E.P: ¿Qué tarea desarrollan los astrónomos aquí, en Monte Wilson?

            En este momento estamos llevando a cabo dos investigaciones importantes. En primer lugar, confirmar las teorías del Big Bang. Y en segundo, ahondar en las consecuencias de este gran descubrimiento.

E.P: ¿Nos las podría explicar?

            El Big Bang inicial fue confirmado por el telescopio Hubble de 100 pulgadas, en la década de 1930, y resolvió la vieja discusión sobre el tamaño del universo. Mucha gente, e incluso astrónomos, creían que el universo era idéntico a nuestra Vía Láctea, y punto. Hasta que Hubble demostró que existen miles de millones de galaxias, cada una con miles de millones de estrellas, que pueblan el verdadero universo. Ése fue el último paso en la revolución copernicana del universo, y del lugar del hombre en el cosmos.

E.P: ¿A qué nos quiere llevar?

            Hubble demostró que las galaxias se alejan de nosotros, y entre sí, a velocidades muy altas. Si piensas eso en términos de película, y la proyectas al revés, retrocediendo en el tiempo, las galaxias se acercarían cada vez más, hasta que finalmente se encontrarían en un destello de luz y calor. Ése sería el punto 0, o momento del Big Bang, o comienzo del universo.

E.P: ¿Qué opinaba Einstein, de todo eso?

            A Einstein nunca le gustó la idea del Big Bang, porque eso sugería un principio y una creación, y la creación sugería un Creador. Einstein no creía en ese concepto de Dios Creador, sino en un Dios de la naturaleza, como Spinoza. No obstante, él vino aquí, y miró a través de la pantalla de 100 pulgadas. Entonces se volvió hacia los periodistas, que admiraban la escena, y dijo: "Sí, lo creo, hubo un Big Bang".

E.P: Pero Einstein dijo que "la armonía de la ley natural revela una Inteligencia muy superior a la nuestra".

            Imagino que pensaba en las leyes de la gravedad y de la relatividad, en la belleza y simplicidad de esas leyes, y en el hecho de que sugieren un diseño. Un diseño sugiere un diseñador. Ése era su enfoque, diría yo, sobre la cuestión de su creencia en Dios.

E.P: ¿Están los científicos tratando de encontrar más y más conocimiento, y luego...?

            Ah, sí, la metáfora de mi libro Dios y los Astrónomos. La imagen que tenía en mente, mientras escribía sobre esto, era la de un grupo de científicos y astrónomos que escalan una cadena de montañas y llegan a la cima más alta, hasta que allí encuentran a un grupo de teólogos que llevan allí sentados durante siglos, esperándoles.

E.P: ¿Tuvo un origen, entonces, el universo?

            Hoy en día sabemos que el universo tuvo un comienzo, y que todas las cosas que existen en él (la vida, los planetas, las estrellas) se remontan a ese comienzo.

E.P: ¿Qué significa que el universo tuvo un comienzo?

            Obviamente, surge la pregunta de qué fue lo que creó ese comienzo, y qué existió antes de ese comienzo. No obstante, éstas son preguntas que la ciencia no puede responder, e indican que la investigación científica está muy limitada, lo cual es muy aleccionador.

E.P: ¿Qué implica que el universo fue creado?

            "Un punto de creación sería el derrumbe de la ciencia, pues habría que apelar a la mano de Dios". ¿Adivina quién dijo eso? El orador no era otro que Stephen Hawking. ¿Estaba atacando a los defensores del diseño inteligente del universo? No, estaba lamentando sus últimos regalos de cumpleaños.

E.P: ¿Cuáles eran esos regalos?

            Para la celebración del 40 cumpleaños de Hawking, los cosmólogos se reunieron para discutir el estado del universo. Hawking preparó una declaración grabada para la ocasión, que incluía el comentario citado anteriormente. Menos mal que no tuvo que asistir, pues sus amigos le dieron "los peores regalos de todos los tiempos", como señaló Grossman. Alexander Vilenkin, de la Universidad de Tufts, presentó las evidencias de que "el universo no es eterno", y lanzó a Hawking la pregunta: ¿Cómo poner en marcha el universo sin la mano de un Creador universal?

E.P: ¿Supone eso la existencia de Dios?

            A todos los que investigamos las implicaciones del Big Bang se nos pregunta sin cesar: ¿Apunta el Big Bang a Dios? Cuando les decimos que sí, y escribimos sobre Dios, nos dicen que estamos pasados de moda o nos estamos volviendo locos. Esto es lo que está pasando.

            Lejos de refutar la existencia de Dios, los astrónomos estamos encontrando más evidencias de su existencia. Los principales cosmólogos del mundo estamos de acuerdo en que los hechos requieren un comienzo para el universo, y un comienzo para el universo implica una "apelación a la religión y la mano de Dios", o "la mano de un creador sobrenatural".

            La evidencia astronómica conduce a una visión bíblica del origen del mundo. Los detalles difieren, pero los elementos esenciales de los relatos astronómicos y bíblicos del Génesis son los mismos. Que nuestro universo tuvo un comienzo, y una creación, es un hecho científicamente corroborado.

E.P: Respecto a las reacciones, ¿hablamos de meras emociones, o juicios sosegados?

            Yo creo que los científicos no soportan la idea de un fenómeno natural que no se puede explicar, ni siquiera con tiempo y dinero ilimitados. También existe una especie de recelo a que la religión entre en el campo científico.

            La religión cree en el orden y la armonía del universo. Por su parte, la filosofía dice que todo evento es producto de un evento previo, y que todo efecto debe tener su causa, hasta llegar a una causa primera.

            En nuestro caso, la ciencia apunta a que el mundo tuvo un comienzo en condiciones en que las leyes actualmente conocidas de la física no son válidas, fruto de fuerzas o circunstancias que no podemos descubrir. Cuando esto sucede, el científico pierde el control, y las reacciones tienen un extraño matiz de sentimiento y emoción.

E.P: Explíquenos eso de la "creación sobrenatural".

            Los astrónomos estamos demostrado, con nuestros propios métodos, que el mundo comenzó abruptamente en un acto de creación, y que se pueden rastrear las semillas de cada estrella, y de cada planeta, y de cada ser vivo. Estamos descubriendo que todo esto ocurrió como producto de fuerzas que no se pueden esperar ni descubrir. Estas fuerzas existieron, y yo o cualquiera las llamaría "fuerzas sobrenaturales en acción". Esto es un hecho científicamente comprobado, y el propio Eddington admitió la existencia de estas fuerzas sobrenaturales.

            Considere la magnitud del problema. El universo explotó en un momento determinado, pero ¿quién o qué introdujo la materia o la energía en el universo? En los primeros momentos de su existencia, el universo se comprimió a un grado extraordinario, y fue consumido por el calor de un fuego inimaginable. La conmoción de ese instante fue tal que debió destruir cualquier partícula de evidencia, y por eso nos hemos quedado casi sin pistas sobre la causa de la gran explosión.

E.P: Y esa hipótesis, ¿es aceptada por todos?

            Generalmente, los ateos tienen dos respuestas al Big Bang. Una es intentar encontrar una laguna en la cosmología que los aleje de un principio y, por lo tanto, de lo sobrenatural. La otra es aceptar la existencia de lo sobrenatural y plantear una alternativa a Dios, como el multiverso.

            No obstante, la naturaleza no pudo haber creado el universo, porque eso requeriría que la naturaleza se creara a sí misma. La naturaleza fue el efecto, y por eso no pudo ser la causa, ni mucho menos la causa de su propio efecto. 

            En el caso del multiverso, la pregunta es: Si existen otros universos, ¿de dónde surgió cada uno de ellos? ¿Y el primero de ellos? Aunque la lógica circular del multiverso tuviera algún sentido, volveríamos siempre al mismo punto de partida: que la naturaleza no pudo existir antes que el primer universo. 

            El mundo natural, tal como lo conocemos, surgió en el Big Bang. Luego algo más allá de la naturaleza debió haberla creado, y provocado su existencia. Esa causa trascendente, por definición, debe ser algo supranatural. Es decir, estar más allá de lo natural.

E.P: ¿Por qué no pudieron las fuerzas naturales producir el universo?

            Porque el Big Bang fue el punto de partida de todo el mundo físico, y todas las fuerzas naturales (es decir, toda la naturaleza) se crearon en el Big Bang. El tiempo, el espacio y la materia surgieron en ese momento. En otras palabras, no existía un mundo natural, ni leyes naturales, antes del Big Bang.

E.P: ¿Y qué fue lo que originó ese Big Bang?

            Dado que una causa no puede surgir después de su efecto, las fuerzas naturales no pueden explicar el Big Bang. Por lo tanto, debió existir algo externo a la naturaleza, que lo posibilitó. Eso es exactamente lo que significa la palabra sobrenatural.

            Los descubridores del resplandor de la radiación, Robert Wilson y Arno Penzias, creyeron inicialmente en la Teoría del Estado Estacionario. No obstante, ante las crecientes evidencias tuvieron que cambiar de opinión, y hoy en día reconocen que los hechos concuerdan con la Biblia.

            Cuando el escritor Fred Heeren les preguntó si la evidencia del Big Bang indicaba un Creador, Wilson respondió: "Ciertamente, hubo algo que lo desencadenó todo, y que coincide en todo con el Génesis". Y George Smoot añadió: "Sobre todo en la creación de la nada".

E.P: ¿Por qué no puede ser eterno el universo?

            Las diferentes propuestas (la inflación eterna, un universo cíclico, o la hipótesis del huevo cósmico) son inviables, y en el caso de que sus matemáticas adyacentes fueran viables, o las actuales leyes de la física, no podrían eliminar la necesidad de un punto de partida. Esto obliga a sus defensores a enfrentarse a lo que han estado tratando de evitar: un comienzo.

            Como dijo Grossman, los tres modelos alternativos brindaron esperanza para un universo sin un punto de partida, pero "esa esperanza se ha ido desvaneciendo gradualmente, y ahora está muerta". Las leyes de la termodinámica descartan un universo infinitamente antiguo, y la expansión cósmica implica un punto de partida explosivo en el pasado finito.

E.P: ¿Y la idea de un universo estacionario?

            Fred Hoyle había aportado la idea, a mediados del siglo XX, de un universo de "estado estacionario", basado en una creación continua de materia a partir de la nada (por sentido común, ¿no?). No obstante, el descubrimiento de la radiación cósmica de fondo, de 1964, no sólo vino a confirmar la Teoría del Big Bang, sino que vino a tirar por el suelo la Teoría del Estado Estacionario. Una vez más, los cosmólogos fueron llevados, pateando y gritando, de vuelta al principio.

E.P: ¿Y la idea de un universo inflado?

            El año pasado Alan Guth propuso la inflación como un mecanismo ad hoc que creía que podría resolver los problemas de larga datación en la cosmología del Big Bang. Los amantes del universo eterno se lanzaron a esta nueva idea, y la ampliaron para incluir la "inflación eterna" en sus nuevos episodios del The Outer Limits. Estos son los modelos sobre los que escribió Grossman, diciendo: "La entrada terminó, y el equipo anti-principiante se ponchó". Como concluyó Vilenkin, "toda la evidencia que tenemos dice que el universo tuvo un comienzo".

E.P: ¿Y la idea del azar, como acto creador?

            Si el mundo fuera mero producto de la casualidad, o si todo hubiese sido creado por los átomos y moléculas, todas las leyes inteligentes (fuerza gravitatoria, física electromágnética, sistema respiratorio animal, cerebro humano...) provendrían de ellos. No obstante, los átomos y moléculas no son inteligentes, y ni siquiera están presentes en la electricidad o el mundo de las ondas. Así que ya ves, los defensores del azar están en un aprieto completamente desesperado, y no saben salir de él.

E.P: ¿En qué consiste un universo inteligente?

            Significa que el universo está en movimiento y expansión de forma perfectamente organizada. Significa que todo tuvo un comienzo inteligentemente diseñado. Significa que, si hubo un comienzo, hubo un acto creador, y hubo un Creador. Esto es algo desafiante, y tiene un fuerte sabor teológico.

 

* Robert Jastrow (New York 1925-Arlington 2008) fue catedrático de Astrofísica en la Universidad de Columbia, miembro del National Space Society, director del Observatorio Monte Wilson de California y fundador del Instituto Goddard de la NASA para Estudios Espaciales. Así mismo, fue el primer científico en alertar de la tendencia al calentamiento natural de la Tierra, por causas cíclicas de su rotación. Fue el pionero en la exploración del movimiento expansivo del universo, y destacó por sus obras Dios y los Astrónomos (sobre la creación inteligente del universo, debida a su Creador) y Hasta que el Sol Muera (sobre las condiciones y vida del planeta Tierra).