Pregunta 4 sobre la Vida de Pareja

Madrid, 5 octubre 2020
¿Qué es lo que define a una pareja?

           Las notas o características que deben concurrir para que exista una familia, en los rigurosos términos en que la hemos definido, son los siguientes:

           una comunidad de personas. Hablar de familias formadas por una sola persona, como se hace hoy con frecuencia en informes oficiales y estudios sociológicos, es dejar sin contenido el concepto de familia;

           2º fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer. Sólo la unión entre dos personas de distinto sexo, a través del matrimonio, es apta de por sí para generar la comunidad de amor, estable y abierta a la vida, que es la familia. No serán así familia, pues: las uniones homosexuales, ni las heterosexuales que no se funden en el matrimonio, pues aunque éstas pueden dar lugar a grupos familiares (mediante mecanismos artificiales como la adopción o técnicas de reproducción asistida), no responden al compromiso humano, pleno e irrevocable que está en la base del reconocimiento social a la familia.

           Se trata de un matrimonio indisoluble. Pues sólo la permanencia en el tiempo del conjunto de relaciones que origina el matrimonio es garantía de una donación total, capaz de generar una estabilidad en que los posibles hijos puedan humanizarse y recibir asistencia y formación, hasta valerse por sí mismos. La ausencia de esta cualidad, incluso por imposición legislativa, no excluiría la existencia familiar, propiamente dicha.

           Se trata de un matrimonio ordenado a la transmisión de la vida. Pues lo que cualifica al matrimonio (entre un hombre y una mujer) es su total idoneidad para engendrar nuevas vidas, en un ambiente de amor y donación entre los padres, y entre éstos y los hijos. Se constituye así la familia en el hogar privilegiado para la paternidad y la maternidad. No obstante, los matrimonios que no tienen hijos pueden llevar una vida conyugal plena de sentido, y abierta a la fecundidad mediante la acogida y la caridad.

           Y todo esto garantiza la transmisión y enseñanza de valores culturales, éticos, sociales, espirituales y religiosos. La familia siempre ha sido (y ésta es una de las razones de su eficacia social, y de su protección jurídica) el ámbito natural e idóneo para la inculturización de las nuevas generaciones, y el lugar insustituible de transmisión de la fe y la moral (UFE-AREFC, nº 4).

CONFERENCIA EPISCOPAL, Delegación de Familia y Vida

 Act: 05/10/20     @tiempo ordinario         E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A