26 de Diciembre

Día 26 de Navidad

Equipo de Liturgia
Mercabá, 26 diciembre 2025

Mt 10, 16-22

         Cuando Mateo escribe su evangelio, la persecución es el lote cotidiano de los cristianos, en la Iglesia primitiva. Jesús había anunciado las dificultades de la misión que confiaba a sus discípulos, y que todo aquel que proclame el Reino de Dios debe estar dispuesto a afrontar la oposición y contestación.

         ¡Qué misterio, Señor! ¿Por qué el mundo rehúsa a Dios? ¿Por qué el mundo rehúsa a los que hablan de ti? ¿Por qué los hombres persiguen a los que no desean otra cosa sino comunicarles una buena noticia? El discípulo de Jesús, el misionero sólo tiene por misión hacer el bien y decir cosas buenas. Y sin embargo, suscita la oposición.

         El caso es que Dios aparece siempre, desde el exterior, como un intruso: como alguien que viene para ocupar todo el espacio, como un inoportuno. El egoísmo del hombre, su deseo de independencia son la causa del rechazo. Se rechaza al amor. Es el rechazo a dejarse tomar por Dios. Rechazo a someterse a Dios. Cuando Dios verdaderamente reina, se acaban las pretensiones orgullosas del hombre.

         "No os atormentéis pensando lo que vais a decir, puesto que no seréis vosotros quienes hablaréis, sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros". Se trata de no cerrarnos en nuestras ideas, sino de todo lo contrario: abrirnos a la acción de Dios. Pues "el Espíritu hablará por vosotros", y "no seréis vosotros los que hablaréis", y eso significa desposeerse totalmente, para que Dios nos posea, y así poder ser un instrumento en sus manos, al soplo de su Espíritu.

Noel Quesson

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         La situación de los discípulos en medio de la sociedad será como la de hombres inermes ante enemigos despiadados. Así como la perícopa anterior trataba de la actitud de los discípulos y su trabajo por la paz (Mt 5, 7-10), en ésta se describe la persecución de que van a ser objeto (Mt 5, 10).

         El programa de las bienaventuranzas se verifica en la vida del discípulo. La actitud de éstos ante la sociedad hostil es, por una parte, de prudencia y cautela, sin meterse en la boca del lobo; por otra, de ingenuidad y sencillez, sin ser intrigantes ni retorcidos (v.16).

         Jesús desarrolla el aspecto de la cautela, y alerta sobre no fiarse de cualquiera, porque hay muchos dispuestos a traicionarnos y entregarnos a los tribunales. Es un aviso equivalente al dado en Mt 7,6. Por eso, no tienen los discípulos por qué manifestar a cualquiera el contenido del mensaje que llevan.

         La sociedad no tolera el mensaje de Jesús, porque éste pone en cuestión sus mismos cimientos. De ahí la acción de los tribunales, lo mismo judíos que paganos, que será la prueba de su injusticia (vv.17-18). En esta circunstancia difícil no deben preocuparse de lo que van a declarar ante el tribunal, pues tendrán una ayuda particular del Padre por medio del Espíritu. Se verificará lo anunciado en la bienaventuranza sobre la persecución (Mt 5, 10); el rey de los perseguidos es el Padre, y su amor no les faltará un momento (vv.19-20).

         El mensaje causará divisiones tremendas en la misma familia. Unos delatarán a otros, y harán que sean condenados a muerte (v.21). La sociedad no soportará a los discípulos. La salvación está en mantenerse firmes hasta el final. Para el discípulo, esta clase de muerte no es un fracaso, sino un éxito que corona toda su vida (v.22).

Juan Mateos

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         Inmediatamente después de celebrar la alegría del nacimiento de Jesús, la Iglesia nos propone reflexionar y celebrar la realidad de las persecuciones. Es como si nos recordara que el nacimiento de Jesús no es una simple celebración folklórica o un recuerdo romántico, sino un compromiso vital, una adhesión total a su vida, su mensaje y su misterio.

         La vida cristiana estará, desde esta perspectiva, signada por el misterio de la cruz en el seguimiento de aquél que supo enfrentar los poderes opresores y totalitarios. La advertencia del Señor tiene este sentido. Los que se consideran dueños de la religión no aceptarán el mensaje revolucionario y desestructurador de Jesús y de sus discípulos, por eso la salida más inmediata será acabar con ellos.

         Sin embargo, el mártir se transforma en testigo frente a los paganos, aquellos que no son del pueblo elegido. El mártir es, frecuentemente, fuente de vida más para aquellos que no forman parte de la estructura religiosa dominante. En cambio, quienes han colaborado con su muerte, son incapaces de ver la fuerza de su mensaje.

         Se cumplen así las palabras del evangelio de este día: "un hermano denunciará a su hermano para que lo maten". En la 1ª lectura, los jefes se enardecían contra Esteban y lo apedreaban sin de tenerse, a pesar sus palabras. Se dejaban así llevar por el fanatismo a sus estructuras, no reconociendo ni siquiera el argumento histórico que Esteban estaba desarrollando (que "el Altísimo no vive en casas hechas por mano de hombres, como dice el profeta"; Hch 7,48).

         En tiempos de Navidad, es bueno volver a reflexionar sobre el sentido de nuestra fe en ese Niño que no nació en un sitio normal sino en medio del desamparo, y que no dijo a sus discípulos que fuesen a ser reconocidos por los demás, sino todo lo contrario. Ese Niño que, desde sus inicios, se enfrentó a cualquier cálculo humano de gloria, confort o poder. Y esto es bueno recordarlo desde que nace.

Servicio Bíblico Latinoamericano

 Act: 26/12/25     @tiempo de navidad         E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A