Semana XXII Ordinaria,
sobre Libertad y Pasiones
Roma, 29
agosto 2022
Si Dios creó la libertad, ¿puedo hacer lo que quiera?
En el principio así fue. Pero nuestra libertad quedó debilitada a causa del pecado original, y este debilitamiento se agrava aún más por los pecados sucesivos. Por eso Cristo «nos liberó, para ser libres» (Gál 5, 1). El Espíritu Santo nos conduce con su gracia a la verdadera libertad, para hacernos libres colaboradores suyos en la Iglesia y en el mundo (CIC, nº 1739-1742 y 1748).
JOSEPH RATZINGER, Doctor en Teología Dogmática
Act: 29/08/22 @tiempo ordinario E D I T O R I A L M E R C A B A M U R C I A