Hay algún otro titán con el que quiera disparar?

            Con todos, con De Niro, Pacino... Laurence Olivier era también una persona fuera de sí. De todos ellos se puede aprender.

E.P: Cuando Frank Lucas le propuso trabajar en American Gangster, ¿de qué hablaron?

            De las respuestas. Pues se trataba de un tipo que podía golpear a la gente, y yo quería que después de recibir un disparo, no hubiese último discurso.

E.P: ¿Quiso alguna vez un papel en Pelotón?

            Ese, y otro en Full Metal Jacket. Era como decir: "Bueno, Kubrick no me envía sus guiones, ¿qué quieres que haga?". Quería trabajar en Pelotón, e interpretar el papel de Willem Dafoe.

E.P: En la película biográfica sobre Ud, ¿qué significa "me tiene"?

            Sugiere que el personaje sabe lo que es, pero no quiere saberlo. Es parte del misterio de la película.

E.P: El Día de Entrenamiento se ha convertido en un clásico.

            Mucho crédito de eso le corresponde a Antoine Fuqua, su director. Y también al ego del personaje, que no creía que nunca pudiera perder, y ese fue su talón de Aquiles.

E.P: ¿Hay algún papel que haya rechazado, y del que se arrepienta?

            Siete y Michael Clayton. Ese fue el mejor material que había leído en mucho tiempo, pero estaba nervioso de actuar con un director novato, y me equivoqué.

E.P: Se le tacha a Ud. de reservado, y que no transmite nada hacia fuera.

            Porque mi trabajo no es ir sacando cosas por ahí fuera. Sidney Poitier me dijo hace años que "si te ven gratis durante la semana, no pagarán por verte el fin de semana, porque ya te han visto". Y eso es verdad, porque si caminas de revista en revista, o de supermercado en supermercado, ya han conocido toda tu vida, y no querrán conocer nada más de ti".

            Mi trabajo profesional consiste en ser un buen actor, y no en ser una celebridad. Yo soy actor, y me tomo en serio lo que hago, tratando de hacer un buen trabajo. Además, los cotilleos no me interesan.

E.P: ¿Tiene algún código por el que viva?

            Leo la Biblia todos los días, y también la Palabra Diaria. Ese es mi código de vida. Ayer leí algo genial, que decía: "No aspires a ganar la vida. Aspira a ganar tu alma".

E.P: ¿Y eso?

            Yo voy a Misa todos los domingos, desde que era niño. Aunque es verdad que todos pasamos en este punto por nuestros propios momentos de rebelión.

E.P: ¿Tiene eso algo que ver con su padre, un predicador?

            Como niño, no. Pero sí que a veces la vida se me hacía como un largo domingo, al tener que estar todo el día en la iglesia.

E.P: Dijo Ud. en cierta ocasión que se sentía lleno del Espíritu Santo.

            Eso fue hace 30 años, en la iglesia a la que todavía asisto. El ministro estaba predicando "déjate llevar". Yo dije: "Voy a intentarlo". Y tuve una tremenda experiencia espiritual. Me asustó, y empecé a babear, llorar y sudar, y mis mejillas se hincharon. Pero yo me sentía purificando. Fue una experiencia muy intensa. Llamé a mi madre y ella me dijo que había recibido dentro de mí al Espíritu Santo. Yo entonces me preguntaba qué significaba aquello, y si en adelante podría volver a beber vino o no.

E.P: Pero hay gente que no habla de su fe, y eso que tiene espiritualidad.

            Sí. Mitt Romney, por ejemplo, ni siquiera lo ha mencionado, y eso que es mormón. De hecho, cuando me encuentro con él, él siempre se siente incómodo, y puedes palpar esa incomodidad. Él no ha dicho nunca nada acerca de su fe.

E.P: Su padre murió mientras Ud. trabajaba en Malcolm X.

            Sí. Yo estaba volando a Nueva York para reunirme con Spike, y cuando aterrizamos, mi hermano estaba allí. Lo primero que pensé fue que mamá murió. Pero él me dijo: "Papá ha tenido un derrame cerebral". Eso fue en abril de 1991, y murió en agosto.

E.P: ¿Le ha decepcionado?

            Mi padre era un hombre decente. Era un hombre muy espiritual y un caballero.

E.P: ¿Qué hay de su padre en Ud?

            Soy más como mi madre. Ella tiene 88 años, y es la mujer más dura que conozco.

E.P: Su hija trabaja con Tarantino. ¿No es gracioso que lo haga precisamente con él, enemigo suyo desde Crimson Tide?

            ¿No es interesante, cómo la vida? Pero mis críticas a su guión racista ya están enterradas. A Tarantino lo busqué hace 10 años, y le dije: "Mira, me disculpo". Y ambos lo dejamos pasar. ¿Vas a caminar con eso el resto de tu vida? La vida vale más que eso.

E.P: ¿Era Ud. amigo de Whitney Houston?

            No amigos de hablar todos los meses, pero sí de vez en cuando. Whitney era una niña dulce y humilde, y se había recuperado muy bien de su adición. Pero esa es la parte más dura de la adicción, que puedes recaer.

E.P: ¿Alguna vez entraría Ud. en política?

            No. Yo soy independiente, y en algunas cosas soy liberal, y en otras soy conservador. Estamos tan atrapados con "tienes que ser esto o aquello", que es ridículo. Yo evalúo los pros y contras de ambos lados, y me quedo con lo más inteligente.

E.P: ¿Cómo se sintió Ud. cuando Obama apoyó el matrimonio homosexual?

            Las personas tienen derecho a pensar lo que ellas quieran. Pero yo estoy en desacuerdo con ese matrimonio.

E.P: Si tuviera algo que decir a los lectores afroamericanos de GQ, ¿qué les diría?

            Lo que más me entristece de mi gente es que hayan padres que no cuiden a sus hijos. Y de eso no se puede echar la culpa a The Man o a cualquier otra excusa. Tienen que ser más responsables, mirarse al espejo y decir: "¿Qué puedo hacer hoy, para ser mejor?". Y realmente podrán hacerlo, si se lo proponen.

            Yo les diría que al acostarse colocaran sus zapatillas debajo de su cama. Para que al levantarse por la mañana, tengan que ponerse de rodillas para cogerlas. Mientras estén de rodillas, yo les diría que pidan en ese momento a Dios su sabiduría, su comprensión. Y que comiencen el día con esa oración.

            No les diría de qué religión tienen que ser, pero sí que trabajen su espíritu, y que mantengan su cuerpo en armonía con su espíritu, que es nuestro propio templo. También les diría que hagan todas las cosas con moderación, e intenten ser mejores personas.

 

* Denzel Washington Junior (New York, 1954) es actor y director norteamericano, y uno de los pesos pesados de Hollywood. Ha ganado 6 premios mundiales a mejor actor, incluyendo 2 Óscar (1989 y 2001), 3 Globos de Oro (1989, 1999 y 2010) y 1 premio SAG (2016). Hijo del pastor Denzel Washington, jugó y creció desde pequeño bajo el altar de la parroquia de su padre, adquiriendo fuerte personalidad y autonomía. Debutó con 11 años en The Cincinnati Kid, junto a Steve McQueen, iniciando su carrera en el mundo del cine. En 1983 se casó con Pauletta, con la que tiene 4 hijos. Todos los domingos asiste a su parroquia West Angeles de Los Angeles, con la que está comprometido en las actividades juveniles de Boys and Girls Club y obras caritativas. Dirige también la formación de jóvenes promesas de Hollywood, a las que recientemente, en el cursillo Dreams & Goals, les aconsejó "empezad el día rezando a Dios, y os saldrá un día auténtico y sencillo". Como también reconoció en su reciente A raisin in the Sun de Broadway, "llegamos un poco tarde porque mi equipo de obra y yo hemos estado rezando, como hacemos antes de cada representación".