E.P: ¿Cómo definiría Ud. a la política?

            Para mí, la base de la democracia está en las convicciones de sus ciudadanos, y no en el voto mayoritario. Yo prefiero confiar en la decencia de las personas que en los estándares moralistas de los estados.

E.P: ¿Cómo conciliaría Ud. ley y libertad?

            La ley consiste en regular lo que no se debe hacer. La libertad consiste en saber vivir sin regulación, haciendo lo que se deba hacer.

E.P: ¿Y qué debería hacerse con el que hace lo que no debe?

            Tendría que haber algún tipo de retribución parcial, para reparar en la medida de lo posible aquello que ha roto, o devolver aquello que ha quitado, o reconciliarse con aquellos que ha perjudicado. Recuerdo haber escuchado un sermón en Oxford que decía que el perdón y la retribución es parte de la herencia cristiana.

E.P: ¿Qué recuerdos mantiene Ud. de su infancia en la iglesia metodista?

            El metodismo tiene una fe bastante práctica, así como cualquier otra fe cristiana, y no es solo una religión de los domingos. En la parroquia de mi padre había muchas actividades durante la semana, a las que yo asistía, como reuniones de costura para madres, talleres gremiales para jóvenes.... También tenía mucho espíritu misionero, pues regularmente venían misioneros de América, África e India, y nos contaban el tipo de trabajo que estaban haciendo. Debo decir que todo esto me atraía mucho.

E.P: ¿Y por qué se pasó del metodismo a la iglesia anglicana?

            El metodismo había sido en mi infancia la fe más maravillosa, y en esa fe yo aprendí a amar y a sentir. Pero al entrar en política sentí la necesidad de ofrecer mi fe de una manera más formal, y de aprender algo más de teología oficial, para poder ofrecer a Inglaterra una verdadera enseñanza de base religiosa. Supongo que esto sucedió por querer convertirme en un poco más formal, pero sin renunciar a mis orígenes.

E.P: ¿Cómo educaría Ud. a la juventud?

            Como una enfermera que cuida a un paciente con simpatía. Como esa buena enfermera que le diga "vamos, has estado muy enferma, pero tienes que intentar levantarte". Pero no como esa mala enfermera que va de simpática y se limita a decir "oh, paciente, quédate un rato más en la cama", en lugar de decirle "vamos, haz el esfuerzo, puedes hacerlo".

            ¿Cuál de las dos enfermeras crees que mejora al paciente? Muchas personas en la política actual están dispuestas a gastar más dinero en esto o en lo otro. Y yo digo "sí, pero la virtud nunca va a salir de una legislación obligatoria, ni del dinero que se ponga en la mesa para ello". La virtud siempre será fruto de una conciencia y decisión individual.

E.P: ¿Qué le parece a Ud. la tasa actual de rupturas matrimoniales?

            Este es un asunto personal y muy delicado, que nada tiene que ver con los gobiernos. Si hubiese un ministerio para el matrimonio, estaríamos tratando a las personas como peones de ajedrez. Y si la Iglesia pusiese toda su esperanza en lo que estén haciendo los gobiernos al respecto, habría perdido su fuerza cristiana.

            Hablé de esta cuestión con el arzobispo de Canterbury, y él me dijo que había visto circunstancias terribles en muchas casas. Pero, ¿qué quiere que haga yo?, le contesté. ¿Quiere que entre en las casas, o aprobar una ley que prohíba casarse a los borrachos y violentos? No es correcto que los padres se divorcien, pero tampoco es correcto que no se les separe en ciertas ocasiones, cuando sus hijos se están educando en un trasfondo terrible de la vida, y acaban adquiriendo una visión distorsionada de la realidad.

E.P: Entonces, las causas de las rupturas, ¿se deben a las condiciones sociales?

            No creo que todos los problemas sean ambientales. Pero ¿cómo se explica que tantos problemas hayan surgido en la clase media? El marxismo no vino de las masas, sino de los intelectuales. Yo creo que los bloques modernos de viviendas de hoy día nunca lograrán construir un hogar, ni mantendrán el carácter y familiaridad de nuestras casas horizontales tradicionales.

E.P: ¿Está Inglaterra sumergida en el total individualismo, o todavía se acuerda de los pobres?

            A la gente hay que ayudarla en términos prácticos. Si Ud. quiere ayudar a los pobres, no les enseñe religión si no les va a permitir pensar por sí mismos, ni hacer cosas por sí mismos. Comience por enseñarles a cultivar, y eso les sacará de la ignorancia, pobreza y enfermedad. Y cuando haya aliviado todo eso, enséñeles también religión, y a saber distinguir el bien y el mal.

            En Inglaterra la gente se centra demasiado en cómo presupuestar y cómo invertir las ganancias. Y esto genera un vacío o defecto de personalidad. ¿Por qué la gente recurre a las drogas, por qué algunos terroristas provienen de orígenes realmente buenos? Porque hay bien y mal en todos, y casi nadie se esfuerza por mejorar. Es verdad que te han enseñado correctamente, y que has hecho siempre buenas cosas. Pero eso no significa que las vas a seguir haciendo en el futuro.

            En Inglaterra muchas personas olvidan que tienen que saber detenerse, y sopesar libremente todas las opciones de la vida. Eso se llama falta de responsabilidad, y debería ser la diferencia entre un marxista y yo, el marxista obligado a cumplir con la corporación estatal, y nosotros con la suficiente libertad como para poder mejorar la vida de las personas.

E.P: ¿Está en riesgo Reino Unido de convertirse en un estado marxista?

            Yo creo que sí, y si no, mire la cantidad de regulaciones que tenemos. Por eso me sorprendió que Ud. me preguntara qué es lo que íbamos a legislar respecto al matrimonio. ¿Lo ves? Vamos camino de un estado Gran Hermano.

E.P: ¿Qué piensa Ud. del debate de ordenación sacerdotal a mujeres?

            Habría que analizarlo con profundidad, y no tomar una decisión sin haber contactado antes con la Iglesia Católica, para no causar una fricción. Es verdad que hay que estar en sintonía con los tiempos, pero sin romper el mensaje de Cristo ni hacer nada prohibido, ni ir más rápido de lo que van los fieles y seguidores.

E.P: ¿Está Ud. a favor de la inmigración a Reino Unido?

            Yo abro bastante la puerta a los inmigrantes, con bastante generosidad. Y sólo tiene Ud. que buscar en los anuncios de los periódicos para darse cuenta de ello. Por supuesto, Reino Unido tiene un límite, que es la falta de un empleo a los que quieran venir. Pues eso perjudicaría a todos.

            En el caso de vivir Idi Amin aquí sin trabajo alguno, yo preferiría invertir el dinero en que pueda tener un trabajo en Uganda, por ejemplo.

E.P: ¿Qué piensa hacer Ud. con el aborto?

            Me parece abominable que se quiera utilizar el aborto para controlar la natalidad. Pero, por otro lado, tampoco me parece que un estado esté preparado para abolirlo con rotundidad. Pues cabe la duda razonable que recoge la doctrina católica, de que esté en peligro la vida del niño y de la madre. En esos casos, debería tratarse más de un juicio médico que de una legislación estatal.

E.P: ¿Cómo vive Ud. las reivindicaciones de los católicos de Irlanda del Norte?

            Irlanda del Norte no constituye para Reino Unido un problema religioso, y sus derechos fundamentales estarán siempre salvaguardados con mi gobierno, sin distinción de color o religión.

            A mí me gustaría que sus gobiernos locales funcionen con normalidad, sin crear sospechas respecto al gobierno central, y sin trabajar los sentimientos de sus ciudadanos. Tienen todo mi apoyo para trabajar en favor de las personas, y en encontrar soluciones que no son fáciles.

E.P: ¿Cree Ud. que las iglesias se están volviendo demasiado politizadas?

            El cristianismo debería ser algo más que buenas obras. En Occidente, un cristiano no debe contentarse con conseguir logros materiales, pues eso no convertirá en encantador su jardín. Y en otros países, los cristianos están defendiendo las guerrillas terroristas. A mí me enseñaron de niña que a veces la guerra es un mal menor, si va a conseguir un bien mayor. Pero esas guerrillas no son movimientos de liberación, y sus idearios no son cristianos sino políticos. Además, desprecian la vida de los seres humanos.

E.P: ¿Cuál es su santo favorito?

            El año pasado conocí al papa Pablo VI. Él me animó a ser bondadosa y pura, y a interpretar la atmósfera y a las personas sin dejarme llevar por las fotografías o la televisión.

 

* Margaret Hilda Thatcher (Grantham 1925-Londres 2013) fue presidenta de Inglaterra de 1979 a 1990, presidenta del G-7 en 1984 y presidenta de la UE en 1981 y 1986, así como presidenta del Partido Conservador británico de 1975 a 1990 y miembro de Consejo Privado de Reino Unido de 1970 a 2013. Hija del pastor metodista Alfred Roberts, aprendió de niña la estricta observancia de sus homilías, teniendo que renunciar al cine y juegos infantiles para poder asistir a las 3 misas parroquiales de su padre. Se licenció en Química en la Universidad de Oxford bajo la tesis Cristalografía y Rayos X, y empezó a trabajar de investigadora química en Lyons & Co. de Hammersmith. En 1951 se casó con el abogado Denis Thatcher, que le animó a licenciarse en Derecho tributario. A la muerte de su padre en 1958 decidió entrar en la carrera política, con el objetivo de llevar las ideas sociales y religiosas de su padre al primer plano británico, y aquello que él decía de que "el auténtico progreso comienza por la virtud". En 1961 fue nombrada subsecretaria del Partido Conservador, con apenas 35 años de edad. Tras sus arrolladoras victorias en las Presidenciales de 1979, 1983 y 1987, solventó la recesión crónica y el desempleo masivo del precedente socialismo británico, fulminó cualquier duda militar británica en 1982 con su victoria sobre las Malvinas, introdujo al Reino Unido en el núcleo duro pro-europeo de la UE, hizo alianza trans-conservadora con su homólogo Reagan de los EE.UU, e inició el establecimiento de relaciones anglo-católicas con Juan Pablo II.