Pregunta 63 sobre la Vida de Pareja

Madrid, 22 noviembre 2021
Entonces, ¿hemos de tener todos los hijos que podamos
?

           No necesariamente. Porque la apertura a la vida implica que el amor de los cónyuges es total, y su donación personal mutua no ha excluido ninguna potencialidad.

           Ahora bien, esta donación matrimonial, que ya es total, ha de vivirse conforme a la forma peculiar de ser del hombre: de forma racional. Y esta racionalidad es la que lleva a los esposos a decidir qué número de hijos es el que ellos pueden atender y pueden educar.

           Dicho razonamiento ha de ser fruto del amor y donación matrimonial, y ser razonado a través de los cauces de la naturaleza y de los propios deseos humanos, tanto para aceptar tener más (hijos) como para aceptar tener menos (de lo que uno pensaba).

           Así como la unidad matrimonial no excluye la separación (por razones profesionales, por ejemplo) o la atención a terceras personas (por grave enfermedad de los padres, por ejemplo), así también la apertura a la vida puede seguir existiendo, aunque se hayan excluido los nacimientos (durante un cierto período de tiempo, o incluso para siempre). No obstante, la moralidad de esta conducta depende de los criterios que se hayan seguido (UFE-AREFC, nº 63).

CONFERENCIA EPISCOPAL, Delegación de Familia y Vida

 Act: 22/11/21     @tiempo ordinario         E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A