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San José en el evangelio de Mateo

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            Es muy poco lo que el evangelio de Mateo nos dicen de San José. Eso sí, deja claro que la vida de aquel carpintero de Nazaret no sobresalió, ni destacó, por su espectacularidad, sino por su fidelidad.

            José puede ser para nosotros un ejemplo. Podemos descubrir en su vida unas actitudes profundas que deberían ser también nuestras actitudes. Los textos de Mateo nos dan una pista: José es un hombre justo. Un hombre que se deja conducir por Dios. Un hombre que responde con generosidad a la llamada y planes de Dios.

a) Un hombre capaz de acoger a Dios

            Creo que hoy nos podríamos fijar en 2 aspectos de la figura de José que pueden iluminar nuestra propia vida. En primer lugar, José es un hombre abierto al misterio de Dios, que acoge su llamada con espíritu de disponibilidad.

            Cuando Dios se le manifestó, le pidió cambiar por completo su vida, y le sorprendió.  Y cuando Dios se hizo presente en su vida, José renunció a sus propios preparativos y proyectos, y acogió obedientemente su llamada. Cuando Dios se manifestó, "todo fue gracia", y a ello se entregó con fe.

            Esa fue la actitud de Abraham, y esa fue también la actitud de José. Ellos supieron acoger el misterio de Dios que irrumpía en sus vidas. Confiaron en la Palabra de Dios.

            Ambos confiaron en ella "contra toda esperanza", aceptando el riesgo que siempre supone la fe, sin verlo todo claro de una vez para siempre, asumiendo con coraje las dificultades y las oscuridades del camino que emprendían. Su confianza, su disponibilidad, su actitud de dejarse guiar por El los convierten para nosotros en un modelo, un punto de referencia.

            Ante Jesús, los hombres demasiado llenos de sí mismos, demasiado confiados en sus posturas, en sus tradiciones, en su religiosidad, se volvieron de espaldas. Por el contrario, los hombres que tenían un corazón sencillo, abierto, disponible, un corazón capaz de sorpresa y de esperanza lo acogieron. José era uno de esos hombres.

b) Una respuesta fiel y generosa a los planes de Dios

            Nos podríamos fijar todavía en un segundo aspecto. El evangelio nos dice brevemente que José hizo lo que el ángel del Señor le había mandado. Su fe se transforma y se traduce en fidelidad. Ha acogido con confianza la llamada de Dios y empieza a seguir con generosidad los caminos que Dios le señala.

            José acepta la misión que Dios le da y la cumple sin ruido. No se pierde en discursos. Habla el lenguaje que mejor conoce, el que en definitiva importa: el lenguaje de los hechos. Su santidad radica precisamente en esta vida anónima y entregada, de trabajo y preocupación por su familia, vivida como una respuesta fiel y generosa a la llamada de Dios.

c) Una enseñanza para todos nosotros

            Todos y cada uno de nosotros somos también llamados, como San José, por Dios. Todos tenemos, como José y cada uno en su lugar, una misión irremplazable en el plan de Dios. Debemos tener un espíritu atento como el de José, para saber descubrir en nuestro trabajo y en nuestra familia los planes que Dios quiere que asumamos, con responsabilidad y compromiso.

            Debemos tener también un corazón generoso como el de José, que nos haga avanzar con decisión para hacer de nuestra vida una respuesta fiel y generosa a los planes de Dios sobre nuestra vida.

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ELISEU BORDONAU, Barcelona, España

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 Act: 01/03/21       @año de san josé            E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A