E.P: ¿Qué opina Ud. sobre el Big Bang, como origen del universo?

            El Big Bang explica que hubo un periodo de rápida expansión cuando el universo empezó a existir, en un estado de alta densidad y temperatura. Eso está fuera de discusión, y todavía hoy se pueden percibir los resultados de esa rápida expansión. Hubo una explosión, llamémoslo así, y desde entonces el universo está enfriándose y aumentando de volumen. Eso no se discute, y pertenece al campo de los datos científicos.

E.P: Y el Bosón de Higgs, ¿explica el origen del universo?

            No. Los que no saben inglés traducen la "partícula de Dios" como si fuera algo de orden sobrenatural. Pero la frase original inglesa habla de "the god damn Higgs boson" (lit. maldito boson de Higgs), en el sentido inglés de maldito como algo que nadie puede encontrar. Las teorías sobre el origen del universo, así como las partículas elementales, exigen que dicho bosón exista, pero nadie lo ha podido encontrar.

E.P: Entonces, ¿no es demostrable Dios, a nivel científico?

            A la ciencia sólo le atañe lo que se puede comprobar mediante experimentación, y todo lo demás es aparcado al mundo de las hipótesis (más o menos razonables). Algo es ciencia cuando es comprobable mediante un experimento.

E.P: Y la existencia humana, ¿es achacable a Dios, a nivel científico?

            La ciencia no puede explicar por qué yo puedo pensar, porque no hay ningún experimento que pueda medir el pensamiento. La ciencia define lo que es materia, y lo que puede ser atribuible o no atribuible a la materia. Pero el pensamiento humano no puede explicarse por las fuerzas de la materia, luego se trata de una realidad no material. ¿Por qué el hombre busca el bien, la verdad, y la belleza? La ciencia no lo sabe.

E.P: La ciencia y la fe, ¿están reconciliadas, o enfrentadas?

            Hay científicos que son católicos, que son no creyentes y que son de cualquier tipo de creencia. Pero tener una creencia no debe influir en modo alguno en la ciencia. Cuando yo estudio física o astronomía, por ejemplo, no recurro a la teología, aunque todo ello pueda encajar en un modo de pensar lógico.

E.P: ¿Y cuál es esa lógica?

            La materia cambia y evoluciona, pero su esencia no exige un modo de existir concreto. La materia cambia permanentemente, pero no puede ser su propia razón de existencia. Todo aquello que "es cambiante" tiene que tener una razón de "existir no cambiante", porque la realidad cambiante no puede ser la causa de ser como es, ni ser autosuficiente. Pues bien, esa "razón de existir no cambiante" es lo que llamamos Creador. Dios sería esa realidad inmutable, y la razón necesaria de todo lo demás.

E.P: Pero Stephen Hawking asegura que el universo no fue creado por Dios, sino que se creó él solo, de la nada.

            Esa es una idiotez, que si él tuviera buena salud nadie le haría caso cuando la dice. Pues de la nada no hay propiedad alguna que pueda producir algo. La nada es nada, así que quédese en nada y cállese.

E.P: ¿Y por qué la Academia Científica Vaticana lo declaró miembro, pese a su declarado ateísmo?

            No conozco ninguna contribución de Stephen Hawking a la ciencia, así de claro lo puedo decir. ¿A qué ha contribuido él en el campo de la ciencia? Quizás sea ignorancia mía, pero ya te digo que no ha aportado ni demostrado nada.

E.P: Entonces, ¿es un farsante?

            Él se hace famoso por la limitación de su enfermedad. Si tuviera una salud normal nadie le haría caso.

E.P: ¿Tienen los animales alma?

            No, en el sentido de que el alma es un principio de actividad consciente y libre. Un animal, desde una célula suelta a una vaca, tiene una programación genética, pero no alma.

E.P: ¿Y derechos?

            No, porque los derechos son correlativos a las obligaciones, y los animales no tienen obligaciones. Sí tienen instintos, una programación genética que les lleva a buscar la comida, a aparearse y a huir de los enemigos, como algo necesario para su supervivencia. Pero hay que medir las palabras para no caer en trucos del lenguaje, y acabar cambiando los significados.

E.P: Pero las sensaciones y pensamiento, ¿no son algo explicado ya por la bioquímica?

            La bioquímica no explica el pensamiento. Explica lo que sucede entre cuerpos químicos cuando uno actúa sobre otro, pero no tiene nada que ver con el pensamiento.

E.P: ¿Existe el demonio?

            La teología entiende que además del ser humano (con inteligencia y libertad) también hay seres puramente espirituales (con inteligencia y libertad), que son los ángeles. Estos ángeles también pueden ser infieles a Dios, que es lo que sucedió con lo que hoy llamamos demonios, o espíritus del mal. Esto es lo que dice la teología: que hay ángeles rebeldes y ángeles sometidos gozosamente a la gloria de Dios.

E.P: Y estos demonios, ¿pueden condicionar la vida de los hombres?

            Parece que hay casos de endemoniados. Por supuesto, los demonios nunca pueden obligarnos en contra de nuestra libertad. Pero sí pueden influirnos con sugerencias más o menos taimadas, que ocultamente nos van apartando de Dios. La realidad de los endemoniados no podemos negarla, pero los demonios no pueden forzar nuestra libertad.

E.P: Las personas tienen espíritu, según los creyentes. ¿Existe el espíritu de las naciones?

            Se cambia el significado de la palabra cuando se hace esa transferencia, así que hay que andar con cuidado. Las naciones no tienen alma, sino una tradición cultural que más o menos refleja a la mayoría del pueblo. Las naciones pueden tener pensadores que influyen en el modo en que se reacciona, pero no tienen espíritu o alma humana (en el sentido de consciente inteligencia y libre actividad). Lo que da sentido a la nación es un modo de pensar común.

E.P: La relación entre Estado e Iglesia, ¿cree Ud. que va mejorando, o empeorando?

            Hay que mantener ambos campos bien diferenciados, y no sería bueno convertir la creencia en un elemento político. Pero al estado le toca reconocer el carácter del pueblo que rige, y el carácter del pueblo occidental es claramente de raíz cristiana. Eso es obvio, y todavía no ha habido un cambio drástico que haya sustituido esa raíz.

            Lo que sí creo es que existe una secularización creciente, y la tendencia es claramente secularizante. Pero el estado no puede imponer ni perseguir ninguna creencia, mientras éstas no vayan contra el bien público.

E.P: ¿Qué le parece la crisis de los refugiados?

            No sé cómo se organizan los poderes públicos, pero probablemente habrá una gran variedad de necesidades y situaciones distintas, dentro de lo que llamamos refugiados.

E.P: Huyen de las guerras de Siria, Irak y Afganistán y de la organizaciones terroristas islamistas.

            No soy un experto, pero yo diría que el Islam es incapaz de establecerse dentro del mundo con respeto a los derechos humanos, porque no es eso lo que busca. A mi parecer, lo que el Islam busca es que aceptes su modo de pensar, y convertir en infiel a todo aquel que no lo acepta. No conozco ninguna contribución actual del Islam al modo de estructurar una sociedad moderna, en la que se respeten las libertades individuales. Tal vez sea ignorancia mía.

E.P: Entonces, el Islam ¿es una religión o una secta?

            ¿Y qué diferencia hay entre secta y religión? El Islam nació como un cristianismo descafeinado, que en el siglo VI quitó del mismo lo más básico a nivel racional: la teología. Por eso se ha quedado en pura ideología, que no busca entender sus creencias.

E.P: ¿Impediría Ud. la construcción de mezquitas?

            No creo que haya que impedir la construcción de mezquitas, pero sí hay que intentar que los estados hoy día islamistas sean entidades laicas y aconfesionales, sin capacidad para decirle a uno lo que ha de creer o no. Eso sí, con absoluto respeto a la libertad religiosa.

E.P: ¿Qué papa le parece que ha conectado mejor con la sociedad?

            No he conocido personalmente a ninguno, y a mí me han encajado bien todos los papas.

E.P: Y la sociedad, ¿conecta con la Iglesia?

            La tradición en España y América Latina es católica, y la fe ha sido un elemento presente allí donde España ha sido influyente. Recuerdo haber leído una anécdota. En un país latinoamericano, un nativo le dijo a un español: "De ustedes tenemos las dos cosas más lindas que hay aquí, nuestra fe y nuestra lengua". Esos atributos han de reconocerse, y son evidentes ante cualquiera que haya leído algo de historia.

E.P: ¿Qué le parece la celebración de bautizos laicos, o sustituir a los 3 reyes magos por la cabalgata de la Libertad, Fraternidad e Igualdad?

            El 1º es un tema de orden público, no de orden teológico. Y que se haga una cabalgata de forma más o menos entretenida para los chiquillos, es algo periférico, y no creo que interfiera en nuestra historia y moral.

E.P: En el siglo pasado hubo filósofos como Unamuno, Zambrano, Zubiri, Ortega... ¿Ha perdido hoy relevancia ese humanismo cristiano?

            Yo me pregunto dónde tiene sus límites la filosofía, pues hasta los puntos más básicos de la filosofía son algo que escapa a la comprensión básica. Por ejemplo, cuando la filosofía plantea qué tienen de distinto dos cosas que no coexisten. Nadie tiene la respuesta, y si la filosofía sigue planteando ese tipo de preguntas, no encontrará respuestas satisfactorias. Al final, lo que pierde relevancia es la filosofía.

E.P: ¿Cuál es el principal problema de España?

            Se necesita partir de una base concreta antes de hablar de algo así, y yo no la tengo. Pero diría que el orden público, la economía y la educación de los ciudadanos. Esas y otras cuestiones se tienen que tener en cuenta.

E.P: ¿Qué valoración le merece la situación actual política de España?

            No me siento capacitado para hablar de política, ni siento esa necesidad ni me interesa quién es quién en política. Prefiero hablar de ciencia, teología y fe.

 

* Manuel Carreira Vérez (La Coruña 1931-Salamanca 2020) fue doctor en Astrofísica por la Universidad CUA de Washington (con una tesis basada en los rayos cósmicos del universo, bajo dirección de Clyde Cowan, físico descubridor del neutrino), tras su licenciatura en Física por la Universidad John Carrol de Cleveland (con una tesina basada en el efecto del láser en los líquidos). Anteriormente, a sus 16 años había ingresado en la Compañía de Jesús, y con ella había estudiado Filología Clásica (en la Universidad de Salamanca) y Filosofía (en la Universidad de Comillas). Tras lo cual, fue ordenado sacerdote a sus 29 años, y enviado a impartir clase a la Universidad Loyola de Chicago, al tiempo que alternaba con varias parroquias norteamericanas. A los pocos meses de estar en Chicago se da cuenta que su verdadera pasión es la ciencia, y decide matricularse en Ciencias Físicas en la Universidad de Cleveland, para empezar así su andadura en el campo de la ciencia. Durante el resto de su vida, y hasta su muerte a los 88 años, impartió clase de Astrofísica en numerosas universidades de todo el mundo, trabajó en el Observatorio Vaticano y realizó numerosas conferencias sobre el origen y expansión del universo, distinguiendo siempre entre el campo de la materia (ciencia) y el mundo del espíritu (fe).