UNIVERSIDAD DE SALAMANCA

a) Universidad europea medieval
b) Salamanca del s. XIII
c) Universidad de Salamanca
d) Bibliografía sobre la universidad de Salamanca
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UNIVERSIDAD MEDIEVAL

 

a) Estudios alto-medievales

La Edad Media fue hábil en introducir la cultura en todos los ámbitos de la vida, y mantenerla eterna en ellos en el transcurso de los siglos, señala la prestigiosa Regine Pernoud. En cualquier parte, sigue añadiendo la dra. Regine, los vestigios culturales de la época medieval son más numerosos que los de todas las demás épocas reunidas[1].

 

La Alta Edad Media, en efecto, ya había sido una época de estupenda vitalidad artística e intelectual, de crecimiento educativo, renacimiento de la cultura clásica, despertar teológico y resurgimiento de la ley, de inicios literarios vernáculos, y de una fuerte explosión en la actividad artística y arquitectónica.

 

Fue, pues, la Iglesia la que desarrolló el principal papel intelectual[2], y sus escuelas parroquiales y monacales[3] las auténticas artífices de la cultura alto-medieval.

 

b) Escuelas catedralicias alto-medievales

 

La educación en la Alta Edad Media había descansado en los párrocos y en los monjes. Aunque muy pronto, estas escuelas parroquiales y monacales vinieron a ser completadas en el s. IX-X por las escuelas catedralicias[4], organizadas por los obispos para forjar unos estudios más elevados para su clero secular.

 

Aunque el propósito principal de la escuela catedralicia fue educar a los sacerdotes para ser hombres de Dios más letrados, también atrajeron a otros individuos que deseaban contar con esta formación, aún sin querer ordenarse sacerdotes[5].

 

Muchos de los futuros universitarios y funcionarios del estado acabarían tomando los títulos propios catedralicios (los de canciller, preboste, decano…), que en su origen fueron utilizados por los funcionarios de los capítulos de la catedral[6].

 

c) Nacimiento de la Universidad

La universidad, tal y como la conocemos hoy en día[7], como “universitas studium” con la capacidad de otorgar “licentia ubique docendi”, fue inventada por el papa Víctor III (1026-1088), que:

-como cardenal había forjado ya la idea en la Escuela de Salerno,
-como pontífice otorgó la primera bula completa universitaria a Bolonia-1088.

Tuvo la catalogación de “studium particulare”, y no ya el clásico eclesial “studium generale” que la Iglesia había mantenido abierto a los jóvenes e infancia, en monasterios y catequesis[8].

            Nos, Universitas magistrorum et Scolarium parisiensum, (dirá en París el papa Honorio III, al hacer unas donaciones de terrenos para la fundación de la universidad de París, y recordando que por derecho canónico él tenía potestad directa sobre todos los dominios civiles) … dispensamus licentia ubique terrarum et universae facultates: corpus, consortium, collegium, communio et societas[9].

Tuvo por función la universidad, pues, especializar para la docencia de la ciencia, y requería venir ya con capacidad e instrucción previa. Como corazón o alma universitaria, la formación impartida debía ser para todos igual: artística, liberal, legal, médica y filosófica, aparte de teológica.

 

Los cursos se daban en latín, y los maestros solían leer los libros de texto. No había exámenes en los cursos individuales (sino disputatio…), pero sí había que pasar un examen oral a final de grado, para obtener la titulación.

 

d) Fundación de las primeras universidades

 

La universidad europea vio la luz con la Universidad de Bolonia-1088, Italia[10], centro de estudio del derecho romano (de corte justinianea) y cuyo primer rector, Irnerio, supo atraer a estudiantes de toda Europa (a seglares e individuos que necesitaban estudiar para desempeñar funciones en la administración civil).

 

En Francia, la Universidad de París-1110 se convirtió en la primera universidad prestigiosa. Sus primeros profesores, que habían recibido su licencia para enseñar en la Escuela catedralicia de Notre Dame, comenzaron a aceptar estudiantes extra por una paga.

 

La Universidad de Oxford-1168, en Inglaterra, se organizó según el modelo de la de París, y apareció mencionada por primera vez en 1208. Fue fundada en medio de la polémica, por un grupo de estudiantes ingleses expulsados de la Universidad de París en 1167[11]. Otra migración de académicos, de Oxford hacia Cambridge en 1209, condujo a la fundación de la Universidad de Cambridge-1209.

 

A finales de la Edad Media, el papa había concedido más de 80 bulas fundacionales de universidad por toda Europa, junto con alguna que otra fundación que algún monarca francés se había arrogado por sí mismo.

 

e) Fundación de los primeros colegios universitarios

 

Surgieron también en el Colegio Mayor de Bolonia-1118, con la idea de proteger espiritualmente a los alumnos que estudiaban, y a los que se les consideró al mismo nivel que los ordenados de grado menor clerical.

 

Aunque el cuerpo docente también se organizó como grupo, el colegio estudiantil cobró mayor influencia, obteniendo:

 

-una promesa de libertad de movimientos,
-regulación del precio de los libros y de hospedaje,
-multas a los profesores que faltaban a clase o comenzaban tarde sus lecciones.

 

Otro gremio estudiantil, el del Colegio Mayor de París-1121, acabó degenerando en auténticos códigos universitarios, como el formulado por su rector Guillermo de Champeaux en 1122, en que se renovaba, de forma periódica, la integración de las diferenciaciones nacionales de:

 

-la honoranda natio Gallicana-Francia,
-la fidelissima natio Picarda-Holanda,
-la veneranda natio Normandiae-Normandía,

-la constantissima natio Anglicana-Inglaterra,
-la Alemaniae-Alemania
[12]

 

En el Colegio Mayor de Oxford y Colegio Mayor de Cambridge, la disputa entre grupos estudiantiles estuvo servida desde su fundación. En efecto, en el curso 1208-1209 dos escolares resultaron muertos por las revueltas entre estudiantes y habitantes de la ciudad. Oxford pidió la expulsión de los responsables, y más de 3.000 alumnos (según Mateo Paris) emigraron a la enemiga universidad cantabrigense. Aun así, Oxford se repondría en 1229, merced a la llegada de estudiantes parisinos (tras otra revuelta estudiantil), lo que hizo que en 1230 el papa en persona, Inocencio IV, tomara la universidad oxoniense bajo su propia tutela y protección.

 

 

 

 

 

SALAMANCA DEL S. XIII

 

a) Nacimiento de Salamanca

Salamanca había pertenecido desde sus orígenes a la cuenca del Duero ocupada por los celtiberos vacceos[13], pueblo que había construido sus dos fortalezas máximas en Ocello Durii-Zamora y Salmántica-Salamanca, con estilo de vida trashumante y comunal[14].

Sitiada por Aníbal la ciudad en el s. III a.C[15], con la llegada de Roma se había consolidado el desarrollo de la ciudad[16], recibiendo la comunicación directa de una de las calzadas romanas más importantes de Hispania (la vía de la Plata[17]) y la construcción del importante puente de Trajano[18]. Otras calzadas secundarias también llegaban a la ciudad, procedentes de las actuales Medina del Campo, Alba de Tormes, Ledesma y Ciudad Rodrigo.

Sobre la evolución de la ciudad en la época visigoda se tienen pocos datos. En el s. IV la muralla romana se había transformado en otra con torreones, sobre el mismo trazado, y como prueba del valor estratégico del emplazamiento.

Durante la invasión musulmana el valle del Duero fue abandonado a causa del papel tregua-fronterizo de la zona[19], y Salamanca quedó reducida a un núcleo carente de importancia, quizás despoblado.

Tras la breve estancia musulmana, las incursiones de los monarcas asturianos trasladaron población del norte a la ciudad, desde Alfonso I (739-757) hasta Ordoño I (850-866). Alfonso III (866-910) tuvo que defenderla de las razzias-saqueos sarracenos, y Ramiro II (931-951) fue el primero que planificó seriamente la repoblación de la ciudad, tras su victoria sobre Abderramán III en la Batalla de Simancas-939[20] y con pobladores venidos de orígenes leoneses.

         Con la llegada de los monarcas castellanos, en 1102 Urraca de Castilla[21] y su marido Raimundo de Borgoña fueron los encargados de dotar a Salamanca de nuevos contingentes pobladores, ahora de origen heterogéneo[22] e instalándose cada uno de ellos en los diversos burgos de la ciudad. En el s. XIII Alfonso IX[23] ordenó una nueva repoblación de la ciudad[24], y encargó esta tarea a las órdenes militares y a la clerecía. Es aquí cuando se producen los episodios históricos más notables, y la petición de bula universitaria a Roma, junto con la dotación en 1218 de dinero para nuevas clases en la Escuela catedralicia de Salamanca, dentro del claustro de la Catedral Vieja.

b) Salamanca del s. XIII-XV

Tras la fundación de la universidad, Salamanca fue testigo, sin quedarse al margen, de los sucesos de:

-la guerra civil Pedro I[25]-Enrique II[26], a mediados del s. XIV,
-las luchas Alvaro de Luna-infantes de Aragón, a lo largo del s. XV
[27],
-las rebeliones contra Enrique IV, a mediados del s. XV
[28],
-el apoyo a los Reyes Católicos en su lucha contra Portugal
[29],
-el visto bueno al proyecto que allí Cristóbal Colón defendió sobre nuevas rutas a las Indias
[30].

A finales del s. XV, el príncipe don Juan[31], regente de la ciudad, dio el definitivo aspecto urbano a la ciudad, desplazando el antiguo centro cultural de Azoque Viejo hacia la plaza de San Martín, de la cual empezaron a vitalizarse 3 vías:

-la c/San Martín, o calle principal de la ciudad,
-el eje c/Sordolodo-c/Serranos, que conducía a la puerta de San Juan del Alcázar,
-el eje c/Alabarderos-c/Escuderos, que llegaba hasta la Puerta de San Pablo.

         Comenzaron también a finales del s. XV las obras urbanísticas de la nueva catedral, el derribo del viejo Alcázar (localizado en Peña Celestina), el inicio de la fundación de colegios fuera del claustro de la Catedral[32]… 20.000 fueron los habitantes[33] que llegó a albergar la ciudad a finales de 1497, año en que Salamanca saltó a la fama mundial por medio de sus bachilleres y de su perla preciada, la Celestina.

c) Sociedad y cultura de Salamanca en el s. XIII

c.1) Política de Salamanca del s. XIII

        Contó con:

-término urbano, que limitaba[34] al norte con Villamayor, al este con Cabrerillos, al sur con Aldeatejada, y al oeste con Tejares[35];
-alfoz[36], con pastos para los animales, bañados por un arroyo de la orilla del Tormes[37] en su parte sur, y varias huertas[38] y una pequeña vega con casas en su parte oeste[39];
-ayuntamiento y partido judicial, con corregidor propio e intendente de Castilla[40];
-sede episcopal, dependiente del arzobispado de Santiago, del castrense y del cruzado;
-orden militar de San Cristóbal;
-población, de 2.800 vecinos
[41], muchos de ellos de nobleza y corte leonesa[42].

c.2) Economía de Salamanca del s. XIII

        Contó con:  

-clima frío;
-producciones agrícolas, con cosechas de trigo (de 16.000 fanegas anuales), cebada (de 22.000 fanegas anuales), algarroba (de 8.000 fanegas anuales), centeno (de 2.000 fanegas anuales), guisantes (de 1.000 fanegas anuales) y garbanzos (de 800 fanegas anuales);
-enfermedades comunes, como las afecciones de pecho.

c.3) Urbanismo de Salamanca del s. XIII

        Contó con:  

-2 murallas, la romana (débil y antigua[43]) y la castellana[44];

-7 puertas de la ciudad, como eran la P. de Zamora y P. de Toro (al norte),  P. de San Pablo y P. de los Milagros (al sur), P. de Santo Tomás, P. de San Bernardo y P. del Ríos[45] (al este);

-1 puente, romano (de Trajano[46]), con 27 arcos y 500 pasos de largo x 12 de ancho;

-3 ejes, como era el eje c/Zamora-Plaza Santo Tomás-Plaza Mayor, el eje Iglesia San Martín-c/Universidad-Plaza San Isidro y el eje Plaza Universidad-c/Prior-Campo de San Francisco;

-1 plaza central, la de Azoque Viejo (entre las catedrales Vieja y Nueva);

-1 plaza mayor, de 90 arcos, casas de 3 pisos, antepechos de balaustre, cornisamento y columnas corintias;

-3 barrios, con regular empedrado, aceras, faroles en las calles principales y limpieza habitual;

-5 palacios, el de la Iglesia Vieja (del año 1100, con lápidas romanas[47] y nobles leoneses enterrados), Convento de s. Domingo[48], Catedral (de 178 pies de largo x 181 de ancho), Palacio arzobispal (construido por Alonso de Fonseca, arzobispo de Toledo) y Colegio de San Bartolomé (del s. XIV[49]);

-22 parroquias, las de San Millán, San Bartolomé, San Blas, Sta. María de los Caballeros, San Juan de Bárbalos, Sto. Tomé, Sta. Mª Magdalena, San Marcos, Sta. Eulalia, Sancti Spiritu[50], San Cristóbal, San Román, Sto. Tomás, San Pablo, Santiago, San Martín, San Julián, San Justo, San Benito, San Isidoro, Santísima Trinidad, San Adrián y San Boal[51];

-5 conventos, el de San Pedro-1034, las Dueñas-1109, Corpus Christi-1118, Santa Clara-1210 y San Francisco-1301;

-1 ermita, la de Santa Cruz (de los franciscanos);

-2 fuentes, la de la Plaza Santo Tomé y la del Campo de San Francisco;

-2 paseos extramuros, el del Hoyo (en la calzada romana Salamanca-Madrid) y el de las Carmelitas (entre los álamos del río Tormes);

-5 barrios extramuros, el de Santiago (de 80 vecinos artesanos, sobre talleres de curtidos), la Trinidad (de 45 vecinos), San Bernardo (de 40 vecinos labradores, donde se situó el cementerio, tras la puerta de Zamora), Santo Tomás (de 103 vecinos ganaderos, donde se celebraba el mercado de la Mesta) y la Cárcel[52];

-3 vías de comunicación, como era la vía Salamanca-Avila-Madrid (sin previa planificación), la vía Salamanca-Valladolid[53] y la vía Salamanca-Béjar-Zamora (en muy mal estado).

c.4) Sociedad de Salamanca del s. XIII

         Las fundaciones castellanas sobre el Duero se habían empezado haciendo, en el s. XI, en plan caravana, estableciéndose sobre los antiguos castrum romanos y visigodos, abandonados durante siglos.

         La población se había ido estableciendo en collationes[54] o barrios, con la parroquia en el centro. En torno a ese círculo 1º, hubo un círculo 2º de regadíos y viñas, y un círculo 3º de montes.

         Las villas, o conjunción de varias collationes unidas, habían empezado a amurallarse y a demarcar sus territorios, para ir incluyendo en sus dominios a nuevas aldeas que quisieran establecerse.

En las ciudades, como fue el caso de Salamanca, hubo catedral[55], y en torno a ella se fueron estableciendo los edificios públicos, las calles de artesanos y los mercados. Era el centro urbano medieval, todavía con acento rural, y tras el cual quedaba el Alcázar y los espacios libres[56] para corrales… Todo dentro de las murallas, que se fueron edificando fortificadamente y a lo grande. A extramuros, Salamanca podía controlar las principales villas a su alrededor, todas dentro de su inmenso alfoz.

         La sociedad intramuros de Salamanca fue de un mismo cuño, y todos sus ciudadanos gozaron de un mismo fuero[57]. No hubo, pues, estructuras pseudo-vasalláticas[58], ni explotación del campesinado, ni grandes propiedades latifundistas.

El tenente[59] de Salamanca era el encargado de construir los edificios reales, para vivir él y los delegados reales. Y el concejo[60] popular fue la clave para dominar la vida de los vecinos salmantinos.

Eso sí, hubo en Salamanca diferencias militares[61], entre:

-los caballeros[62], o aquellos que tenían caballo para las batallas,
-los peones, o aquellos que iban a pie a las batallas.

         Este estilo de vida fue muy parecido al de los siglos posteriores, y derivó en dos tipos de propietarios:

-los pequeños propietarios,
-los beneficiados de las entregas masivas de tierra.

 

 

UNIVERSIDAD DE SALAMANCA

 

a) Fundación de la Universidad de Salamanca

Fue fundada por Alfonso IX en 1218[63], registró su legislación fundacional el 8 mayo 1254 en carta otorgada por el nuevo rey Alfonso X[64], y fue expedida en Roma-1255 por bula pontificia de Alejandro IV[65].

b) Universidad de Salamanca medieval

La regulación de estudios y vida académica de Salamanca fue obra exclusiva del papado durante sus primeros 300 años[66], y del monarca y su consejo (a través de los visitadores), a partir del s. XVI[67].

Las normativas medievales estuvieron conformadas de acuerdo con el derecho romano-justinianeo y las decretales canónicas pontificias. Y las disciplinas a impartir, orientadas según:

-la teología metafísica catedralicia,
-la medicina de Galeno e Hipócrates,
-la filosofía de Aristóteles,
-la geometría de Euclides,
-la astronomía de Ptolomeo,
-la colección de clásicos latinos y griegos
[68].

c) Universidad de Salamanca renacentista

En el s. XV la Universidad de Salamanca se abrió a las nuevas corrientes humanistas[69], abundando entre los alumnos los manuscritos científicos. A inicios del s. XVI algunos colegios[70] se vincularon desde sus aulas a las cátedras catedralicias de Filosofía Natural, Matemáticas y Astronomía.

Hacia mediados del s. XVI, la confluencia de alumnos a Derecho, Teología tomista, nueva Lógica y Lenguas clásicas… cristalizó en la llamada Escuela de Salamanca, liderada por Francisco de Vitoria, y con reflexiones sobre:

-la expansión europea, colonización y transculturación,
-la naturaleza del poder y de la justicia,
-los derechos individuales y estatales,
-la comunidad internacional y el derecho de gentes,
-los conflictos internacionales y guerra justa.

El carolino Plan de Estudios-1771 contribuyó a la introducción en la Universidad de Salamanca de nuevos enfoques y materias de estudio: Derecho nacional, Teología positiva, Aritmética, Geometría, Algebra, Física experimental… si bien tuvieron un éxito limitado.

En 1807 fue introducido en la universidad el plan-culminación de la política intervencionista de la monarquía española (extensivo a todas las universidades[71]). Por otra parte, el modelo organizativo de Salamanca se proyectó hacia las universidades hispanoamericanas, donde fue modélico y adaptado a las circunstancias concretas de cada universidad.

d) Universidad de Salamanca contemporánea

Las reformas liberales del s. XIX marcaron un antes y un después en la universidad salmantina. La Ley Moyano-1857[72] encuadró definitivamente a la universidad salmantina dentro del nuevo régimen liberal[73]:

-cediendo su papel hegemónico nacional a Madrid,
-reduciendo sus facultades a las de Derecho, Teología
[74], Filosofía, Letras, Medicina, Ciencias[75],
-auto-financiándose
[76] a sí misma en adelante, mediante las matrículas.

En 1943, y en el marco de una nueva ordenación política[77], la universidad quedó sometida a la rigidez administrativa y control político, recibiendo sólo algo de autonomía en 1970[78].

La democrática Ley Orgánica Universitaria-1983 ponía punto final a los modelos liberal decimonónico y dictatorial, siendo aprobados los estatutos de la universidad:

-por Real Decreto el 29 mayo 1985[79],
-por la Junta de Castilla-León en 2003
[80].

e) Alumnado y financiación de la Universidad de Salamanca

e.1) Alumnado de la Universidad de Salamanca

Desde su fundación hasta finales del s. XIV la universidad contó con 500-600 estudiantes anuales. En 1500 hubo registrados más de 2.500 alumnos, y en 1580 se contabilizaron más de 6.500 matrículas. El prestigio de Salamanca, pues, atrajo una afluencia de estudiantes de todo el ámbito peninsular y europeo, en proporciones superiores a cualquier otra universidad normal.

A partir del s. XVII asistimos a un declive en la matrícula universitaria, que contará con unos 2.000 matriculados anuales hacia 1750. Y hacia el s. XIX surgirá el despegue poblacional estudiantil, contando en 1950 con 20.000 alumnos matriculados, y más de 30.000 en 1990, creándose nuevos campus universitarios tanto en la ciudad como fuera de ella.

e.2) Financiación de la Universidad de Salamanca

Del s. XIII al s. XIX las rentas universitarias se habían ido sufragando mediante concesiones pontificias[81] y algunas donaciones reales, aparte de lo acumulado de su importante patrimonio inmobiliario y mobiliario.

60 era el número de cátedras financiadas, temporales y vitalicias, y agrupadas en 5 facultades oficiales: Derecho, Teología, Medicina, Humanidades, Matemáticas.

Finalmente, la construcción de las escuelas mayores y menores, en los ss. XV y XVI, permitió a la universidad disponer de un espacio propio para impartir sus clases, que sustituyó finalmente a las dependencias catedralicias y otros locales, alquilados o cedidos hasta entonces para este fin.

 

 

BIBLIOGRAFIA SOBRE LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA

 

a) Bibliografía sobre el origen de la Universidad

         Reproducimos a continuación la lista de bibliografía clásica sobre el origen y desarrollo de la universidad europea, dentro de la sociedad de su tiempo, intentando seleccionar los volúmenes que han sido clásicos[82] y, en la manera de lo posible, sus primeras ediciones[83]. Aleccionadora es la impronta francesa y alemana en la fluidez editorial sobre el tema[84], dejando la aportación inglesa, italiana y española en un segundo lugar[85].

a.1) Bibliografía sobre Ciencia proto-universitaria

I. TURNER, C. H; Occidentalis monumenta Iuris antiquissima, Oxford 1909.
I. ZEIGER, I; Historia Iuris, Roma 1950.

II. FOURNIER, P; LE BRAS; Histoire des collections canoniques en Occident, 2 vol, París 1932.
II. ZEIGER, I; Historia Iuris Canonici, Roma 1940.
II. FOURNIER, P; Historia Iuris Canonici, Roma 1951.

III. HINSCHIUS, P; Decretales et Capitula Angilramni, Leipizg 1863.
III. FRIEDBERG, E; Quinque compitaliones medievale, Leipzig 1882.
III. DOUCET, P; Glossa in quattuor libros Sententiarum, Roma 1951.

III. LESNE, I; Histoire de la propriété, París 1965.

IV. SALISBURY; Policraticus, 8 vol, Oxford 1909.
IV. SCHMELLER, J. A; Carmina Burana, Stuttgart 1928.
IV. DOBLCHE, O; DESVENSKX, R; Les poesies medievales des goliards, París 1930.
IV. HURTER, H; Nomenclator litterarius, 6 vol, Insbruck 1936.
IV. KURTSCHEID, B; WILCHES, F; Historia fontium et scientiae, Roma 1963.

V. RENAN; Averroès et l’averroisme du Europe médiévale, París 1861.
V. ASIN PALACIOS, M; El averroísmo filosófico y su influjo en la universidad europea, Zaragoza 1904.
V. MANDONNET, P; Siger de Brabant et l’Averroisme latin, Lovaina 1911.

VI. JOURDAIN, A; Recherches critiques sur l’age et l’origine des anciennes traductions latines d’Aristote, París 1943.
VI. GRABMANN, M; Guglielmo di Moerbeke, il traduttore delle opere di Aristotele, Roma 1956.

VII. NOTAAI, F; L’influsso del pensiero latino sopra la civilta italiana del Medioevo, Milán 1899.
VII. TIRABOSCHI, D; Stoira della Letteratura italiana, Milán 1923.

VIII. LOPEZ, G; Las siete partidas del sabio rey don Alfonso, Madrid 1789.
VIII. JIMENEZ DE RADA, R; De rebus Hispaniae, Madrid 1793.
VIII. MENENDEZ PIDAL, G; La escuela de traductores de Toledo: historia de las literaturas hispánicas, Madrid 1933.

IX. MAITRE, L; Des Ecoles épiscopales et monastiques, París 1865.
IX. PAETOW, L; The battle of the seven arts, Berkeley 1974.

a.2) Bibliografía sobre Ciencia universitaria medieval

I. GHELLINCK, J; Le mouvement du XII siècle, París 1914.
I. FELDER, H; Geschichte der wissenscheftlichen Studien im Franziskanerorden bis um die Mitte des XIII Jahrhunderts, Friburgo 1914.
I. HALKINS, P; Studies in the History of Medieval Science, Cambridge 1927.
I. KOCH, J; Philosophische und Irrtumslisten von 1270-1329, París 1930.
I. PARE, G; BRUNE, A; La renaissance du XII siècle, París 1933.
I. ARTAU, C; Filosofia cristiana del XIII al XV, Madrid 1939.
I. LOTTIN, O; Psychologie et morale aux XII et XIII siècles, Lovaina 1942.
I. GLORIEUX, P; Répertoire des maitres au XIII siècle, París 1944.
I. GILSON, E; La philosophie au Moyen Age, París 1984.

II. GRABMANN, M; Geschichte der scholastischen methode, 2 vol, Friburgo 1909-1911.
II. UEBERWEG, G; Die patristische und scholastique philosophie, Berlín 1928.
II. EHRLE, F; L’Agostinismo e l’Aristotelismo nella scolastica del secolo XIII, Roma 1945.
II. DE WULF, M; Histoire de la philosophie scolastique, Lovaina 1947.

III. WADDING, L; Iohannis Duns Scoti... Opera omnia, Lyon 1639.
III. MAASEN, F; Geschichte der Quellen und Literatur des kanonischen Rechts im Abedlarde, Graz 1870.
III.
VON SCHULTE, F; Geschichte des von Gratian bis auf die Gegenwart, 3 vol, Stuttgart 1875-1881.
III. SCHEEBEN, C. H; Albert der Grosse und Rechts des Paris, Bona 1932.
III. KULESZA, E; La doctrine université de Richard de Saint Victor, Saint Maximin 1935.
III. PRUMMER, D; Fontes vitae sancti Thomae, Toulouse 1937.
III. PELSTER, F; Kritische Studien zum Leben und zu den Schriften Alberts des Grossen, Friburgo 1950.
III. BALIC, C; Duns Scotus: Opera omnia… studio et commissionis scotisticae, Vaticano 1950.
III. DE WULF, M; Proslogium der Anselmo, Lovaina 1962.
III. TOSO, A; Tomasso d’Aquino e il suo tempo di Napoli e Paris, Roma 1971.
III. VERNET, F; Hughes der Saint Victor, Berlín 1977.

IV. ROLLS, A; Rerum Brittannicarum medii aevi scriptores, Londres, 1869.
IV. MILLAS VALLICROSA, J; Assaig d’historia de les idees fisiques y matematiques a la Catalunya medieval, Barcelona 1931.

a.3) Bibliografía sobre el origen de la Universidad

I. LECOY, A; La societe au XIII siecle, París 1880.
I. POURRAT, P; Le Moyen Age, París 1924.
I. LANGLOIS, C; La vie en Europe au Moyen Age, de la fin du XI siècle au milieu du XIV siècle, París 1924.

II. MANSI, G; Bullarium privilegiorum ac diplomatum Rom. Pontificum, Roma 1739.
II. GRABMANN, M; Geschichte der katholischen theologie, Friburgo 1933.

III. MEINERS, C; Geschichte der Entsehung der hohen Schulen, Gotinga 1805.
III. SAVIGNY, D; Geschichte des roemischen Rechts im Mittelalter, Heidelberg 1834.
III. DENIFLE, H; Die Entstehung der Universitatem des M-A bis 1400, Berlín 1885.
III. DENIFLE, H; Urkunden zur Geschichte der mittelalterlichen Universitaten, Berlín 1889.
III. GRABMANN, M; Mittelalterliches Geistesleben, Munich 1926.
III. GRABMANN, M; Mittelalterliches Geistesleben, Munich 1936.
III. D’IRSAY, S. T; Histoire des Universités, 2 vol, París 1942.
III. RASDALL, H; The Universities of Europe in the Middle Age, 3 vol, Oxford 1966.

IV. PREGER, W; Geschichte der Deutschen Rechts im Mittelalter, Leipzig 1874.
IV. PUYOL, J; Crónica universitaria de España, Madrid 1926.
IV. MANACORDA, G; Storia della Scuola in Italia; il Medioevo, Palermo 1933.
IV. FOURNIER, M; Les statuts et privilèges des Universités françaises depuis leur fondation lusqu’en 1789, 4 vol, París 1984.

a.4) Bibliografía sobre las primeras universidades

I. DENIFLE, H; Statutem der Juristenfakultat Bolognas, Berlín 1887.
I. FRIEDLANDER, M; Acta nationis Germanicae Universitatis Bononien-sis, Berlín 1887.
I. MALAGOLA, C; Statuti e Collegi dello Studio bolognese, Bolonia 1888.
I. MALAGOLA, C; Chartularium Studii Bononiensis, 8 vol, Bolonia 1909-1927.
I. EHRLE, F; I piu antichi Statuti della Facolta dell’Universita di Bologna, Bolonia 1932.

II. CHATELAIN, C; Chartularium Universitatis Parisiensis, 4 vol, París 1889-1897.
II. DENIFLE, H; Quel livre servait de base a l’enseignement des maitres dans l’Université de Paris, París 1894.
II. MANDONNET, P; De l’incorporation des dominicains dans l’ancienne Université de Paris, París 1896.
II. TREMPLAY, P; Les Ecoles et l’enseignement de Université, París 1943.
II. BOULAY, C; Historia Universitatis Parisiensis, París 1665.
II. FERET, P; La Faculté de Paris et ses docteurs le plus célèbres, París 1979.

III. COOPER, C. H; Documents relating to the University and Colleges of Cambridge, 3 vol, Londres 1852.
III. ANSTEY, H; Documents illustrative of academical life and studies at Oxford, Londres 1968.

IV. GERMAIN, A; Cartulaire de l’Université de Montpellier, 2 vol, Montpellier 1912.

V. ESPERATE ARTIAGA, E; Historia pragmática e interna de la Universidad de Salamanca, 2 vol, Salamanca 1914.
V. SAN MARTIN, J; La antigua universidad de Palencia, Madrid 1924.
V. BATLLORI, M; Universitá di Ramón Lull, Milán 1958.  

b) Bibliografía sobre la Universidad de Salamanca

            Eliminando duplicaciones, traducciones y transliteraciones de diversas ediciones con variación de autor o datación[86], y careciendo lógicamente de las omisiones temáticas todavía no cubiertas por las prioridades editoriales[87], ofrecemos a continuación una completa y básica bibliografía sobre la Universidad de Salamanca (1218-2011):

b.1) Bibliografía interna de la Universidad de Salamanca

A. Prerrogativas y Essenciones, de la Universidad de Salamanca.
B. Estatutos de 1422, de la Universidad de Salamanca (aprobados por el canciller Antonio Rodríguez de Segovia).
C. Estatutos de 1529, de la Universidad de Salamanca (aprobados por el canciller Francisco de Mendoza y Bobadilla).
D. Estatutos de 1561, de la Universidad de Salamanca (aprobados por el canciller Juan de Quiñones).
E. Estatutos de 1595, de la Universidad de Salamanca (aprobados por el canciller Francisco Gasca de Salazar).
F. Indice General Alfabético, de la universidad de Salamanca (por orden alfabético, y ajustado a la cronología y sucesión de años hasta el 1776).
G. Estatutos de 1983, de la Universidad de Salamanca (aprobados por el Ministerio de Ciencia y Educación).
H. Estatutos de 2003, de la Universidad de Salamanca (aprobados por la Junta de Castilla y León).
I.  Informe sobre los Colegios Mayores de Salamanca (encargado redactar por el obispo Beltrán de Salamanca, en 1776).

b.2) Documentos pontificios de la Universidad de Salamanca

BELTRAN DE HEREDIA, V; Bulario de la Universidad de Salamanca, 1219-1549, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1967.
BELTRAN DE HEREDIA, V; Cartulario de la Universidad de Salamanca, 1218-1600, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1973.
BELTRAN DE HEREDIA, V; Cartulario de la Universidad de Salamanca, 1600-1857, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1970.
CASTRILLO GONZALEZ, C; Catálogo de manuscritos de la Biblioteca universitaria de Salamanca, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 2002.
GARCIA MARTIN, M; Memoria del estado de la enseñanza en la Universidad de Salamanca, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1861.
MARCOS RODRIGUEZ, F; Extractos de los libros de Claustros de la Universidad de Salamanca, 1264-1481, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1964.
POLO RODRIGUEZ J. L; HERNANDEZ DE CASTRO, J; Ceremonias y grados en la Universidad de Salamanca, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 2004.
VACA LORENZO, A; Regesta de los documentos medievales de carácter privado del archivo de la Universidad de Salamanca[88], ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1995.

b.3) Documentos reales de la Universidad de Salamanca

BELTRAN LLERA, J; GUTIERREZ GARRIDO, G; MARTIN MARTIN, J; RODRIGUEZ ROJO, M; Regesta de los documentos reales de la Universidad de Salamanca, 1243-1833, ed. Salmanticensis, Salamanca 1960.
ONIS, J, M; Documentos reales de la Universidad de Salamanca, de Fernando III-1243 a Carlos I-1523, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1881.
SALA BALAUST, L; Reales Reformas de los antiguos Colegios  de Salamanca, anteriores al reinado de Carlos III, Valladolid 1956.
SALA BALAUST, L; Visitas y reformas de los Colegios Mayores de Salamanca por parte de Carlos II, Valladolid 1958.
VACA, A; BONILLA, J. A; Salamanca en la documentación medieval de la Casa de Alba, ed. Caja de Ahorros de Salamanca, Salamanca 1989.

b.4) Documentos económicos de la Universidad de Salamanca

GOMEZ CAMACHO, F; ROBLEDO HERNANDEZ, R; El pensamiento económico en la Escuela de Salamanca, ed. Fundación Duques de Soria, Madrid 1998.
NIETO GONZALEZ, J. R; AZOFRA AGUSTIN, E; Inventario artístico de bienes muebles de la Universidad de Salamanca, ed. Gaceta, Madrid 2002.
MARTIN LAMOUROUX, F; La Universidad de Salamanca en la encrucijada contable de los siglos XV y XVI a través de sus cuentas, ed. Diputación Provincial, Salamanca 1988.
SANTANDER, T; Asistencia y hospitalidad de la Universidad de Salamanca, 1413-1810, ed. Centro de Estudios Salmantinos, Salamanca 1993.

b.5) Bibliografía sobre los Colegios mayores de Salamanca

b.5.1) Manuales básicos sobre los Colegios mayores de Salamanca

NIETO GONZALEZ, J. R; Universidad de Salamanca: Escuelas Mayores, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 2001.
SALA BALAUST, L; Catálogo de fuentes para la historia de los antiguos Colegios seculares de Salamanca, ed. Hispania Sacra, Madrid 1954.
SALA BALAUST, L; Constituciones, Estatutos y Ceremonias de los Antiguos Colegios seculares de la Universidad de Salamanca, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1966.
SIERRA PUPARELLI, V; Escuelas Mayores, Menores y Hospital del Estudio, en la Universidad de Salamanca, ed. Gruposa, Madrid 2002.

b.5.2) Manuales históricos sobre los Colegios mayores de Salamanca

ALVAREZ, M; Los Colegios Mayores en el siglo XVI, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1989.
CARABIAS TORRES, A. M; Evolución histórica de los Colegios trilingües de Salamanca, 1550-1812, ed. Studia Historica, Salamanca 1983.

CARABIAS TORRES, A. M; Los Colegios Mayores de Salamanca en el siglo XVII, ed. Morata, Madrid 1993.

b.5.3) Manuales específicos sobre los Colegios mayores de Salamanca

ANONIMO; Defensa jurídica que hacen los cuatro Colegios Mayores de la Universidad de Salamanca, a 1728[89], ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 2003.
CARABIAS TORRES, A. M; Catálogo de colegiales del Colegio Mayor de San Bartolomé, ed. Provincial, Salamanca 1986.
CARABIAS TORRES, A. M; El Colegio de Santo Tomás de Salamanca, ed. Provincial, Salamanca 1987.

GONZALEZ ALVAREZ, F; Indice General de Rentas y Pertenencias del Colegio San Pelayo de la Universidad de Salamanca, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1774.
JUNTA DE CASTILLA Y LEON; Colegio del arzobispo Fonseca; Escuelas menores de la antigua universidad de Salamanca, ed. Ministerio de Cultura de España, Madrid 1992.
NOGALEDO ALVAREZ, S; El Colegio Menor del Pan y el Carbón, primero de los Colegios Universitarios de Salamanca, 1386-1780, ed. Hispania Sacra, Madrid 1958.

b.5.4) Bibliografía sobre los estudiantes de la Universidad de Salamanca

ALVAREZ VILLAR, J; El patio de las escuelas de la Universidad de Salamanca, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 2001.
BONILLA HERNANDEZ, J. A; Escritos de los colegiales mayores salmantinos sobre otras tierras, ed. Diputación de Salamanca, Salamanca 1992.
CARABIAS TORRES, A. M; Los colegiales mayores salmantinos en el gobierno de las Indias, ed. Res Gesta, Rosario 1983.
TEJEDOR TEJEDOR; F. J; Los alumnos de la Universidad de Salamanca: características y rendimiento, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1998.

b.6) Bibliografía sobre los avatares históricos de la Universidad de Salamanca

b.6.1) Bibliografía sobre la historia de la Universidad de Salamanca

ALEJO MONTES, F. J; Las reformas de la Universidad de Salamanca en el siglo XVI, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1990.
BELTRAN HEREDIA, V; Los orígenes de la Universidad de Salamanca, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1999.
CARABIAS TORRES, A. M; Historia de la Universidad de Salamanca, del Maestro Pedro Chacón, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1990.
CUESTA DUTARI, N; Acta Salmanticensia: historia de la Universidad de 1752 a 1830, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1974.
ESPERABE ARTEAGA, E; Historia pragmática e interna de la Universidad de Salamanca, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1917.
FERNANDEZ ALVAREZ, M; La Universidad de Salamanca, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1990.
FERNANDEZ ALVAREZ, M; RODRIGUEZ, L. E; ALVAREZ VILLAR, J; La universidad de Salamanca: ocho siglos de magisterio, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1991.
GARCIA GARCIA, A; La Universidad Pontificia de Salamanca. Sus raíces. Su pasado. Su futuro, ed. REDC, Madrid 1990.
PEÑA FERNANDEZ, T; Guía de la Universidad de Salamanca, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 2000.
REAL DE LA RIVA, C; La universidad de Salamanca. Apuntes históricos, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1980.
RODRIGUEZ CRUZ, A, M; Historia de la Universidad de Salamanca, ed. Fundación Ramón Areces, Madrid 1990.
RODRIGUEZ BEZARES, L. E; Bosquejo histórico de la Universidad de Salamanca, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 2002.
RODRIGUEZ, L. E; BEZARES, P; Historia de la universidad de Salamanca: saberes y confluencias, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 2006.
RODRIGUEZ BEZARES, L. E; La Universidad salmantina del Barroco, 1598-1625, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1986.
SANZ I PERSIVA, V; FONT I AGULLO, J; J’est un je: Universidad de Salamanca, ed. Universidad de Valencia, Valencia 2008.
VIDAL DIAZ, A; Reseña histórica de la Universidad de Salamanca[90], ed. Maxtor, Valladolid 2007.

b.6.2) Bibligorafía sobre la proyección en América de la Universidad de Salamanca

PEREÑA, L; BACIERO, C; Escuela de Salamanca y su Carta Magna a los Indios, ed. CSIC, Madrid 1998.
POLO RODRIGUEZ, J. L; La universidad de Salamanca y sus confluencias americanas, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 2008.
RODRIGUEZ CRUZ, A. M; La universidad de Salamanca en Hispanoamérica, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 2008.
RODRIGUEZ CRUZ, A. M; Salmantica docet: la proyección de la Universidad de Salamanca en Hispanoamérica, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1977.
RODRIGUEZ CRUZ, A. M; Selección de los documentos más importantes de la Universidad de Salamanca y su proyección en Hispanoamérica, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1977.

b.6.3) Bibliografía sobre la participación en la política española de la Universidad de Salamanca

AMADOR CARRANDI, F; La Universidad de Salamanca en la Guerra de la Independencia, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1986.
DONCEL ORDAZ, D; La Universidad de Salamanca en el tribunal de la historia, ed. Universidad Complutense, Madrid 1858.
GARCIA ORO, J; Cisneros y la Universidad de Salamanca, ed. CSIC, Madrid 1981.
MENDEZ SANZ, F; La Universidad Salmantina y la Ilustración , ed. Studia Historica, Salamanca 1990.
PEREÑA VICENTE, L; La Universidad de Salamanca, forja del pensamiento político español, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1954.
PESET REIG; M; El reformismo de Carlos III y la Universidad de Salamanca, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1969.

RODRIGUEZ, A; FRANCIA, I; El tiempo de Miguel de Unamuno y la Universidad de Salamanca, ed. Diputación provincial de Salamanca, Salamanca 1998.
RODRIGUEZ CRUZ, A. M; El oficio de rector de la Universidad de Salamanca
[91], ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1979.
VALERO GARCIA, P; La Universidad de Salamanca y Carlos V, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1988.

b.6.4) Bibliografía sobre el arte, cultura y ciencia de la Universidad de Salamanca

ALVAREZ VILLAR, J; La universidad de Salamanca: arte y tradiciones, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1993.
BECEDAS GONZALEZ, M; Tesoros de la antigua librería de la Universidad de Salamanca, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 2002.
FLOREZ MIGUEL, C; La fachada de la universidad de Salamanca: interpretación, ed. Gaceta, Salamanca 2001.
GABAUDAN, P; Iconografía renacentista de la universidad de Salamanca, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 2005.
GONZALEZ DAVILA, G; Historia de las Antigüedades de Salamanca, ed. Baltasar Cuart Moner, Madrid 1995.
IZQUIERDO, N; La universidad de Salamanca: maestros y alumnos distinguidos, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1917.
LORENZO PINAR, F. J; Salamanca: plaza y universidad, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 2005.

 

Manuel Arnaldos   
Mercaba, diócesis de Cartagena-Murcia    

más información

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Indice: www.mercaba.org/EnciclopediadeHistoria/1.htm 
 

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[1] “Es imposible circular por Europa sin ver un campanario medieval. Es más, cualquier región europea no suele poseer ningún museo importante, y en cambio amontona riquezas en monasterios, literatura popular, arte parroquial rural, frescos románicos…. Así mismo, la afluencia de turistas es habitual en los edificios medievales. El Mont Saint Michel recibe más visitantes, por ejemplo, que el mismo Louvre de París. En todos los lugares se han ido creando clubes arqueológicos, talleres de restauración y excavación, sobre todo resto medieval” (cf. PERNOUD, R; Pour en finir avec le Moyen Age, ed. Seuil, París 1977. Traducido por Esteve Serra en ed. Olañeta, Palma de Mallorca 1999, p. 13).

[2] Leves conatos de intelectualidad también hubo en las cortes palaciegas, pues los altos cargos solían ser ejercidos por funcionarios eclesiásticos, y los príncipes también tenían que estar a la altura de la regencia cultural del reino.

[3] Como auténticos e impresionantes centros de studium para la juventud de los alrededores, en torno a la enseñanza del:

-trivium, formado por Gramática, Retórica y Dialéctica,
-quadrivium, formado por Aritmética, Geometría, Astronomía y Música.

           Con scriptorium para la elaboración de códices, bibliotecas con más de 600 códices por monasterio, miles de talleres de arquitectura, escultura, pintura… en los monasterios:

-de Italia, como el Monasterio de Vivarium-540,
-de Francia, como el Monasterio de Luxeuil-590,
-de Inglaterra, como el Monasterio de Canterbury-590,
-de Irlanda, como el Monasterio de Durham-610,
-así como el exuberante Monasterio de Corbie-660.

            Por no citar los de:

-la región renana, donde se habían instalado monasterios en Maguncia, Espira, Worms, Tréveris, Colonia, Toul, Verdun y Metz,
-la Selva Negra, donde surgieron monasterios en las zonas de Friburgo y Brisgovia.

           Hasta llegar a los monasterios carolingios del 800, cluniacenses del 900 y románicos del año 1000, que “sembraron Europa como un manto blanco” (como decía R. CRASER).

[4] Hacia el año 900 eran 20 las escuelas catedralicias contabilizadas en Europa, aunque su número se disparó hacia el año 1000, contabilizándose casi 300 por toda la geografía continental. Primigenias fueron las carolingias de Chartres, Reims, París, Laón, Soissons... aunque en cada sede episcopal hubo una escuela catedralicia.

[5] De aquí surgirá el futuro rango de universitario, de la mezcla de clérigos más no clérigos que cursaban unos mismos estudios universales.

[6] cf. portalplanetasedna.com.ar/universidad_medieval.htm.

[7] Con profesorado, estudiantes, grados académicos… y todo tipo de elementos de la Baja Edad Media. Derivada de la palabra universitas, que la Iglesia utilizó para significar a esta corporación o gremio, la Universidad hacía referencia al gremio de maestros y estudiantes, entre clérigos y laicos (cf. portalplanetasedna.com.ar/universidad_medieval.htm).

[8] cf. LLORCA, G; VILLOSLADA, R; LABOA, J.M; Historia de la Iglesia Católica,  Edad Media, vol. II, ed. BAC, Madrid 1996, pp. 759-832.

[9] cf. LLORCA, G; VILLOSLADA, R; LABOA, J.M., op.cit, p. 767.

[10] Con todos los respetos por la precedente Escuela de Medicina de Salerno-Sicilia:

-sucesora de la vieja Escuela de Traductores de Salerno, de origen oscuro pero encrucijada de las culturas griega, latina, africana y judía, obra del obispo ALFANO y del cartaginés CONSTANTINO (s. IX),

-de la cual tomará la idea definitiva el papa VICTOR III, pues en ella había sido su estudiante y rector durante muchos años, antes de tomar posesión en Roma.

[11] Según los informes de la universidad de París, estos alumnos (entre ellos el filósofo ADELARDO DE BATH, el teólogo ROBERTO PULLEYN, el jurista VACARIUS DE KENT…) no prosperaban gran cosa, hasta que vino un contingente enorme enviado por ENRIQUE II DE INGLATERRA, que hizo que se les expulsase a todos de la capital francesa.

[12] cf. Ibid., p. 774.

[13] Ubicados en torno al río Duero, habían seguido resistiendo a Roma tras la Caída de Numancia. Abarcaban extensos territorios desde Zamora hasta Segovia (Avia, Rauda, Cauca, Intercatia-Paredes de Nava, Viminatium-León, Septimanca-Simancas...).

            Fue en esta zona donde se desarrolló la Cultura de Medinilla, propia de agricultores itinerantes que vivían en pequeños poblados de cabañas circulares de adobes. A partir del desarrollo de la metalurgia del hierro, se configurarían auténticos núcleos proto-urbanos, que protagonizarían la resistencia contra Roma (cf. SALINAS DE FRIAS, M; Pueblos prerromanos de la península Ibérica, ed. Akal, Madrid 2007, pp. 98-99).

[14] La transhumancia era su auténtica base económica, e incluía rutas establecidas y diversos pactos de hospitalidad, a lo largo de la Meseta Central. Con una economía basada en los cultivos de regadío, trigo, cebada y cereal, la zona había desarrollado una auténtica propiedad comunal.

            Los salmantinos y palentinos, por ejemplo, ponían juntos los frutos y repartían a cada uno su parte, castigando con la pena de muerte a aquel que retuviera algo y no lo entregara a la comunidad (cf. SALINAS DE FRIAS, M., op.cit, pp. 110-112).

[15] Según cuentan las crónicas, los cercados eran ya incapaces de prolongar su defensa ante el ejército cartaginés, por lo que habían ofrecido 300 talentos de plata y algunos rehenes al heredero de los BARCA, sin resultado alguno.

             Reducidos por segunda vez, los salmantinos salieron entonces de la ciudad abandonándolo todo, pero las salmantinas salieron con cuantas espadas en mano pudieron, con deseo de vengar los agravios. ANIBAL, impresionado por el gesto, parece ser que devolvió a los salmantinos sus bienes y hogares.

[16] Pivotado en torno a su importancia como centro de intercambio de productos, y a su localización junto al vado del Tormes.

[17] Trazada en el s. I d.C para conectar el sur con el norte peninsular, uniendo Mérida con Astorga.

[18] De estructura formada por 27 arcos de medio punto, de 23 cm. de luz y 34 m. de altura, y de cuya fábrica primitiva sólo se conservan los 15 arcos más próximos a la ciudad (cf. salamanca patrimonio.com historia1.htm).

[19] En efecto, en el s. VIII:

-los bereberes se habían retirado del Duero para bajar hacia el sur (pues esas tierras les habían tocado en reparto, y no acababan de gustarles, en comparación con las existentes en Andalucía. Así, dejaron en vacío poblacional el Duero);
-los cristianos del norte habían empezado a instalar allí campamentos fortificados, a modo de campamentos móviles que en cualquier momento podían desplazarse. Como ocurrió:

-ante las incursiones del moro ALMANZOR, que provocaron la huida temporal a la montaña,
-con la llegada de FERNANDO I DE CASTILLA, cuyos campamentos empezaron a multiplicarse en Toro, Tordesillas, Cuéllar, Olmedo, Arévalo… al mismo tiempo que fue repoblando la zona desértica  del Duero.  

[20] La razzia-saqueo de ALMANZOR del 986 ya fue más anecdótica y económica que social y poblacional, pues prácticamente nunca el Islam había tenido presencia en la cuenca del Duero, y Asturias ya la tenía bajo su control desde el 739.

[21] Hija de ALFONSO VI DE CASTILLA, URRACA DE CASTILLA se había intentado casar con ALFONSO I DE ARAGON para unir así, tras la Conquista de Toledo-1085, el reino de Aragón a Castilla. Pero esto no había resultado por los propios ímpetus indomables de la castellana, y batalladores del aragonés.

            Así las cosas, y viendo ALFONSO VI DE CASTILLA que se quedaba sin herederos (pues su varón SANCHO había muerto en la Batalla de Consuegra-1097)  lo reintentó de nuevo desuniendo el matrimonio de Urraca con Alfonso I, y volviéndola a casar de nuevo con RAIMUNDO DE BORGOÑA, con la esperanza que su nieto descendiente, ALFONSO VII DE CASTILLA, pudiese heredar el trono de Castilla (cosa que sucedió, tras una guerra civil).

            La otra hermana de Urraca, TERESA DE CASTILLA, se había casado por su parte con ENRIQUE DE LORENA, con cuyo hijo ENRIQUE I DE PORTUGAL surgirá la independencia de Portugal en 1139.

[22] Entre ellos hubo serranos, castellanos, torenses, francos, bregancianos, portogalenses y mozárabes.

[23] Ya se verá su ascendencia leonesa (no sólo castellana) y su importancia para la fundación de la universidad de Salamanca.

[24] La definitiva, orientada a la consolidación urbana, y con algunos beneficios fiscales concedidos por ALFONSO X DE CASTILLA en 1256.

[25] Hijo legítimo de ALFONSO XI DE CASTILLA, y que reinó legítima pero cruelmente de 1348-1365. En la guerra civil contra su hermano bastardo ENRIQUE DE TRASTAMARA, había tenido PEDRO I DE CASTILLA que recurrir a los únicos amigos visibles de Castilla, por entonces:

-Inglaterra, que le envió tropas al mando del príncipe negro inglés, a cambio de la cesión de Vizcaya,
-los focos urbanos del rey, como Toledo, Granada, Sevilla…

             En la Batalla de Nájera-1363 vencería PEDRO I DE CASTILLA a ENRIQUE DE TRASTAMARA, pero al ver los ingleses como quemaba cruelmente el rey a los prisioneros, decidieron dejarlo solo y la balanza se inclinó de lado del nuevo ENRIQUE II DE CASTILLA (en la Batalla de Montiel-1369, donde Enrique asesinó a su hermano y rey Pedro I).

[26] Fruto de la relación de ALFONSO XI DE CASTILLA con LEONOR DE GUZMAN, amante que le había dado 6 hijos, y que se había dedicado a organizar revueltas contra PEDRO I DE CASTILLA para poner a sus hijos en el poder (apoyándose en la nobleza castellana descuartizada por Pedro I).

           Tras la engañosa Paz de Murviedro-1363, ENRIQUE DE TRASTAMARA se ganaría el apoyo y ejército de los enemigos de Castilla (Aragón, nobleza leonesa de Salamanca, y sobre todo Francia, que vio la ocasión), decidiendo entrar en Burgos, casarse con BLANCA DE BORBON (con la que nunca vivió, sino con su querida MARIA DE PADILLA), y coronarse rey. Tras lo cual, y en la Batalla de Montiel-1369, el nuevo ENRIQUE II DE CASTILLA daría muerte a PEDRO I DE CASTILLA.

[27] Introducido en la corte por su tío arzobispo de Toledo, y cuyo otro tío, FERNANDO DE ARAGON, también le ascendió. Tras el Golpe de Tordesillas-1420, y con apoyo explícito de la nobleza de Salamanca, tendría ALVARO DE LUNA que huir de Talavera hacia Aragón, donde se había coaligado con clero, judíos y nobles contra la oligarquía real castellana.

[28] A pesar de las buenas relaciones iniciales entre el rey y la ciudad, pues fue ENRIQUE IV DE CASTILLA (1454-1474) quien el 27 agosto 1467 otorgó la celebración de ferias en Salamanca.

[29] En 1474-79, pues ENRIQUE IV DE CASTILLA (hermano de ISABEL LA CATOLICA), había muerto sin hijos, y su mujer portuguesa JUANA LA BELTRANEJA (apoyada por la nobleza lusa y ALFONSO V DE PORTUGAL) pedía la sucesión al trono para sí, como viuda que era. A esto se opondría toda la nobleza castellana de Salamanca, así como ISABEL DE CASTILLA (única hermana de Enrique IV), casada a tal efecto con su primo FERNANDO DE ARAGON en 1469.

[30] Hecho tenido lugar en el Convento Santo Domingo de Salamanca, y en presencia de los REYES CATOLICOS. No obstante, ya se analizará en posteriores apartados.

[31] Hijo de los REYES CATOLICOS, del que se esperaba que fuera, ahora con el título de Príncipe de Asturias, su sucesor. No obstante, muere aquí en Salamanca en 1497, y los problemas sucesorios empezaron a venir por parte de su hermana JUANA DE CASTILLA (la Loca, que tuvo que ser internada en un convento de Tordesillas).

[32] Las escuelas mayores comenzaron a construirse en 1415, pero el edificio existente hoy día data de la restauración realizada a finales del s. XV (el famoso monumento actual, cuya fachada oeste muestra la obra maestra del plateresco) por parte de los REYES CATOLICOS.

          Las escuelas menores comenzaron a construirse en 1428, datando la fachada actual del s. XVI.

[33] Dentro de la 2ª muralla de contención, pues el arrabal del Tormes no llegaba a los 300 habitantes.

[34] Las ciudades-cabecera del Duero fueron modeladas para repoblar, cada una a su manera, inmensos territorios vacíos, y por eso fueron en el s. XIV las primeras en tomar asiento en las Cortes Generales del Reino.

[35] Lo que no estaba nada mal, y se puede decir que fue uno de los pulmones de la Castilla del s. XII-XIII, junto con la demarcación Salamanca-Segovia (entorno en el que se instalaron unas 2.200 aldeas, con 350.000 habitantes nuevos en 150 años). Estos fueron los auténticos pulmones de Castilla, con demarcaciones como Sepúlveda (que llegó a tener 70 aldeas en 6.000 km2), Cuéllar (que albergó 25 aldeas), Olmedo (50 aldeas), Almazán (30 aldeas), Ayllón (34 aldeas)…

[36] Terrenos entregados por Castilla, en el s. XI, a cada ciudad para su explotación. A esta conjunción de ciudad-alfoz municipal se le pasó a llamar “comunidad de villa y tierra”, llegando a abarcar enormes territorios semi-vacíos (por eso fue ahí donde empezaron a surgir multitud de aldeas, a forma de poblados dependientes de su ciudad-capital)… originando lo que hoy son las provincias civiles.

             Para poblarlas, se concedió a las ciudades del Duero (Avila, Segovia, Salamanca, Cuéllar y Arévalo) ser sus ciudades-cabecera (cf. SANCHEZ SAUS, R; Historia de Reconquista, ed. SP-CEU, Madrid 2011, p. 12).

[37] Que contaba con norias que alimentaban de agua los pastos y huertas de Salamanca.

[38] De buena calidad para el trigo, garbanzos y otros cereales, produciendo también la hortaliza necesaria  para el consumo de la población. Sin embargo, eran pocos los árboles que poblaban Salamanca, siendo en su mayor parte negrillos y álamos blancos.

[39] En este sentido, sí que tenía Salamanca un territorio-terreno amplio, a la altura de los alfoces de Avila (cuyo alfoz llegaba a Talavera, con 320 villas internas), de Segovia (cuyo alfoz limitaba con Toledo, y contaba con 100 villas), y el de Soria (que llego a tener 250 villas independientes).

[40] Los municipios fueron el elemento clave de la Castilla del s. XII-XIII, sustituyendo las antiguas presuras asturianas (tierras libres con deber de explotación) por los nuevos sistemas de:

-las cartas puebla, como proyecto poblacional,
-los fueros, como funcionamiento poblacional.

         Cuando una zona recibía del rey las cartas puebla y su fuero, pasaba a llamarse concejo, con límites municipales propios, y dentro del cual podían integrarse más núcleos poblacionales. El concejo, con el visto bueno del rey, podía nombrar los cargos de:

-el judex, o representante de la asamblea, con el máximo poder, incluso judicial,
-los jurados, 2 por municipio, con la misión de controlar las actividades municipales.

En cuanto a las cartas puebla, en la zona del Duero, se otorgaron 34 entre 1109 y 1137, y 147 entre 1137 y 1200.

Los fueros siguieron el modelo de los antiguos fueros de francos (instalados en el Camino de Santiago en el s. XI), e iban siendo completados con las ordenanzas del rey. Estos fueros empezaron a copiarse de unos sitios a otros, formando así familias de fueros, y empezando a crear la idea de una legislación común. Fue así como, en el s. XIII, ALFONSO X DE CASTILLA creará:

-el Fuero Real-1254 para toda España, no sin explosivas resistencias en los pueblos y nobleza,
-el Código de las 7 partidas-1265, recopilación de normas civiles-canónicas españolas hasta la fecha.

          Este Código de las 7 partidas, con aplicación del derecho romano de JUSTINIANO, fue inédito en Occidente e hizo de Castilla el reino más moderno de Europa. Aún así, esta sustitución de todo fuero local por el Alfonsino no llegó a ser realidad total hasta 1348 (500 años antes de lo sucedido en Europa y EE.UU).

Los concejos fue un método que funcionó para las villas y sus aldeas, pero no para las grandes ciudades. En Sevilla del s. XIII, por ejemplo, la asamblea concejil nunca llegó a reunirse, aunque sí lo hizo en Salamanca.

El judex era una especie de alcalde, elegido por el mismo pueblo en el interior de la parroquia, (hasta el s. XV), y gobernaba en nombre del rey todos los asuntos ciudadanos.

Los jurados resultaron ser, desgraciadamente, un cargo borrascoso desde el principio. Por eso  en el s. XIII se irán sustituyendo por la figura de los regidores:

-magistrados reales, elegidos por el rey de forma vitalicia,
-de 8 a 24 por municipio, dependiendo del tamaño poblacional.

[41] Unidades familiares, o número de casas. Contando con que la condal Barcelona no llegaba a los 1.200 habitantes en el 1100, y el número de repobladores que repobló Andalucía, tras su reconquista en el s. XIII, fue de 8.000 en el reino de Córdoba, 10.000 en el reino de Jaén y 15.000 en el reino de Sevilla, pasando a tener Sevilla capital 8.400 habitantes (tras haberse quedado vacía de musulmanes, expulsados de todas las ciudades andaluzas). Se calcula que el número de habitantes de España alcanzaba en el s. XIII los 10 millones, incluyendo que cerca de 1 millón eran musulmanes. Toledo, con más de 40.000 habitantes, seguía siendo el referente nacional.

[42] Como el MARQUES DE VALDECARZANA, MARQUES DE LAS CONCHAS (conocido así por las muchas conchas que hay incrustadas en los sillares de sus paredes exteriores), CONDE DE GARCIGRANDRE, CONDE DE MALDONADO, MARQUES DE ALMAR, CONDE DE MONTEREY…

[43] En comparación, por ejemplo, con las murallas de Avila (de 2.400 m. longitud), de Segovia (3.200 m.), y de Soria (4.100 m.).

[44] Levantada por FERNANDO III DE CASTILLA en 1147, ante el elevado número de pequeñas aldeas que poseía ya Salamanca, y que hacía que los alcaldes necesitasen integrar a todos los repobladores venidos, a excepción de los establecidos en las riberas del Tormes. El trazado de esta nueva muralla se desarrolló a lo largo de: Paseo de San Vicente-Paseo de San Bernardo-Avda. de Alemania-Avda. de Mirat-Paseo de Canalejas.

[45] Hacia cuyo punto se encontraba el puente sobre el Tormes, la antigüedad más notable de Salamanca.

[46] Según el historiador GIL GONZALEZ DAVILA, con una reedificación necesaria en la época de ADRIANO, y según las inscripciones:

-“Caesar Divi Nevoe, Filius Neru. Traianus Aug. Germ, P. Л. Trib. Put. Cos II Restituil. M. P. 11”,
-Imp. Caesar Divi Traiani Par Tici F. I. Nervie Nepos Adrianus Aug. Pont Max trib. Pot V Cos III Hestituit CXLIX”.

[47] Con las inscripciones romanas JULIA BASINA II ABITO INDOLGENTI.

[48] Donde la nobleza castellana, en el futuro, discutirá con CRISTOBAL COLON sobre su expedición a la India por el camino atlántico, y su visto bueno que aquí le dieron los reyes católicos.

[49] De consultas importantes internacionales, como los autos que dictó sobre el derecho de Indias, divorcio de ENRIQUE VIII DE INGLATERRA con CATALINA DE ARAGON, etc.

[50] De las más antiguas y bellas de Salamanca en el s. XIII, con notables inscripciones sobre la vida de FERNANDO I DE CASTILLA (1035-1065). Dicha iglesia había pertenecido en tiempos a las monjas caballeras de la Orden de Santiago, y en ella habían enterradas muchas personas de sangre real.

[51] Los templos de estas parroquias eran en general de escasa calidad (de zócalos de piedra y adobe superior), y fueron construyéndose desde los tiempos de la repoblación de la ciudad por el CONDE DON RAMON, hasta el número de 23 que existía en los tiempos fundacionales de la universidad.

[52] Todos estos arrabales nuevos respondían a que en el s. XIII ya no quedaban espacios libres intramuros, y fue necesario construir arrabales-barrios extramuros, junto a nuevas collationes y parroquias.

[53] Fundada en 1035 por FERNANDO I DE CASTILLA, y encomendada al conde PEDRO ANSUREZ, que en 1072 la empezó a poblar (llegando a amurallarse en el s. XIII con un perímetro cuádruple respecto a su núcleo original).

[54] Una villa podía y solía tener varias collationes, pero no así las aldeas. El nº de 15 vecinos fue el elegido para edificar allí una parroquia y pasar a ser collation. Con más de 15 vecinos, se empezaba a construir otra collation y parroquia.

[55] Salvo en Soria, donde no la hubo.

[56] En el s. XIII ya no quedarán espacios libres (sobre todo porque aquí se establecieron los serranos y francos, primeros venidos con URRACA DE CASTILLA a Salamanca), y fue necesario construir arrabales o barrios extramuros, junto a nuevas collationes y parroquias (donde se instalaron los posteriores traídos por Urraca, y los venidos por ALFONSO IX DE CASTILLA).

[57] En el caso de Salamanca:

-sustentados todos en la libertad personal,
-con pleno dominio sobre la tierra repartida,
-en igualdad jurídica ante la ley,
-con capacidad de organización vecinal o concejil, según los propios cargos de cada uno.

[58] A diferencia de lo que sucedía en Europa, donde la jerarquía social era muy distinta.

[59] Aquel que tenía el poder militar de la población en nombre del rey.

[60] Al de Salamanca sólo podían pertenecer los vecinos intramuros, y no:

-los moradores o viajantes,
-los aldeanos extramuros, de las aldeas dependientes de la villa (a pesar de que tenían el mismo fuero).

[61] Causadas por el rey, que tenía que estimular así (dando cargos concejiles descendísticos), a todos los ciudadanos a que comprasen su propio armamento. Así estimulaba a ir a las batallas, a cambio de privilegios fiscales. Aunque ambos derechos, políticos y fiscales, podían perderse si los herederos no seguían proveyendo armamento o yendo a las batallas. Fueron hereditarios pero no vitalicios.

[62] Estos caballeros fueron equiparables en principio a los infanzones. Con el tiempo tendieron a convertirse en una casta-linaje en Salamanca, al igual que los infanzones también derivaron en los hidalgos.

[63] De origen disputado es la fundación de la universidad, pues de 1157 a 1230 las dos noblezas de la corona, la leonesa y la castellana, habían estado funcionando independientemente, hasta la integración definitiva que hizo FERNANDO III DE CASTILLA en 1230.

En efecto, a su muerte en 1157, ALFONSO VII DE CASTILLA había entregado el reino a su hijo SANCHO III DE CASTILLA (1157-1158, y que tras su muerte repentina, delegó en su joven hijo ALFONSO VIII DE CASTILLA, 1158-1214, el héroe de las Navas). A su otro hijo, FERNANDO II DE LEON, (1157-1188), había entregado el condado-corona de León, que a su vez se lo transmitió a su hijo ALFONSO IX DE LEON (1188-1230) a modo honorífico, sin interferir en los devenires del reino castellano, y reducidos al propio ámbito de la nobleza leonesa.

FERNANDO III DE CASTILLA (1217-1252) volverá a insertar a León en la vida cotidiana de Castilla, al heredar el reino por parte de su madre BERENGUELA I DE CASTILLA (1214-1217, mujer de ENRIQUE I DE CASTILLA, al que enterró a los pocos días de reinar, y tras lo cual se casó ilegalmente con el noble Alfonso IX de León, de quien tuvo a Fernando), y de su padre ALFONSO IX DE LEON.

La universidad, si bien pidió la bula papal con ALFONSO IX DE LEON, ésta y los primeros pasos vinieron con FERNANDO III DE CASTILLA. Además, era la nobleza castellana la que estaba dando los pasos repobladores y fundacionales universitarios, en Palencia (señorío episcopal), Burgos (capital, sede real y episcopal) y Osma (sede episcopal).

[64] Por la que se establecían las normativas de organización y dotaciones financieras.

[65] Por la que:

-se confirmaba la fundación universitaria,
-se reconocía la validez universal de los grados por ella otorgados,
-se le concedía el privilegio de tener sello propio.

[66] Así, sus constituciones fueron obra del papa BENEDICTO XIII en 1411, retocadas en 1422 bajo el papado de MARTIN V. 

[67] De aquí vendrán los estatutos de 1538, 1551, 1561, 1594, 1604 y 1618.

[68] cf. campus.usal.es/web-usal/Universidad/Historia/Historia2.shtml.

[69] De las que el magisterio de NEBRIJA era un buen ejemplo.

[70] Como el Colegio Mayor de San Bartolomé.

[71] No obstante, la aplicación de dicho plan absolutista real tuvo que ser interrumpida por los comienzos de la Guerra de la Independencia.

[72] O Ley de Instrucción Pública.

[73] Después de un largo proceso de casi 50 años de proyectos y reformas, como las implantadas por el Plan Pidal-1845.

[74] Que sería suprimida definitivamente en 1868.

[75] Dejando de ser subvencionadas éstas dos últimas por los gobiernos estatales, desde 1869 hasta 1904, en que bajo el rectorado de MIGUEL DE UNAMUNO las subvenciones estatales volvieron a llegar. Esto provocó una búsqueda de relaciones locales y provinciales de la universidad.

[76] Pues la Desamortización de Mendizábal-1837 también había eliminado la posibilidad de dar el diezmo a las instituciones eclesiales, de donde recibía fondos la universidad.

[77] En su LOU, o Ley de Ordenación Universitaria, común para toda España.

[78] Con la Ley de VILLAR PALASI, o nuevo ordenamiento franquista, tras las movidas de los años de 1960.

[79] B.O.E. del 27 julio 1985, aunque incluirá ciertas reformas en el año 1988.

[80] Pues en enero de 2003 había sido aprobada una nueva Ley Orgánica Universitaria, con traspaso de competencias estatales a las autonomías españolas (BOCL del 3 febrero 2003).

[81] Por participar la universidad en el diezmo eclesiástico del obispado salmantino, y de las rentas obtenidas de la Abadía de Medina del Campo (las tercias).

[82] No ensayos ni tratamientos superficiales al respecto (revistas, artículos… que serían infinitos y no de primera referencia universal).

[83] Pues éstas se alargan hasta hoy día (las de MENENDEZ PIDAL o ASIN PALACIOS en España, las de GRABMANN en Alemania, las de FOURNIER en Francia…) o han derivado en fuentes secundarias de estudio.

[84] De los números totales consultados y sin selección, entre ambas se llevarían un 80% de la edición europea sobre el tema universitario medieval, con análisis abarcadores de todos los campos y aspectos.

[85] Y estas siempre sobre sus propios devenires (Inglaterra sobre sus propias universidades, España sobre influencias moriscas o liberalismo catalán, Italia sobre la primacía romana o mayor atención escolástica…).

[86] El 66% de las fuentes que han estudiado la Universidad de Salamanca proceden, por ejemplo, de la propia iniciativa de la universidad. Y si ampliamos el ángulo al porcentaje de estudios promovidos por la ciudad-entorno salmantino, éste se eleva al 84%. No entran al cómputo, por supuesto, las editoriales digitales que “copian” códices u otras ediciones más antiguas.

[87] Sobre la época 1819-1939, por ejemplo, se carece casi por completo de investigación universitaria, coincidiendo con la época liberal estudiantil (leyes ilustradas, desamortizaciones liberales, I y II repúblicas españolas…).

[88] Se trata de un catálogo, ordenado cronológicamente, de la documentación histórica de índole y naturaleza privada que, fechada con anterioridad al s. XVI, actualmente se conserva en el archivo de la Universidad de Salamanca. Le precede una introducción sobre las principales características de la documentación reseñada.

[89] Sobre el Colegio Mayor de Oviedo, Colegio Mayor de Cuenca, Colegio Mayor de Santiago y Colegio San Bartolomé de Salamanca. No entraron en este alegato, por tanto, el Colegio Santa Cruz de Valladolid ni el Colegio San Ildefonso de Alcalá. Parece ser que lo editaron los mismos alumnos para exigir mejoras y reformas a las autoridades de la Universidad.

[90] Recogiendo la reseña histórica realizada en 1869 por ALEJANDRO VIDAL DIAZ, ayudante de 2º grado del cuerpo facultativo de Bibliotecarios, Archiveros y Anticuarios, con destino al servicio de la Biblioteca universitaria y provincial de Salamanca, y por encargo del Sr. Rector de la misma, VICENTE LOBO. Se trata de la versión oficial publicada por la universidad, hasta la actual que ofrece la universidad.

[91] Sobre su papel como autoridad reconocida y su participación o arbitrariedad en conflictos o posicionamientos nacionales. Con reseñas a sus principales rectores, BERNARDO DE COMPOSTELA (1299-1318), ORTIZ DE VALMASEDA (1321-1334), GONZALO MARQUES (1337-1347), ARNALDO BONAL (1349-1362), JUAN DE CASTRILLO, BELTRAN BELTRANEZ y BENEDICTO PEREZ (1362-1385), los 3 de forma litigiosa, tras la muerte de Arnaldo Bonal; MARTINEZ DE PIEDRAHITA (1385-1409), FERNANDEZ DE SORIA (1409-1410), RODRIGUEZ DE SEGOVIA (1416-1439), GUILLEN DE MURCIA (1439-1442), FERNANDEZ DE MADRIGAL (1446-1454), RUIZ DE CAMARGO (1454-1477), GUTIERRE ALVAREZ DE TOLEDO (1477-1496), ALONSO MANRIQUE (1496-1499), JUAN DE VELASCO (1499-1504), SANCHO DE CASTILLA (1504-1525), cuya entrada produjo muchos descontentos, encabezados por JUAN DE LANDEIRA, teniendo que intervenir el papa ALEJANDRO VI a favor del primero, que fue el legítimamente elegido; PEDRO MANRIQUE (1525-1527), FRANCISCO DE MENDOZA BOBADILLA (1527-1533), JUAN DE QUIÑONES (1533-1563), GASCA DE SALAZAR (1584-1599), y LLANO DE VALDES (1599-1615).